El miedo a la espiral deflacionista

3

¿Qué es la deflación? Según dictionary.com, es “una caída en el nivel general de precios o una contracción del crédito y el dinero disponible”.

Precios bajando. Eso suena bien, especialmente si tienes guardado algo de efectivo y estás pensando hacer alguna compra importante.

Pero como parecería demostrar alguna investigación adicional con Google, sería una conclusión ingenua y simple. Según la sabiduría recibida, la deflación es una seria enfermedad económica. Como nos haría creer la Fed de St. Louis:

Aunque la idea de precios más bajos pueda parecer atractiva, la deflación es preocupante por varias razones. La deflación desanima el gasto y la inversión, porque los consumidores, esperando que los precios caigan más, retrasan las compras, prefiriendo por el contrario ahorrar y esperar a precios aún más bajos. El descenso en el gasto, a su vez, rebajo las ventas y beneficios de las empresas, lo que acaba aumentando el desempleo.

Así que el problema de la deflación es que se alimenta de sí misma, destruyendo la economía por el camino. Es el equivalente macro a una trampa para cucarachas: peligrosamente fácil entrar, pero imposible salir. El problema, veis, es que la deflación reduce el consumo, lo que reduce la producción, acabando al final con toda actividad económica.

Wikipedia lo explica así:

Como el precio de los bienes está bajando, los consumidores tienen un incentivo para retrasar las compras y el consumo hasta que los precios bajen más, lo que a su vez reduce la actividad económica general. Como esto deja ociosa la capacidad productiva, la inversión también disminuye, llevando a ulteriores reducciones en la demanda agregada. Es la espiral deflacionista.

La deflación es mucho peor que su opuesto, la inflación, porque la Fed puede luchar contra la inflación aumentando los tipos de interés. La deflación es casi imposible de detener una vez ha empezado porque los tipos de interés solo pueden bajar hasta cero, no menos. Por esta razón, “El Ben Bernank” cree que la política monetaria debería inclinarse hacia evitar la deflación más que hacia evitar la inflación.

El economista Mark Thornton cita al eminente blogger del New York Times, Paul Krugman, que compara la deflación con un agujero negro, un tipo de objeto astrofísico cuyo campo gravitacional es tan fuerte que ninguna materia o energía que se le acerque puede escapar. Krugman escribe:

La economía cruza el horizonte de sucesos del agujero negro: el punto de no retorno, más allá del cual la deflación se alimenta a sí misma. Los precios caen a la vista del exceso de capacidad; empresas e individuos se hacen reacios a prestar, porque los precios a la baja aumentan la carga real dela devolución; con el gasto inactivo, el economía se deprime cada vez más y los precios caen mucho más rápidamente.

En el caso de que no estéis ya directamente atemorizados, el día del juicio deflacionista ya se ha producido en Estados Unidos cuando (según el New York Times) causó la Gran Depresión.

Japón, según Bloomberg “ha estado batallando contra la deflación durante más de una década, con una media anual de una disminución del 0,3% en los precios desde 2000 dañando el crecimiento económico”. El New York Times informa de que el nuevo primer ministro de Japón, Abe, “ha galvanizado a los mercados al animar medidas monetarias serias para derrotar a la deflación”.

Espero que todo el mundo lo tenga claro.

Ahora que entendéis lo básico, tengo algunas preguntas para la gente que se inventa todo esto.

¿Por qué la bajada de precios hace que la gente espere que bajen los precios?

La observación de que los precios están bajando significa que en el pasado reciente, los precios han bajado.

Una persona que advierte que el precio de un bien que aparece en algún lugar de su escala de valores ha bajado durante cierto tiempo, podría interpretar esa información y concluir que en el futuro el precio del bien será más bajo. Pero un segundo individuo podría ver lo mismo y esperar que el precio se estabilice y se mantenga ahí y un tercero podría interpretar la bajada de precios como un indicador de  que los precios serán más altos en el futuro.

¿Por qué debería un indicarla caída de un precio que este continuará cayendo? Solo es una de tres posibles tendencias. ¿Por qué deberían continuar indefinidamente las tendencias pasadas?

¿Por qué elegiría principalmente la gente la primera de estas tres perspectivas, más que las otras dos?

Según el economista Jeffrey Herbener, la suposición de que las bajadas de precios crean expectativas de más de lo mismo es una característica de ciertas teorías macroeconómicas populares en las que las expectativas de precios son parte de la teoría. En su testimonio ante el Congreso, Herbener observa que “a espiral a la baja de los precios es únicamente la implicación lógica de suposiciones acerca de expectativas dentro de modelos económicos formales. Si suponemos que los agentes que operan en un modelo económico sufren de expectativas que se autorrefuerzan, entonces el modelo producirá la espiral a la baja”.

