Austrolibertarismo como una estrella de mar

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Es el honor más privilegiado estar aquí en la Austrian Scholar’s Conference, dando la conferencia Mises (¡es carnaval en Brasil esta misma semana, pero parece que la verdadera fiesta está sucediendo aquí mismo!).

Joe quería que yo hablara acerca de la manera en la que las ideas de Mises pueden cambiar Brasil y América Latina. Voy a hablar de ello, pero también voy a hablar acerca del libertarismo austríaco, nuestra particular filosofía de la libertad (cuyos pilares son el principio de no-agresión y la propiedad pivada), y relacionarlo con dos aspectos:

  • A. Mi experiencia como ejecutivo, siendo parte de una organización basada en el buen desempeño y cumplimiento de metas, fundada por socios brasileños liderados por Jorge Paulo Lehman que ahora es dueño de Anheuser-Busch Inbev, cuyo presidente es hoy Carlos Brito. Voy a partir de esta experiencia y de estas grandiosas personas, y
  • B. El libro ‘La estrella de mar y la araña’ [The Starfish and the Spider].

Permítanme comenzar con una idea de la obra. Se trata de un libro de hace cinco años, que habla acerca de lo que es exactamente una organización descentralizada, sus fortalezas y debilidades, etc., comparándola con dos animales cuya estructura superficial parece similar: una estrella de mar, y una araña.

Araña: cuerpo central, ocho patas…

Estrella de mar: cuerpo central, cinco brazos.

Internamente, sin embargo, su biología es completamente diferente.

Si usted corta una pata a la araña, bueno, usted tiene una araña inválida de siete patas, pero si le corta la cabeza, ¿qué sucede? Se muere. No puede vivir sin su comando central.  Estamos familiarizados con organizaciones de tipo araña: corporaciones, gobiernos, organizaciones no gubernamentales tradicionales, con presidentes ejecutivos, jerarquías, sedes principales, etc.

Ahora, a la estrella de mar, si se le corta un brazo, otro crece, y si se la corta a la mitad, ocurre algo asombroso: quedan dos estrellas de mar, dos organismos sobreviven.

Hay una especie de estrella de mar (Linckia) a la cual, si se le cortan los cinco brazos, dará lugar a cinco organismos separados.  Cada brazo genera una criatura autónoma. No existe un órgano central, pues cada brazo tiene sus propios órganos, estómago, músculos, y la forma de alimentarse a sí mismo. La única excepción es un anillo nervioso que conecta los brazos. Esto es una organización descentralizada.

Cuando nos fijamos en el mundo de hoy, más y más organizaciones de tipo estrella de mar están surgiendo. En nuestro movimiento intelectual libertario-austríaco, yo diría que estamos empezando a comportarnos como una estrella de mar, adaptable y difícil de combatir, con cada instituto o iniciativa organizada comportándose como un brazo de la estrella de mar, y la doctrina libertario- austríaca como el anillo nervioso. A ello volveré más adelante.

En primer lugar, Brasil.  Brasil siempre ha tenido una mentalidad estatista. Por ejemplo, mientras que en los EE.UU. a usted le preguntan cuánto dinero usted hace, nosotros preguntamos, ¿cuánto dinero recibe? Como si se tratara de una concesión o regalo, en lugar de la mentalidad estadounidense de recibir lo que se da.

Mi padre solía decir que Brasil es “una isla de iniciativa, completamente rodeada por el gobierno”.

En efecto, Brasil tiene una arraigada mentalidad burocrática. También decía mi padre que “los brasileños confiaban más en el certificado de defunción que en la presencia del cadáver”.

¡Fuimos famosos en la década de los 80’s por haber batido un récord mundial! Se trata del récord de la inflación, e incluso entre 1990 y 1994, hace menos de 20 años, la inflación promedio anual fue superior al 1000%.  En su punto más alto, los precios subirían 1pct por día. Los empresarios brasileños son muy flexibles hoy en día, y se volvieron expertos financieros.  Todo estaba indexado diariamente según el índice diario oficial de inflación – los precios se incrementaban todos los días, al igual que las inversiones y el valor de los activos, pero los salarios sólo de manera mensual.  Los trabajadores y la clase media, al recibir los salarios de su quincena, tenían que apresurarse a los grandes supermercados para comprar productos no perecederos.

