Octava conferencia: Dinero, crédito y el ciclo económico

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[Las conferencias fueron dictadas por Mises en 1951. De la serie de conferencias titulada: “The free market and its enemies”]

Los inicios de los sustitutos de dinero son bien conocidos. La gente en Gran Bretaña solía depositar su oro en manos de los orfebres de Londres. Posteriormente, empezaron a usar recibos o vales de los orfebres como sustitutos de dinero (oro) en las transacciones y como tenencias de efectivo. La diferencia entre tener un ticket que da derecho a una persona a un cierto monto de dinero en lugar de un ticket que le da derecho a un cierta cantidad de pan es que si esa persona quiere adquirir pan deberá cobrar ese efectivo con el ticket para con eso comprarlo, aunque también podría adquirir ese pan directamente usando los tickets mismos siempre y cuando el panadero considere el ticket por dinero de valor y quiera usarlo como tenencia de efectivo.

Los orfebres pronto descubrieron que ellos podían emitir más ticket por dinero, más sustitutos de dinero, que el oro que poseían en reservas. Esto significó una adición a la cantidad de dinero de una nación en la forma de medios fiduciarios y certificados monetarios, por encima de la cantidad de oro en las reservas. El problema surge del hecho de que el dinero fiduciario puede crearse de la nada, teóricamente no existen límites, o eso parece.

La creación de medios de pago fiduciarios representa el factor que ocasiona la subida generalizada de los precios. Si los medios fiduciarios aparecen en el mercado de préstamos, a modo de una oferta adicional de préstamos, ocurre otro efecto; el incremento en la oferta causa, inmediata y temporalmente una reducción de las tasa de interés. No puede discutirse que la tasa de interés es un fenómeno real del mercado que surge de las preferencias temporales de los individuos, no es meramente un fenómeno monetario. Sin embargo, la tasa de interés es afectada por el incremento en la cantidad de dinero ingresando en el mercado de préstamos. Un incremento en la cantidad de dinero que aparece en el mercado de préstamos ocasiona una baja en la tasa de interés monetaria. ¿Cómo es que sucede este reajuste? Ése es el problema del ciclo económico.

Al tratar el tema de los sustitutos de dinero y los medios fiduciarios cuya cantidad excede el monto de reservas del banco, no debemos olvidar que la posición del banquero o del banco que están emitiendo dichos medios fiduciarios es delicada. Solo si el banquero cuenta con la buena voluntad de la gente, puede éste asumir que ellos estarán dispuestos a poseer estos sustitutos de dinero en exceso y que no los presentarán para su restitución en oro, lo que podría empujar al banco hacia la bancarrota. No es fácil lograr que la gente acepte estos sustitutos como dinero. Originalmente los sustitutos de dinero eran vistos con sospecha, la gente no era muy entusiasta sobre aceptarlos en lugar del oro. Es difícil para nuestros contemporáneos darse cuenta de esto, porque los sustitutos de dinero protegidos especialmente por el gobierno han sido impuestos sobre la gente desde hace tiempo. Más aun, actualmente estos sustitutos del dinero han sido declarados como moneda de curso legal, por lo que si un deudor quiere cancelar una deuda el acreedor es obligado por ley a aceptar los sustitutos como si fueran dinero legal.

Varios propagandistas que han querido hacer del gobierno la entidad prominente en la emisión de sustitutos de dinero han publicado muchas historias sobre los sustitutos de dinero privados. Estos cuentos fueron compilados por un estadounidense anónimo a quien se la ha adjudicado el dicho:”libre mercado en la banca es libre mercado en la estafa”. Los economistas sin embargo piensan diferente, ellos consideran al libre mercado en la banca como la única protección contra la emisión gubernamental de malos billetes.

El principal problema es que desafortunadamente todo el mundo, incluso en la época del liberalismo y de los economistas clásicos, considera a la tasa de interés como un fenómeno monetario, no un fenómeno de mercado. Los economistas clásicos explicaron que los precios y los salarios eran fenómenos de mercado, pero ellos no estaban tan ansiosos por decir que la tasa de interés era también un fenómeno de mercado. Éste es uno de los puntos débiles de La Riqueza de las Naciones de Adam Smith. El refutó la idea de que la escasez de dinero podía arruinar los negocios, pero no estaba preparado para atacar las antiguas leyes en contra de las altas tasas de interés: las leyes contra la “usura”. Jeremy Bentham, en su obra “En defensa de la usura” [1787], la cual se encuentra en uso hasta hoy, fue el primero en refutar estas viejas ideas sobre el interés.

