Ley y violencia

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¿Qué leyes deberían hacerse cumplir en una nación libre? ¿Cómo deberían hacerse cumplir las leyes? ¿Cuando, si aun, es legitimo usar la violencia? ¿Quién tiene la autoridad para hacer cumplir las leyes? No todos los libertarios concuerdan en las respuestas a dichas preguntas. De hecho, los libertarios sostienen mutuamente varios puntos de vista exclusivos en principios legales. En este articulo, describo los principios legales fundamentales de varias escuelas libertarias de pensamiento, que yo discuto por usar el principio de no agresión como la ley fundamental en una nación libre.

Tiendo a considerar las leyes, independiente a si las apruebo o no, como reglas que son ejecutadas en una sociedad a punto de pistola o con la amenaza inminente de fondo de la policía si el bandido ofrece resistencia. Algunos otros interpretan la ley más ampliamente para que también incluya las costumbres, tradiciones, y las reglas de etiqueta que son ejecutadas no violentamente por varios grupos étnicos, comunidades religiosas, y clases sociales. Si defines la ley estrictamente o ampliamente, tu punto de vista sobre cuando es moralmente legitimo usar violencia va a afectar tus opiniones sobre que leyes son legítimas y que métodos son apropiados para hacer cumplir las leyes legítimas.

Punto de vista libertario sobre la violencia

El siguiente cuadro enumera seis filósofos libertarios en consideración al legítimo uso de la violencia. Cada grupo aprueba el nivel de violencia de los grupos que están por debajo de estos en el cuadro, más el propósito enumerado para el mismo grupo. Cada grupo desaprueba la violencia usada por los propósitos enumerados más alto en el cuadro. Los cuatro grupos menos violentos no condenan el uso de la fuerza contra la gente que no han cometido un crimen o un agravio, que es la condición sine qua non del Estado,  por lo que ellos son anarquistas. Los dos grupos más violentos creen que necesitamos el Estado para proteger nuestros derechos y libertades, por lo que aprueban el uso de la violencia en contra de los no agresores para prevenir competir con el Gobierno, pero ellos reconocen que el rol del Estado debe ser limitado tanto que no quite toda nuestra libertad. Solo tres de estos seis grupos actualmente tienen más que un puñado de adherentes. No puedo pensar en una sola persona que sea minarquista en la estricta forma que yo he definido minarquismo.

Los pacifistas

En un extremo están los libertarios Cristianos y los fanáticos de Robert LeFevre quienes son  opuestos a toda violencia. Ellos niegan el derecho a la defensa propia  a como la mayoría de la gente entiende este derecho. Por ejemplo, ellos consideran la violación forzosa como un crimen, pero a diferencia de otros libertarios, ellos también consideran la resistencia violenta a la violación forzosa como un crimen. Para apoyar este punto de vista ellos argumentan que no podes usar la fuerza bruta para hacer a una persona virtuosa, porque si la virtud no es elegida voluntariamente no es realmente virtud. Entonces cuando una mujer es atacada, ella tiene el derecho de usar el razonamiento moral para persuadir a su atacante a arrepentirse, pero ella no tiene el derecho de usar la violencia para oponer su deseo de no ser violada.

No tiene mucho sentido en distinguir entre la conducta criminal y no criminal si no puedes responder diferenciadamente a ellas. En el sistema legal no violento (pacifico), los conceptos de crimen y ley no tienen significado práctico.

En la otra mano, los pacifistas son los únicos que creen que toda relación entre personas debería ser voluntaria y que es siempre mal usar violencia para imponer su voluntad en otros. Mi propio punto de vista se acerca a esta, pero yo debo admitir que estos pacifistas extremos ganan el premio por ser los más puros y solo voluntaristas consistentes.

Estos pacifistas extremos o voluntaristas, también se merecen el premio por ser los campeones mundiales de la propiedad propia. No otra filosofía es completamente consistente con la idea que cada individuo tiene el derecho absoluto de pertenencia de uno mismo, a la propiedad de uno mismo.

