Orígenes monetarios de la burbuja del póker

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I.                   Introducción

Hace casi una década, el póker se hizo muy popular. Entre la programación televisiva, la cobertura de los medios y las referencias culturales pop a este (en particular, la variante Texas Hold ‘Em) el juego se convirtió en prácticamente inevitable. La American Gaming Association estima que casi 1 de cada estadounidenses jugó al póker en 2004, un 50% más que en 2003; también, que cerca del 20% de estos nuevos jugadores había empezado a jugar dentro de los dos años anteriores.[1]

La creación de mito asociado con el auge del póker se atribuye a la improbable victoria de un contable de Tennessee de nombre profético, Chris Moneymaker [Chris HaceDinero], en las Series Mundiales de Póker (WSOP, por sus siglas en inglés) de 2003. Otras explicaciones lo atribuyen al libro de 2003 de James McManus, Positively Fifth Street y a la película sobre póker Rounders, de 1998. Otra explicación, más mística se refiere a la repentina “resonancia cultural” del juego.[2]

Pero los altibajos de la popularidad van y vienen; estas explicaciones difícilmente indican por qué, en un periodo corto de tiempo, decenas de millones de personas anegan repentinamente un juego de cartas estadounidense conocido (de hecho con 150 años de edad), gastando frenéticamente decenas de miles de millones de dólares en él. Tampoco explican por qué entre 2007 y 2008 se cancelaron de repente los programas de póker de televisión, los torneos vieron una caída en la participación y muchos negocios relacionados con el póker se achicaron o quebraron.

Sin embargo, la teoría austriaca del ciclo económico (TACE) explica los orígenes y resultados de la burbuja del póker, así como su simultaneidad con el auge inmobiliario, que, como se demostrará, no son en modo alguno una coincidencia.

II.               Teoría austriaca del ciclo económico

El mercados no intervenidos, las empresas coordinan la producción en respuesta a las pérdidas y ganancias y los precios se forman mediante la interacción de oferta y demanda. Los tipos de interés, el precio pagado para arrendar dinero en el presente, se deducen en parte de la interacción de la oferta de dinero depositado en bancos (ahorros de depositantes, a prestar) con la demanda de préstamo.

Por tanto un tipo de interés determinado por el mercado es una medición instantánea de las características de la preferencia temporal que prevalece naturalmente para el consumo actual respecto del consumo futuro. A causa de esto, los tipos de interés son observados por los productores para obtener pistas respecto de la propensión al consumo de los consumidores.

Cuando se expande el crédito bancario debido a las maquinaciones de la banca centralizada, esto a su vez causa una rebaja artificial de los tipos de interés; consiguientemente, la tasa de ahorro parece ser mayor que la que es realmente. Esto distorsiona la percepción de la comunidad empresarial de la preferencia temporal del consumidor, llevándoles a empezar nuevos proyectos e invertir en factor de producción a plazo más largo. Empieza un auge artificial.

Durante un tiempo hay apariencia de prosperidad. Pero cuando acaba la expansión del crédito, la expansión empresarial realizada durante el auge se revela como mala inversión y se produce el declive. Las empresas deben entonces liquidar activos, salir de líneas de negocio o cerrar definitivamente, entregando sus activos a los acreedores, empresas mejor dirigidas o con más fortuna. Para los consumidores, el final de la expansión implica normalmente recortar gastos, aumentar las tasas de ahorro y liquidar (o impagar) la deuda.

III.            Expansión del crédito e inflación de burbuja: 2003-2004

Aunque la TACE tiende a centrarse en los efectos empresariales de la manipulación del tipo de interés por el banco central, los mismos efectos monetarios ilusorios influyen en los consumidores; en este caso, los posibles jugadores de póker. Como explica el economista Dr. Joseph Salerno:

Mientras que el tipo de préstamo artificialmente deprimido anima a las empresas a sobreestimar la disponibilidad presente y futura de recursos invertibles (…) al mismo tiempo equivoca a las familias con una valoración falsamente optimista de su renta y patrimonio neto real que estimula el consumo y disminuye el ahorro. Aunque el exceso de consumo es causado directamente por lo que puede llamarse efecto “riqueza” o “patrimonio neto”, está financiado por el aumento en la oferta monetaria.[3]

