Se ha dicho que el tiempo de los intelectuales universales terminó hace mucho. Que no puede haber más mentes brillantes que desarrollen grandes sistemas de pensamiento y produzcan obras de alta calidad en un rango de disciplinas. Para esos pensadores, se nos dice, no hay oferta ni demanda.
La vida y obra de Murray Newton Rothbard (1926-1995) demuestra que no es cierto. Su más de veinte libros y literalmente miles de contribuciones en libros y revistas, demuestran que no tuvo igual como economista, historiador, filósofo político y crítico cultural. El resistente poder de su pensamiento le hace más necesario de ser hoy leído y entendido.
Como economista, Rothbard seguía la tradición de la Escuela Austriaca, que fue fundada por Carl Menger y desarrollada posteriormente por Eugen von Böhm-Bawerk y Ludwig von Mises. Rothbard hizo importantes contribuciones a la teorías del monopolio, la producción, monetaria y del bienestar, entre otras muchas áreas. Su tratado, El hombre, la economía y el estado es una brillante síntesis de sus últimas contribuciones y teorías preexistentes.#
Como filósofo político, Rothbard proporcionó una nueva base para la teoría de la libertad humana demostrando que la propiedad privada puede servir como base para una ética política integral: la ética de la libertad.# El fundamento ético de la libertad tiene un amplio rango de aplicaciones, incluso en áreas en las que tradicionalmente se ha dicho que el sector privado es inadecuado. Rothbard argumentaba convincentemente que una sociedad libre necesita ley y orden, pero no un estado. Los servicios de policía y tribunales pueden y deberían ser privados, proporcionados por asociaciones y empresas que operen en la economía de mercado con base en los contratos.
Como historiador, Rothbard reformuló la historia del dinero y la banca en Estados Unidos,# más notablemente en lo referido a la Gran Depresión# y escribió un trtado general de la historia de Estados Unidos desde la era colonial.#
Su tratamiento del origen de la burocracia empleaba nuevos métodos históricos para entender el ímpetu ideológico detrás de la creación y crecimiento del estado moderno.# Póstumamente, Rithbard mostró su conocimiento de la historia de las ideas con una magistral reconstrucción de la historia del pensamiento económico.# Publicada en el año de su muerte, este trabajo en dos tomos recibió una aclamación internacional.
Fue muy tarde en su vida cuando las contribuciones únicas de Rothbard en estas muchas áreas obtuvieron un amplio reconocimiento. Este neoyorquino no tuvo una cátedra de prestigio en las universidades de élite estadounidenses. Sus opiniones radicales en teoría, historia y política hacían inalcanzable el premio Nobel de economía que mereció. Solo con 59 años consiguió un puesto en una universidad importante (la Universidad de Nevada en Las Vegas), que ostentó los últimos diez años de su vida.
El que Rothbard alcanzara reputación internacional y sus ideas hubieran conseguido ese seguimiento a lo largo de su vida, se debe no a su estatus, posición o riqueza, sino únicamente a la fortaleza de sus argumentos. Cuando murió en 1995 con 68 años, muchas de sus obras ya habían aparecido en traducciones en el extranjero. Las contribuciones de Rothbard aparecieron en números especiales del Journal of Libertarian Studies, el Quarterly Journal of Austrian Economics y el Journal des Economistes Etudes Humaines. Se publicó un libro de homenaje como Murray N. Rothbard: In Memoriam.#
En 1997, se recogieron y publicaron los artículos más importantes de Rothbard en la prestigiosa serie Economists of the Century, editada por el profesor de historia del pensamiento Mark Bloug.# Sus citas académicas han aumentado desde su muerte.#
Sus críticas políticas y sociales de la década de 1990, se recogieron en un único tomo,# ha aparecido una edición crítica de su principal tratado de economía (junto con su final original)# y se ha publicado una biografía.#
Lo libros de Rothbard tienen todas las trazas de un intelectual de tradición clásica. Están escritos en un lenguaje claro, son implacables en su método y ritmo de argumentación, concentrándose siempre en los asuntos centrales y tratan todas las cuestiones con un conocimiento que abarca toda la literatura relevante.