La gente consideraba a las altas tasas de interés como una barrera al comercio y al crecimiento económico, y sentían que cualquier cosa que pueda reducir la tasa de interés era una bendición. En consecuencia, un incremento en la cantidad de sustitutos del dinero era considerado una bendición por que con ello vendría una reducción de la tasa de interés. Manteniendo constantes el resto de lo factores, si quien crea estos sustitutos del dinero, es decir el banco emisor, realiza una oferta adicional de préstamos, los demás prestamistas potenciales deberán también bajar la tasa de interés para atraer prestatarios adicionales. Esto era considero ventajoso y despertaba entusiasmo en la opinión publica.
Ha sido trágico y fatídico que no todos los liberales se percataran de que la tasa de interés era un fenómeno económico y no monetario. Estos liberales no solo fallaron en luchar en contra, sino que incluso ayudaron a la fundación de nuevos bancos centrales gubernamentales porque pensaron que estos bancos podían bajar la tasa de interés. La consecuencia fue la reducción de la tasa de interés en el corto plazo, un boom en el corto plazo, pero inevitablemente, algo de tiempo después, la aparición de una crisis económica, es decir una depresión. La gente empezó a considerar a las depresiones periódicas y a los ciclos económicos como características inherentes del capitalismo. Éste ha sido uno de los principales argumentos para el socialismo, y una de los principales causas que han vuelto a la gente anti-capitalista. El efecto de la crisis de 1929 en este país (EEUU) es todavía evidente en la interpretación errónea de este hecho por parte de la gente.

Como consecuencia de la creencia en las ventajas de la baja tasa de interés, las expansiones del crédito se volvieron muy populares, inicialmente en aquellos países en los que había capitalismo y un sistema bancario. Para finales del siglo XIX, Gran Bretaña ya estaba sufriendo las consecuencias de recurrentes crisis económicas. Luego estas crisis comenzaron a afectar a otros países, primero a aquellos países europeos que estaban más avanzados en el capitalismo como los Países Bajos, Francia y las ciudades-estado más avanzadas de Alemania: Hamburgo y Bremen. Estas crisis periódicas llegaron a otros países solo con la expansión del capitalismo. Por ejemplo, en la depresión de 1857, Austria estaba aun más bien atrasada en cuento al desarrollo del capitalismo por lo que solo se vio afectada muy levemente. El gobierno austriaco hizo algo bastante espectacular para aquellos días, por razones políticas, Austria quería ayudar a Hamburgo, por lo que envió un tren completamente cargado de plata bajo fuerte custodia militar para apoyar al sistema bancario de Hamburgo. En aquel momento Austria estaba todavía al margen del mundo. Pero en 1873, cuando la próxima depresión vino, Austria estaba tan involucrada que Viena fue el centro de la crisis.

Los economistas comenzaron a preguntarse qué era lo que causaba estas crisis. La ley de Say solamente demostraba lo que no podía ser considerada la causa: la sobreproducción. Un poco después un grupo de economistas y banqueros ingleses empezaron a darse cuenta de que el problema era el ciclo económico de expansiones-depresiones (boom-bust). Y que la causa de la depresión (bust) era la expansión (boom) precedente. Para eliminar la depresión hay que eliminar el boom económico y expansión del crédito previos.
Pero esto no era una explicación completa. Era una explicación de las condiciones en Gran Bretaña y algunos pocos países ya equipados con un sistema bancario de estas características. Esta era una explicación bajo la asunción de que el resto del mundo no tenía tales expansiones del crédito. Por ejemplo, la teoría de la Escuela Monetaria (Currency School) argumentaba que si había una expansión del crédito en Gran Bretaña, resultando en un boom y un aumento de precios en Gran Bretaña, mientras los precios se mantenían en otras partes del mundo, las exportaciones se reducían y la balanza de pagos evolucionaba de tal manera que los lingotes de oro eran embarcados fuera de Inglaterra hacia otras partes del mundo. Los tenedores de los billetes bancarios buscaban redimir o canjear por oro sus billetes. Las reservas de los bancos de Inglaterra se reducían de forma que los bancos debían restringir su emisión de billetes para preservar su propia solvencia. Eso ocasionaba la depresión. Hasta aquí ésta es una explicación correcta, pero no tiene en cuenta el hecho de que todos los países pueden expandir (inflar) su moneda, caso en el cual ya no habría una explicación para la salida de dinero.