Entre enero de 2001 y junio de 2003, el Banco de la Reserva Federal rebajo el Tipo de los Fondos Federales del 6,5% al 1%: primero en respuesta al colapso de las punto com, luego para evitar posibles interrupciones en el sistema financiero ante los ataques del 11-S. Ya en enero de 2003 se estaba expandiendo la burbuja inmobiliaria. CNN/Money informaba de que

Aumentaron los inicios de construcción de vivienda nueva (…) a un ritmo anual de 1,85 millones de unidades, el ritmo más alto en 16 años, de acuerdo con un informe del Departamento de Comercio, frustrando las expectativas de los economistas.[4]

Los consumidores volvieron asimismo al juego, un sector que estaba en depresión desde la recesión de 2000-2002. En enero de 2003, las acciones de casinos y juegos empezaron a aumentar notablemente. IGT, una empresa de servicios de casino, informaba de que las ventas habían aumentado un 70% sobre el mismo periodo del año anterior por mayores ventas a los casinos.[5] En marzo de 2003 (a pesar de las inciertas perspectivas de una inminente invasión de Iraq por EEUU) al menos una empresa estaba al alza en acciones de casinos y hoteles.[6]

Desacreditando la “teoría Moneymaker” tras el inicio del auge del póker, las inscripciones para el WSOP de 2003 fueron un 33% más altas de en 2002 y el triple de la media de 12% de aumento anual durante los 10 años anteriores.[7] Está claro que cuando se dio la primera mano en las Series Mundiales de Póker de 2003 (semanas antes de la victoria y fama de Moneymaker) las políticas de la Fed que generaron la fácil disponibilidad de dinero ya estaban creando ejércitos de jugadores de póker de nuevo cuño.

En agosto de 2003 los clubes de póker en Miami habían aumentado sus horarios y el Atlantic City Sands reabrió su sala de póker.[8] Por toda la comunidad del juego hubo comentarios acerca de “montones de caras nuevas” apareciendo en torno a las mesas de póker.[9] Al acabar el año se informaba de que en 2003

La economía de EEUU (…) se expandió (…) al ritmo más rápido en casi dos décadas, aunque estuviera perdiendo empleos [cursivas añadidas]. El Departamento de Comercio informó ayer de que la economía creció a un rampante 7,2% anual en el periodo de julio a septiembre. (…) Fue la tasa de crecimiento más alta desde el primer trimestre de 1984.[10]

IV.             Haciendo caja: 2004-2005

Debido a la popularidad de la variante Texas Hold ‘Em del juego, la expresión “va todo” pronto fue dolorosamente ubicua en todos los aspectos de la vida.[11] La creciente popularidad trajo la legitimación y una pátina científica a un juego que durante la mayor parte de su vida se jugó en trastiendas de tabernas y en torno a mesas en la cocina. La inscripción para el “Main Event” de las Series Mundiales de Póker de 2004 explotó hasta el 207% respecto del año anterior, con un primer premio de 5 millones de dólares: el doble que el año anterior.

De repente aparecieron en los quioscos nuevas revistas dedicadas específicamente al póker. Los editores especializados en libros de juego se encontraron teniendo que ampliar almacenes e imprentas:

El estallido de popularidad del póker ha sido un premio gordo para la industria impresora. Cardoza Publishing, con base en la ciudad de Nueva York está reportando haber decuplicado las ventas de sus títulos sobre póker y USA Today estima que se imprimirán 60 libros de póker este año. (…) [Otra empresa de póker] vendió 45.000 libros [en 2002], la mayoría de los mismos a 30$ el ejemplar. “Creemos que llegaremos a los 500.000 este año”.[12]

La veterana “biblia del póker”, el libro de 1979 Super System, de Doyle Brunson, vio llegar una segunda edición en 2004. En agosto de 2004, World Poker Tour Entertainment (WPTE) entró en bolsa a 8$ la acción recaudando 34 millones de dólares.[13] La temporada de vacaciones de 2004 se conoció como “las navidades del póker” al convertirse el “Official World Poker Tour” en el regalo más popular en Estados Unidos:

Podrías encontrar uno si estás justo allí cuando los vendedores entran un nuevo palé. (…) “Sam’s no puede mantener en stock el producto oficial de la WPT. En el momento en que las tiendas lo sacan, desaparece”, decía Scott King, vicepresidente de Ventas y Márketing de la U.S. Playing Card Company. De Hawaii a Florida, los Sam’s Clubs informan de fenómenos similares.[14]

