El fantasma de la estanflación

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Como un reloj, y previsto por los pocos Buenos economistas que entienden el ciclo económico, la fase de liquidación del ciclo actual empezó de nuevo debido a una crisis de crédito inducida por el banco central. Y de nuevo la crisis de crédito empezó en el año 7 del ciclo, después de casi 6 años de expansión económica, es decir, del auge creado artificialmente de oferta monetaria.

Acontecimientos similares marcaron el inicio del fin del auge durante los dos ciclos anteriores: el “lunes negro”, el desplome de la bolsa de octubre de 1987, seguido por la crisis de las cajas de ahorro y la crisis del crédito asiático que empezó en el verano de 1997 con el colapso de la divisa tailandesa, el baht. Sin embargo en este caso parece haber varias diferencias importantes respecto de los dos ciclos pasados, siendo la principal el aumento en el nivel de los precios, o lo que los economistas de la corriente principal llaman “inflación” (IPC), debido principalmente a los menores niveles de tipos medios de interés a lo largo del ciclo, como muestra el gráfico. Adicionalmente, la Fed de Bernanke parece más dispuesta a rescatar malas inversiones e inyectar más dinero fácil de lo que estaba la Fed de Greeenspan. Bajo este escenario, el fantasma de la estanflación parece listo para mostrar su amenazante rostro por primera vez desde la década de 1970.

Si las predicciones (¿o deseos?) de los economistas de la corriente principal y los analistas del mercado resultan ser verdad y la Reserva Federal de EEUU rebaja los tipos de interés varias veces en los próximos meses, contra la opinión popular, las cosas a medio y largo plazo inequívocamente empeorarán: rebajar los tipos inyectando liquidez en divisa fiduciaria tendrá los siguientes efectos en la economía de EEUU:

  1. El crédito no se contraerá como debería (y podría incluso expandirse) retrasando consecuentemente la necesaria liquidación de malas inversiones y la limpieza de malos créditos.
  2. El nuevo dinero fácil fluirá de nuevo a acciones y otros activos (esto ya ha pasado y fue la principal razón para los recientes máximos en bolsa) contribuyendo así a una mayor inflación de la burbuja bursátil o creando las condiciones para una eventual caída más fuerte del mercado (como las famosas caídas de octubre). Además, Proporcionará una dislocación adicional de la cadena de suministro, al inyectar más liquidez y crédito artificial n las etapas de producción de orden superior, de bienes no de consumo e iniciales. Se acumularán incluso más malas inversiones, preparando el terreno a más quiebras.
  3. Los precios de estos activos de orden superior y los precios de los bienes, salarios y materias primas relacionados seguirán subiendo, creando más presiones “inflacionistas”.
  4. Los greenbacks de EEUU se deteriorarán más, perdiendo poder adquisitivo todos los estadounidenses.

La necesaria fase de recesión del ciclo podría retrasarse unos pocos trimestres, pero su presencia será inevitable y debido a los factores indicados, será más larga y profunda de lo que debería haber sido.

Las inyecciones monetarias de la Fed, como una dosis de adrenalina a un paciente enfermo, generarán un aparente reavivamiento, para hacer que el paciente colapse tan pronto como la inyección pierda su efecto. Parafraseando al anterior presidente de la Fed, Paul Volcker, “una vez que tienes un poco de inflación [monetaria], necesitas un poco más”; igual que cualquier medicina, sus efectos disminuyen y son menos potentes cuantas más “inyecciones” se reciban.

Examinemos los dos ciclos anteriores y comparémoslos con el ciclo actual para entender por qué el final de este será peor.

  • El inicio del ciclo 1982-90 llegó inmediatamente después de la más profunda recesión de las pasadas 7 décadas, gracias a una rígida postura monetaria de la Reserva Federal, que aumentó los tipos de los fondos federales al 14,94% en abril de 1982. Esta profunda recesión doble finalmente resolvió el enorme lío monetario de la década de 1970, que generó un periodo de estanflación de una década: una “inflación” de precios extremadamente alta y 4 recesiones (1970, 1973, 1974-75, 1979-80). Después de aclarar el terreno de la mayoría de las malas inversiones de la década de 1970, la economía creció más constantemente hasta 1990.
  • Igualmente, el ciclo 1991-2001 empezó con una recesión más profunda que la recesión de 2000-2001 que indicó el inicio del ciclo actual. El desempleo llegó a casi el 8% en 1992, el nivel más alto de los últimos 25 años. Además, la oferta monetaria (M2) se contrajo en 11.200 millones de dólares entre marzo y junio de 1992, la primera vez desde 1970, lo que evidentemente ayudó a liquidar las malas inversiones y las empresas no competitivas, muchas del corazón industrial del país: El Índice de Precios del Consumo fue asimismo significativamente inferior: había llegado al 1,6% durante la fase de liquidación. Comparemos eso con el actual casi doble Índice de Precios del Consumo de casi 3% durante esta etapa similar.


Aquí residen los dos factores clave que hacen que el ciclo actual sea distinto de los 2 ciclos anteriores:

  1. A la recesión de 2000-01 no se le permitió seguir su camino sin interferencias, debido a las excesivas inyecciones de la Fed en respuesta al 11-S. La recesión no fue profunda (el desempleo apenas superó el 6%) y por tanto no se completó el proceso de liquidación. Las empresas y proyectos no rentables (malas inversiones) que deberían haber caído no lo hicieron y siguen persistiendo hoy (tendrán que liquidarse pronto en la inminente recesión).
    Ciclo Desempleo al empezar el ciclo Tipo medio de fondos Fed Cambio en la inflación del IPC Postura de la Fed al inicio de la fase de liquidación
    1982-1990 10% 8,3% A la baja Rigidez
    1991-2000 8% 4,8% A la baja Rigidez
    2001-200? 6% 2,8% Al alza Flexibilidad

     

    1. Los niveles de precios de las materias primas (una buena medición del efecto de las políticas de flexibilidad de la Fed) son significativamente más altos esta vez y están aumentando. Por ejemplo, el precio del petróleo, en dólares de 2006, está por encima de lo 88$ por barril durante la etapa actual del ciclo; sin embargo, el precio de un barril de petróleo era de 28$ y 23$, respectivamente, en 1987 y 1997, durante etapas similares del ciclo económico.

    En conclusión, los próximos acontecimientos y la actual Fed parecen recordar a los principios de la década de 1970, en la que la Fed “infló” constantemente la oferta monetaria para repeler la recesión, creando así estanflación. Es bastante posible un aumento en el nivel de la “inflación” del IPC y un mayor desempleo (el llamado “índice de miseria”). Por desgracia, en este sistema monetario planificado centralizadamente, solo la Fed puede saber si se permitirá a la estanflación mostrar de nuevo su feo rostro, creando el caos que produjo en la terrible década de 1970.


    David Saied es antiguo comisario de bolsa y comercio en la República de Panamá y máster en política económica de la Universidad de Suffolk en Boston.

  2. Publicado el 5 de noviembre de 2007. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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