Los pacifistas creen que las leyes deben ser cumplidas voluntariamente. Ellos son uno de los cuatro grupos de anarquistas libertarios en mi esquema de clasificación.

Libertarios de autodefensa

El grupo más cercano a los pacifistas es el grupo al cual yo pertenezco. Este grupo evade los absurdos del pacifismo extremo por aceptar una mirada de sentido común, en la cual el individuo tiene el derecho de usar la fuerza bruta para defenderse a si mismo contra la invasión. En otras palabras, nosotros creemos en el derecho de la autodefensa y nosotros creemos que este derecho justifica el uso de la violencia cuando los siguientes tres condiciones son encontradas:

  1. La violencia es dirigida solo contra alguien quien está invadiendo el derecho de alguien (agresión)
  2. El propósito de la violencia es detener esta invasión
  3. La violencia es necesaria para detener la invasión

Nosotros creemos que la violencia contra una persona sin su consentimiento es moralmente justificada cuando cualquiera de estas tres condiciones son satisfechas, y solo cuando cualquiera de estas tres condiciones son satisfechas. Dado que la característica distintiva de este punto de vista es el derecho absoluto a la autodefensa contra agresores, yo he elegido llamar esta mirada libertarios de autodefensa.

Aun cuando el libertario de autodefensa ocupa una de las pocas posiciones lógicas del espectro de la violencia libertaria, y aun cuando parece como un punto de vista que la mayoría de las personas encontraría más aceptable que el pacifismo total, yo no he visto el libertarismo de autodefensa descrito en ningún lugar. Por lo que yo sé, yo soy la primera persona en describirlo y yo podría ser el único que lo acepta.

La ley fundamental del libertarismo de autodefensa es el principio de no agresión. En esta teoría legal, las violaciones intencionales y sin intenciones del principio de no agresión pueden ser legalmente enfrentadas con la resistencia violenta. Todos los demás actos de violencia impuesta en otros sin su consentimiento son ilegales.

Reparacionistas de libre mercado

El próximo grupo de libertarios de principios (ejemplares) sobre el espectro de la violencia consiste en quienes se oponen a la violencia contra la gente sin su consentimiento, excepto por la autodefensa y para extraer reparaciones de criminales y agraviadores. Yo los llamo Reparacionistas del Libre Mercado porque ellos creen que el libre mercado puede reemplazar completamente al Estado y porque ellos creen que usando la violencia para obtener reparaciones es su única diferenciación del principio de no agresión.

 

Tal como los libertarios de autodefensa, los reparacionistas del libre mercado creen que se legitimiza usar la violencia contra un criminal para frenarlo de cometer un crimen. Sin embargo, a diferencia de los libertarios de la autodefensa, los reparacionistas del libre mercado no consideran el derecho de la autodefensa contra agresores como un derecho absoluto. Ciertamente, ellos creen que los criminales y los agraviadores pierden este derecho hasta cierto punto y no vuelven a obtener su derecho a la autodefensa de vuelta completamente hasta que ellos han pagado por sus crímenes y agravios por compensación de sus víctimas. Consecuentemente, además de aprobar la violencia contra el criminal para frenarlo de cometer un crimen, los reparacionistas del libre mercado aprueban el uso de la violencia contra los criminales y delincuentes para forzarlos a hacer reparaciones.

La ley fundamental de los reparacionistas del libre mercado es una versión modificada del principio de no agresión:

Ningún  hombre o grupo de hombres puede agredir contra la persona o la propiedad de cualquier otra persona, excepto para forzar a hacer reparaciones a las víctimas de sus crímenes y agravios.

