Hacia el final de la semana pasada, el precio del oro medido en dólares de EE.UU. aumentó de forma espectacular. Sucedió después de que el banco central estadounidense anunciara que iba a mantener las tasas de interés a casi cero hasta el año 2014 e incluso podría re-empezar las compras de bonos para inyectar nuevos fondos en la economía.
Algunos analistas continuaron con sus excusas habituales, o con afirmaciones de que el mercado se equivocó al enviar los metales preciosos a precios más elevados. Pero la mayoría, esta vez, dijo que la culpa estaba situada justo donde debe estar: en la “Reserva Federal.”
Tal vez se ha vuelto demasiado obvio que cada vez que el banco central advierte que va a imprimir más dinero, o anuncia la continuación de las tasas de interés artificialmente bajas, el valor del dólar baja y todos los otros precios suben. Pero es bueno que se está hablando -abiertamente y por todo el mundo. Sin duda, es alentador.
Ahora, cada movimiento hecho por Ben “el helicóptero” Bernanke está siendo analizado por los legisladores y el público, mientras que antes, la materia “aburrida” de la política monetaria estaba sólo en el reino de los comerciantes y los ‘expertos’ en economía. Y el banco central está bajo más presión pública de lo que ha enfrentado en su historia entera para ser más transparente y dejar de imprimir dinero. Próxima parada: End the Fed!
Por supuesto, a los grandes jugadores detrás de las escenas -los banqueros mega-poderosos y sus secuaces en el gobierno- no les gusta. El internet y los acontecimientos de los últimos años, sin embargo, han debilitado su control de la opinión pública.
Su objetivo, como he documentado ampliamente en un artículo para la revista The New American, es la creación de un banco central mundial con la capacidad de imprimir sin fin papel moneda -y usarlo para centralizar aún más el poder. Si la combinación adecuada de crisis se produce, hasta podría suceder. Pero con una población cada vez más consciente de la estafa de los bancos centrales del mundo y de la impresión infinita de moneda que ha creado tanta miseria sobre la tierra, su ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente.
Mientras tanto, hombres de paja como el Presidente Obama y otros políticos de todo el mundo siguen parloteando cosas sin sentido -cambio de esta tasa en una cantidad insignificante, o la creación de un nuevo programa tonto. Es el equivalente de la re-organización de las sillas en el Titanic.
En los próximos meses y años el mundo pasará por cambios enormes. Pero con más y más gente hablando de las manipulaciones de los banqueros centrales, la libertad y el dinero honesto todavía pueden ganar.
Lo que necesitamos es más escrutinio de los bancos centrales, y un público más educado. El tiempo puede ser corto, pero si empezamos a trabajar todos hoy mismo, a lo mejor ganaremos todavía. La educación es la clave.