Las tiendas respondieron adecuadamente a la explosión de interés, con fichas de póker y productos relacionados en cadenas tan diversas como Academy Sports and Outdoors, Albertson’s, Associated Grocers, Costco, CVS/Pharmacy, Discovery Stores, Hallmark Stores, Kroger, Lewis Drug, Nordstrom, Rite Aid, Shoprite y Wal-Mart.[15]

Después de mantener el tipo de los fondos de la Fed en el 1,00% durante un año, en junio de 2004, la Fed realizó una lenta campaña de endurecimiento, aumentando primero el tipo del 1,00% al 1,25%. Después de una serie de aumentos de cuarto de punto a lo largo del resto del año, el tipo quedó al 2,25%; el doble de mínimo de junio de 2003, pero aún muy por debajo de las medias históricas remontándose varias décadas.

Fondos Fed (media) Consumo personal real (cambio año ant. – miles de millones de dólares) Subprime (por nueva hipoteca) Particip. WSOP Premio WSOP (millones de dólares) Particip. WPT Premio WPT

(millones de dólares)

2001 3,89% 205 8,5% 613 1,5 111 2,69
2002 1,67% 208 8,0% 631 2,0 343 8,34
2003 1,13% 226 8,5% 839 2,5 451 10,9
2004 1,35% 271 18,5% 2.576 5,0 605 14,6

V.                 Alimentando la locura: 2005-2006

En 2005 el auge del póker tomó las características de una burbuja especulativa: en las Series Mundiales de Póker, la avalancha de participantes superó la capacidad del lugar habitual, requiriendo ampliar las instalaciones.[16] Aunque no es objeto de este análisis, el mercado del póker en línea también mostró un crecimiento explosivo similar con ingresos totales llegando a los 2.400 millones de dólares, desde los 1.000 millones del año anterior y los 365 dos años antes.

PartyPoker.com, un sitio web líder, acoge unas 32 manos de póker jugadas por segundo, según una declaración a la bolsa británica de su compañía matriz, PartyGaming. En 2005, eso equivalía a alrededor de 1.454$ apostados por segundo, o 45.000 millones al año.[17]

Para los fans del póker especialmente ávidos, se vendieron infinitos periféricos, que iban de ropa con tema de póker y “cabezones” de famosos jugadores profesionales de cartas a “vitaminas de póker”.[18] Se planteó una polémica: primero sobre si el póker es un “deporte” y luego (con algunos evidentemente decidiendo que lo era) sobre podría incluirse en los Juegos Olímpicos y de qué manera. Se inventó el “Poker Dome”, ofreciendo una acción más rápida y prometiendo un giro del juego familiar “con un triple espresso”.[19]

Las WSOP de 2006 parecen señalar el máximo de la locura del póker, con un aumento del 56% en jugadores respecto del año anterior (8.773, diez veces desde el triunfo de Moneymaker tres años antes) y un premio de un total de 12 millones de dólares en el acontecimiento principal. Se echó mano de una cantinela familiar de las últimas fases del auge: “esta vez es distinto”. Un propietario de un negocio del póker comentaba: “No sé por qué se acabaría el auge del póker (…) tienes un millón de veinteañeros allí sentados mirando y esperando a venir a Las Vegas”.[20]

VI.             La burbuja estalla: 2006-2007

¿Por qué políticas monetarias más rígidas acaban causando que auges aparentes vayan al declive? Porque las actividades de negocio que se crearon por el crecimiento de la oferta monetaria (lo que equivale a decir, no por ahorro generado por empresas comerciales productivas) se muestran como insostenibles cuando desaparece el flujo de dinero creado. Le sigue una serie de errores.

De junio de 2004 a junio de 2006, la Reserva Federal aumentó el tipo de los fondos federales del 1% al 5,25%. En diciembre de 2006, los medios empezaron a informar de que la morosidad y las tasas de ejecuciones hipotecarias habían aumentado notablemente y que se veían “señales tempranas de problemas de crédito” en títulos subprime.[21] Por consenso general, la burbuja inmobiliaria parece haber estallado en 2007. Cuando ese año, continúa el Dr. Salerno,

cayeron los precios de las viviendas, los beneficios empresariales y el mercado  bursátil (…) las ganancias de capital acumuladas desde mediados de la década de 1990 se revelaron como una ilusión (…) el patrimonio neto familiar disminuyó en 13 billones de dólares, un 20%, (…) una cifra que supera el total del PIB anual combinado de Alemania, Japón y Reino Unido. (…) Esto llevó el frenesí del consumo excesivo (…) a un ruidoso frenazo.[22]

