“El patrón oro no se derrumbó. Los gobiernos lo abolieron con el fin de allanar el camino para la inflación. Todo el sombrío aparato de opresión y coerción, los policías, los agentes de aduanas, las cortes penales, las prisiones, en algunos países incluso los ejecutores, tuvieron que ser puestos en acción para destruir el patrón oro.”