¿Son autorreforzantes las expectativas? Tendría el mismo sentido decir que las expectativas son autorreversivas: después de que la gente haya visto que los precios bajan por un tiempo, esperará que los precios suban.

¿Son estos modelos formales una buena descripción de la acción humana? Al contrario de lo que dicen estos modelos, no hay una respuesta fija a un acontecimiento. En mi propia experiencia, puedo pensar en muchas veces, yo o alguien a quien conozco, nos hemos lanzado a por un precio bajo porque no esperábamos que durara la oportunidad.

¿Pero qué pasa con los salarios?

La teoría de la posposición depende de la suposición de que una baja de precios beneficiará a los compradores que esperen. Es verdad si estamos hablando de gente que tiene un montón de efectivo y puede esperar indefinidamente. Pero la mayoría tenemos gastos mensuales constantes y dependemos de nuestros salarios para reponer nuestras reservas de efectivo. Nuestro poder adquisitivo cuando queremos hacer una compra retrasada viene de nuestro efectivo ahorrado y nuestros salarios. Una caída en los salarios, si es sustancial, eliminaría cualquier ganancia en el poder adquisitivo que produzcan los precios más bajos.

Si los consumidores no compran hoy porque esperan precios más bajos mañana, ¿cuáles son entonces sus expectativas respecto de sus salarios? ¿Esperan que sus salarios serán los mismos, mayores o menores? Si son menores, ¿cuánto? ¿Tanto como han bajado los precios?

Si los consumidores prevén precios menores y salarios estables, ¿por qué entonces están incluidos en los modelos los precios del consumo pero no los salarios? ¿Afecta la deflación solo a los precios de los bines de consumo dejando incólumes  todos los demás precios?

Según la teoría de la espiral deflacionista de la muerte, las decisiones de no comprar arrastran a la economía a una espiral mortal. ¿Espera alguien que esto pueda ocurrir sin afectar a los salarios?

¿Y qué pasa con los precios de los activos?

Además de los ahorros en efectivo y los salarios, las personas deciden cuánto gastar y ahorrar teniendo en cuenta la cantidad que ya han ahorrado. Alguien que está tratando de ahorrar para cubrir las futuras necesidades familiares se encontrará menos cómodo dispuesto al gasto.

La mayoría de la gente tiene parte de su ahorro en efectivo. Esa porción de sus ahorros aumenta su poder adquisitivo cuando bajan los precios. Pero la gente también ahorra comprando activos financieros, como acciones y bonos, o activos inmobiliarios como casas y viviendas para alquilar. Todos estos activos tienen un precio, que puede subir o bajar. Dependiendo de la mezcla de afectivo y otros activos que tenga una persona, una bajada en los precios de los activos puede eliminar cualquier ganancia en poder adquisitivo en la porción en efectivo de sus ahorros.

¿Tiene en cuenta la gente el valor de sus ahorros pasados cuando decide comprar o esperar? ¿O la gente se crea expectativas solo sobre los precios del consumo e ignora lo que podría pasar con sus ahorros en una deflación?

Si la bajada de los precios del consumo genera expectativas de más de lo mismo, ¿qué impacto tiene la bajada de precios en las expectativas sobre precios de activos? ¿Esperan los compradores que retrasan sus compras que los precios de sus activos de ahorro sean también más bajos? Si no es así, ¿esperan entonces que los precios del consumo sean más bajos y los de los activos más altos?

Si la deflación hace que la economía se desintegre, ¿se prescindirá de los precios de los activos?

¿Solo afecta al comportamiento comprador?

La Estrella de la Muerte de la deflación empieza a destruir la tierra cuando se retrasan las compras.

¿Pero las expectativas acerca del futuro solo afectan a las compras? Si las compras se ven afectadas, pero no las ventas, ¿por qué no?

Si los consumidores esperan precios más bajos en la mayoría de las cosas, incluyendo cosas que ya tienen, es igualmente lógico que vendan sus posesiones y sus activos para recomprarlos después a un precio más bajo. Vender tu casa y alquilar una similar sería una forma de empezar. Vender tu coche y alquilarlo sería el siguiente paso. Finalmente, vender por dinero tus activos sería igualmente rentable. Las expectativas de precios más bajos deberían llevar a una espiral de ventas, rebajando los precios aún más rápidamente, llevando a más expectativas deflacionistas y más ventas hasta que nadie tenga nada en propiedad ni activos que no fueran efectivo.

Si ocurriera esto, ¿quién compraría?

¿Llegan  los precios a estar alguna vez suficientemente bajos?

Si los compradores esperan precios más bajos, ¿cuánto más bajos? ¿Alguna cifra concreta? Si un comprador espera un precio más bajo concreto y el precio llega a ese nivel, ¿comprará? ¿O espera siempre que los precios lleguen a estar aún más bajos que hoy sin que importe lo mucho que ya hayan bajado?

