Richard Cantillon: Fundador de la economía política

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El Instituto Mises ha publicado por fin la largo tiempo esperada nueva edición en inglés de Essai sur la Nature du Commerce en Général (Essay on Economic Theory).[1] Terminado en algún momento entre 1730 y 1734, el Essai solo se publicó finalmente en francés muchos años después de su muerte.[2] No se publicó y distribuyó en inglés hasta la traducción de 1932 de Hanry Higgs a partir de la edición original en francés.[3] Por alguna razón, tal vez relacionada con la muerte de Cantillon en 1734, la publicación póstuma de Essai, o la falta de una edición inglesa ampliamente distribuida, la obra fue en general desconocida hasta su “redescubrimiento” por parte de William Stanley Jevons a finales del siglo XIX.[4]

El amplio ámbito del Essai como investigación general de la teoría económica lo distingue de otras obras publicadas en ese tiempo por una red de teóricos independientes y no relacionados ahora conocidos colectivamente como panfletarios.[5] El Essai no solo fue probablemente la primera incursión completa en la economía, sino que ejerció una impresionante cantidad de influencia en el desarrollo temprano del pensamiento económico moderno. De hecho, el Essai de Cantillon influyó en Adam Smith, muchos de los fisiócratas, Turgot y Jean-Baptiste Say.[6] La coherencia y ámbito del Essai, junto con su influencia en los primeros economistas clásicos, llevó a Jevons a calificarlo como la “cuna de la economía política”.[7]

La caída en la oscuridad del Essai parece un destino injusto cuando consideras el hecho de que el tratado de Cantillon es uno de los pocos referenciados en La riqueza de las naciones de Adama Smith.[8] Este hecho es todavía más impresionante sabiendo lo raramente que Smith tendía a citar a aquellos de quienes tomaba algo.[9] En definitiva, puede haber sido el éxito sin parangón de La riqueza de las naciones al revolucionar y popularizar la ciencia económica lo que selló el destino del Essai.[10] Es curioso, dado que a Adam Smith se le ha acusado de basar mucho de La riqueza de las naciones en el Essai de Cantillon.[11] Por supuesto, La riqueza de las naciones de Smith se convirtió pronto en el principal tratado de economía política, convirtiéndose en la principal influencia para la futura evolución del pensamiento económico hasta la revolución marginalista de finales del siglo XIX.

Aunque el “redescubrimiento” de Cantillon a manos de Jevons indudablemente proporcionó al Essai cierto reconocimiento histórico (incluyendo estimular más la investigación histórica de la vida de Cantillos y análisis adicionales de sus teorías) este estímulo desgraciadamente resultó bastante limitado. Además, a pesar de la emergente crítica de Adam Smith a mediados del siglo XX,[12] La riqueza de las naciones continúa siendo reverenciada como el fundamento del estudio de la economía política. Como tal, ni siquiera hoy el Essai de Cantillon recibe la atención que merece. Todavía más trágico es que el Essai continúan siendo ignorado por algunos en la comunidad austriaca,[13] a pesar de la reciente investigación austriaca destacando el genio y la perspicacia del análisis de Cantillon, especialmente comparado con el de Adam Smith y también a pesar de la calificación de Cantillon como proto-austriaco.[14]

Revisar las teorías de Richard Cantillon es útil no solo para establecer correctamente la historia actual del pensamiento económico, sino asimismo como forma de aislar la teoría económica sólida de las falacias. Si aceptamos que el desarrollo de una teoría es el producto de la acumulación de conocimiento o un progresivo crecimiento en el caudal del conocimiento,[15] de ello se sigue necesariamente que toda la teoría actual se basa de alguna forma en conocimiento más antiguo que se ha acumulado y asimilado y desarrollado a partir de él. Por tanto es útil comprobar rigurosamente conceptos pasados mediante el uso de la lógica, distinguiendo la teoría lógicamente válida de la inválida. Al revelar la falsa lógica detrás de una hipótesis teórica particular, puede por tanto poner a prueba la solidez de todas las teorías que se basan en su validez.

El ensayo actual pretende subrayar la importancia de Richard Cantillon para la economía moderna. Cantillon es el verdadero padre de la economía política moderna y como tal sus contribuciones deberían tener tanto peso como las de cualquier otro economista de esa época, incluyendo a Adam Smith.[16] Sin embargo es más importante que las principales diferencias entre las teorías de Cantillon y Smith se deberían estudiar con mayor cuidado: debería revisarse la valides de las teorías de ambos economistas. Sabiendo que la Escuela Clásica de economía, basada casi exclusivamente en las ideas de Adam Smith, dominó la ciencia de la economía política durante casi cien años, es bastante posible que mucha de la teoría actual se asiente sobre cimientos erróneos.[17]

Una breve historia

Cantillon, que se cree que nació en Irlanda a finales de la década de 1660,[18] conoció bien el mundo pronto en su vida. Se mudó a Francia en 1708, adoptó la nacionalidad francesa y poco después encontró trabajo como dependiente de un ayudante del tesorero general británico en España.[19] El tesorero general James Brydges era un hombre muy rico con mucha influencia, lo que permitió a Cantillon a conseguir relaciones políticas y de negocios antes de volver de nuevo a Francia en 1714.[20]

