Precios estables, mercados inestables

0

Según el miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, Ewald Nowotny, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, no ve riesgo de inflación en Estados Unidos. Según Nowotny, Bernanke ha hecho un retrato “muy optimista” del punto de vista de Estados Unidos.

“No ve ningún peligro en absoluto de una expansión en la inflación, dijo Nowotny. Bernanke ha dicho que la inflación de EEUU debería ser de un 1,3% este año.

Las previsiones de la Fed ponen la inflación al final de este año en un rango del 1,3 al 1,7%. La tasa anual de crecimiento del índice de precios del consumo (IPC) estaba en el 1,5% en marzo frente al 2% en febrero y el 2,7% en marzo del año pasado.

Asimismo la tendencia al crecimiento del IPC subyacente (el IPC sin alimentos ni energía) ha bajado en marzo respecto del mes anterior. La tasa de crecimiento anualizada se ha suavizado al 1,9% desde el 2% en febrero y el 2,3% en marzo del año pasado.

Para Bernanke y la mayoría de los expertos, el factor clave que crea la base para unos fundamentos económicos sanos es un nivel estable de precios como el que muestre el índice de precios del consumo.

De acuerdo con esta manera de pensar, un nivel estable de precios no oculta la visibilidad de los cambios relativos en los precios de bienes y servicios, pero permite a las empresas ver claramente señales de mercado que conllevan los cambios relativos en los precios de bienes y servicios. Consecuentemente, sostienen, esto lleva al uso eficiente de los recursos escasos de la economía y por tanto genera unos mejores fundamentales económicos.

Por ejemplo, digamos que tiene lugar un fortalecimiento relativo de la demanda de patatas de la gente frente a la de tomates. Este fortalecimiento relativo, se dice, se va a mostrar en el aumento relativo de los precios de las patatas frente a los tomates.

Pero en un mercado libre, las empresas prestan atención a los deseos del consumidor que se manifiestan en cambios en los precios relativos de bienes y servicios. No atender los deseos del consumidor llevaría a la producción errónea de bienes y servicios y a obtener pérdidas.

Por tanto, en nuestro caso de ejemplo, al prestar atención a los cambios relativos en precios, probablemente aumente la producción de patatas respecto de los tomates.

De acuerdo con esta forma de pensar, si el nivel de precios no es estable, entonces la visibilidad de los cambios relativos de precios se difumina y consecuentemente las empresas no pueden determinar los cambios relativos en la demanda de bienes y servicios y tomar decisiones correctas de producción.

Esto lleva a una mala asignación de recursos y a un debilitamiento de los fundamentales económicos. En resumen, los cambios inestables en el nivel de precios ocultan los cambios en los precios relativos de bienes y servicios. Consecuentemente, las empresas verán difícil reconocer un cambio en los precios relativos cuando el nivel de precios es inestable.

Basándose en este modo de pensar, no sorprende que el mandato del banco central sea seguir políticas que proporcionen estabilidad de precios, es decir un nivel estable de precios.

Por medio de diversos métodos cuantitativos, los economistas de la Fed han establecido que actualmente los políticos deben buscar mantener la inflación de precios en el 2%. Cualquier desvío significativo de esta cifra constituye un desvío de la vía al crecimiento de la estabilidad de precios (o al menos de la estabilidad en la tasa de aumento en el nivel de precios).

Observemos que quienes crean las políticas en la Fed no están diciendo que tienen que estabilizar el nivel de precios para conseguir un funcionamiento eficiente de la economía de mercado. Evidentemente esto es una contradicción, ya que cualquier intento de manipular el llamado nivel de precios implica interferencia con los mercados y por tanto lleva a falsas señales transmitidas por cambios en precios relativos.

Mediante la fijación de objetivos a los tipos de interés y la inyección monetaria no es posible reforzar los fundamentales económicos, sino por el contrario solo empeora mucho las cosas. He aquí por qué.

La política de estabilidad de precios lleva a más inestabilidad

Digamos que el llamado nivel de precios empieza a mostrar un declive visible en su tendencia al crecimiento. Para impedir este declive, la Fed empieza a inyectar agresivamente dinero en el sistema bancario.