En 1994, el pueblo brasileño ya había tenido suficiente de la inflación y las corrosivas tasas de cambio, las grandes devaluaciones, y los planes sorpresa del gobierno, que estaban generalmente acompañados por días festivos de hasta una semana, y exigió un cambio. Los políticos finalmente decidieron reaccionar, pues ellos mismos estaban sufriendo: los presidentes estaban siendo juzgados, y los presidentes de los bancos centrales estaban siendo cambiados cada seis meses o menos.  Por lo tanto, el gobierno aumentó los impuestos, equilibró el presupuesto, disminuyó drásticamente la creación de dinero, y liberó la moneda.   Desde entonces, ahora somos un país normal, es decir, una social-democracia, con un gobierno omnipresente. Somos “normales” porque nos ocupamos de los problemas más acuciantes (la deuda gubernamental, inflación, balanza de pagos).  Estamos cosechando los beneficios de este compromiso por la estabilidad, mientras que el resto del mundo va en la dirección opuesta, con un enorme déficit y la impresión de dinero fuera de control.

El primer esfuerzo organizado para promover las ideas de la libertad fue iniciado por el Instituto Liberal – Fundado en Río de Janeiro por un empresario del sector de la construcción en 1982, Donald Stewart, que traducía y publicaba libros, incluyendo Human Action e Intervencionism. El IL se expandió de manera autónoma y descentralizada a otras capitales, tuvo una importante financiación a través de donaciones por parte de empresarios locales, pero estos donantes tenían una agenda de intereses especiales y no se adhirieron a la misma línea libertaria adoptada por Donald.

Una considerable suma de dinero se gastó en lujosas sedes y malos libros.

La pseudo-red de ILs no tuvo el anillo nervioso libertario que conectara las células, y sólo rindió cuentas a los intereses especiales. Todas compartían el mismo nombre, pero eran criaturas muy diferentes, perdiendo su estatus de red. La IL en Río de Janeiro todavía existe; siempre fue pequeña, pero se ha contraído aun más, y es sólo una sombra de lo que fue en sus primeros años.

Casi al mismo tiempo, en 1983, un grupo de personas de Porto Alegre comenzaron un grupo de estudios élite de liderazgo para empresarios, bajo la doctrina del libre mercado. También establecieron una conferencia anual que ahora es la más grande en Brasil, el Forum da Liberdade, que contó con la presencia de más de 6.000 personas el año pasado.

MisesBrasil fue lanzado oficialmente con una conferencia que tuvo lugar justo antes del Foro. Fue un éxito que contó con 200 personas que asistieron por día, en su mayoría jóvenes y estudiantes que ya seguían nuestro trabajo en línea.  Lew, Joe, Mark, Tom estaban ahí.  Tuvimos una cobertura muy positiva por parte de las dos principales revistas semanales de Brasil, que tienen más de 1.500.000 de copias en circulación, y publicaron cada una dos páginas completas sobre el evento.

En el espectro liberal-libertario tenemos la cantidad más grande de seguidores en portugués en el mundo, con más de 3.000 personas visitando diariamente nuestro sitio web. También hemos publicado 17 libros.

El Foro Da Liberdade tuvo como tema central a Mises y sus seis lecciones, al igual que su libro de Economía Política, que es muy conocido en Brasil.  Cada uno de los 6.000 participantes recibió una copia de las seis lecciones.  Tom habló en el foro, y cada panel estuvo basado en una de las seis lecciones. Hubo exposiciones maravillosas que citaban a Mises, y anunciaban paneles con imágenes e historias sobre su vida, etc.

El próximo mes seremos los anfitriones de la II Conferencia, donde tendremos como expositores a Hoppe, Guido Hülsmann, Bob Murphy, Peter Klein, entre otros, y esperamos un público incluso más numeroso que el del año pasado.

Los medios de comunicación más importantes están empezando a prestarnos atención. En otras palabras, los desafíos son enormes, y apenas estamos comenzando, pero estamos en una buena racha.

Todo ello gracias a MisesBrasil.

Pero volvamos al libertarismo austríaco y a nuestros grandes retos. En mi opinión, tenemos algunas de las mejores ideas y las mejores personas desarrollando estas ideas – y ¿por qué seguimos siendo una escuela de economía marginal, y periférica?

Nos encontramos sobre los hombros de los escolásticos, de Bastiat, Menger, Mises, Hayek, Rothbard, y las estrellas de hoy.  Nuestras ideas tienen un mayor poder explicativo que las de otras teorías acerca de las consecuencias de las intervenciones gubernamentales. Nuestras ideas se encuentran consolidadas, comprobadas a lo largo de más de 100 años, algunas incluso siglos. Nuestras ideas no nos están deteniendo.