La teoría de la Escuela Monetaria cometió un grave error, falló en darse cuenta de que no existe diferencia entre la inflación causada por billetes bancarios o por depósitos bancarios. En 1844 se legisló el Acta de Peel, la cual hizo imposible expandir la base monetaria por medio de la emisión de billetes bancarios en Inglaterra y otros países que adoptaron una legislación similar. Pero esta legislación limitando la emisión de billetes bancarios, no decía nada sobre la creación de depósitos. Consecuentemente, esta ley no detuvo los booms. Otro boom inflacionario, basado en los depósitos bancarios, ocurrió tan pronto como el año próximo, llevando a la gente a pensar que toda la teoría era un fracaso.

La teoría de la Escuela Monetaria fue la base de la teoría cuantitativa del dinero de la Escuela Bancaria (Banking School). La Escuela Bancaria Británica desarrolló la teoría de que existe una determinada demanda por parte de los negocios por dinero. Si el banco restringe su creación de dinero bancario (billetes y cheques bancarios) a las “necesidades de los negocios” (o las “necesidades comerciales”), ellos dicen que nunca se produciría inflación. Asumamos que el banco de emisión descuenta solo letras de cambio que son el resultado de transacciones comerciales reales. Por ejemplo, un comerciante de algodón le vende una cantidad de algodón a un hilandero de algodón, y el hilandero necesita dinero para pagar por ella. Entonces él elabora dicha letra de cambio, la cual es descontada por el banco, el cual crea dinero adicional. Después de tres meses, cuando el algodón virgen es convertido en hilo de algodón y vendido, dicho préstamo de devuelve y el dinero desaparece. Se creía que bajo este sistema las “necesidades comerciales” automáticamente producían la cantidad de dinero que la economía necesitaba.
Esta teoría fue tan popular durante la segunda mitad del siglo diecinueve como era de falsa. La idea de que las “necesidades comerciales” podrían automáticamente limitar la creación de nuevo dinero está equivocada. Cuando ha sido aplicada, la misma ha resultado periódicamente en booms inflacionarios. A nadie le molestaban los booms, pero los booms eran sucedidos por depresiones, las cuales no gustaban a la gente.

Por 50 años no hubo ningún progreso en el estudio de estos asuntos. Entonces, al final del siglo XIX fue publicado un libro por el economista sueco Knut Wicksell (1851-1926), titulado Interés y Precios. Wicksell señaló que los montos de tales transacciones comerciales no son independientes del comportamiento del banco. Si el banco reduce la tasa de descuento (tasa de interés) el monto que el comprador debe pagar por las materias primas es menor, lo cual hace que la transacción luzca más rentable de lo que sería en caso de que esto no sucediera. Así, los bancos pueden incrementar las “necesidades del comercio” por medio de reducir la tasa de interés. Y cuando la tasa de interés es menor, los bancos expanden la oferta monetaria, lo cual es inflacionario. Así la demolición de esta teoría [cuantitativa del dinero] fue gracias a Wicksell. Y entonces, en 1912, mi libro La Teoría del Dinero y el Crédito, fue publicado. Los fundamentos de esta teoría pueden ser rastreados hasta los pioneros de la teoría del interés (W.Stanley Jevons and E. Böhm-Bawerk). Esta es la teoría monetaria, la teoría de la circulación, o la teoría austriaca de los ciclos económicos.

El Acta de Peel fue aplicada en 1844. El siguiente boom fue en 1845 y 1846. La depresión les sucedió en 1847. En 1848 salió el Manifiesto Comunista, el cual afirmaba que el sistema capitalista conduce a crisis periódicas. Cada crisis, dice el Manifiesto, será progresivamente peor hasta que estas conduzcan eventualmente al colapso del sistema capitalista. En 1857, 1866, 1873 y de nuevo en 1929, los marxistas estuvieron esperando ese día, “der Tag”. Y hoy en día en Moscú, Stalin espera por la crisis final del sistema capitalista creyendo que esta se encuentra a la vuelta de la esquina. Lo que es peor es que tantos economistas piensen lo mismo. Esta es la filosofía de la Liga de las Naciones y de  mucha smás  gentes “desunidas” que integran las Organizaciones de las Naciones Unidas. Ellos no creen que la ocurrencia de depresiones tenga algo que ver con las expansiones del crédito, ellos piensan que los ciclos económicos son inherentes al sistema capitalista y que un comité especial debe ser formado para combatir el ciclo económico.