Si las expectativas de precios más bajos resultan correctas y los precios bajan a niveles incluso inferiores, ¿existe algún punto en el que una minoría de compradores contrarios abandona el consenso y empiezan a ver el fondo o incluso una tendencia al alza? ¿O estas expectativas continúan eternamente adaptándose a precios más bajos y haciendo que los precios bajen indefinidamente?

La razón para retrasar una compra es que así puedes hacer la compra en el futuro y tener algún efectivo adicional para hacer otra compra o ahorrar. ¿Qué sentido tiene retrasar una compra que no haces nunca?

Todos tenemos la experiencia de comprar una nueva computadora o algún otro dispositivo el día anterior al que se publica la nueva versión y cuesta menos y hace más. Si lo hubieras sabido ¿habrías esperado? Tal vez sí, tal vez no. Si necesitas una computadora para trabajar, la comprarás más antes que después.

Mucha gente retrasó su compra del iPhone 4 para comprar el iPhone 5 y cuando estuvo disponible compró el iPhone 5. Mi iPhone 4 estaba hecho polvo entonces y necesitaba un teléfono nuevo.

¿Qué pasa con la ley de la demanda?

Según la ley de la demanda, una mayor cantidad de un bien se demanda a un precio menor que a un precio mayor. Si eso fuera verdad. Entonces la gente compraría más en lugar de posponer compras.

¿Qué ocurre con la ley de la demanda en una deflación? Resulta que la ley de la demanda tiene una excepción: requiere que todo lo demás permanezca igual. En una espiral deflacionaria de la muerte, no todas las cosas son iguales. Las preferencias del consumidor cambian en respuesta a los precios. Las curvas estacionarias de oferta y demanda no existen en ese mundo. Para que los precios caigan y sigan dejando de inducir a los compradores a comprar, la cantidad demandada debe siempre caer más de lo necesario para compensar el precio de venta más bajo. La curva de demanda siempre va hacia abajo más rápidamente que las bajadas de precios, para impedir que se forme nunca un precio de equilibrio. El economista W. H. Hutt llama a esto “una demanda infinitamente elástica para el dinero”.

¿Describe esto el mundo en que vivimos o cualquier mundo que podamos imaginar? ¿Reacciona realmente la gente de una forma tan mecánica a los cambios en los precios? ¿Cómo explicamos, por ejemplo, los compradores compitiendo por comprar a precios bajos?

¿Por qué no rebajan precios los vendedores?

¿Por qué son solo los compradores los que tienen expectativas de precios más bajos basándose en la bajada de precios? ¿Están incluidas en el modelo las expectativas de los vendedores?

Si no es así, ¿es porque los modelos suponen que los vendedores no tienen expectativas? ¿O las expectativas de los vendedores no se corresponden con las expectativas de los compradores?

Si los vendedores tienen expectativas de precios más bajos, ¿por qué no rebajan sus precios inmediatamente para vender inventario antes que su competencia?

Según la teoría de la espiral deflacionista, las expectativas frustran la liquidación del mercado. Pero, como argumenta Rothbard, la especulación acerca de los precios futuros ayuda a converger hacia los valores de liquidación del mercado. Si tanto compradores como vendedores esperan que los precios futuros sean más bajos, ¿por qué no convergen inmediatamente los precios del mercado en este nuevo nivel inferior?

Si los clientes estás posponiendo las compras esperando precios más bajos en el futuro, pero los vendedores no cooperan, entonces se acumularán inventarios. Si esto empieza a ocurrir, ¿por qué los vendedores no rebajan entonces sus precios inmediatamente para liquidar inventarios?

Todos somos al tiempo compradores y vendedores de distintas cosas en momentos distintos. Decir que solo las expectativas de los compradores están afectadas por las bajadas de precios es decir que la misma persona, el mismo día, tiene expectativas acerca de sus propias compras futuras, pero más tarde no tiene expectativas acerca de sus ventas actuales y futuras. ¿Supone el modelo que todos hemos sido lobotomizados de forma que los dos lados de nuestro cerebro no se comunican entre sí?

¿Tienen los productores algún control sobre sus costes?

Previamente, he preguntado si los vendedores podrían anticipar precios más bajos igual que los compradores. Si los productores previeran precios más bajos. ¿por qué seguirían produciendo las cosas u ordenando materias primas con costes tan altos que no podrían conseguir ganancias?

Si una sola empresa está experimentando menores ventas, puede no ser capaz de reducir sus costes porque una sola empresa está cerca de ser una tomadora de precios en los mercados de trabajo y capital. Normalmente hay usos alternativos para sus factores que los valoran más alto o cerca de los precios actuales. Pero si los precios y las ventas están cayendo en todas partes o si todos esperan que sea así, ¿por qué los suministradores no bajan sus precios si esperan que sus costes sean menores?