Castigadores del libre mercado

Este grupo, como los libertarios de la autodefensa y los reparacionistas del libre mercado, se oponen al uso de la violencia contra cualquiera que no ha violado los derechos de otros, por lo que este grupo está todavía dentro del campo anarquista, junto con los pacifistas. Pero en consideración a los invasores, los castigadores del libre mercado aprueban tres razones para la violencia: (1) para la autodefensa, (2) para forzar a un criminal o a un agraviador a compensar a su víctima, y (3) para castigar a un criminal por su crimen. El máximo exponente de este punto de vista en el siglo XX fue Murray Rothbard. Los Rothbardianos probablemente constituyen una mayoría del pensamiento del anarquismo individualista del movimiento libertario. Yo he elegido llamarlos Castigadores del Libre mercado para enfatizar que ellos se desvían del principio de no agresión sobre la cuestión del castigo (así como en la cuestión de la reparación).

Al igual que los reparacionistas del libre mercado, los castigadores del libre mercado no creen en el derecho absoluto de la autodefensa. Ellos creen que los criminales pierden este derecho hasta que ellos hayan compensado a sus víctimas y hayan sido castigados por sus crímenes.

Yo sostengo que los pacifistas y los libertarios de la autodefensa son los únicos quienes consistentemente defienden el principio de que está mal iniciar la violencia. Los reparacionistas del libre mercado y los castigadores del libre mercado tratan de reconciliar sus miradas con el principio de no agresión argumentando que forzando a un criminal a hacer reparaciones e imponiendo castigo físico en un criminal no son ejemplos de la iniciación de la fuerza, por que el criminal es el iniciador de la fuerza, y la reparación o el castigo, como autodefensa, es una respuesta a la agresión. El problema con este argumento, por como yo lo veo, es que la violencia usada en legítima autodefensa ocurre mientras un criminal o un agraviador está iniciando la agresión, mientras que la violencia usada por reparación o castigo generalmente toma lugar después de que el criminal o el agraviador han frenado su agresión. Por lo tanto, la violencia usada para forzar compensación a una víctima o para castigar a un criminal, constituye un nuevo round de agresión y viola el principio de no agresión.

Los castigadores del libre mercado apelan a nuestro sentido innato que los criminales merecen ser castigados por sus crímenes. Solo unos pocos de nosotros pueden negar que obtuviéramos satisfacción de ver hacer daño a la mala gente. Sin embargo, los pacifistas, los libertarios de la autodefensa, y los reparacionistas del libre mercado rechazan el castigo coercitivo. En su lugar, ellos dicen que nosotros deberíamos restringir nuestro deseo de venganza preferentemente a infligir castigo físico en los criminales sin su consentimiento.

Además de las objeciones morales de los libertarios menos violentos, los castigadores del libre mercado tienen que enfrentar el argumento de los libertarios más violentos, quienes dicen que necesitamos el gobierno para administrar los castigos.

¿Cuál es el castigo objetivamente correcto por robar un auto? Un montón de latigazos, una sentencia de prisión, servicio comunitario, una multa inconmensurable y arbitraria. No hay una respuesta definitiva. Pero seguramente azotar, encarcelar, esclavizar, o multar a alguien más que se merece, es tambien un crimen. Es por eso que la mayoría de los castigadores acuerdan que nosotros necesitamos un gobierno que seleccione un calendario de castigos e imponga imparcialidad a todos los criminales en la sociedad. (Yo creo que los reparacionistas del libre mercado tienen un problema similar. No hay manera de probar conclusivamente que cualquier forma o cantidad de compensación a una víctima de un crimen es exactamente correcto. Entonces los reparacionistas del libre mercado se arriesgan a violar los derechos de los criminales y agraviadores usando violencia para obtener castigo sin el consenso de los criminales y de los delincuentes.)

La ley fundamental en el sistema legal de los castigadores del libre mercado es una versión modificada del principio de no agresión:

Ningún hombre o grupo de hombres pueden agredir en contra la persona o propiedad de cualquier otra persona, excepto para obligarlo a hacer reparaciones a las víctimas de sus crímenes y agravios o para castigarlo por sus crímenes.