Al principio, la popularidad de la expansión del crédito se debía a la idea de que era una bendición para todo país y para todo el mundo el tener una tasa de interés baja. La expansión del crédito era considerada un vehículo para reducir la tasa de interés. El político quería prosperidad para su país y para su gente. Los gobiernos querían mantener las tasas de interés bajas, incluso Coolidge en 1924 quería bajas tasas de interés. Me resulta sorprendente el hecho de que se hayan hecho múltiples intentos para subir y bajar los salarios, para subir y bajar los precios, pero usted nunca encontrara una ocasión en la cual el gobierno o los políticos hayan estado a favor de una tasa de interés más alta. Yo estoy a favor de la tasa de interés de mercado.

Cuando los gobiernos engendraron originalmente a los bancos centrales, el objetivo era crear prosperidad bajando la tasa de interés. Pero más adelante los gobiernos favorecieron los bancos centrales con privilegios especiales porque querían tomar dinero prestado ellos mismos y consideraban a los bancos centrales como una fuente de crédito barato. Éste fue un descubrimiento maravilloso para los gobiernos. Primero que nada, el gobierno le concedió a los bancos centrales el estatus de moneda de curso legal a sus billetes bancarios y los liberó de la obligación de mantener sus contratos de tener que redimir sus billetes en oro o plata, billetes que la gente había aceptado voluntariamente. Qué diferente hubiera sido el destino de Carlos I (fue decapitado en 1649) si él hubiera sido capaz de financiar sus aventuras militares de esta forma, sin preocupar al Parlamento y a los contribuyentes.

Ahora, quiero discutir las consecuencias de las tasas de interés artificialmente bajas. Ya está acordado que el problema es el ciclo económico, la expansión del crédito, que debemos temerle al boom que resulta luego en un depresión. La Liga de las Naciones hizo un reporte, preparado por el profesor Gottfried Haberler (1901-1995) sobre el ciclo económico. En las primeras páginas se afirma claramente que el boom que causa la consiguiente depresión no podría ocurrir si los bancos no expandieran el crédito. Por lo tanto uno podría pensar que la solución sería fácil, solo deberíamos evitar que los bancos expandan el crédito o al menos evitar la adopción de instituciones y políticas gubernamentales que inciten a los bancos a expandir el crédito. Pero no, ellos comenzaron a buscar alguna otra explicación para el ciclo. Los marxistas reconocen que uno no se puede deshacer enteramente del interés por medio de la expansión del crédito, pero niegan que bajar las tasas de interés tenga algún efecto negativo. Ellos ignoran el hecho de que la tasa de interés es la expresión de la diferencia entre las valoraciones del mercado de los bienes presentes en comparación con la de los bienes futuros.

¿Qué es lo que realmente sucede en una expansión del crédito? ¿Por qué es que decimos que ciertas cosas no podrían ser hechas debido a la ausencia de capital suficiente? Ciertos proyectos que no son factibles hoy podrían efectuarse si se redujera el consumo presente lo suficiente como para permitir que mas productores crearan bienes de inversión mas duraderos. Todo individuo contribuye en parte a la determinación de cuanto será consumido hoy y cuanto será invertido. El empresario individual está al tanto de este hecho gracias a la tasa de interés. Si la gente está mas dispuesta a ahorrar, la tasa de interés disminuye. Si, por el contrario, la gente esta mas dispuesta a gastar la tasa de interés aumenta. El empresario que planificando sus proyectos estima anticipadamente costos y precios, toma en consideración para ello los costos de la mano de obra, los materiales y la tasa de interés. Si él decide que determinado proyecto no podrá ser hecho de forma rentable, entonces no lo hará. Siempre hay proyectos en los que no se emprende debido a que el dinero es utilizado para consumo.

La tasa de interés es reducida artificialmente por la expansión del crédito, por lo que un proyecto que no parecía ser factible ayer, puede hoy verse rentable. Entonces, el efecto de la expansión del crédito y la reducción de la tasa de interés es que ciertos proyectos que no hubieran sido emprendidos son ahora iniciados. Si lo pensamos bien, esto no es bueno. No ha habido ningún incremento en la cantidad de bienes materiales. La única diferencia es que el banco ha creado de la nada billetes o cheques adicionales.