En París, su primo (que también se llamaba Richard Cantillon) le contrató para trabajar en el negocio bancario familiar. En 1716, Cantillon fue capaz de comprar la parte de su primo y conseguir la propiedad completa de la sucursal del banco en París.[21] Aunque respaldado financieramente al principio por Brydges, su antiguo jefe público en España, Cantillon demostró ser muy hábil en el negocio bancario. En ese momento, la banca privada se ocupaba más del movimiento de moneda que de la tenencia de depósitos. Un banquero de éxito se basaba mucho en contactos y relaciones a través de los grandes centros comerciales de Europa Occidental y en la habilidad y la experiencia. Cantillon disfrutaba de ambas cosas, en buena medida gracias a su periodo como dependiente de James Brydges en España.[22]

El éxito empresarial de Cantillon iba a llegar a su cumbre mediante su peculiar relación con el mercantilista escocés John Law. Law era la clase de mercantilista que asociaba ingreso con riqueza y estaba muy influido por William Potter. Potter, en su tratado de 1650, The Key of Wealth, sugería una divisa no basada en metálico sino en tierras. Por supuesto, la dificultad de redimir billetes bancarios por tierras (o de intercambiar tierra por otros bienes y servicios) significaba que el plan de Potter seguía basándose en la convertibilidad del sustitutivo de dinero y el dinero base. Como tal, esta divisa basada en la tierra resultó ser más un esfuerzo por justificar una política monetaria inflacionista.[23]

John Law escribió a partir de la teoría monetaria de Potter su propio panfleto, publicado en 1705, Money and Trade Considered, with a Proposal for Supplying the Nation with Money. El plan de Law incluía una divisa en papel irredimible y tomaba el concepto ambiguo de Potter del respaldo de la tierra (que llevaría a una gran prosperidad a través de lo que solo podría calificarse como flexibilización cuantitativa). Law sugería que la inflación monetaria llevaría a bajos tipos de interés y a una expansión en la producción, lo que mantendría un nivel estable de precios a pesar del aumento de la oferta monetaria.[24] La premisa esencial sobre la que operaba Law era que un aumento en la circulación del dinero produciría un aumento en la producción. Law detestaba absolutamente y argumentaba en contra del concepto de “atesoramiento” (ahorro).[25]

Law presentó por primera vez su plan al parlamento escocés, pero, después de cierta deliberación, este no aceptó su propuesta. Una década después, planteó su teoría al gobierno francés y en 1716 se le concedió la capacidad de fundar un banco central, el Banque Générale.[26] Law enseguida creó la Compañía del Mississippi, que operaba de consuno con el nuevo banco central. Law se ofreció a aceptar la carga de las deudas de Francia a un bajo tipo de interés a cambio de privilegios de monopolio sobre el desarrollo de los territorios norteamericanos de Francia. La Compañía del Mississippi se convirtió en una especie de compañía inmobiliaria primitiva, vendiendo participaciones de su valor al público en general. Al pedir un depósito inicial bajo para conseguir las participaciones, Law aumentó la cantidad demandada y pronto empezó sin plan monetario inflacionista en Francia. El resultado fue un auge especulativo.[27]

A Cantillon le presentaron a Law pronto y enseguida se convirtió en el banquero y agente personal de Law. Cantillon invirtió tempranamente en la Compañía del Mississippi de Law, comprando participaciones de tierras y vendiéndolas a precios muy hinchados. Así hizo Cantillon una fortuna.[28] Por alguna razón, la relación de Cantillon con Law se estropeó hasta el punto de que Law amenazó a Cantillon con la cárcel. En respuesta, Cantillon ofreció sus servicios a Law para ayudar a que tuviera éxito el plan monetario inflacionista.[29] Poco después, en torno de 1718, Law, Cantillon y el especulador Joseph Gage (que asimismo había amasado una gran fortuna debido a la especulación en la Compañía del Mississippi de Law) formaron una empresa privada.

Prediciendo un crash inevitable, Cantillon prestó mucho a Gage y otros clientes, obteniendo altos tipos de interés que tenían en cuenta la inflación futura. Cuando estalló la Compañía del Mississippi y el plan monetario de Law, la riqueza de Cantillon estaba firmemente garantizada en forma de deuda que tenían con él Gage y otros clientes. Por supuesto, esta relación acreedor-deudor proporcionó a Cantillon una gran cantidad de enemigos más tarde, ya que se encargo de cobrar de aquellos que le debían.[30]

La experiencia de Cantillon con la burbuja especulativa inducida monetariamente de John Law resultó valiosísima e indudablemente influyó en sus creencias sobre teoría económica. El escenario estaba listo para que Cantillon escribiera su tratado, el Essai.