Minarquistas

Los minarquistas son el siguiente grupo en la escala de teóricos legales libertarios altamente más violentos. Ellos son llamados minarquistas porque ellos creen que necesitamos un Estado pequeño, cuyas funciones son limitadas a hacer cumplir la justicia y protegernos de los criminales. Los minarquistas son moralmente opuestos a la iniciación de la violencia en contra de la gente sin su consentimiento excepto lo siguiente:

  1. Es legitimo que cualquier persona a usar la violencia en contra los agresores en defensa propia
  2. Es legitimo para los funcionarios designados por el gobierno a usar la violencia en contra de convictos criminales (y agraviadores) a obligarlos a pagar reparaciones a las víctimas de sus crímenes (o agravios)
  3. Es legítimo para los funcionarios designados por el gobierno a usar la violencia en contra de convictos criminales a administrar los castigos designados por el gobierno
  4. Es legitimo para los funcionarios designados por el gobierno a usar la violencia en contra cualquier persona para prevenirlo de competir con el gobierno en la evaluación y en hacer cumplir las reparaciones y castigos por crímenes

A diferencia de los anarquistas, los minarquistas aprueban el uso de la violencia en contra la gente quien no ha violado los derechos de las personas. El principio legal fundamental de los minarquistas es una versión altamente modificada del principio de no agresión:

Ningún hombre o grupo de hombres pueden agredir en contra la persona o propiedad de cualquier otra persona, excepto por agentes autorizados del Estado quien puede usar la agresión para (1) obligar a la persona a hacer reparaciones a las víctimas de sus crímenes o agravios, (2) castigar a la persona por sus crímenes, o (3) prevenir a cualquier persona de competir con el Estado en la administración del castigo de los criminales.

Libertarios de gobierno limitado

La teoría legal más violenta del espectro libertario es la teoría del gobierno limitado. Los libertarios del gobierno limitado tienen el mismo punto de vista sobre la violencia como los minarquistas, excepto que los libertarios del gobierno limitado creen que el gobierno necesita proveer mas funciones o tiene que, obligatoriamente, interferir en las vidas de la gente pacífica más que lo que los Minarquistas creen necesario. La diferencia entre los minarquistas y los libertarios del gobierno limitado es que el principio legal más alto de los minarquistas es un sistema uniforme para proteger los derechos y obligar reparaciones y castigos, mientras que el principio legal más alto de los libertarios del gobierno limitado varia de una persona a otra, dependiendo de qué servicio el individuo quiere que el gobierno le proporcione.

Puesto que los libertarios del gobierno limitado tienen una variedad de razones para sostener sus miradas, y porque este es la menos radical de los grupos libertarios basados en los derechos naturales, es el grupo libertario mas grande. Tienen en común en la corriente principal no libertario de sociedad. Incluye libertarios de principio quienes no han pensado a través de sus principios, e incluye las personas que colocan las consideraciones practicas por sobre los principios morales.

El principio legal fundamental de los libertarios del gobierno limitado, si se puede decir que tienen alguna, podría ser la siguiente versión del principio de no agresión, el cual es modificada tanto que podría ser llamada mejor  el principio de la tiranía:

Ningún hombre o grupo de hombres pueden agredir contra la persona o propiedad de cualquier otra persona, excepto por agentes autorizados del Estado, quienes pueden obligar a una persona a hacer reparaciones a las víctimas de sus crímenes y agravios o para castigar a una persona por sus crímenes o para impedir a una persona de hacer nada en absoluto que el Estado ha decidido para prohibir o para forzar a una persona a hacer nada en absoluto que el Estado ha decidido a hacer obligatorio.

Esto es un poco injusto para los libertarios del gobierno limitado, porque ellos, generalmente, favorecen    las restricciones colocadas en el Estado, tales como las enumeradas en la Declaración de Derechos. Pero la historia a demostrado que tales restricciones pueden ser derrotadas, especialmente, cuando el Estado insiste en tener la autoridad de interpretar que significan las restricciones.