La consecuencia es que el cálculo económico del empresario es falsificado. Mientras que antes este reflejaba con precisión las condiciones de los factores de producción disponibles y demostraba qué podía hacerse y qué no podía hacerse, está ahora falsificado dado que existe una cantidad adicional de sustitutos de dinero y medios fiduciarios. El empresario es conducido, por la tasa de interés artificialmente baja, a embarcarse en proyectos para los cuales la oferta disponible de bienes de capital es insuficiente. Suponga que un hombre posee una determinada cantidad de materiales para la construcción y el contratista comete un error en sus estimaciones por lo que la obra resulta ser muy grande para los materiales actualmente en mano. Él debió haberse percatado antes de que la cantidad de material no alcanzaría, esto resulta en una crisis para el maestro de obras.

Esto es más complicado en la vida real. La demanda adicional de todos estos proyectos que no hubieran sido emprendidos antes aumenta los precios exigidos por los materiales. Cierto, la tasa de interés es más baja, pero los precios son mayores. Todo el proceso debe detenerse si la expansión del crédito de los bancos llega a su fin. Pero el crédito bancario es elástico, y los bancos dan más crédito.

Al aumentar los niveles de los salarios, la demanda por bienes de consumo también aumenta. Pero como el boom es generalizado el empresario decide proseguir con su proyecto. Aun mayores precios de los factores de producción, incluido el trabajo, son la consecuencia, lo cual significa un incremento adicional del consumo.
También es de importancia el hecho de que los bancos, cuando se ven frente a esta demanda incrementada, comienzan a subir las tasas de interés. En toda crisis, personas cautas le dicen a los banqueros: “esto es una sobre-expansión. La expansión debe ser detenida y usted no debería otorgar esos créditos en términos tan fáciles”. Pero los banqueros responden: “mire, tenemos tasas de interés mayores ahora y aun existe una demanda adicional de créditos a pesar de esta tasa mayor. Por lo tanto usted no puede decir que nuestra política de dinero barato sea la responsable de este boom”.

La relación entre el cambio de los precios y la tasa de interés fue una contribución de Irving Fisher. En un periodo de precios en aumento, el prestamista puede obtener ganancias, no prestando, sino absteniéndose de prestar y en su lugar comprando bienes y vendiéndolos él mismo. Por otro lado, el prestatario obtiene una ganancia adicional porque cuando devuelve el préstamo los precios de los bienes que él fabricó con el dinero prestado son mayores. Entonces, cuando existe una tendencia de los precios a la subaida, la tasa de interés se ve incrementada por encima del valor de la verdadera tasa de interés. Este incremento adicional en la tasa de interés es el “sobreprecio” (“price premium”). Por lo tanto una tasa que es considerada matemáticamente más alta en comparación con la tasa anterior es todavía muy baja para lo que debería ser considerando ambos: la tasa de interés más el sobreprecio. En 1923 en Alemania, el Reichsbank aumento la tasa de descuento a un nunca antes visto 90%, pero el sobreprecio en aquel momento era tal que estas debieron haber sido aproximadamente del orden del 10000%.

Durante un periodo de especulación los precios del mercado de valores (acciones) suben. Todo el mundo se entusiasma y gente que no sabe nada sobre esto, entra en el mercado de valores. El crédito es otorgado a cualquiera. Todos estos síntomas son bien conocidos. También es bien conocido cómo el boom se deshace y las consecuencias y características del mismo. El problema es qué es lo que está ocurriendo en realidad y qué es lo que hace de toda esta situación tan mala y endeble.

En 1929, hubo una expansión del crédito en este país (EEUU) y el dinero era barato. Por lo que los prestamos eran hechos a otros países causando un mayor superávit de la balanza comercial. Había más exportaciones desde los EEUU que importaciones por que los otros países no tenían que pagar por ellos ya que podían pagarlos con bonos. El “malvado” señor [Hjalmar Horace Greely] Schacht estaba muy al tanto de qué era lo que estaba sucediendo en el gran Banco de Nueva York. Cualquiera que quisiera tomar un préstamo podía hacerlo. El dinero era tan fácil de obtener desde EEUU que un pequeño pueblo en Silesia construyo un lago de agua caliente en el ampo para plantar plantas tropicales.