El Essai y la génesis de la economía moderna

Cantillón probablemente se vio muy influido por el economista Sir William Petty,[31]que escribió Treatise of Taxes y Aritmética política y proporcionó muchos de los fundamentos para las teorías de Cantillon.[32] Cantillon bien podría haber estado también influido directa o indirectamente por figuras como Antoine de Montchrestien y Antonio Serra, entre otros.[33] Todos estos hombres formaron las raíces de la ciencia económica.[34] Sin embargo, mientras que los contribuidores anteriores a la economía publicaron “meras recopilaciones de pistas casuales”, Cantillon proporcionó al mundo el primer tratado dedicado a la economía como análisis de todo el sistema económico.[35] Además, aunque Cantillon puede haber tomado prestados los fundamentos de su economía de intelectuales pasados, la aplicación, desarrollo y crecimiento de estos fundamentos fueron obra del propio intelecto de Cantillon.[36]

Una de las cualidades distintivas del Essai de Cantillon es la metodología empleada. De hecho, las intenciones de Cantillon son estudiar las relaciones causales de fenómenos económicos mediante un razonamiento deductivo libre de valores.[37] Aunque continúa el debate sobre si Cantillon era o no un mercantilista[38] (e indudablemente Cantillon muestra ocasionalmente influencias mercantilistas)[39] su aproximación en definitiva libre de valores le separa de todos los demás economistas importantes de su época.[40] Fue indudablemente la aproximación causal de Cantillon la que le permitió desarrollar una teoría muy avanzada para su tiempo, teoría analizada con mucho mayor detalle en otro lugar.

Las ideas de Cantillon sobre el origen de la riqueza económica también le distinguen de los típicos mercantilistas que le precedieron. La riqueza no es dinero,[41] ni un producto del dinero, sino que más bien está formada por los bienes económicos producidos mediante la mezcla de tierra y trabajo. Apunta esto en el párrafo inicial del Essai:

La tierra es el origen o la materia de la que se obtiene toda la riqueza; el trabajo del hombre proporciona la forma para su producción y la riqueza en sí misma no es sino el alimento, las comodidades y los placeres de la vida.[42]

Además se distingue de investigadores anteriores por sus ideas sobre inflación de precios. Mientras que Potter y Law predecían un aumento en la productividad como consecuencia de un aumento en la oferta monetaria y por tanto un nivel estable de precios, Cantillon por su parte se centraba en el aspecto macroeconómico de la inflación monetaria. En muchas maneras, este enfoque es un anticipo del énfasis de la Escuela Austriaca en la inflación relativa, frente a la inflación general de precios. Cantillon explicaba cómo un aumento en el volumen del dinero en circulación llevará a un aumento en el nivel de precios de los canales por los que circula el dinero.[43] Era un gran avance sobre la rudimentaria y agregada teoría monetaria de John Locke, que había sido la base de la teoría monetaria existente hasta entonces, una que suponía que los cambios en la cantidad de dinero producirían un aumento uniforme en los precios.[44]

En el Essai, Cantillon sorprendentemente también introducía un poquito de teoría subjetiva del valor. Aunque Cantillon es incapaz de distanciarse del todo de la una teoría objetiva del valor y por tanto ofrece su explicación del “valor intrínseco”, sin embargo c0oncede que ese “valor intrínseco” no es el que se manifiesta en el mercado. Sobre el valor intrínseco, Cantillon escribe:

Con estos ejemplos y deducciones creo que se entenderá que el precio o valor intrínseco de una cosa, es la medición de la cantidad de tierra y trabajo dedicados a su producción, considerando la fertilidad o productividad de la tierra y la calidad del trabajo.[45]

Cantillon proporciona como ejemplo el negocio del agua en París. Aunque la extracción de agua del río Sena era barata, la gente en la ciudad estaba dispuesta a pagar un alto precio por el producto final. Cantillon sugiere que este alto precio cubría el coste de la aplicación de trabajo en el transporte de agua del Sena a la ciudad.[46]

Ha habido muchas interpretaciones distintas de la teoría del valor intrínseco de Cantillon, incluyendo alguna que han tratado de rebatir cualquier defecto general en el razonamiento de Cantillon.[47] Puede ser más seguro sugerir que dado que Cantillon estaba operando en un tiempo en el que no había ninguna teoría subjetiva del valor, ni ninguna teoría marginal del valor, le era difícil razonar fuera del paradigma existente del “valor objetivo”.

Sin embargo, hay evidencias de que hizo al menos un intento de alejarse de este paradigma. De hecho, como se ha dicho antes, el Essai ofrece algunas de las primeras evidencias del desrrollo de una teoría subjetiva del valor. En su explicación de los precios del mercado, Cantillon aclara su teoría del valor mercado mediante la aplicación de la oferta y la demanda:

El precio de la carne se determinará después de cierta negociación y una libra de ternera se valorará en plata [es decir, en dinero] aproximadamente igual ya que toda la ternera ofrecida a la venta en el mercado [es decir, la oferta], es igual a toda la plata allí traída para comprar dicha ternera [es decir, la demanda].[48]

