¿Por qué son tan malas las pólizas de cambio del Obamacare?

0

Mientras millones de personas empezaban a perder sus antiguas pólizas de seguro médico, el presidente Obama y otros defensores del Obamacare contestaban que las nuevas pólizas de cambio eran mejores. Otra mentira.

Las pólizas de cambio del seguro  médico del Obamacare son mucho peores que las anteriores pólizas privadas. No solo restringen accesos a hospitales y doctores más severamente que nunca. También pagan mucho manos a los doctores, en algunos casos un 50% menos.

En el pasado, las aseguradoras privadas pagaban a los doctores más que el Medicare y el Medicare más que el Medicaid. Ya no. Ahora las pólizas privadas del Obamacare pagarán poco más que el Medicaid. Los consumidores deberían evitar si es posible estas nuevas pólizas de cambio.

Imagínate necesitando un nuevo doctor porque el anterior no está en la red aprobada. Pero ningún doctor te aceptará porque tu póliza no paga lo suficiente. Esto le ocurre a gente en Medicaid constantemente. Ahora ocurrirá con los titulares de pólizas de cambio del Obamacare.

La tarifa que tu póliza paga a un doctor es información crucial para elegirla. Pero las aseguradoras no te arán esta información. Para complicarlo aún más, las aseguradoras pueden pagar a los doctores distintas tarifas por el mismo servicio, dependiendo de lo mucho que piensen que los necesitan en su red, y pueden cambiar las tarifas en cualquier momento.

¿Por qué las nuevas pólizas de cambio pagan a menudo a los doctores poco más que las tarifas de Medicaid? El prestigioso analista de políticas médicas, John Goodman, explica que el Obamacare ha puesto límites en lo que puede cobrarse a clientes de seguro más viejos y enfermos. La respuesta natural de las aseguradoras a estos controles de precios es tratar de captar clientes más jóvenes y sanos y desanimar a los demás.

¿Cómo atraer clientes más jóvenes y sanos? Las aseguradoras saben que los clientes más jóvenes y sanos tienden a fijarse en el precio. ¿Por qué no? No esperan usar el seguro, así que es menos probable que atiendan a la calidad de la póliza y es más probable que compren la más barata.

Pero todas las disposiciones del Obamacare están elevando el coste de la póliza. Si a los doctores se les pagara como se venía haciendo en las pólizas privadas tradicionales de seguro, los clientes jóvenes verían aumentar el precio de sus pólizas, lo que les llevaría a renunciar completamente a ellas y pagar la multa. La multa no es lo suficientemente grande como para detenerles.

Las aseguradoras responden a este dilema de la única forma en que creen que pueden. Exprimen las tarifas de los doctores y apuestan por que aguanten los suficientes como para atender a los poseedores de pólizas. ¿Funcionará esta apuesta? Es dudoso.

Muchos doctores, redes médicas y hospitales ya están rechazando seguir así, así que el poseedor de la póliza se verá atrapado con un seguro inútil pues ningún doctor lo tomará. Esperad ver las urgencias hospitalarias repletas con aún más pacientes bajo el Obamacare y esperad ver las listas de espera más largas.

Los clientes de seguros más viejos y enfermos pueden pensar que les gusta la idea de los controles de precios que funciona a su favor. ¿Pero les gustaría que las aseguradoras adopten todos los medios legales disponibles para desanimarles a que compren una póliza o la mantengan? ¿Os gustaría estar cubiertos por una empresa que no os quiere?

Con los enrolados en el Madicaid acrecentados por el Obamacare y muchos seguros privados convertidos en lo que John Goodman llama “Medicaid light”, ¿qué ocurrirá con la medicina? El resultado más probable será un gran número de doctores jubilándose anticipadamente y gente más joven con menos talento entrando en el sector. La oferta de medicina disminuirá mientras que aumentará la demanda, alimentada por las subvenciones públicas.

El resultado será que los precios aumentarán de forma más abrupta, sin que importe qué controles adicionales de precios se impongan. Ya hay un consejo de respaldo de control de precios incluido en el Obamacare, pero usarlo solo emporará las cosas. Tampoco ayudará cuando también se ponga en práctica el control adicional de precios de Medicare para doctores, incluido en el Obamacare.

Hemos visto demasiados ejemplos trágicos en la historia de lo que ocurre cuando los controles de precios del gobierno encogen la oferta al tiempo que aumentan la demanda. No necesitamos otra lección. A los estudiantes de historia se les enseña que la reina María Antonieta en el siglo XVIII en Francia, cuando se le dijo que los campesinos no tenían pan, dijo: “Que coman bollos”.

¿Por qué no tenían pan los campesinos? Porque el gobierno francés había controlado el precio del trigo, haciendo que los agricultores perdieran dinero en sus cosechas y simplemente dejaron de plantarlo. El resultado fue el aumento en los precios del pan, matando de hambre a los campesinos, en tiempos de la Revolución Francesa y, por supuesto, que María Antonieta perdiera la cabeza en la guillotina.

La única manera de proporcionar buenos servicios médicos con un coste razonable es volver a los precios de mercado. Necesitamos al mercado no solo para volver a equilibrar oferta y demanda, sino asimismo para decidir qué se suministrará exactamente. ¿Cuándo fue la última vez que alguien vio un precio normal de mercado en medicina?

Desde el inicio del Medicare, hace casi medio siglo, y luego del Medicaid, el gobierno empezó a eliminar sistemáticamente los precios de mercado. Hoy Medicare establece precios sobre 7.500 tareas, variables por ubicación, si se pagan a un hospital y otros factores. Esto significa que al menos seis mil millones de transacciones tienen precios controlados en cualquier momento. Las aseguradoras (que actualmente dirigen el Medicare) ajustan luego los controles de precios para su propio uso. Obamacare ha hecho que todos estos controles de precios aún más complicados y disfuncionales.

Un doctor que llame a Medicare para preguntar si puede reembolsarse un procedimiento y a qué precio puede recibir respuestas completamente distintas, dependiendo de la oficina o persona contactada. Pero obtener una respuesta de Medicare no limita la responsabilidad por hacerlo mal. Un doctor que se equivoque puede incluso verse acusado de fraude y acabar en la cárcel. ¿Quién querría ser doctor hoy en día?

Entretanto, hay que advertir a la gente de que mire más allá del precio de las nuevas pólizas de cambio del Obamacare. A menudo apenas son mejores que el Medicaid y deberían evitarse si es posible.


Publicado el 12 de diciembre de 2013. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

Print Friendly, PDF & Email