Se dice que la característica de un boom es la sobreinversión generalizada. Esto es imposible. Los montos disponibles para invertir son (1) los ahorros de años anteriores y (2) la parte de la producción del año anterior igual al equipamiento agotado en los años anteriores y disponible para el reemplazo de herramientas desgastadas (el reemplazo de vieja maquinaria puede ser hecho sustituyéndola por maquinaria nueva que sea mejor o diferente, de esta forma muchos productores han cambiado completamente su producción). No existe nada mas disponible para invertirse, por los que no puede haber una sobreinversión generalizada.

Cuando los ahorros pasados disponibles (1) y el capital disponible para reemplazos (2) son invertidos siguiendo un plan que sobreestima la cantidad de bienes de inversión disponibles, el resultado para toda la economía nacional es una malinversión generalizada. La construcción es iniciada demandando más materiales de los que hay disponibles. Se piensa que la crisis de 1857 en Gran Bretaña fue causada porque se construyeron demasiadas vías férreas. En ese momento las vías férreas no eran rentables y el capital que utilizaban estaba faltando para otros requerimientos. Demasiado capital circulante fue convertido en capital fijo. En la crisis los bienes de consumo están disponibles a precios muy bajos dado que existe un excedente de oferta de los mismos.

Un individuo puede sobregastar. Uno puede decir: “mi situación financiera personal anda muy mal, gasto demasiado dinero en expandir mi negocio, en construir mi nueva fábrica”. La idea de la sobreinversión aparece cuando esta situación, aplicable al individuo es transferida al nivel de toda una nación. Pero no puede ser cierta para todo el sistema económico porque solo aquellos bienes que están disponibles para la inversión pueden ser utilizados para ese propósito. El dinero puede ser invertido en los planes equivocados, y demasiados proyectos puede ser iniciados de forma que algunos de ellos no podrán ser terminados, o en caso de terminados será solo a pérdida.

Es obvio lo que sucede. La pregunta es por qué esta situación es repentinamente descubierta en solo unos pocos días, de modo que la crisis llega de la noche a la mañana. Donde había confianza y optimismo, ahora hay depresión y desesperación. Por supuesto, es solamente la revelación, la percepción la que viene de la noche a la mañana, no la crisis real, la cual se ha ido construyendo a lo largo del tiempo.

Debido a que no existió uniformidad en la expansión del crédito en varios países en el pasado, la extensión o el alcance del crédito varió en los diferentes países. Con la demanda de comercio y créditos internacionales, tuvo lugar un drenaje de dinero desde algunos países. Los banqueros se asustaron. Un oficial del gobierno anuncio: “tal vez nos veamos forzados a tener que restringir el crédito”. El empresario se asustó: “necesitamos créditos, déjennos obtener créditos mientras aun queden posibilidades”. La demanda por créditos entonces sí incrementa de la noche a la mañana y los bancos entonces tienen que restringirlos. Si un banco empieza a hacerlo, todos los demás tendrán que restringirlos también. Una vez que esto ha empezar en un país, todos los demás países deben hacer lo mismo, y así las restricciones se esparcen por todo el mundo.

¿Si los bancos no restringieran el crédito, podría esta prosperidad durar para siempre? De hecho en cada periodo de prosperidad los hombres de negocios han declarado: “Esto no es un boom temporal, esta es la gran prosperidad final de la humanidad, nunca será seguida por una crisis”. Pero es imposible hacer que el boom dure para siempre, por estar construido en base a puro papel, dinero en billetes y depósitos. Está edificado sobre la base de asumir que existen más bienes disponibles que los que realmente hay. Si los bancos no se detuvieran en el último minuto, la expansión del crédito procedería más y más rápidamente hasta el completo derrumbe o colapso de la moneda. Como sucedió en Alemania en 1923. El proceso inflacionario debe llegar a su fin mediante el completo colapso de la moneda o por medio de restricciones voluntarias por parte de los bancos involucrados.
Si la gente no fuera tan optimista, las crisis no seria tan terribles ya que la gente se prepararía para ellas. Los desencadenantes del colapso de un boom son hechos históricos concretos. El problema de cuando es que el boom llega a su final es decidido por factores accidentales. Pero este desenlace no puede ser evitado. Y entonces llega la crisis, y cuanto mayor haya sido el capital despilfarrado, peores serán sus consecuencias.