¿Cómo podemos reconciliar estas diferentes filosofías sobre la violencia legal?

Podemos seguramente ignorar a los pacifistas, porque ellos no creen en imponer su filosofía legal en otros por la fuerza. ¿Pero como podría una sociedad mixta de libertarios de otros campos ser aceptable a cualquier de ellas cuando cada grupo cree que ellos tienen el derecho de usar la violencia  para obligarlos a su propio particular principio legal y cada creencia que ellos tienen del derecho de usar la violencia en defensa propia en contra de otros? Si los reparacionistas del libre mercado y los castigadores del libre mercado intentan abrir cortes privadas e instituciones penales, los minarquistas y los libertarios del gobierno limitado van a tratar de cerrarlas. Cada grupo consideraría a los demás como criminales.

Roderick Long ha concebido una solución ingeniosa a este problema en una nación libre consistiendo en minarquistas y anarquistas. El propone dividir en dos regiones la nación: una región anarquista en el centro (Zimiamvia Interior) rodeado por una región minarquista (Zimiamvia Externo). Zimiamvia Interior y Zimiamvia Externo sería considerada por el resto del mundo como un solo país con dos provincias, pero internamente, ellos tendrían sistemas legales separados y no interferirían entre sí. Porque Zimiamvia Interior está rodeada por Zimiamvia Externo, Zimiamvia Externo, proporcionando una interrelación gubernamental hacia el resto del mundo y proporcionando una defensa nacional para sí misma, proveería ipso facto estos mismos servicios a Zimiamvia Interno sin ningún costo adicional. Este acuerdo permitiría a ambos, minarquistas y anarquistas, testear sus sistemas y proveer evidencia empírica que funciona.

La propuesta de Roderick resolvió el problema de la incompatibilidad entre minarquistas y anarquistas, pero el problema de la incompatibilidad entre autodefensa, reparación y  anarquistas castigadores permanecen y lo mismo el problema que los minarquistas tienen muchas opiniones diferentes sobre cuáles deberían ser los límites del gobierno.

Yo tengo otra solución. Sugiero que logremos un acuerdo. El compromiso que sugiero es que lo hacemos a mi manera.

Usemos el principio de no agresión como ley fundamental

La filosofía pacifista no es viable porque no permite suficiente protección en contra de los criminales. Un sistema legal basado en no violencia seria rápidamente abusado por los criminales quienes tomarían el control de la sociedad, eliminando la libertad política y reemplazando el sistema legal pacifista ( que es el vacio) por un sistema legal que institucionaliza la depredación.

Cada una de las otras teorías legales libertarias pueden apoyar una sociedad viable que permite un gran acuerdo de libertad personal.

La filosofía pacifista y mi teoría (que el único uso legítimo de la violencia es para la autodefensa)  son las únicas teorías que son completamente consistentes con el principio de no agresión. Por eso, mi teoría es la única teoría legal libertaria viable que es consistente con el principio de no agresión.

Ya que es la única teoría legal viable que es compatible con el principio de no agresión, es la mejor teoría legal libertaria, porque permite la mayor libertad.

¿Cómo funcionaría?

En una sociedad donde las personas reconocen el derecho a la autodefensa en contra la agresión, la ley se hace cumplir de forma privada por cualquiera elegida para hacerla cumplir. Individuos y organizaciones privadas se ofrecen para arbitrar disputas y evaluar compensaciones. No hay un depósito definitivo de leyes o resoluciones legales. El principio de no agresión es la única ley. Todas las demás leyes legítimas tales como las leyes contra asesinato, asalto, y robo son ya contenidas en el principio de no agresión. Cada uno es libre de protestar en el significado del principio de no agresión, como así lo hice yo en el sentido contrario. Pero las leyes escritas por nadie necesitan ser consideradas como autenticas.

Compañías de arbitraje podrían elegir publicar sus normas de procedimiento, normas de evidencia, y normas para evaluar compensaciones. Esto ayudaría a los disputantes a decidir a qué arbitro ir, si los hubiere.

