¿Impidió Bernanke otra depresión?

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En un discurso realizado en la Universidad George Washington el 27 de marzo de 2012, el presidente de la Fed dijo que la respuesta agresiva del banco central de EEUU a la crisis y recesión financiera 2007-2009 ayudó a impedir una catástrofe mundial. Varios indicadores económicos estaban mostrando señales ominosas  en ese momento. Después de cerrar al 3,1% en septiembre de 2007, la tasa anual de crecimiento de la producción industrial cayó a un 14,8% negativo en junio de 2009. La tasa anual de crecimiento de inicio de construcción de viviendas cayó del 20,5% en enero de 2005 a un 54,8% negativo en enero de 2009.

Asimismo las ventas al por menor se vieron sometidas a severas presiones: año a año, la tasa de crecimiento cayó del 5,2% en noviembre de 2007 a un 11,5% negativo en agosto de 2008. La tasa de paro saltó del 4,4% en marzo de 2007 al 10% en octubre de 2009. Durante este periodo, en número de personas desempleadas aumentó de 13,389 millones a 15,421 millones (un aumento de 2,032 millones).

En respuesta al desplome de los datos económicos clave y el miedo de un derrumbamiento financiero, el banco central de EEUU inyectó agresivamente dinero en el sistema bancario. Como consecuencia, el balance de la Reserva Federal saltó de 0,884 billones de dólares en febrero de 2008 a 2,247 billones en diciembre de 2008. La tasa anual de crecimiento del balance ascendió del 1,5% en febrero de 2008 a 152,8% en diciembre de ese año. Además, la Fed rebajó agresivamente el objetivo de los tipos de los fondos federales del 5,25% en agosto de 2007 a casi nulos en diciembre de 2008.

A pesar de esta inyección, la tendencia de crecimiento de los préstamos de los bancos comerciales había estado declinando con el tipo anual de crecimiento cayendo del 11,9% en enero de 2007 a un 5,3% negativo en noviembre de 2009. Como consecuencia de la caída en la tendencia de crecimiento de los préstamos, la tendencia de crecimiento de la oferta monetaria le hubiera seguido si no hubiera sido por la inyección agresiva de la Fed en el mercado del papel comercial. Esto impulsó la tasa anual de crecimiento de nuestra medición de la oferta monetaria de EEUU del 1,5% en abril de 2008 al 14,3% en agosto de 2009.

En su discurso, Bernanke echaba la culpa de la crisis económica a los préstamos imprudentes y la ingeniería financiera. También reconocía que la supervisión de la Fed fue inadecuada. Según Bernanke, una vez apareció la crisis, la Fed tuvo que actuar agresivamente para impedir que se evolucionara hasta ser un serio desastre económico. El presidente de la Fed sostiene que una política monetaria altamente acomodativa ayuda a sostener la recuperación económica y el empleo.

Creemos que las diversas actividades imprudentes en el mercado inmobiliario no podrían haber aparecido sin las previas políticas imprudentes de la Fed. Después de cerrar al 6,5% en diciembre de 2000, el objetivo de los tipos de los fondos federales se rebajó al 1% en mayo de 2004. La tasa anual de crecimiento de nuestra medición monetaria, la AMS, salto de un 0,9% negativo en diciembre de 2000 al 11,5% en diciembre de 2001. En resumen, el fuerte aumento en la tendencia del crecimiento de la oferta monetaria unida a una agresiva rebaja de los tipos de interés fue la base para distintas actividades de burbuja, un auge económico.

Un cambio en la postura laxa de la Fed dio fin al falso auge y puso presión en diversas actividades de burbuja. El objetivo de los tipos de los fondos federales aumentó del 1% en mayo de 2004 al 5,25% en junio de 2006. La tasa anual de crecimiento del AMS cayó del 11,5% en diciembre de 2001 al 0,6% en mayo de 2007. Al ocurrir esto, el efecto de este reforzamiento se sintió primero en el mercado inmobiliario, antes de extenderse sobre otros sectores con burbujas. (Una postura monetaria más firme ralentizó el desvío de ahorro real de actividades generadoras de riqueza hacia actividades de burbuja).

Al contrario que Bernanke, creemos que esta política monetaria laxa de agosto de 2007, no salvó a la economía de EEUU, sino a diversas actividades de burbuja que habían quedado bajo presión por la anterior postura monetaria más firme.

Advirtamos que la postura monetaria laxa ha estado desviando agresivamente financiación real de los generadores de riqueza a las actividades de burbuja, debilitando así el proceso de generación de riqueza. La única razón por la que la política monetaria laxa supuestamente “reavivó” la economía es porque aún hay suficientes generadores de riqueza para soportar la imprudente política de la Fed. Asimismo, advirtamos que todas las ganancias de la anterior postura firme se han agotado ya para apoyar actividades de burbuja.