Además propone que el precio de mercado fluctuará como producto de un cambio en los intereses subjetivos de los compradores.[49] Esto contrata radicalmente con Adam Smith, que se aferra a la idea de que el precio original del mercado de cualquier bien concreto es su coste de producción.[50] La creencia de Cantillon de que los precios de mercado nunca varían sustancialmente del “valor intrínseco” de los bienes no debe confundirse con un mayor apoyo a una teoría del valor trabajo (o tierra),[51] ya que este concepto está en línea con el principio moderno de que los precios tienden hacia su coste de producción.[52]

Una de las contribuciones más positivas de Cantillon a la economía fue la introducción del concepto del empresario en economía.[53] Cantillon veía al empresario como alguien que asume riesgos (frente a lo que llamaba los “hombres contratados” que ganaban una renta contractual) y que equilibra oferta y demanda en el mercado asumiendo el riesgo de incertidumbre.[54] Las contribuciones del Essai a los asuntos del emprendimiento y la incertidumbre desaparecieron en buena medida como consecuencia de la popularización de La riqueza de las neciones, de Smith, y no se redescubrieron hasta la primera mitad del siglo XX por los austriacos, Keynes y Frank Knight.[55]

Riqueza, dinero, inflación, incertidumbre, emprendimiento y valor son solo algunosd e los temas de los que se ocupa Cantillon en su seminal Essai.[56] Otras contribuciones teóricas importantes incluyen su teoría del interés, la creación de una teoría espacial de la economía (el papel económico que desempeña la geografía),[57] la teoría del tipo de cambio y las relaciones monetarias internacionales y la introducción de la idea de autorregulación y la “mano invisible”.[58]

Como se ha mencionado anteriormente, el amplio ámbito del Essai le convierten en el verdadero candidato al título de primer tratado económico completo y eso supone que Richard Cantillon es el verdadero fundador de la economía moderna.[59]

El valor del tratado de Cantillon

La valor del Essai de Cantillon va más allá de decidir quien merece justamente el título de “padre de la economía” o incluso de aclarar las raíces históricas y teóricas de cualquier escuela particular de pensamiento económico. El Essai, especialmente cuando se compara con la literatura económica publicada entre 1776 y 1870, demuestra que el desarrollo del pensamiento económico durante esa época apenas era lineal y también cómo el movimiento clásico de Smith influyó negativamente en la teoría económica.[60] En otras palabras, el Essai expone a intelectuales y estudiantes a una variedad de opiniones divergentes sobre teoría económica, opciones no disponibles en otra literatura contemporánea a la obra de Cantillon.

En un artículo reciente,[61] Bruce Caldwell (uno de los editores de la serie de Liberty Fund de las obras escogidas de F.A. Hayek) aclaraba la importancia del estudio de la historia del pensamiento económico. El desarrollo de la teoría económica incluye el resurgimiento de conceptos viejos abandonados y merece la pena familiarizarse bien con estos conceptos o bien para reintroducir ideas valiosas o bien para rebatir mentiras recauchutadas. Además, ocuparse de teorías económicas viejas sirve al propósito de dedicar esa mente de economista, tanto para asimilar distintas perspectivas sobre asuntos similares como para darse cuenta de que la economía está sometida a discusión y crítica.

Leer y asimilar el Essai de Richard Cantillon y además compararlo con otras obras, ofrece al lector otro ángulo en la ciencia económica. Lo más importante es que las diferencias entre el Essai de Cantillon y mucha de la economía smithiana del siglo posterior sugieren que los fundamentos de la teoría económica actual no son tan estables como se cree comúnmente. Las diferencias entre la teoría económica de Smith y la de Cantillon implica que toda la economía (y todas las escuelas de pensamiento) tienen que revisar y quizá reconsiderar la validez de sus bases y premisas teóricas.[62]


[1] Richard Cantillon (2010), An Essay on Economic Theory (Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute). Todas las referencias hechas a Cantillon en este artículo se refieren a esta edición del libro.

[2] Joseph J. Spengler (Agosto de 1954), “Richard Cantillon: First of the Moderns I”. The Journal of Political Economy 62(4); p. 61. Escribía Spengler: “Escrito entre 1730 y 1734, el Essai no se publicó en su totalidad hasta 1755. El original inglés debe haber caído en manos de Malachy Postlethwayt (…) la traducción al francés del Essai, supuestamente del propio Cantillon, supuestamente después de permanecer dieciséis años en manos del marqués de Mirabeau, fue reintegrada a su legítimo propietario a requerimiento de este último y a partir de este manuscrito, supuestamente, se imprimió el Essai en Londres en 1755”.

[3] Joseph Hone (Abril de 1944), “Richard Cantillon, Economist: Biographical Note”. The Economic Journal 54 (213); p. 96. En 1944, Hone escribía: “El Essai sur la Nature du Commerce en Général de Richard Cantillon se imprimió completo por primera vez en inglés hace doce años.

[4] W. Stanley Jevons (1881), “Richard Cantillon and the Nationality of Political Economy“. Contemporary Review.