Quiero decir algo sobre la relación entre la inflación y la expansión del crédito. Ambas son muy similares, de hecho son casi lo mismo. La diferencia es la siguiente. En el caso de la expansión del crédito el monto adicional total de dinero de nueva creación va primero al mercado de préstamos. No es gastado en consumo, sino prestado a los emprendedores, a los negocios. Por lo tanto la primera consecuencia de la expansión del crédito es que sucede una expansión de los negocios, de los emprendimientos, de las inversiones. Y todos los demás efectos vienen como consecuencia de dicha estimulación. En el caso de la inflación, el nuevo dinero va primero a las manos de quien gasta [en consumo final], por ejemplo el gobierno gastando en armas y en cualquier otra cosa. Así, el curso de la inflación es diferente. En esencia los dos procesos son lo mismo, pero sus secuencias son diferentes, y las características de los dos booms son diferentes. Pero tarde o temprano, el dinero gastado proveniente de la inflación llega al mercado de inversiones también, de la misma manera el dinero de la expansión del crédito llega finalmente al mercado de consumo.

La idea del control cualitativo del crédito ha sido popular. Queremos darle crédito adicional a las buenas obras tales como plantas industriales adicionales o a la agricultura, pero no a mala gente con malos propósitos, no para cosas frívolas. No tiene importancia donde comience. Si el dinero adicional va para manos de los granjeros, la demanda de crédito de los granjeros cae y ese monto que ellos hubieran absorbido de no ser por la expansión crediticia está ahora disponibles para crear un boom en cualquier otro sector. Un boom no puede ser dirigido o direccionado, ningún segmento de la economía está separado.

Fragmentos de la novena conferencia: El Ciclo Económico y mas allá

Hacia fines del siglo XIX, cuando la gente empezó a darse cuenta de que había algo cuestinable respecto a las expansiones crediticias, los defensores de esta política encontraron una nueva excusa. Dijeron que la expansión crediticia podríaa funcionar en un país aislado que no estuviera conectado con el resto del mundo a través del patrón oro. Segun ellos, por medio de abolición del patrón oro y estableciendo un sistema monetario fiduciario o de moneda libre de oro, sería posible expandir el crédito, bajar las tasas de interés y hacer al país prospero para siempre…

…En palabras del propio Keynes, la expansión del crédito ha traido el milagro de “convertir piedras en pan” dentro de cada nación y que era ahora necesario hacerlo a escala internacional…
Por qué no puede el crédito ser expandido a nivel internacional? El fracaso de la expansión crediticia no se debe al hecho de que se haga solo a escala nacional, sino al hecho de que es imposible subsitituir bienes de capital no existentes con papel. La gente no se daba cuenta de que lo que hacía falta para una expansion económica eran más bienes de capital, más ahorros previos. Es cierto que durante las pasadas expansiones cediticias dentro de cada país llegaban a su fin debido a que el ritmo era diferente en cada país, pero estas hubieran llegado a su fin de todas maneras.

Los defensores de la expansión del crédito,…considerando a las depresiones como un fenómeno inevitable, querían hacerlas tan suaves y leves como fuera posible por medio de la intervención del gobierno. Su idea era que el ciclo era consecuencia de los negocios del sector privado o del laissez faire, y planteaban que el gobierno interviniera con programas contracíclicos para hacerlas más leves. Pero la realidad es contraria a todo esto.
La idea de las medidas contracíclicas es que cuando hay una crisis los negocios van mal y hay desempleo, entonces el gobierno debe entrar en acción con trabajos u obras públicas…
El boom llega a su final porque los factores de producción han sido mal invertidos. La existencia de capacidad en desuso en tiempos de depresión es un indicador de dicha malinversión, debido a que fueron cometidos errores de juicio en el pasado. La solución es dejar que los salarios y precios caigan hasta que las cosas puedan volver a comenzar. Pero entonces alguien sugiere que el gobierno intervenga con obras públicas. Pero por qué debería el gobierno retirar factores de producción del sector privado donde son necesarios?. La respuesta que formulan es que el gobierno debe restringir el gasto publico durante el periodo de boom, y luego, cuando la depresión llegue, embarcarse en grandes proyectos…

Que debe hacer el gobierno con los impuestos que colecte para tales gastos que prevee hacer en caso depresión? Debe ir acumulando previamente ese dinero? Debe sacar el dinero del sistema con impuestos, y así ir neutralizando la expansión del crédito?. Los impulsores de estos gastos públicos piensan que el gobierno debe abstenerse de gastar durante la expansión, acumular el dinero, y gastarlo cuando llegue la depresión, y así provocar una nueva inflación…