Mientras crezcan las existencias de ahorros reales, los que crean las políticas de la Fed pueden seguir con su ilusión de que han salvado las economías de EEUU y el mundo. Una vez que las existencias de ahorros reales se estancan, o peor aún, disminuyen, la naturaleza ilusoria de la política de la Fed se revelará (fíjense en que la economía sigue el estado de las existencias de ahorros reales). Cualquier política monetaria agresiva en este caso va a empeorar mucho las cosas.

Las acciones de Bernanke para reavivar la economía son contrarias a los principios básicos de dirección de una empresa. Por ejemplo, en una empresa de 10 departamentos, 8 obtienen beneficios y los otros 2 pérdidas. Un CEO responsable cerraría o reestructuraría los 2 departamentos que pierden, ya que de no hacerlo desviaría fondos de los generadores de riqueza hacia departamentos con pérdidas, debilitando así las bases de toda la empresa. Sin la eliminación o reestructuración de los departamentos con pérdidas, existe el riesgo de que toda la empresa acabe teniendo problemas. ¿Por qué debería entonces un CEO que decida apoyar actividades no rentables ser considerado un fracasado cuando Bernanke y sus colegas de los bancos centrales se ven como héroes que salvaron la economía?

Bernanke es de la opinión de que inyectando dinero ha proporcionado la liquidez necesaria para mantener en marcha el sistema financiero. Creemos que esta idea es falsa. Lo que permite al sistema financiero salir adelante es el ahorro real. El sector financiero no tiene vida propia: su único papel es canalizar la riqueza real que generaron los productores de riqueza. Recordemos que los bancos son solo intermediarios: canalizan el ahorro real en la economía por medio del dinero (el medio de intercambio).

Al inundar con dinero el sistema bancario, uno no crea más ahorro real, sino que, por el contrario, merma el total del ahorro real. La mayoría de los comentaristas opinan que en algunos casos, cuando hay una amenaza de un daño serio al sistema financiero, el banco central debería intervenir para impedir una calamidad y esto es precisamente lo que hizo la Fed de Bernanke.

Creemos que aquí la seria amenaza es a distintas actividades de burbuja que deben eliminarse para permitir que los generadores de riqueza se ocupen del trabajo de crear ésta. Si deben desaparecer muchas burbujas, que sea así. Cualquier política de apoyo de burbujas, ya sean grandes bancos u otras instituciones, solo empeorará mucho las cosas. Como hemos visto, si no está ahí la existencia de ahorro real, una política del banco central de fomentar burbujas empeorará mucho las cosas. Después de todo, la Fed no puede generar riqueza real.

La política de Bernanke (que equivale a la protección de la ineficiencia, es decir, de las actividades de burbuja) genera un riesgo de generar una recesión prolongada con crecimientos ocasionales en los datos. Podría ser algo similar a la situación en Japón (que Bernanke criticó en el pasado).

Resumen y conclusión

Podemos concluir que, contradiciendo a Bernanke, sus políticas laxas no salvaron la economía de EEUU de una depresión, sino que por el contrario han dañado el proceso de generación de riqueza real.

Las políticas laxas de Bernanke han proporcionado apoyo a actividades de burbuja, desestabilizando así la economía. Así que, en este sentido, sus políticas han salvado burbujas, socavando así a los generadores de riqueza.

Creemos que cuanto más enérgica sea la respuesta de la Fed a los distintos indicadores económicos, más daño hace a las existencias de ahorros reales. Esto genera un riesgo de que en algún momento Estados Unidos acabar teniendo unas existencias de ahorros reales estancadas, o lo que es peor, disminuyendo.

Si ocurriera esto, podríamos acabar teniendo una grave recesión económica. Si alguien necesita ejemplos a este respecto, que vea países como Grecia, España y Portugal.

A lo largo de un periodo prolongado de tiempo, las políticas de estos países (un gobierno en continuo crecimiento y una implicación del banco central en la economía) han dañado severamente el centro del crecimiento económico: las existencias de ahorros reales.

Repito que si se estancan o, aún peor, empiezan a disminuir las existencias de ahorros reales, cualquier intento de la Fed de mejorar las cosas va a hacer que estas vayan realmente mucho peor al mermar más las existencias de ahorros reales o la financiación. Si es estancan las existencias de ahorros reales, no importa cuánto inyecte la Fed, los bancos no serán acaparen a aumentar el préstamo. Recuerden: sin expandir los fondos reales, cualquier expansión del crédito podría llevar a un desastre financiero.


Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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