[5] Sobre el ámbito del Essai, ver: Cantillon (2010), p. 15. “Las contribuciones de Cantillon abarcan todo el espectro de la economía, incluyendo emprendimiento, metodología, teoría, microeconomía, macroeconomía, comercio y finanzas internacionales, política económica e incluso áreas como teoría de la población, geografía económica y economía del transporte. Si quieres conocer la ‘magia’ científica del mercado, he aquí el hombre que literalmente escribió el libro”. Sobre los panfletarios, ver: Joseph A. Schumpeter (1954), History of Economic Analysis (Routledge); pp. 156-157.  [Publicado en España como Historia del análisis económico (Barcelona: Ariel, 1996)]. Ver también: Murray Rothbard (1995),  An Austrian Perspective on the History of Economic Thought, Volume 1: Economic Thought Before Adam Smith (Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute); 255-274. [Publicado en España como Historia del pensamiento económico 1. El pensamiento económico hasta Adam Smith (Madrid: Unión Editorial, 1999)].

[6] Friedrich Hayek (1991), The Trend of Economic Thinking (Indianapolis, Indiana: Liberty Fund); p. 246. Al describir el ámbito e influencia del Essai, Hayek escribía que: “He aquí una obra que había ejercido la máxima influencia en las etapas iniciales de una ciencia y que había hecho el primer análisis coherente de esta nueva ciencia, solo para desaparecer completamente de la vista durante casi un siglo, así que su redescubrimiento puramente accidental tuvo la naturaleza de una revelación”.

[7] Jevons (1881), p. 342.

[8] Adam Smith (2007), An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations (Petersfield, Hampshire: Harriman House Ltd.); p. 45. Aquí Smith cita a Cantillon como la Fuente de la idea de que “los tipos más bajos de trabajadores comunes” deben ganar el doble del coste de su propio mantenimiento. Hayek apunta que en el tiempo en que se escribió La riqueza de las naciones también circulaba un escrito de un tal Philip Cantillon. Considerando a Philip Cantillon como el posible “Cantillon” al que cita Smith, Hayek escribió: “En este libro [de Philip Cantillon], sin embargo no se encuentra ninguna explicación de aquello a lo que podía referirse Smith en el pasaje citado [Smith (2007), p. 45]. Por otro lado, la literatura francesa del mismo periodo, particularmente los escritos de la mayoría de los fisiócratas, muestra que había aparecido anónimamente otra obra en francés que se atribuyó de forma generalizada por los contemporáneos a un “de Cantillon”, que era el Essai sur la nature du commerce en général (…)”Hayek (1991), p. 248.

[9] Rothbard (1995), p. 435. Rothbard, bastante crítico con Adam Smith, escribió que “El problema es que no generó nada que fuera verdad y que todo lo que generó era erróneo; que, incluso en una época en que había menos citas y notas a pie de página, Adam Smith era un desvergonzado plagiario, admitiendo poco o nada y robando grandes porciones, por ejemplo, a Cantillon”.

[10] Ibid., p. 502. “El aspecto más desafortunado del triunfo smithiano en la economía no fue tanto su propia trama considerable de errores, sino aún más el borrar el conocimiento de la rica tradición de pensamiento económico que se había desarrollado antes de Smith”.

[11] Rothbard (1995), p. 435; ver también la nota 9 anterior. Henry Higgs (1891), “Richard Cantillon”, The Economic Journal 1(2), p. 263. Higgs escribe: “Hay razones para pensar que la influencia directa de Cantillon en Adam Smith no fue poco importante”.

[12] Schumpeter (1954), p. 179. Refiriéndose a Adam Smith y La riqueza de las naciones, Schumpeter escribió: “Pero no importa lo que aprendiera o dejara de aprender de sus predecesores, el hecho es que La riqueza de las naciones no contiene ni una sola idea analítica, principio o método que fuera completamente nuevo en 1776. La crítica de Rothbard (Rothbard 1995, pp. 435-471) es aún más severa que la de Schumpeter.

[13] George Reisman, Capitalism: A Treatise on Economics (Laguna Hills, California: TJS Books; Reimpresión en Ottawa, Illinois: Jameson Books.); pp. 1-6. Capitalism de Reisman (uno de los principales intelectuales misesianos actuales) no contiene ninguna mención a Richard Cantillon y sus contribuciones a la ciencia económica.

[14] Jörg Guido Hülsmann (2001), “More on Cantillon as a Proto-Austrian”, Journal des Economistes et des Etudes Humaines 11(4), pp. 693-703. A partir de la creencia de Rothbard de Cantillon como verdadero padre de la economía moderna, Hülsmann va más allá al sugerir: “ El Essai sur la nature du commerce en général de Cantillon anticipaba aún más enseñanzas de la economía austriaca moderna de lo que sugiere el análisis de Rothbard”.

[15] George Reisman (1990), Capitalism, p. 65. “En este proceso, los avances (…) en conocimiento (…) establecen por sí mismos el estado para posteriores avances en el conocimiento (…) operando así para dar al hombre (…) cada vez mayor comprensión. Por ejemplo, aprender aritmética prepara el escenario para aprender álgebra, lo que a su vez prepara el escenario para aprender cálculo y así sucesivamente”.