…la psicología de la gente puede hacer de las depresiones mas duraderas de lo que podrían ser (la depresión de 1929, por ejemplo, duró tanto por que los sindicatos no aceptaban ninguna reducción sustancial de los salarios…). El boom es ilusorio, parte de la pretensión de que somos mas ricos de lo que realmente somos. Los proyectos inciados durante el boom no pueden ser terminados. La depresión significa el reajuste de las condiciones a como las cosas son en realidad. Durante la depresión la principal acitvidad económica consiste en intentar salvar todo lo que se pueda rescatar del boom. La depresión dura tanto como sea necesario para acumular, por medio de nuevos ahorros, el capital necesario para la continuación de tantos emprendimientos como sea posible de entre aquellos iniciados durante el boom. La depresión no implica un empobrecimiento del país. En realidad refleja un panorama más preciso de como están las cosas en esa economía que el boom que la precedió. Pero debido a las cuestiones psicológicas y a la situación politica causadas por la depresión, por la caída de los precios, la caída en la producción, esta puede extenderse mucho más de lo necesario para restablecer las condiciones previas.

…No sería posible que la reacción del empresario individual a la expansión crediticia sea diferente? No podría el sector emrpesarial por si mismo, a pesar de los incentivos gubernamentales, ajustarse a modo de que los negocios sean mas estables? Suponiendo que el gobierno de embarca en un plan de expandir el crédito y los empresarios consideran que eso es cuestionable, en lugar de expandir sus operaciones pese a que expandirse es posible, ellos podrían comportarse de forma más cautelosa y no expandirse tanto como podrían…
…Primero que nada, todos los ciclos económicos no son un fenómeno de mercado, sino un fruto de una expansión del crédito insertada en al economía de mercado porque el gobierno y la opinión públican consideran que el funcionamiento normal de la economía de mercado no produce suficientes bienes. Ellos creen que han descubierto la forma de “convertir rocas en pan”…
Lo malo del boom puede ser descrito como una desproporcionalidad entre las varias ramas o líneas de producción, entre los bienes de produción y los bienes de consumo…
…Los empresarios no son tan estúpidos como para pensar que un negocio que era bueno ayer será necesariamente un buen negocio mañana también. Un hombre embarcándose en un nuevo emprendimiento se pregunta a sí mismo si ya no hay suficientes fábricas…Los cálculos de un empresario individual pueden estar errados y entonces ese hombre puede ir a la quiebra…Todos los días suceden pérdidas en ciertos negocios y ganancias en otros. Esto significa que algunas actividades estarán produciendo en exceso y algunas otras por debajo de lo que podrían aún a ganancia. Pero esto no signfica un boom generalizado ni una pérdida a nivel de toda la nación. Un boom general solo puede ser provocado por una expansión crediticia.
Todos los intentos de explicar las crisis haciendo referencia a los errores e insuficiencias de los hombres de negocios estan errados. Ellos fallan en darse de cuenta de que tales errores se contrarrestan entre si. Si un sector de la economía ha cometido el error de sobreexpandirse, existe necesariamente subproducción en algun otros sectores o ramas, lo que significa una oportunidad para hacer un lucrativo negocio en ellas.

…si sucede una expansión del crédito, los bancos prefieren prestarlos a las viejas firmas antes que a las nuevas, eso tiende a ayudar a petrificar la estructura actualmente existente.
…No debemos confundir nunca dos cosas muy diferentes que no tienen nada en común salvo por el hecho de que ambos negocios son realizados por la misma persona, el banquero. Por un lado, el banquero puede prestar su propio dinero, ser un prestamista. En este caso no hace a la cuestión de la expansión del crédito.
Por otro lado, el banquero puede prestar el dinero de otras personas, el banquero recibe depósitos de sus clientes y presta ese dinero, el dinero de otras personas, es un banco de ahorros, un intermediario. El dinero puede también crear medios de pago fiduciarios, billetes de banco, y prestarlos también, usualmente acreditando a las cuentas corrientes de sus clientes. Al estar estas dos funciones de la banca generalmente conectadas en las mismas empresas, el gobierno, quien controla el mercado de los medios fiduciarios, ha ganado control sobre todo el mercado de préstamos. Esto le ha dado un tremendo poder a los gobiernos…”

Traducido del inglés. El original se encuentra aquí.