Por lo tanto, ¿cuáles son las barreras que nos ponen al margen?

Es más, nosotros somos pequeños, sintéticos, voluntariosos, flexibles…

Las organizaciones estatales, comenzando por el propio gobierno (también son organizaciones estatales las Naciones Unidas, y el FMI), son grandes, coercitivas y centralizadas.

Los gobiernos son ineficientes, lentos, corruptos: la reacción a Katrina, la guerra contra las drogas, y muchos otros ejemplos.

¿Cómo es posible que no obtengamos la atención central, como lo hicimos una vez hace 100 años?

Permítanme en primer lugar distinguir cómo nos comportamos de manera individual y cómo nos comportamos en equipo.  ¿Cuál es el papel real que desempeñan las organizaciones? Me refiero a organizaciones tales como Mises Institute o MisesBrasil, y otros esfuerzos organizados para promover ideas?, ¿Los necesitamos?

¿Podemos tener un sistema de estrella de mar compuesto solamente por individuos?

O, ¿para ser una estrella de mar de buen funcionamiento debemos trabajar en equipo o en organizaciones o células, que se comporten como brazos?

¿Pueden los individuos comportarse como células?  Yo diría que es muy difícil hacerlo, y es una batalla extremadamente difícil para un individuo.

Los amantes de la libertad y los individuos que luchan por la libertad…, nosotros mismos…, participamos en una constante batalla de ideas, y hay quienes discuten y escriben todos los días. –Aquellos son muy importantes.

Sin embargo, los individuos por sí solos no están equipados con todo lo necesario para alcanzar metas objetivas en forma sistemática, organizada y efectiva. Lo que necesitamos es un equipo de personas grandiosas, trabajando juntas.

Una gran organización / empresa / instituto está formada por personas grandiosas que trabajan juntas.  No se trata ni de las ideas ni de los libros. Está formada por personas que entienden el entorno social, que tienen ideas, saben cómo venderlas, tienen las mejores conexiones (ayudan a recaudar fondos), y ello se traduce más allá de los objetivos. Grandes personas son las que pueden estar mejor en unos cuantos años, que cada uno de nosotros, que Lew, Doug, yo en Brasil, que nadie en el equipo de trabajo actual.  Ellos conforman un gran equipo, y tenemos que atraerlos y retenerlos.

Un excelente equipo de trabajo debe filtrar, traducir y transmitir las ideas a periodistas, escritores, editores, y otros líderes de opinión. Y llamo líderes de opinión a aquel 20% de la población que puede comprender una idea y actuar respecto de ella.  Esos son nuestros clientes más evidentes.

Ahora, piensen en John Papola, en el video de Hayek contra Keynes, y en otros materiales que vemos de vez en cuando en Internet, y permitamos que nos inspiren. Se trata de excepciones maravillosas, personas que trabajan sin el apoyo de un gran equipo, y hacen casi lo imposible, guiados solamente por sus sueños y sus pasiones.  Pero, un equipo de personas talentosas puede hacer aún más, y de manera más sistemática.  Desafortunadamente, por cada Papola hay miles de personas que actúan de forma individual, pero no son capaces de producir cambios.

Las buenas organizaciones son sistemáticas y eficaces, y evitan las ideas que flotan de forma desordenada por canales y formas que podrían no funcionar. Están basadas en sus propios fines, y tienen estándares y metas que son medidos y valorados. Son ágiles, adaptables, y “localizan”, o como decimos en MisesBrasil, “tropicalizan”, el producto y la estrategia. En algunos lugares y tiempos, el enfoque de los derechos naturales puede ser eficaz; en otros, un enfoque libre de valores podría ser más apropiado. En algunos lugares un artículo podría funcionar mejor que un libro, en otros, un programa de radio puede obtener más resultados.

Imaginen una empresa de cerveza. Su producto es la cerveza; nuestro producto es el libertarismo austríaco. La empresa de cerveza puede tener diferentes etiquetas de cerveza, con diferentes sabores, y es lo mismo con nosotros. Se da por sentado, sin embargo, que no contiene sustancia tóxica alguna. Ellos tienen sus estándares de calidad, y nosotros también. Nuestro producto no puede ser uno que aboga por la iniciativa en la agresión, o el ataque a los derechos de propiedad, pero puede tener diferentes sabores, para diversos consumidores. Eso es tropicalización.