[16] Aunque Richard Cantillon puede haber sido el padre de la economía moderna, las raíces de la ciencia económica fueron firmemente desarrolladas por los escolásticos españoles de los siglos XVI y XVII. También merecen una cuidadosa atención. Ver Rothbard (1995), pp. 99-133; Marjorie Grice-Hutchinson (2009), The School of Salamanca (Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute); Llewellyn H. Rockwell Jr. (Octubre de 2009), “The World of Salamanca“.

[17] Rothbard (1995), p. 502. Explicando la conquista de la economía de Smith y el olvido de la economía de Cantillon, Rothbard afirma que “los austriacos y sus predecesores del siglo XIX, privados en buena medida del conocimiento de la tradición anterior a Smith, se vieron de muchas maneras forzados a reinventar la rueda, abriéndose camino con dificultad de vuelta al conocimiento del que muchos presmithianos habían disfrutado hacía mucho tiempo”. Un ejemplo de eso es la prominencia de la primitiva teoría del Smith del valor trabajo (distinta y más primitiva que la posterior versión marxista) que fue posteriormente corregida por los marginalistas de finales del siglo XIX que desarrollaron la teoría subjetiva del valor y el concepto de retornos marginales decrecientes (ver Reisman 1990, pp. 2-4).

[18] Se desconoce el año exacto del nacimiento de Cantillon. Anthony Brewer (1992), Richard Cantillon: Pioneer of Economic Theory (Londres: Routledge); p. 2. La investigación de Brewer sobre Cantillon se basa principalmente en la biografía de Antonin Murphy, Cantillon. Brewer esctibe: “Murphy (1986) piensa que Cantillon probablemente nació en la década de 1680, en Ballyronan en el Condado de Kerry, en Irlanda (…) Indudablemente estaba en Francia en 1708, cuando adoptó la nacionalidad francesa. Si lo hizo al alcanzar la mayoría de edad con 21 años, debería haber nacido en 1687”.

[19] Ibíd.

[20] Ibíd., pp. 3-4.

[21] Rothbard (1995), p. 345.

[22] Brewer (1992), p. 4. Después de comprar el banco de su primo, parece que Cantillon resucitó un negocio moribundo gracias a sus relaciones tanto en Londres como en París, lo que se daba ventaja sobre otros bancos para la transferencia de dinero entre estos dos centros comerciales. Como escribe sucintamente Brewer: “El negocio de Cantillon fue internacional desde el principio, debido a que su ventaja comparativa estaba en sus excelentes relaciones en Londres y París”.

[23] Rothbard (1995), pp. 327-328. Rothbard explica cómo Potter esperaba que el resultado de su sistema monetario llevara a un aumento en la productividad general, en lugar de a inflación de precios e incluso a veces sugirió que los precios en realidad caerían.

[24] Ibíd., pp. 329-330.

[25] Joseph Salerno (2010), Money, Sound and Unsound (Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute); p. 5. Salerno aclara la postura de Law sobre el atesoramiento como sigue: “Según Law, el atesoramiento crea una deficiencia de dinero circulante y gasto, que produce una reducción del comercio y el empleo”. Salerno establece la distinción entra Law y otros teóricos que confundían dinero con riqueza y argumenta que Law entendía la diferencia. Escribe que “Es importante advertir que Law no cae víctima de la ingenua falacia mercantilista de confundir dinero y riqueza. De hecho Law sostiene la opinión moderna de que el dinero es meramente el medio o ‘herramienta política’ por la cual se logra el objetivo de aumentar la renta nacional y la riqueza”.

[26] Rothbard (1995), p. 331.

[27] Brewer (1992), p. 5-6. Para una historia detallada de la Burbuja del Mississippi, ver Douglas E. French (1992), Early Speculative Bubbles and Increases in the Supply of Money (Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Institute); pp. 35-74.

[28] Brewer (1992), p. 6.

[29] Higgs (1891), p. 276. Henry Higgs escribe: “Su gran crédito bajo la Regencia generó la envidia de Joyhn Law, que tuvo palabras duras para él: ‘¡Puedo enviarte a La Bastilla esta misma noche si no me das tu palabra de abandonar el reino en veinticuatro horas!’ Cantillón respondió: ‘No me iré, pero haré que tu sistema tenga éxito’. Para ello emitió una gran cantidad de papel de Law obteniendo una ganancia considerable”.

[30] Rothbard (1995), p. 346. “Richard Cantillon volvió a Paris multimillonario, aunque impopular entre sus antiguos socios y deudores”.

[31] Sobre Petty, ver Schumpeter (1954), pp. 202-208. Curiosamente, Schumpeter sugiere que las ideas de Adam Smith sobre la división del trabajo ya las había establecido Petty. “Sin embargo, sobre la división del trabajo”, escribe, “encontramos todo lo esencial de lo que iba a decir Adam Smith sobre ello, incluyendo su dependencia del tamaño de los mercados”.

[32] Ibíd., p. 210. Schumpeter sugiere que la influencia de Petty en Cantillon en la siguiente frase: “Lo que no consiguió lograr Petty (pero para lo que había ofrecido casi todas las ideas esenciales) queda conseguido ante nosotros en el Essai de Cantillon”.