¿Qué ha hecho el gobierno con nuestro dinero? es un importante ejemplo del funcionamiento de la mente creativa de Rothbard. Desde que se publicó por primera vez en 1964, ha aparecido en cuatro ediciones en inglés y se ha traducido a muchos otros idiomas. Ha servido como introducción a la teoría monetaria para todos sus lectores. De hecho, es probablemente la más brillante introducción a la teoría monetaria nunca escrita, tanto explicando los fundamentos de la teoría monetaria como investigando el papel del estado en la degeneración de los sistemas monetarios. El libro es apropiado no solo para economistas, sino asimismo para no académicos y toda persona interesada en el tema. Es, como todas las obras de Rothbard, una declaración eterna y poderosa. Deja al lector una forma completamente nueva de pensar acerca de la relación entre dinero y estado.
Aquí se presentan los elementos y funciones de un sistema monetario libre con brevedad y claridad. Rothbard muestra cómo y por qué se usan el oro y la plata como dinero en un mercado no intervenido. El dinero no se origina ni en un acuerdo social ni en un decreto del gobierno, sino como una solución del mercado a los problemas y costes asociados con el trueque. Todas las demás tareas consideradas normalmente como tareas monetarias del estado (desde la acuñación a la definición de las unidades monetarias a la forma concreta que tomará el dinero) se dejan a empresarios privados en el mercado no intervenido.
¿Cuál es el lugar del estado en esta perspectiva? ¿No debe el estado custodiar nuestro dinero? ¿No tiene que ajustar la oferta monetaria y supervisar a los bancos? La respuesta de Rothbard a estas preguntas en un rotundo no. La intervención del gobierno no protege en absoluto el dinero sino que más bien amenaza su integridad. La interferencia del gobierno lleva a más abusos e inestabilidad de los que habría tolerado el libre mercado. En lugar de resolver problemas, la intervención los crea. En lugar de orden, produce caos y agitación económica.
Para Rothbard, lo importante no es si la política monetaria debería estabilizar el nivel de precios o la oferta monetaria: es si hay algún papel en absoluto para el estado en el sistema monetario. A esta pregunta, Rothbard responde decididamente de forma negativa. Confiar el dinero al estado es un grave error. Abre las puertas al control totalitario de la sociedad por parte de grupos de intereses conectados íntimamente con el aparato estatal. Las consecuencias son las crisis económicas y monetarias y un constante declinar en el poder adquisitivo del dinero. Rothbard explica esto de forma impactante con una breve historia del colapso monetario de occidente.
La crónica de Rothbard de la decadencia acaba con el colapso de Bretton Woods y una predicción de que el futuro presagiaba una continua volatilidad de los tipos de cambio, acumulación de deuda, inflación, crisis, rescates y una deriva política hacia un mayor control centralizado del dinero y del crédito. Esta predicción resultó ser un buen resumen de los acontecimientos monetarios del último cuarto de siglo.# La economía mundial adoptó un patrón dólar de hecho, se produjo en Europa una integración monetaria dirigida y una crisis a seguido a otra en Asia, Rusia, México y América Central y del Sur, junto con la explosión de déficits y deudas en Estados Unidos. Indudablemente veremos mucho más.
Esta nueva edición incluye una detallada propuesta de reforma para un dólar 100% oro, un ensayo publicado por primera vez en 1962, el mismo año en que apareció El hombre, la economía y el estado y dos años antes de ¿Qué ha hecho el gobierno con nuestro dinero? El que fuera escrito una década antes de que se abolieran los últimos vestigios del patrón oro no disminuye su poder como propuesta de reforma.
¿Funcionaría el plan de Rothbard? Indudablemente. Los límites no se deben a su viabilidad económica sino más bien a las mismas fuerzas que mantienen a raya todas las propuestas radicales a favor de la libertad: las barreras políticas y la oposición ideológica. Si alguna vez existen de nuevo las condiciones para una liberta pura (y Rothbard siempre era optimista), este ensayo serviría como importante anteproyecto.
Hoy todas las naciones afrontan una alternativa entre moneda fuerte y una continua depreciación o crisis monetaria. Rothbard demuestra que la moneda fuerte significa la aplicación de una estricta separación entre el estado y el dinero. Rothbard ha demostrado que el partido mundial de la libertad puede adoptar lo que normalmente se dice que es un ideal imposible: un dinero internacional protegido frente a la arbitrariedad del estado. Sus análisis y recetas merecen hoy más atención incluso que cuando fueron escritos.
Jörg Guido Hülsmann
Angers, Francia
Abril de 2005
Publicado el 8 de septiembre de 2006. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.