Como consecuencia de esta política, después de cierta demora, el nivel de precios se ha estabilizado. ¿Deberíamos considerar esto como una acción política monetaria exitosa? La respuesta es categóricamente que no.

Dado que la inyección monetaria pone en marcha el desvío de la riqueza de las actividades de generación de riqueza a las actividades no generadoras de riqueza, evidentemente esto lleva al debilitamiento del proceso de generación de riqueza y al empobrecimiento económico.

Advirtamos que el empobrecimiento económico ha tenido lugar a pesar de la estabilidad del nivel de precios. Advirtamos asimismo que para lograr la estabilidad de precios, la Fed tuvo que permitir un aumento en la tendencia al crecimiento de su balance y consecuentemente en la tendencia al crecimiento de la oferta monetaria.

Son las fluctuaciones en el balance y las consecuentes fluctuaciones en la tendencia al crecimiento de la oferta monetaria las que importan ahora. Esto es lo que pone en marcha la amenaza del ciclo de auge-declive, independientemente de si el nivel de precios es estable o no.

Aunque los aumentos en la oferta monetaria es probable que se revelen en aumentos generales de precios, no tiene por qué ser siempre así. Los precios están determinados tanto por factores reales como monetarios.

Por consiguiente, puede ocurrir que si los factores reales tiran de las cosas en dirección opuesta a los factores monetarios, podría no tener lugar ningún cambio visible en los precios.

En otras palabras, mientras el crecimiento monetario es fuerte, los precios podrían mostrar aumentos bajos.

Está claro que si vamos a prestar atención al llamado nivel de precios y a no considerar los aumentos en la oferta monetaria, llegaríamos a conclusiones equivocadas respecto al estado de la economía.

Sobre esto, Rothbard escribió:

El hecho de que los precios generales fueran más o menos estables durante la década de 1920 dijo a la mayoría de los economistas que no había amenaza inflacionista y por tanto los acontecimiento de la Gran Depresión les pillaron completamente por sopresa” (America’s Great Depression, Mises Institute, 2001 [1963], p. 153).

Desde 1926 a 1929, la supuesta estabilidad del nivel de precios hizo que la mayoría de los expertos económicos, incluyendo al famoso economista estadounidense Irving Fisher, concluir que los fundamentales económicos iban bien y que no había ninguna amenaza de un declive económico.

La tasa anual de crecimiento del IPC mostró estabilidad desde 1926 hasta 1929 (ver gráfico). La mayoría de los expertos han ignorado el hecho de que la tasa anual de crecimiento del balance del banco central de EEUU aumentó al 42% en junio de 1928 desde un -14% en febrero de 1927.

La brusca caída en la tendencia al crecimiento del balance de la Fed después de junio de 1928 (ver gráfico) puso en marcha un declive económico y la Gran Depresión.

Actualmente, la Fed continúa inyectando dinero agresivamente en el sistema bancario con su balance llegando a los 3,3 billones de dólares a finales de abril, frente a los 0,9 millones en enero de 2008. Creemos sin embargo que una caída en la tendencia al crecimiento de la AMS desde octubre de 2011 aumenta la probabilidad de un declive en los próximos meses.

Si uno añade a todo esto la posibilidad de que el proceso de generación de riqueza real se ha visto gravemente dañado por las políticas laxas de la Fed, no debería sorprendernos que pudiésemos entrar en una recesión severa en los próximos meses.

Resumen y conclusión

Para la mayoría de los economistas, la clave para fundamentales económicos sanos es la estabilidad de precios. Un nivel estable de precios, se dice, lleva a un uso eficiente de los recursos escasos de la economía y por tanto lleva a mejores fundamentales económicos. No sorprende que el mandato de la Reserva Federal sea seguir políticas que generen estabilidad de precios. Creemos que por medio de políticas monetarias que persigan estabilizar el nivel de precios la Fed en realidad socava los fundamentales económicos.


Publicado el 14 de mayo de 2013. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

Print Friendly, PDF & Email