[33] Para una explicación de las posibles influencias de Cantillon, ver Henry Higgs (1892), “Cantillon’s Place in Economics”, The Quarterly Journal of Economics 6(4); p. 436 y pp. 442-450.

[34] Ibíd., p. 436. Higgs escribe: “Entre estos otros, se debe un lugar de alto honor a Cantillon. Comparte, con Adam Smith, Steuart, Mirabeau, Quesnay, Petty, Montchrétien, Serra, Sully, la dignidad de una acreditada paternidad de la economía”.

[35] Jevons (1881), p. 342. Jevons explica: “El Essai es mucho más que un simple ensayo o incluso una recopilación de ensayos inconexos como los de Hume. Es un tratado sistemático y relacionado, repasando de forma concisa todo el campo de la economía, con la excepción de los impuestos”.

[36] Schumpeter (1954), p. 210. Schumpeter, respecto del Essai, escribe: “no se realizó al estilo de un alumno que a cada paso mira por encima del hombro en busca de la guía del maestro, sino al estilo de una revisión intelectual que sigue adelante confiadamente siguiendo sus propias luces”.

[37] Hayek (1991), p. 260; Rothbard (1995), pp. 347-348; Karen de Coster (Junio de 2006), “Cantillon for Laymen“. De Coster cita a Thornton: “Las contribuciones de Cantillon al método de la economía, aunque no apreciados en su tiempo y durante mucho tiempo olvidadas, son verdaderamente notables cuando se ubican en su contexto histórico. Lo que impresionó a economistas importantes como Jevons, Schumpeter, Hayek y Rothbard fue la aproximación científica de Cantillon y la teorización lógico-deductiva que es tan característica de la Escuela Austriaca y la revolución marginalista”.

[38] Mark Thornton defiende a Cantillon como antimercantilista: Mark Thornton (Marzo de 2007), “Cantillon the Anti-Mercantilist” (Mises Institute Working Papers).

[39] Hülsmann (2001), pp. 699-701. Sobre las supuestas simpatías mercantilistas de Cantillon, Hülsmann concluye: “Sin embargo, a pesar de que sus investigaciones se centraran en torno a los intereses del gobierno, Cantillon deja claro que, sean cuales sean los resultados de su análisis, no le corresponde realizar juicios de valor”.

[40] Hayek (1991), p. 260. Escribe Hayek: “Es especialmente característico de él y bastante contrario a las opiniones de sus contemporáneos (…) que considere incluso investigaciones sobre la conveniencia de impuestos concretos como ya no pertenecientes a su materia”. Incluso al explicar las políticas económicas orientadas al estado, describe las consecuencias en lugar de la validez de estas políticas. Hülsmann (2001), p. 700: “Al rebatir diversas intervenciones públicas, Cantillon anticipa la forma de argumentación típica de Mises al decir que no producen el objetivo que el Príncipe tenía originalmente en mente”.

[41] Como se ha mencionado antes, mercantilistas posteriores como John Law reconocían también  la distinción entre dinero y riqueza- Law, al contrario que Cantillon, sencillamente creía (o hacía creer) que un aumento en la oferta de dinero llevaría a un aumento en la producción, manteniendo así un nivel estable de precios. De hecho, Law influyó en buena medida en la teoría monetaria de Cantillon (Hayek 1991, p. 264).

[42] Cantillon (2010), p. 21.

[43] Ibid., p. 147. Por tanto, “Todo este dinero, se preste o gaste, se pondrá en circulación y no dejará de aumentar el precio de productos y bienes en todos los canales de circulación en los que entre”.

[44] Rothbard (1995), p. 355. Cantillon lo explica con más detalle (Cantillon 2010, p. 148): “Mr. Locke establece como máxima fundamental que la cantidad de bienes en proporción a la cantidad de dinero es un regulador de los precios del mercado. He tratado de dilucidar su idea en los capítulos anteriores: ha visto con claridad que la abundancia de dinero hace todo más caro, pero no ha considerado cómo se produce esto. La gran dificultad de esta cuestión consiste en conocer de qué manera y en qué proporción el aumento de dinero aumenta el precio de las cosas”.

[45] Cantillon (2010), p. 54.

[46] Ibíd.

[47] Hülsmann (2001), p. 696. Hülsmann argumenta: “De hecho, la idea de valor intrínseco de Cantillon no se separa conceptualmente del mercado pues define el valor intrínseco como un precio, que no tiene que apreciarse en el mercado, que mide la cantidad de trabajo y tierra en el producto”. Parce como si Hülsmann estuviera sugiriendo que la teoría del “valor intrínseco” de Cantillon meramente describiera los costes de producción, en lugar de cualquier valor objetivo real y que Cantillon reconociera que este coste de producción no es necesariamente el que se paga en el mercado.

[48] Cantillon (2010), p. 119.

[49] Ibíd., p. 55. “Pero ocurre a menudo que muchas cosas, que en realidad tienen cierto valor intrínseco, no se venden en el mercado de acuerdo con tal valor. Eso dependerá de los deseos y ánimos de los hombres y de su consumo”.

