¿Los federales van a crear otra categoría étnica más?

0

A la administración Obama le gustaría crear una nueva categoría racial, supuestamente para el censo y otros formularios federales. USA Today informa:

La Casa Blanca está preparando una propuesta para añadir una nueva categoría racial para la gente de Oriente Medio y Norte de África, que sería la mayor reforma de las definiciones raciales federales en décadas.

Bajo la ley actual, las personas de Oriente Medio son consideradas blancas, un legado de sentencias de tribunales de hace un siglo en las que los sirio-estadounidenses argumentaban que no debían ser considerados como asiáticos, porque esa designación les negaría la ciudadanía bajo la Ley de Exclusión China de 1882. Pero intelectuales y líderes de la comunidad dicen cada vez más que la gente con raíces en Oriente Medio se encuentra atrapada entre clasificaciones de blancos, negros y asiáticos, que no reflejan completamente su identidad.

No está claro si la nueva categoría sería una categoría étnica como “hispano” o sería una categoría racial como “blanco”. (La etnicidad no denota raza y un hispano, por ejemplo, puede ser de cualquier raza).

En todo caso, es verdad que sería una gran reforma. La última vez que el gobierno federal impulsó un cambio tan grande al seguimiento demográfico fue durante la década de 1970, cuando inventó el concepto de “hispano”, que agrupaba a todas las familias que afirmaran una herencia cultural del mundo hispanohablante. Posteriormente, esta categoría se expandió a “latino”, para incluir también a familias del mundo lusoparlante.

Los efectos de este tipo de categorización étnica y racial pueden ser realmente de largo alcance. Es en buena medida gracias a la invención federal de los hispanos por lo que consideramos que muchos de ellos son “no blancos”, aunque una mayoría de hispanos se autoidentifiquen como blancos.

Además, la idea de que Estados Unidos se está convirtiendo en un país en el que la mayoría son minorías es una elaboración de una política federal en este aspecto. Cuando se identifican correctamente los hispanos y latinos, eeuu sigue siendo blanco en más de un 70%, estando el resto de la población constituido por afroamericanos (12%), asiáticoamericanos (5%), hispanos o latinos no blancos (8%) y “otros”. (Los hispanos y latinos de todas las razas suponen más del 16% de la población total).

Sin embargo, categorizar a tanta gente de descendencia europea (es decir, la mayoría de hispanos y latinos) como “no blancos” permite a demógrafos y cargos públicos redefinir y remodelar la población sobre el papel para ajustarse a sus necesidades.

Así que todo el asunto de la etnicidad se convierte en un fútbol político, en el que los grupos de izquierdas usan las categorías demográficas para justificar nuevos programas públicos o presentar nuevas regulaciones reclamando mayor “diversidad”. En otros casos, los grupos de derechas utilizan los mismos datos para su propio programa, como en el caso de sus quejas sobre delincuentes hispanos (incluyendo los blancos) que son calificados como “blancos” en los papeles.

Por supuesto, estas clasificaciones no se basan en cosas en común importantes en el caso del grupo conocido como “hispanos”. Los hispanos son un grupo inmensamente diverso en términos de raza, origen nacional y estatus socioeconómico. Algunos son inmigrantes y algunos son nacido aquí. Entre los hispanos nacidos aquí, más del 90% solo hablan inglés o son bilingües. Por el contrario, una mayoría de hispanos nacidos en el extranjero habla solo español.

No importa. La Oficina del Censo nos dice que estas personas se parecen mucho.

Sin embargo, para imaginar las consecuencias este tipo de categorización, imaginemos qué habría ocurrido si los políticos federales adoptaran también pedía similares para otros grupos étnicos.

En un artículo titulado “Cómo la Oficina del Censo invento los ‘hispanos’”, yo sugería que podría haberse creado fácilmente una situación similar si la Oficina del Censo clasificara a los Europeos orientales de una forma similar a los hispanos:

Imaginemos, por ejemplo, que el Censo y otras agencias hubieran creado una categoría especial para “eslavos”, que se definiera como descendientes de gente de Europa oriental. Esto agruparía a rusos, polacos, húngaros, checos y otros. El grupo incluiría hoy tal vez 20 millones de estadounidenses, con concentraciones en ciertas ciudades y estados. ¿Estaríamos hoy discutiendo acerca del “voto de los europeos del este”? ¿Qué pasaría si, en lugar del término “hispano”, la Oficina del Censo hubiera creado una categoría más inclusiva conocida como “latino” que incluiría a descendientes de italianos y portugueses? ¿Seguirían viéndose a los italianos con algún tipo de minoría diferente, en lugar de cómo “blancos” normales? ¿Reclamaríamos que el puesto de Scalia siguiera siendo el “puesto italiano” en el tribunal para atender así a esta minoría perseguida?

Ahora la administración o mamá está sugiriendo que hagamos exactamente este tipo de cosas con gente procedente de Oriente Medio. Insatisfechos siendo “blancos” o “asiáticos”, se afirma que algunos estadounidenses procedentes de Oriente Medio necesitan una categoría propia.

Así que en unos 20 años estaremos debatiendo sobre el “voto de los orientemedienses” y preguntándonos si hay suficientes miembros “orientemedienses” en el Congreso de EEUU. Entonces nos daremos cuenta de que libaneseamericanos, como Ralph Nader y Donna Shalala (gente de la que pensabas incorrecta e insensiblemente que era blanca) nunca fueron blancos en absoluto y nos preguntaremos qué está haciendo el gobierno federal para ayudar a personas como el sirioamericano Steve Jones a salir de la pobreza.

Sin embargo, igual que en la categoría de los hispanos, una nueva categoría de orientemedienses tomaría personas con antecedentes muy diversos y los agruparía en un grupo definido por el gobierno. ¿Los cristianos libaneses y los musulmanes kurdos iraquíes serán ahora todos considerados más o menos homogéneos?

¿Y cuál es la justificación para el cambio? ¿Están los orientemedienses sometidos a discriminación? Si es así, ¿la discriminación se basa en la religión o en la etnicidad o en el país de origen? La experiencia podría sugerir que (en la media en que exista) los orientemedienses cristianos sufren un tipo bastante diferente de discriminación que los orientemedienses musulmanes. Y, por supuesto, “musulmán”, no es exactamente lo mismo que “orientemediense” o “árabe”. “Musulmán” no indica “árabe” más de lo que el término “católico” indica “mexicano”. Sin embargo, ¿está la administración Obama tratando de ocuparse de una situación percibida de inclinaciones antimusulmanas? Si es así, ¿por qué crear una nueva categoría étnica o racial que esté solo indirectamente relacionada con el tema religioso?

Todo es muy complicado, pero por suerte tenemos al gobierno federal y su sistema de tribunales para identificar y colocar a todos en pequeñas categorías claras que dictarán las decisiones legales y legislación para las próximas décadas.


El artículo original se encuentra aquí.

Print Friendly, PDF & Email