Los observadores del sector advirtieron una caída en la popularidad del póker a finales de 2006, a la que se unió la aprobación de la UIGEA. Los efectos devastadores tanto de la retirada del exceso de crédito como las nuevas restricciones regulatorias quedaron a la vista cuando se revelaron las inscripciones para las Series Mundiales de Póker de 2007:

El Acontecimiento Principal de las WSOP de este año recibió 6.358 inscripciones, una caída del 40% respecto de 2006. Por tanto, el precio será correspondientemente más pequeño, estimado ahora entre 8,25 y 8,75 millones de dólares: más de 3 millones menos que el año pasado.[23]

Ese mismo verano continuó la tendencia con un analista del juego comentando que “la cifras [del póker para julio y agosto no estaban] ni siquiera cerca de los aumentos en dobles dígitos (…) de años recientes”.[24] No menos de cinco series de póker en televisión dejaron de emitirse en el periodo 2006-2008.

Y el más conocido símbolo comercial de las fortunas del póker empezó a mostrar huellas de una “burbuja” clásica:

Los inversores no parecen convencidos de que el propietario del World Poker Tour muestre un historial de crecimiento. Aunque los ingresos del WPT crecieron hasta 18 millones de dólares el pasado año frente a los aproximadamente 4,3 millones en 2003, la empresa no es rentable y su cotización en bolsa cerró ayer en 6,86$, exactamente donde estaba poco después de entrar en bolsa en el verano de 2004.[25]

Fondos Fed (media) Consumo personal real (cambio año ant. – miles de millones de dólares) Subprime (por nueva hipoteca) Particip. WSOP Premio WSOP (millones de dólares) Particip. WPT Premio WPT

(millones de dólares)

2005 3,21% 287 20,0% 5.619 7,5 639 15,5
2006 4,96% 251 20,1% 8.773 12,0 545 13,2
2007 5,02% 208 3,1% 6.358 8,2 338 8,1

VII.          Liquidación de las malas inversiones

Cuando se revela que un auge ha sido una ilusión, como escribió Rothbard en America’s Great Depression:

Los proyectos malgastadores (…) deben abandonarse o utilizarse de la mejor manera posible. Las empresas ineficientes, sostenidas por el auge artificial, deben liquidarse o reducir sus deudas o entregarse a sus acreedores.[26]

Casinos y salas de póker son negocios como cualquier otro, asignando recursos anticipando preferencias de los consumidores y midiendo su éxito mediante pérdidas y ganancias: Para una empresa de juego tradicional, es uso de espacio físico es un factor clave para determinar el beneficio, ya que la rentabilidad proviene de asignar espacio a los juegos más populares y rentables. Por esta razón el lado empresarial de la burbuja del póker cumple la predicción austriaca. Rothbard continuaba:

Los precios (…) deben caer, particularmente en los órdenes superiores de producción, lo que incluye capital, bienes, tierra y salarios. (…) No solo deben caer los precios de máquinas concretas, sino asimismo los de los agregados totales de capital, como por ejemplo, el mercado bursátil y los valores inmobiliarios.[27]

A pesar de este principio, el proceso real de liquidación de la burbuja inmobiliaria es difícil de apreciar; frente a las manifestaciones comunes de ese proceso (venta de equipos y quiebras), en los casinos puede ser tan sencillo como eliminar mesas de póker, cambiar horarios y reconfigurar bonus y opciones de juego:

Al menos un local ha dejado de tratar de ofrecer el juego. Al principio de este mes, el Las Vegas Hilton cerró su sala de póker con 11 mesas de 2 años de antigüedad. El portavoz Ira David Sternberg dijo que los ejecutivos del casino que habían previsto más juego diariamente planean “un mejor uso de la sala”. En otras palabras: probablemente máquinas tragaperras.[28]

Otro casino, el Excalibur

cerró su sala de póker el domingo a medianoche y está en proceso de instalación de (…) mesas electrónicas de póker (…) tratando de dar una sacudida a una sala de póker que ha estado “declinando en su base de clientes” durante los últimos tres años. “En 2005, el póker era un gran éxito y todos añadían salas”, explicaba [un gestor] (…) El personal del Excalibur antes del cierre del domingo era de unas 50 personas, 40 de ellos crupiers. La nueva sala de póker electrónico tendrá solo 18 “encargados del póker”.[29]