[50] Smith (2007), pp. 36-37. “Así que el producto se vende precisamente por lo que vale o por lo que realmente cuesta a la persona que lo lleva al mercado”. Smith sugiere además que la competencia entre compradores llevará a precios de mercado superiores a los costes de producción, aunque concede que si el productor proporciona al mercado una cantidad del producto mayor que la demanda tendrá que establecer un precio inferior de mercado. La teoría de precios de Adam Smith es mucho más contradictoria y confusa que la de Cantillon. Rothbard (1995), p. 450; Rothbard cita a Emil Kauder: “el padres de nuestra economía política escribió que el agua tiene una utilidad grande y  un valor pequeño. Con estas pocas palabras ha creado basura y porquería del pensamiento de 2.000 años”.

[51] Cantillon (2010), p. 119. “En general, estos precios no varían mucho del valor intrínseco”.

[52] Reisman (1990), pp. 200-201. George Reisman ofrece varias razones por las que esto puede ser verdad, incluyendo el hecho de que al aumentar los precios por encima del coste de producción, los fabricantes tienden a aumentar la oferta de ese bien concreto en el mercado, creando una presión a la baja en los precios. Alternativamente, si el precio está por debajo de los costes de producción, los fabricantes tenderán a disminuir la oferta de ese bien concreto en el mercado, creando una presión al alza en los precios.

[53] Brewer (1992), p. 51. Brewer señala que tradicionalmente se creía que Jean-Baptiste Say había introducido el concepto de empresario, cuando en realidad fue Cantillon escribiendo casi un siglo antes que Say.

[54] Ibid., pp. 50-52; Rothbard (1995), pp. 351-352; Hülsmann (2001), p. 698; Cantillon (2010), pp. 73-77. Escribe Cantillon: “Estos empresarios nunca saben lo grande que será la demanda en su ciudad, ni durante cuánto tiempo le comprarán sus clientes, ya que su rivales tratarán, por todos los medios, de atraerlos. Todo esto causa tanta incertidumbre entre estos empresarios que todos los días uno ve como unos cuanto van a la quiebra”.

[55] Rothbard (1995), p. 352; Vincent J. Tarascio (1985), “Cantillon’s Essai: A Current Perspective“, The Journal of Libertarian Studies 7(2); p. 251-252.

[56] La teorías de Cantillon se analizan con gran detalle aquí: Rothbard (1995), pp. 347-360; Joseph J. Spengler (Agosto de 1954), “Richard Cantillon: First of the Moderns I”, The Journal of Political Economy 62(4), pp. 281-295; Joseph J. Spengler (October 1954), “Richard Cantillon: First of the Moderns II”, The Journal of Political Economy 62(5), pp. 406-424; Brewer (1992), pp. 19-119.

[57] Ver Robert F. Hébert (Febrero de 1981), “Richard Cantillon’s Early Contributions to Spatial Economics”, Economica 48(189), pp. 71-77.

[58] Rothbard (1995), pp. 359-360; Mark Thornton (2009), “Cantillon and the Invisible Hand“, The Quarterly Journal of Austrian Economics 12(2), pp. 27-46.

[59] Cantillon (2010), p. 5. Respecto de los cimientos de la economía moderna, Robert Héberet apunta algo interesante: “Smith era un filósofo y un educador (…) Smith dio una respuesta basada en la naturaleza y la función de una economía de intercambio operando bajo un estado de derecho. La riqueza de las naciones está llena de consejos útiles para quienes tengan el poder político. Así, Smith consiguió su sobrenombre de ‘padre de la economía política’ (…) Cantillon era un hombre de negocios y banquero (…) La economía que describía era una economía empresarial, no política, en la que ciertos individuos desempeñaban papeles clave, algunos pasivos y otros activos (…) Así que merece ser llamado ‘el padre de la economía empresarial’”.

[60] Esto no equivale a sugerir que Adam Smith y sus discípulos no hicieran ninguna contribución positiva a la teoría económica, ya que esa afirmación sería patentemente falsa. Por ejemplo, aunque la explicación de Smith de la división del trabajo era imperfecta, hoy se considera a la división del trabajo una de las necesidades más básicas de un sistema capitalista y una de las principales fuerzas que actúan para aumentar los niveles de vida. Por ejemplo, Capitalism de Reisman está escrito en buena parte alrededor del concepto de la división del trabajo. Además, los austriacos hicieron un amplio uso de los conceptos clásicos de Ricardo, Say y otros.Finalmente, uno no puede olvidar el papel de Smith en la popularización de la teoría económica del laissez faire y la eliminación del mercantilismo.

[61] Bruce Caldwell, “Adam Smith? Who’s He?

[62] La naturaleza heterodoxa de la Escuela Austriaca tal vez haya llevado a los intelectuales austriacos a realizar un examen mucho más amplio de la historia del pensamiento económico y por tanto no es sorprendente que los austriacos sean a menudo los más dispuestos a dedicarse a antigua teoría económica no considerada pertinente  para lo aceptado por la corriente principal actual. En otras palabras, es a menudo la Escuela Austriaca la que proporciona la visión más amplia de la historia del pensamiento económico. Es definitivamente una de las ventajas de la Escuela Austriaca.


Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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