Y la tropicalización no sólo afecta a las ideas y a la manera en la que las vendemos, sino también la manera en la que se atraen talentos y recursos. Brasil, por ejemplo, es muy diferente de los EE.UU.  Nosotros no tenemos, por ejemplo, una cultura de donaciones de particulares, y tampoco obtenemos exenciones de impuestos por donaciones – Así que tenemos que buscar patrocinios de grandes empresas y estar cerca de los medios de comunicación. Los accionistas brasileños de la mayoría de nuestros principales medios de comunicación son muy afines con las ideas libertarias.  VEJA, la principal revista semanal, anunció recientemente que en adelante va a escribir “estado” con una “e” minúscula, y escribieron un editorial maravilloso para justificar tal decisión. Eso realmente me tomó por sorpresa, pues es una política editorial que también tenemos en MisesBrasil.

Sin embargo, lo que sea que escojamos en términos de comercialización o financiación, siempre debemos conservar los estándares de calidad de nuestro producto, al igual que la empresa cervecera.  De lo contrario fracasaríamos, como le ocurrió a la red del Instituto liberal de Brasil en la década de los 80s.

De esta manera tenemos ideas, sabores diversos, y un equipo de personas grandiosas trabajando juntas.  ¿Cómo podemos manejar este equipo?

Una organización, al igual que los individuos, necesita sueños.

Los sueños son naturales, nos permiten seguir siendo seres humanos, viajar a lugares remotos, encontrar empleo, tener buen desempeño en la escuela, comprar un auto, etc.

Además, pensar en grande requiere el mismo trabajo que pensar en pequeña escala… así que debemos pensar en grande.

No obstante, debemos establecer sueños y metas realistas. Es necesario saber en un 80% cómo llegar hasta allí, y aprender el otro 20% a lo largo del camino. La gente tiene que creer en ello, comprometerse, tener pasión, energía (no sólo es cuestión de diversión).  Si sólo sabemos en un 20% cómo llegar a la meta, y debemos aprender el 80% restante sobre la marcha, se trata de una aventura y no una meta realista.

Algunos individuos tienen algunos objetivos, tales como “poner fin al estado”. Si esta fuera la meta de una organización de la vida real, sería una aventura. Pero está bien, porque es personal, no involucra a otros o a un equipo. El único inconveniente es que este individuo puede sentirse frustrado, pues es muy probable que esto no suceda en lo que le quede de vida. Para las organizaciones, sin embargo, no puede haber un objetivo de ‘tipo aventura’.

Para nuestro instituto necesitamos parámetros: éstos pueden ser el alcance de nuestras ideas en los medios de comunicación (convencional e internet), la venta de libros, recaudación de fondos para nuevos proyectos, o cualquier otro indicador de rendimiento que se correlacione bien con los esfuerzos del equipo de trabajo.

¿Qué tipo de presión debe haber hacia el futuro?

Tenemos que aspirar a elevar constantemente los estándares. Demasiada presión es mala (la gente entra en pánico), pero muy poca presión es mala también. Estamos en nuestro mejor momento cuando estamos bajo presión y aguardando plazos. Piensen en esto: antes de este evento, apuesto a que todo el que lo hizo perfecto estaba totalmente concentrado, asegurándose de que todo funcionara bien, tal como es. Todos apagaron Facebook, se quedaron charlando en los pasillos menos tiempo, etc.

Como gerentes, jefes de equipo, tenemos que aplicar la misma presión, con plazos, todo el año.

Es como en el salto alto. Si el obstáculo se coloca muy bajo, nadie saltaría lo suficientemente alto – sólo lo suficiente para pasar el obstáculo, pues somos racionales y minimizamos el gasto de energía.

A) Meritocracia, B) Candor, C) Informalidad.

A. Meritocracia

¡Debemos premiar a los mejores! Los mejores deben ser promovidos, tener más espacio, más responsabilidades, independientemente de su antigüedad e incluso su estricto compromiso con nuestra ideología. Si una persona es joven, y no está de acuerdo 100% con nuestra doctrina, pero es muy talentoso, debe ser promovido. Puede ser entrenado, eso no es problema, siempre y cuando nos ayude a alcanzar nuestras metas. El riesgo es que no tengamos el coraje para promover a los mejores sin importar su antigüedad o el apego estricto a nuestra ideología, y las personas con talento van a darse cuenta, y van a retirarse, dejándonos estancados con un equipo mediocre.