¿Qué hace la gente con el dinero que no gasta?

Supongamos que la gente retrasa el gasto. ¿Qué hacen con el dinero que no gastan? ¿Aumentan sus existencias de efectivo? ¿O gastan en bienes de inversión? Ahorrar e invertir son formas de gastar, solo que el gasto es en bienes de capital en lugar de bienes de consumo. En este caso, no habría una caída general en el gasto total o el empleo. Los trabajadores tendrían que cambiar los trabajos de los sectores de consumo a los de bienes de capital, como explica Hayek en su ensayo “The Paradox of Savings”; pero la producción continuaría durante la transición.

¿Qué bajos tienen que estar los precios para inducir a la gente a posponer compras?

Hay un retorno en la compra de un bien de consumo que deriva de los servicios producidos por el bien. Este debe estar equilibrado con el retorno del efectivo guardado hasta que los precios sean menores. Como apuntaba el Center for Economic Policy Research (CEPR), un pequeño cambio en el precio no es mucha motivación para esperar si necesitas un nuevo producto:

[Retrasar las compras] sería una verdad para ritmos rápidos de deflación, pero la deflación de Japón ha sido casi siempre menor del 1% anual. En 2011 su tasa de inflación fue del -0,2%. Esto significa que si alguien está pensando comprar un coche de 20.000$ podría ahorrar 40$ esperando0 un año. Es improbable que este ritmo de deflación afectara al momento de muchas compras en un grado significativo.

¿Por qué se ajustan las cantidades pero no los costes?

Si hay un aumento generalizado en la demanda monetaria, entonces los precios tienen que ajustarse a la baja. ¿Por qué puede ajustarse toda la cantidad de bienes comprados y la cantidad de mano de obra empleado, pero no los precios?

Según The Asia Times, cuando hay deflación las fábricas despiden trabajadores para recortar costes. ¿Por qué no pueden los productores rebajar sus ofertas salariales a su mano de obra y los precios de sus suministradores para mantener la producción? Si pudieran rebajar sus costes, podrían entonces producir rentablemente a un nivel más bajo de precios.

El nivel general de precios no importa a las empresas mientras sus costes estén por debajo de sus precios de ventas. ¿Por qué una catástrofe deflacionista supone que las empresas no pueden operar rentablemente en cualquier nivel nominal de precios? ¿Por qué no pueden las empresas rebajar los costes?

¿Es esto lo que causó realmente la Gran Depresión?

¿Qué pasó con la burbuja del crédito de la década de 1920?

¿Qué pasó con las quiebras bancarias? ¿La gran concentración de la oferta monetaria?

¿El arancel Smoot-Hawley?

¿Qué pasó con la incertidumbre de régimen?

¿Y con las políticas de salarios y precios del New Deal que impidieron que cayeran los precios, lo que habría permitido que se recuperara el empleo?

Conclusión

La espiral deflacionista de la muerte es una descripción teórica de una situación, pero no describe la realidad de la acción humana, por varias razones:

  1. En realidad hay siempre un diverisdad de expectativas entre la gente. Mientras alguna gente esperará que los precios continúen en la misma dirección, otros serán de la opinión contraria. La expectativas de todos cambiarán no solo en respuesta a cambios en los datos, sino teniendo en cuenta toda su experiencia vital, sus propias ideas y su situación.
  2. Las expectativas no están dirigidas completamente por los precios. Un amplio rango de cosas influencia nuestras expectativas acerca del precio.
  3. Precios más bajos no es siempre una motivación suficiente para retrasar compras porque todos prefieren tener ahora lo que quieren en lugar de luego.
  4. Las expectativas de los compradores tienden a ser atendidas por los vendedores. En algunos casos, los compradores pueden retener su efectivo algo más de tiempo, pero la mayoría de los negocios no tienen otra alternativa salvo vender sus inventarios a lo que pague el comprador. En otros casos, los compradores no podrán retrasar sus compras o pueden no querer hacerlo y pagarán lo que deban para comprar.
  5. Todos, compradores y vendedores (y todos actuamos en ambos roles en momentos distintos), tienen expectativas no solo acerca de los precios de consumo, sino de salarios, perspectivas de empleo, incluso precios de activos, la economía en general, el progreso de nuestra propia vida y el futuro de nuestra familia. Un plan coherente de ahorro y gasto tiene en cuentas todas estas cosas.
  6. Las expectativas pueden cumplirse. Los compradores tienen un precio de compra. Aunque lo conozcan por adelantado, lo conocen cuando lo ven. Aunque no sepan qué planean comprar en el futuro, un precio de saldo será atendido por compradores.
  7. La gente salo necesita cierto efectivo. Más allá de este, empieza a mirar alrededor en busca de bienes de consumo o inversiones.

Publicado el 14 de febrero de 2013. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

Print Friendly, PDF & Email