Los árbitros van a encontrar probablemente esto útil para estudiar resoluciones legales anteriores, pero ellos van a retener siempre la opción de razonamiento directamente del principio de no agresión en cada caso. Ellos van a tener éxito o fracasar en sus carreras jurídicas basadas en las reputaciones que ellos ganan  por la sabiduría de sus decisiones.

Si yo estuviera involucrado en una disputa contractual, yo preferiría usar a un juez que fuera familiar con los principios de ley contractual a que fuera desarrollado durante los años en los tribunales de derecho común. Imagino que otras personas podrían sentir los mismo. Consecuentemente, las compañías de arbitraje contratarían, probablemente, a estudiosos del derecho para ordenar por medio de casos los tratados de derecho y jurídicos. En lugar de simplemente buscar precedentes legales y tecnicismo, ellos buscarían sólidos argumentos desarrollados en casos previos que podrían ser útil en el futuro. Ellos podrían recopilar sus propias bases de datos y seleccionar sus propias reglas de procedimiento del mejor procedimiento usado en el pasado. La competición entre compañías de arbitraje les fomentaría a encontrar y adoptar principios legales y procedimientos que mejoren sus reputaciones de ecuanimidad y profesionalismo.

El libre mercado va a producir mejores métodos para hacer cumplir el principio de no agresión y resolver disputas que cualquier teórico podría esperar hacer por su cuenta.

Objeciones al libertarismo de autodefensa

Las dos objeciones centrales que yo anticipo a las personas para levantarse en contra de mi teoría de libertarismo de autodefensa, tiene que ver con el hecho de que se prohíbe usar coerción para castigar criminales y forzar criminales y agraviadores a compensar a sus víctimas. La primera objeción es que estas restricciones harían imposible una sociedad. La segunda objeción es que estas restricciones violan nuestro sentido de ecuanimidad.

Objeción no. 1: no va a funcionar

Un argumento en contra del libertarismo de autodefensa es la siguiente:

  1. Si criminales no son castigados y aun no son forzados a compensar a sus víctimas, ellos no tienen nada que perder por cometer crímenes
  2. Ya que ellos no tienen nada que perder por cometer crímenes, mas personas se convertirán en criminales y cada criminal va a cometer más crímenes
  3. La sociedad va a desarmarse

Mi respuesta a este argumento es que la primera premisa es falsa. Yo admito que el miedo al castigo impide a muchas personas de cometer crímenes. Yo sé que esto es verdadero por que el miedo al castigo funciona para mí. No solo me inhibe de cometer crímenes reales, sino que me inhibe de cometer crimines sin víctimas que el Estado a decidido prohibir. Yo también admito que forzando criminales a compensar a sus víctimas desalentaría muchas personas a cometer crímenes reales. Pero el miedo al castigo y la compensación obligatoria no son los únicos medios para impedir el crimen.

Recuerde que llame a mi teoría libertarismo de autodefensa. En este sistema todos tienen el derecho de usar la violencia si es necesario para defender sus derechos. Nosotros también tenemos el derecho de ayudarnos unos a otros para defender nuestros derechos y para contratar profesionales para defendernos. Por lo tanto no es verdadero que bajo este sistema las personas no tienen nada que perder por cometer crímenes. Ellos podrían perder sus vidas.

Bajo mi sistema de ley las personas pueden poseer armas. Ellos pueden contratar guardaespaldas, vigilantes e investigadores privados. Ellos pueden instalar alarma antirrobo, mantener sus objetos de valor en cajas de seguridad, comprar pólizas de seguro, y así sucesivamente. Escribí en un artículo anterior:

Agencias de protección podrían ser contratadas por individuos o por firmas de seguridad actuando en nombre de sus clientes. Compañías de seguros tendrían un interés establecido en retornar propiedades robadas a sus propietarios legítimos, si ellos son obligados por contrato a pagar compensación por robar bienes no retornados. Firmas de seguro podrían contratar detectives para recuperar bienes robados. Ellos podrían contratar guardias y vigilantes para prevenir el crimen. Ellos podrían financiar el desarrollo de nuevos métodos para prevenir o frenar el crimen. Ellos podrían contratar científicos para inventar métodos para identificar la propiedad asegurada y aun encontrarla cuando está perdida o robada. Quizás un artefacto podría ser inventada que podría distinguir cualquier parte de propiedad registrada en particular de todas las demás y hacer más fácil el seguimiento.