B. Candor

La gente tiene que saber a qué atenerse. El equipo necesita retroalimentación constructiva y respetuosa. “En esto van muy bien, en esto necesitan mejorar”. En la empresa donde yo trabajaba, la JORGE PAULO LEHMAN, Banco Garantía, solíamos hacer esto dos veces al año.  Las personas con talento requieren de un alto mantenimiento. Tenemos que tener un constante funcionamiento del proceso de retroalimentación. Además, sabemos que el status-quo no es nuestro amigo, sobre todo si queremos alcanzar nuestros sueños.

Algunas veces puede haber una persona que no está cumpliendo.  Se le puede tener compasión y posponer la decisión para dejarlo ir.  Se podría decir, “bueno, él estudió con Rothbard, él es un buen chico”, “vamos a esperar más tiempo para ver si mejora y cumple”.  No va a suceder.  No le haga perder el tiempo.

Como profesor en un aula, usted nunca haría eso. Las calificaciones son calificaciones, sin justificaciones, porque es lo mejor para la persona también. Para las becas, es lo mismo. Las personas son diferentes, somos individuos, esa es nuestra filosofía, ¿no?

C. Informalidad

Decir lo que se piensa, en espacios abiertos, y sin esconderse detrás de puertas cerradas. Lograr que la gente se sienta conectada en reuniones de dos minutos.

No hay lugar para esconderse, sólo a los mediocres les gusta estar a puerta cerrada.

Cuando nos decidimos a comenzar MisesBrasil, aún no conocíamos a Lew, y lo contactamos por email para preguntarle si podíamos empezar a traducir artículos. Recibí un rápido mensaje de respuesta, con una frase sencilla: “por favor, traduzcan”.

Un gran equipo también debe incrementar sus recursos para proyectos, bien sea a través de conferencias, videos, libros, etc.  La financiación para los proyectos es, en mi experiencia, más fácil de conseguir, pues el patrocinador ve el producto y su resultado inmediato.

Pero, igualmente importante, es recaudar fondos para retribuir el buen trabajo en equipo.

Ahora, como necesitamos un equipo de personas talentosas que se queden toda una carrera, deben saber que van a ser recompensadas, y van a vivir una buena vida –¡y para ello necesitamos financiación!

Pero esos no van a ser necesariamente fondos de donaciones. Voy a explicarlo con el ejemplo de la estrella de mar y la araña.

Es la historia de los indios apaches.  Cuando los españoles llegaron a América, se encontraron con grandes imperios.  En 1519, Cortés y sus ochenta hombres llegaron al centro de México, dominado por el Imperio Azteca, con Tenochtitlan como capital. Sólo Constantinopla era más grande. Se trataba de un imperio centralizado, con Moctezuma II como líder supremo. Cortés tuvo un encuentro con Moctezuma, en el que le dijo: “dame todo tu oro, y no voy a matarte”.  Incumpliendo su promesa, se llevó a Moctezuma preso, y luego lo mató. Con la muerte de Moctezuma, los aztecas perdieron su ímpetu y el imperio se derrumbó. Fueron derrotados rápidamente.

Lo mismo ocurrió en Suramérica con el Imperio Inca, donde Pizarro siguió la misma estrategia con Atahuallpa: “TOMAR EL ORO-, y matar al líder”.

Ahora, más hacia el norte de México, los españoles se encontraron con los Apaches – y perdieron.  Los apaches eran un pueblo mucho menos sofisticado que los aztecas y los incas – nunca habían construido una pirámide o una calle pavimentada, o incluso una ciudad. Sin embargo, habían distribuido el poder político: no eran personas coercitivas, con tipos de líderes autoritarios, como los aztecas y los incas; trabajaban voluntariamente, sin un líder supremo. Tenían líderes, pero eran líderes espirituales, que sólo guiaban con el ejemplo: eran los Nant’ans.  Uno de los Nant’ans más famosos fue Gerónimo, que nunca comandó un ejército. Cuando decidió luchar, todos los apaches se unieron a él, no porque Gerónimo lo ordenara, sino porque pensaban que era una buena idea. No estaban obligados a hacerlo.

Las decisiones de los apache eran tomadas en diferentes lugares.  Un ataque podía haber sido planeado en una tribu, organizado en otra, y ejecutado en un tercer lugar.

El antropólogo Tom Nevins explica que cuando los españoles comenzaron a matar Nant’ans, surgieron de inmediato otros. Intentaron prender fuego a sus pueblos y destruirlos, y los apaches se hicieron nómadas.  ¡Intenten atraparlos ahora!  Los apaches, incluso sin quererlo, lograron controlar territorios que no controlaban antes.