Pero tal vez el mejor ejemplo de la liquidación de activos no productivos de juegos de póker se produjo cuando, en abril de 2008, un exasperado medio financiero preguntaba por fin:

¿Puede algo resucitar las acciones en rápida caída del World Poker Tour? El valor, WPTE (incluido en el Nasdaq) cotiza actualmente a solo 1,53$. Esto da a toda la empresa una valoración de 31,35 millones de dólares. Hace solo tres años, el valor cotizaba por encima de los 20$ y valía más de 400 millones de dólares.[30]

En el otoño de 2008 el valor había caído a 0,56$ la acción antes de recuperarse y a finales de verano de 2009 se anunció que

WPT Enterprises, también conocida como World Poker Tour (…) planea vender sus activos al grupo británico de juego en línea PartyGaming por 12,3 millones de dólares (…) muy por debajo de una oferta de 29,50$ por acción [valorando la empresa en casi 700 millones de dólares] (…) en julio de 2005.[31]

El cese de proyectos en Atlantic City, N.J., tomó dimensiones tanto física como de mercado financiero:

La construcción de casinos se ha archivado. Los bonos de Trump Entertainment Resorts Inc., que posee tres casinos en Atlantic City, cotizan solo a 12,25 centavos por dólar debido a las preocupaciones de la que compañía no pueda pagar sus intereses. (…) Hay tres advertencias sobre el proyecto de casino-hotel de 2.500 millones de dólares Pinnacle Entertainment Inc., que la empresa de Las Vegas suspendió este mismo año. Otro centro planificado en Atlantic City de 5.000 millones fue cancelado en octubre por MGM Mirage, la empresa de casinos con sede en Las Vegas.[32]

VIII.      Sumario

El auge del póker de 2003 a 2007 se explica cabalmente aplicando la teoría austriaca del ciclo económico, mostrando todos los distintivos de un ciclo de auge y declive inducido por la banca centralizada. Y mucho menos románticamente que los cuentos de Horatio Alger sobre jugadores novatos en Las Vegas, la responsabilidad última del auge del póker reside en el Sistema de la Reserva Federal.

 


[2] Ole Bjerg, Poker: The Parody of Capitalism (Ann Arbor: University of Michigan Press, 2011), p. 1.

[3] Joseph T. Salerno, “A Reformulation of Austrian Business Cycle Theory in Light of the Financial Crisis”, Quarterly Journal of Austrian Economics, Vol. 15, Nº 1 (2012): 9.

[7] Aumento medio de 1992 a 2002: 1993(9,45%) + 1994(21,82%) + 1995(1,87%) + 1996(8,06%) + 1997(5,76%) + 1998(12,18%) + 1999(12,29%) + 2000(30,28%) + 2001(19,73%) + 2002(2,94%)/10 = 12.4%. Aumento de 2002 a 2003: 32,9%.

[9] “Texas Hold-‘em Card Game is All the Rage”, Yakuma Herald-Republic, 16 de noviembre de 2003.

[10] “Economy Growth Rate Biggest Since 1984,” Pittsburgh Post-Gazette, 31 de octubre de 2003.

[11] Una lista parcial de los usos de la expresión “va todo” durante este periodo de tiempo incluye, pero no se limita a ello, los títulos de varios libros, lemas adoptados por varios equipos deportivos, dos películas, media docena de episodios televisivos, varias aventuras musicales y el grito de guerra de al menos un insufrible locutor motivador.

[15] Ibíd.

[16] En una breve escena con varios niveles de sincronía, el principal acontecimiento de las Series Mundiales de Póker de 2005 acabaron con un cara a cara entre Joe Hachem (vencedor final) y Steve Dannenmann, ambos implicados en préstamos de hipotecas en sus vidas aparte del póker.

[18] “Interview with Daniel Negreanu,” AskMen, 2006

[22] Salerno, pp. 32-33.

[26] Murray N. Rothbard, America’s Great Depression (Auburn, Ala.: Ludwig von Mises Institute, 2000), p 13.

[27] Ibíd.


Publicado el 20 de febrero de 2013. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.