Si es posible, las compañías de seguro deberían devolver el mismo objeto físico que fue robado. Si esto no es posible, o si la propiedad puede solo ser devuelta con daños, entonces la póliza de seguro debería explicar en detalle el método para determinar la compensación.

Además de estas medidas para luchar contra el crimen, cualquier persona que está decidiendo si cometer un crimen, debería también considerar los efectos en su propia conciencia, los efectos en su reputación, la posibilidad que él podría ser excluido o boicoteado, y la posibilidad que la víctima o la familia de la victima va a comenzar una venganza ilegal en contra de él para una venganza justa. Todas estas consideraciones van a tender a reducir el número de crímenes premeditados.

Objeción no. 2: no es justo

No tengo una clara definición de ecuanimidad, pero los libertarios de la autodefensa no siempre encajan con lo que yo considero justo. Por ejemplo, yo no creo que sea justo discriminar en contra de las personas sobre la base de su raza o sobre cualquier otra base irracional, pero creo que nosotros tenemos el derecho a hacerlo.

El principio de no agresión permite muchos actos inhumanos, cobardes, perversos e injustos. Por ejemplo, es inhumano y cobarde ver una persona en peligro, un chico se ahoga por ejemplo, y no hacer nada para salvarlo. Pero no es un crimen. Ninguno tiene el derecho de obligarte a ser un héroe.

Abortar su bebe es posiblemente la peor cosa que una mujer tiene el derecho a hacer. Pero, aunque una vida humana inocente es tomada, ninguno tiene el derecho de usar la violencia para prevenir a una mujer de quitar de su cuerpo a un parasito humano, aun si asumimos que el feto tiene todos los derechos de un adulto.

No es justo que algunos niños en estado de enfermedad en países del tercer mundo, o los estados de crímenes en los barrios marginales en las ciudades de Estados Unidos tengan poca esperanza de prosperidad. Pero esta inequidad no justifica redistribución de la riqueza desde el Estado.

Excepto por el aborto, estos ejemplos de diferencias entre justicia y ecuanimidad no son controversiales en los círculos libertarios. Pero los libertarios de la auto defensa tienen más diferencias entre justicia y ecuanimidad que las más violentas teorías libertarias.

De acuerdo con la idea de un hombre común sobre ecuanimidad, un criminal debería compensar a sus víctimas y debería ser castigado por sus crímenes. Yo pienso esto es justo también. Admito que mi sistema legal no es justo. De la manera que como yo interpreto el principio de no agresión, es injusto imponer este tipo de legitimidad por violencia.

Algunas preguntas morales no tienen, probablemente, respuesta correcta. Este problema cae afuera del ambiente de la justicia, que significa que nosotros no tenemos el derecho de usar la violencia para imponer cualquier respuesta en particular a estas preguntas. Una de estas preguntas es: “¿Cual es el castigo apropiado para un crimen en particular?”

La justicia demanda que la misma propiedad que fue tomada sin el permiso del dueño sea devuelta a él: nada más, y nada menos. Cuando esto no puede ser hecho, la justicia no puede ser hecha. Principios de ecuanimidad o castigo no deberían ser impuestos por la fuerza bruta como un sustituto de la justicia. Los principios de justicia son, por definición, los únicos principios que podrían legítimamente ser impuesta por violencia.

