Los guerreros de la droga afirman que Colorado va a la hierba

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Mientras entrábamos en la segunda mitad, estaba ansioso por ver si la legalización de la marihuana en Colorado tenía éxito. Al principio se informaba poco, pero los reportajes empezaron por fin a aparecer en las noticias. Business Insider informaba de que “La legalización de la hierba en Colorado es un enorme éxito”, aunque atemperaban su reportaje también con un “lado malo”. Jacob Sullum informaba de que el consumo en menores y los accidentes de tráfico habían caído, pero las disminuciones eran estadísticamente insignificantes y parte de tendencias ya a la baja en las estadísticas.

Lo importante para mí es que las cosas no empeoraron mucho según estos reportajes. Cuando abres la puerta a una droga recreativa recientemente legalizada a través de un circo regulatorio muy tosco y el gobierno da su sello de aprobación, estás condenado a tener más problemas y casos trágicos. Por ejemplo, un universitario saltó al vacío y murió después de ingerir seis veces el número recomendado de galletas con hierba.

El tercer informe que vi fue un editorial de la venerable Fundación Heritage. Dados los informes anteriores, me asombró saber que en Colorado el uso de la marihuana se relacionaba con un aumento en las muertes en carretera, los arrestos por conducción bajo los efectos de las drogas, el consumo de menores y las expulsiones de alumnos relacionadas con drogas, el uso por universitario y las visitas y hospitalizaciones a los servicios de urgencia relacionados con la marihuana.

El editorial concluía: “La política sobre drogas debería basarse en la ciencia pura y los datos fiables. Y los datos que llegan de Colorado apuntan a una y solo una conclusión: la legalización de la marihuana en el estado es una terrible política pública”.

Sin embargo, empecé a sospechar cuando descubrí que “la ciencia pura y los datos fiables” no fueron recogidos, producidos ni analizados por la Fundación Heritage, sino por algún equipo llamado programa “Rocky Mountain High Intensity Drug Trafficking Area”. Este produjo el informe titulado “The Legalization of Marijuana in Colorado: The Impact”, que pone muy en cuestión la legalización de la marihuana en Colorado.

No había ninguna información sobre el programa “Rocky Mountain High Intensity Drug Trafficking Area” (RMHIDRA) en el informe, salvo que fue producido por el “Investigative Support Center” en Denver, Colorado. Resulta que el programa está en realidad controlado por la Oficina de la Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, también conocido como el zar de la droga.

Colorado ha estado en el proceso de legalizar la marihuana desde 2000. Empezó pequeño inicialmente, limitado a la marihuana médica y en enero de 2014 se ha legalizado tanto la marihuana médica como la recreativa, con la opición local de producción comercial y distribución al por menor. Así que deberíamos esperar, en igualdad de condiciones, que el precio final para los consumidores haya caído y que el consumo para uso médico y recreativo haya aumentado.

Uno de los resultados empíricos más inquietantes en el informe RMHIDRA era que mientras que las muertes de tráfico en general disminuyeron un 14,8% entre 2007 y 2012 en Colorado, las que implicaban a conductores, peatones y ciclistas que dieron positivo por marihuana aumentaron un 100%. Este dato se desarrolla en varias páginas del informe utilizando diversas tablas y gráficos.

Si la gente de Colorado consumía más marihuana y relativamente menos alcohol, esperaríamos que el número de muertes en carretera disminuyera, porque la marihuana se considera relativamente mucho más segura que el alcohol en términos de capacidad para conducir. Pero los datos indicando un aumento del 100% en muertes relacionadas con marihuana son desconcertantes, inquietantes y van contra la “ciencia pura”. Si estos fueran de verdad “datos fiables”, indicarían que el consumo de marihuana en Colorado ha aumentado muy por encima de lo estimado por todos.

Resulta que los datos RMHIDRA son cualquier cosa menos “fiables” y se calificarían mejor como equívocos. Si se examinan las notas a pie de página del informe, se descubre que los datos de 2012 “representan el 100% del informe” debido a los esfuerzos de la RMHIDRA de rastrear varias fuentes de datos. Sin embargo una nota a pie de página revela que en los datos de 2006 a 2012, una muy ligera mayoría de cosas, el 50,13% no se verificaron. Si el 100% de verificaron en 2012, entonces el porcentaje verificado para 2006-2011 es mucho menor del 50%.

Lo que significa esto es que si aumentas las pruebas de sangre hasta el 100% en 2012 cuando estás haciendo pruebas en menos del 50% de los casos en años anteriores, deberías esperar encontrar al menos un aumento del 100% respecto de muertes en carretera con alguna detección de marihuana. Este resultado no solo pone en cuestión los informes de “datos fiables”, pone en grave cuestión el respeto de la RMHIDRA por la “ciencia pura”.

Otro problema básico con sus datos es el significado de “dar positivo por marihuana”. El ingrediente activo de la marihuana, el THC, puede seguir siendo detectable días y semanas después de que consumirse. Por el contrario, las disfunciones de la marihuana solo duran unas horas y se ven en parte compensadas por conductas más seguras al volante, como conducir a velocidades inferiores y evitar área con mucho tráfico. Dado que el consumo de marihuana ha aumentado significativamente desde 2000, deberíamos esperar en realidad muchos más positivos en análisis de sangre, pero sin concluir de ello que el consumo de marihuana está causando más muertes en las carreteras.

El informe RMHIDRA también ofrece algunos datos sombríos sobre el uso de marihuana por los jóvenes. En particular, concluyen que el uso de marihuana por los jóvenes de Colorado es más alto que la media nacional y está aumentando. Más importante es que apuntan que entre los años escolares 2008-09 y 2012-13 hubo un aumento del 32% en expulsiones y suspensiones relacionadas con drogas en Colorado.

Otros expertos usando distintas fuentes de datos creen que ha habido en realidad una tendencia constante de disminución en el uso de la marihuana por los jóvenes en Colorado a lo largo de todo el proceso de legalización. Sin embargo, con respecto a expulsiones y suspensiones, ha habido realmente un aumento del 32% en el número de estas relacionadas con las drogas.

Sin embargo, comparado con el porcentaje por número de alumnos, no ha habido prácticamente aumento en la relación con expulsiones y suspensiones relacionadas con las drogas. El aumento numérico en expulsiones y suspensiones se supera más que completamente por el aumento en la cifra de alumnos y el aumento relativo de grupos minoritarios empobrecidos.

Además, las expulsiones y suspensiones “relacionadas con las drogas” incluyen otras drogas distintas de la marihuana, como cocaína, heroína y metanfetaminas. Las expulsiones y suspensiones relacionadas con la marihuana están abrumadoramente relacionadas con “posesión” y “bajo la influencia”, no con cosas como violencia, destrucción de propiedad y altercados en las aulas.

El informe RMHIDRA ocupa 150 páginas, pero todo lo que podido examinar o era claramente erróneo o equívoco o intencionadamente sensacionalista. Hay claramente algunas cosas erróneas en la aproximación de Colorado a la legalización de la marihuana y está claro que va a haber algunos malos resultados a nivel individual y estatal, pero este informe no es la forma correcta de determinar y corregir esos problemas. Como concluía el editorial de la Fundación Heritage: “La política sobre drogas debería basarse en la ciencia pura y los datos fiables”.


Publicado el 9 de septiembre de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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