Los españoles perdieron frente a los apaches, y los mexicanos, más adelante, también perdieron frente a los apaches. Sin embargo, en el siglo XX los Norteamericanos finalmente los derrotaron, dando ganado a los Nant’ans. Previamente, éstos dirigían a través del ejemplo, pero ahora podrían premiar y castigar a miembros de la tribu con ganado. Los Nant’ans comenzaron a luchar entre sí en consejos tribales, con el objeto de obtener el control. Las posiciones y la estructura del poder se volvieron jerárquicas y centralizadas.  Esto finalmente destruyó a la sociedad Apache.

Yo soy escéptico en relación con las donaciones – la gente no debería perseguir el dinero de una donación, sino luchar por un sueño. Eso hace las cosas más difíciles, pues recaudar fondos debe ser un trabajo continuo de tiempo completo.

Otro ejemplo interesante del libro: Alcohólicos Anónimos (AA), es totalmente descentralizado, y no hay forma de saber cuántos miembros tiene.  Bill Wilson, su fundador, lo construyó como un sistema abierto, sin comando central – por ello no hay manera de decir cuántos miembros tiene, o cuántos capítulos. AA es flexible, equitativo, y mutable. Los apaches cambiaron al volverse nómadas. AA cambió y ahora ayuda a los adictos a la comida y a los apostadores. Hey, ¡incluso puede mutar para curar a Charlie Sheen!

Hace 10 años cuando la industria discográfica se enfrentó por primera vez a Napster, fue duro para ellos, pues estaban en contra de una red muy descentralizada, pero Napster todavía tenía dirigentes identificables y servicios centrales.  La red de música descentralizada entonces cambió, y desarrolló aún más la tecnología anónima Peer-to-Peer. A pesar de que la información de los clientes estaba centralizada – con el tiempo todo se difundió y descentralizó, y ahora tenemos Torrent.  Y sobre todo ya no reconocemos a la industria discográfica de la manera en la que alguna vez operó.

Lew es como Bill Wilson, de los AA – que catalizó la idea, construyó la célula principal y se salió del camino para dar paso a los talentos emergentes, y células a surgir, al igual que Mises Brasil y muchos otros.

A primera vista parecería que el MisesInstitute es una araña – tiene un presidente, cierta jerarquía, una sede física. Pero si miramos más detenidamente – Auburn no es el lugar donde la organización existe- Hay profesores en todas partes del mundo, no hay una jerarquía formal, y tenemos al Instituto Mises y Rothbard operando independientemente, pero al mismo tiempo de manera coordinada.

Si en este momento me dieran un golpe en la cabeza, ¿moriría el libertarismo austríaco? ¡No!  ¿Existe una división clara de funciones entre las células? ¡No! ¿Está el conocimiento concentrado? ¡No! ¿Están autofinanciadas las células o se financian de manera centralizada? Me gustaría que Lew nos hiciera algunos controles, pero no, no hay una financiación central. Señoras y señores, ¡llegamos a la conclusión de que somos una estrella de mar genuina! Al igual que el Internet, así se destruyan la mitad de sus sitios, va a sobrevivir.

Somos una red celular independiente y de bajo perfil. Estamos construyendo esta red ahora mismo, mientras hablamos. Dado que es un sistema abierto, cada vez más personas quieren contribuir, primero como individuos y, posteriormente – que es lo que realmente hace la diferencia – como un equipo, como células independientes.

Y si estamos hablando de personas a las que les gustaría iniciar una célula austro-libertaria, sólo se necesita crear un sitio web, y empezar a traducir y publicar material. Sólo hay que hacerlo, es simple, y prácticamente carece de costos. Yo lo he hecho, Gabriel Calzada lo ha hecho en España, los Joakims lo han hecho en Suecia, Polonia, Japón, Chile, Rusia, Bélgica, y otros lugares.  Construir un gran equipo es, por supuesto, un desafío aún mayor, pero están surgiendo, porque tenemos el ejemplo de Lew y el del equipo del Instituto Mises.

Cuando la red se desarrolle completamente y su efecto entre en acción, o mejor dicho, se acelere, no hay nada que nos pueda detener. ¡Los estatistas centralistas no podrán equipararse a nosotros!

Traducido del inglés por Beatriz Salamanca. El artículo original se encuentra aquí.

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