Un criminal tiene los mismos derechos básicos como cualquier otro. El no gana o pierde ningún derecho por cometer un crimen. Debido a que un ladrón no gana ningún derecho por robar, está bien devolver lo que un ladrón ha robado, si el ladrón está de acuerdo o no. Pero, debido a que un ladron no pierde ningún derecho por robar, si tu quieres hacer más que devolver lo que fue robado, si tu quieres castigar al ladrón o hacerle pagar, tú debes restringir tus acciones a las que tú tienes derecho a hacer a nadie. No importa lo mucho que pienses que el criminal merece sufrir, tú no tienes derecho a lastimar a él o a su propiedad sin su permiso, excepto para frenar su crimen.

Con un poco de ingenio y esfuerzo, tú puedes obtener alguna satisfacción sin violar los derechos de nadie. Por ejemplo, tú podrías hacerles, a quienes cometen un crimen, sentir vergüenza publicando sus crímenes. O tú podrías organizar un boicot o intentar de persuadir a otros para aislar a un criminal de la sociedad.  Si tú realmente quieres ser malo, tú podrías atraer  alguien dentro de una trampa, hazle cometer un crimen, y luego metete con fuerza para frenarlo. La fuerza que tú usas debe ser para defenderte, pero tú podrías disfrutarlo, y mientras dure podrías tener suerte y dejarle una cicatriz o un daño permanente.

Si un ladrón pierde o destruye la propiedad que el robo, no hay posibilidad de que lo devuelva. La justicia no puede ser lograda en tal caso. Pienso que sería justo tomar alguna propiedad del ladrón y dársela a la víctima como compensación, pero sería injusto hacer esto sin el consentimiento del ladrón.

Si tú tienes una póliza de seguro, tú puedes tener un resarcimiento de tu empresa de seguro. Entonces, es posible para el mercado proveer alguna compensación mas allá de una mera recuperación, sin tener que obligar a los criminales  más de lo que está permitido por el principio de no agresión.

Naturaleza no es justa. No permite a un asesino recuperar la vida de su víctima. Un asesino no puede posiblemente hacer reparaciones a la víctima. El debería intentar compensar a la familia de la víctima. Sería extremadamente injusto si él se rehusara a ofrecer alguna reparación, pero él tiene el derecho de rehusarse, lo que significa que nadie puede forzarlo a pagar por sus crímenes. Lo mismo se aplica para muchos de los otros crímenes seriales. Violación, por ejemplo, es un crimen por el cual la reparación es imposible. No fue justo de la naturaleza de hacer imposible la reparación en el crimen más serio. Es también injusto que mi sistema de justicia permita a criminales a rehusarse a la compensación de sus víctimas.

La justicia se encarga de los derechos específicos. Nos da la autoridad de demandar que pertenece a nosotros. Pero la justicia debe ser precisa. La reparación y el castigo no pueden ser determinados por principios de justicia por apelaciones o recursos a los derechos. La reparación y el castigo están afectados preferentemente por la ecuanimidad, que por la justicia. Por lo tanto, ellos deben estar de acuerdo a acordar voluntariamente a cualquier principio de ecuanimidad que las partes comparten.

La justicia no es el única tipo de moralidad, pero es el tipo primario, y no debería ser evitado. La única manera para que la moralidad tenga sentido es permitir a las personas hacer decisiones morales. Para esto ellos necesitan la libertad permitida por el principio de no agresión.

La ecuanimidad fomenta la cooperación y la preocupación por el individuo. Nos ha ayudado a sobrevivir como especies sociales. Pero la moralidad de la ecuanimidad está perdida cuando se hace caso omiso a la justicia. La reparación y el castigo forzado niegan los derechos del individuo a gobernarse así mismo.

El principio de no agresión es esencial para la moralidad porque permite a todos a hacer decisiones morales. Entonces el principio de no agresión, no ecuanimidad, debe establecer los límites del uso de la violencia.


Publicado originalmente en otoño de 1998. Traducido del inglés por Alfredo Alvarado. El artículo original se encuentra aquí.

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