En alabanza del atasco público

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En California, una ley que prometía controlar a los políticos se está usando para controlar a la gente.

La Propuesta 25 de California prometía controlar el gasto desbocado y “acabar con el atasco presupuestario” atacando los bolsillos de los políticos. Cada día en que los políticos no hubieran aprobado un presupuesto equilibrado después del 15 de junio de cada año, perderían un día de paga.

Era un intento de aumentar la “eficiencia” del gobierno, de hacer que el gobierno siga las leyes empresariales: debes dar al pueblo a tiempo las cosas que quiere o no se te pagará. Pero como escribió Mises, “la eficiencia del gobierno y la eficiencia industrial son cosas completamente distintas”.

La Propuesta 25 se aprobó en 2010. Al siguiente año, cuando el presupuesto de los legisladores opuso al estado en números aún más rojos, el interventor estatal trató de retener su paga. No sorprende que los políticos lucharan por ella y el tribunal superior de California decidió que solo los propios legisladores tienen el poder de declarar su propio presupuesto como desequilibrado y por tanto privarse de sus nóminas.

Así que el efecto neto de la amenaza de la Propuesta 25 a los políticos es que pueden retenerse su paga si creen que pueden admitir su fracaso. No es muy probable que lo hagan.

Los críticos de la Propuesta 25 podrían decir que ha fracasado en conseguir la eficiencia pública que prometía. Pero en realidad la Propuesta 25 ha aumentado la eficiencia del estado: la velocidad y facilidad con la que puede extraer riqueza a sus súbditos.

Porque la amenaza de retención en la paga de los legisladores era solo la mitad de la medida. La otra mitad hace más fácil asegurar el tamaño del gobierno.

Alistando a las masas en el saqueo legal

En la brillante La ley, de Frédéric Bastiat, este explica que cuando “se organiza el saqueo por ley en beneficio de quienes hacen dicha ley”, todos acaban afectados por la legislación. Y cuando se unen las masas “emulan a sus malvados predecesores participando en este saqueo legal”.

La ilusión de la democracia es que votando sí o no a ciertos políticos o ciertas leyes, el pueblo puede restringir el gobierno. Pero “mientras el saqueo político continúe siendo el principal asunto del legislativo”, el pueblo se encontrará convirtiéndose meramente en el cómplice del estado.

Este año, el presupuesto de California está equilibrado, si incluimos los 8.000 millones de dólares en aumentos de impuestos (gravando principalmente a los californianos más ricos) que se está pidiendo que consientan los votantes en un referéndum en noviembre.

El estado de California es raro en que ha requerido históricamente una mayoría de dos tercios para aprobar cualquier aumento en el presupuesto o los impuestos. Esta fue la causa del Histórico “atasco presupuestario” del estado. Incluso una mayoría sustancial encontraba difícil tramitar rápidamente nuevos gastos o impuestos.

La Propuesta 25 ha echado abajo esa barrera.

Los defensores de la medida apuntaban en sus anuncios en vídeo una y otra vez que “no aumenta los impuestos”. Es verdad. La Propuesta 25 solo facilita aumentar el gasto reduciendo en requisito presupuestario a una mayoría simple en el parlamento.

Una ligera mayoría de políticos robando dinero a la gente no es más inmoral que una gran mayoría haciéndolo. Pero la diferencia en la práctica es el engrasado de las ruedas del tren hacia el gobierno totalitario.

Con la Propuesta 25, que prometía que el gobierno aprobaría presupuestos equilibrados, la mayoría gobernante se ve ahora capaz de aprobar todas sus medidas presupuestarias bastante fácilmente. Sigue sin poder aprobar directamente aumentos en impuestos, pero podría crear por votación popular una medida de aumento de impuestos y una serie de recortes concretos para acorralar a la gente para que la vote.

El aumento impositivo se dirige contra los californianos más ricos. De los 8.000 millones de dólares en nuevos impuestos, 7.500 vendrán de californianos que ganan 250.000$ o más (alrededor del 5% de la población).

Y si las masas no aprueban en noviembre estos impuestos, se recortarán automáticamente 6.000 millones de dólares en programas educativos. El 80% de estos recortes los sufrirán las escuelas públicas y la mayoría del resto las escuelas universitarias. Horror de los horrores, incluso se habla de reducir el año escolar hasta en 15 días.

Esa es la alternativa que el gobierno ha planteado a los votantes: unirse al estado para robar a los ricos o recortar la educación de tus hijos (que ya estás obligado a pagar).

Los californianos no pueden elegir entre aumentar impuestos y recortar las hinchadas pensiones públicas de su estado, que ahora tienen un déficit de 497.000 millones de dólares. Tampoco tienen los votantes la opción de recortar el proyecto preferido del gobernador: una línea de ferrocarril de alta velocidad de 68.000 millones de dólares.

Por el contrario, la gente debe pensar en los niños. Saquear a los ricos por el bien de tus niños. ¿Llegó Bastiat a prever maquinaciones así de cínicas?

Por si el juego no estuviera suficientemente amañado, el gobierno también ha aprobado una nueva ley sencillamente para reubicar el aumento de impuestos de la parte de abajo en la papeleta de voto de noviembre a la de arriba, donde esperan que esté más visible para conseguir la aprobación de los votantes. (Como esa reubicación se consideró una medida relacionada con el presupuesto, bajo la Proposición 25 podía aprobarse por mayoría simple y sin necesidad de ningún periodo de espera para revisión o comentario público).

¡Por fin se ha curado el atasco público! Los californianos no hicisteis más fácil que los políticos subieran los impuestos, pero sí les hicisteis más fácil que vosotros subierais los impuestos por ellos.

En el tren de alta velocidad hacia el estado totalitario

Hans-Hermann Hoppe explica que, bajo una democracia obligatoria,

En último término, toda propiedad es propiedad pública. Cada derecho de propiedad privada es solo provisionalmente válido y puede alterarse de acuerdo con la determinación unilateral [del gobierno] de los requisitos de “seguridad pública” y “seguridad social”.

En último término, toda propiedad es propiedad pública. Lo único que necesitan los políticos para realizar lo que Bastiat llamaba “saqueo legal” es cumplir con las minucias procedimentales de los parlamentos y las burocracias. Necesitan dos tercios de los votos para esto y la mitad para aquello. Necesitan crear un consentimiento masivo para una cosa y solo una orden ejecutiva para otra.

Cada vez encuentran más formas de apropiarse de la riqueza y destruir vidas unilateralmente, con solo mover la pluma de un burócrata.

A largo plazo, no hay defensa contra este sistema salvo un constante ataque a las defectuosas ideas que justifican el estado totalitario. A corto plazo, intentar canalizar los procesos del gobierno solo facilita el saqueo legal.

Al votar la Proposición 25, el pueblo de California fue engañado por el espejismo de la eficiencia pública. Ahora debería darse cuenta de que su gobierno se ha hecho más eficiente en su funcionamiento. Impuesto y gasto. Robo y despilfarro.

Si esa es la eficiencia del gobierno, es mucho más preferible el atasco público.


Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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