Dinero fiduciario y ciclos económicos en mercados emergentes

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Después del desplome del mercado bursátil de 2008 y una disminución del 3,4% en el PIB de EEUU en 2009, los inversores se apresuraron a almacenar fondos en mercados emergentes (ME), donde las economías estaban creciendo a tasas anuales del 3,1%. Pero la bolsa de EEUU cayó en enero de este año en buena parte debido a problemas financieros en mercados emergentes. Las economías de naciones ME, como Brasil, Rusia, India, Turquía, Tailandia y China, se han deteriorado en parte debido a la retirada de inversiones en dólares de ellas. He aquí un gráfico del Institute for International Finance (IIF)[1] mostrando los flujos de capital a naciones ME:

Esta dinámica confirma los efectos de la política monetaria descritos por el TACE, la teoría austriaca del ciclo económico. La TACE establece que las política monetarias inflacionistas, como las de la Fed en los últimos cinco años, causarán un auge insostenible al ir entrando el dinero en la economía y estimular la demanda de bienes de consumo y de capital, aumentando precios y el precio relativo de los bienes de capital. Normalmente pensamos en la TACE en términos de una sola nación, pero los problemas de los ME demuestran que tiene también implicaciones internacionales, especialmente en un mundo de creciente integración comercial y una divisa que otros países usan para comerciar y sus bancos guardan como reserva, como el dólar de EEUU y el euro.

Mises escribía acerca de los efectos internacionales de bancos creando más dinero de crédito del que la población nacional quiere guardar:

El papel que desempeña en dinero en el comercio internacional no es distinto del que desempeña en el comercio nacional. El dinero no es menos un medio de intercambio en el comercio exterior que en el comercio interior. Tanto en el comercio nacional como en el internacional, compras y ventas generan un cambio más que pasajero en las existencias de caja de personas y empresas solo si la gente trata voluntariamente de aumentar o restringir el tamaño de sus existencias de caja. Un exceso de dinero entra en un país solo cuando sus habitantes ansían más aumentar sus existencias de caja que los extranjeros. Una salida de dinero solo se produce si los habitantes ansían reducir sus existencias de caja más que los extranjeros. Una transferencia de dinero de un país a otro y que no se compensa por una transferencia en dirección contraria nunca es un resultado no pretendido de transacciones comerciales internacionales. Es siempre el resultado de intercambios voluntarios en las existencias de caja de los habitantes. Igual que el trigo se exporta solo si los habitantes de un país quieren exportar un excedente de trigo, el dinero solo se exporta si los habitantes quieren exportar una suma de dinero que consideran un excedente.[2]

Lo que escribió Mises es lo contrario de lo que enseñan la economía ortodoxa y los medios financieros: primero se produce el comercio de bienes y luego el dinero le sigue para cuadrar balances. Aunque Mises escribía sobre comercio internacional, el mismo principio es aplicable a la inversión internacional. Igual que los consumidores comprarán bienes importados (exportar dinero) si la Fed crea más dinero del que los ciudadanos de EEUU quieran guardar, los inversores “importarán” oportunidades de inversión (exportar dinero para inversión) si la Fed crea más dinero del que los inversores quieran guardar. Como consecuencia, la Fed exporta su insostenible auge, a menudo a países de mercados emergentes. Esta es una razón por la que la inyección monetaria de la Fed no ha generado una inflación de precios en EEUU tan alta como les gustaría a los economistas ortodoxos.

La exportación de dólares de EEUU para inversiones a países ME causó un auge en esas economías, pero la amenaza de una expansión reducida del crédito por la Fed ha producido confusión. Por supuesto, la Fed no ha hecho nada más que mordisquear en las compras masivas de bonos al recortar diez mil de los 80 mil millones de dólares en compras mensuales. La Fed anuncia que mantendrá los tipos de interés cerca de cero indefinidamente. Eso significa que el dinero que va a los mercados emergentes puede aumentar en el futuro, como prevé el IIF. Al final, la Fed se verá obligada a aumentar los tipos de interés y en ese momento las naciones ME deben pagar el precio. Como escribía Mises:

Uno de los principales objetivos de la devaluación de la divisa (ya sea a gran o pequeña escala) es (…) reordenar las condiciones del comercio internacional. Estos efectos en el comercio internacional hacen imposible para una nación pequeña seguir su propio rumbo en la manipulación de divisa independientemente de lo que esos países estén haciendo con aquellos  cuyas relaciones comerciales sean más cercanas. Esas naciones se ven obligadas a seguir la senda de las políticas monetarias de países extranjeros.

La situación del mercado emergente refleja otro aspecto de la TACE: la mayoría de las naciones de los mercados emergentes exportan materias primas, como metales, alimentos, carbón y petróleo. En la taxonomía austriaca, producen bienes de orden superior, siendo los bienes de consumo el orden inferior. En otra analogía, las materias primas están en las cabeceras de los arroyos de la producción y fluyen a través de muchas transformaciones antes de ser bienes de consumo. Las materias primas son mucho más sensibles a los cambios en la oferta monetaria, porque producirlas requiere procesos intensivos en capital. La producción es mucho más volátil que los bienes de consumo.

Una taxonomía simplificada de la estructura mundial de la producción podría categorizar a EEUU, Europa y Japón como productores de bienes de capital intermedios entre los productores de materias primas de orden superior de naciones ME y los productores de bienes de consumo como China. Esta categorización no está claramente definida, porque la mayoría de las naciones tienen varias de las etapas de producción. Sin embargo, aumentar la integración ha logrado un grado de especialización internacional en la estructura de capital. China tiende a ser productora de bienes de consumo, mientras que EEUU importa muchos bienes de consumo y materias primas para su transformación en bienes de capital, como aviones, equipos de generación eléctrica y automóviles.

Internacionalmente, la TACE podría funcionar aproximadamente así: la Fed expande el crédito y por tanto la oferta monetaria durante una recesión para estimular la demanda agregada nacional. Pero crea más dinero del que quieren guardar los ciudadanos de EEUU, así que compran más bienes de consumo importados de China e inversiones en países ME. La exportación de fondos de inversión causa el auge en las fases de orden superior de la estructura de capital en naciones ME en lugar de en EEUU, donde la Fed pretendía que fueran los fondos.

Por supuesto, Europa y Japón se unen a las existencias de divisas de reservas del mundo y tienden a expandir el crédito en sincronía con EEUU, multiplicando así los efectos.

En algún momento la Fed empezará a recortar la expansión del crédito para prevenir la creciente inflación de precios en el interior. Los inversores repatriarán su dinero de las naciones ME y causarán un declive en los tipos de cambio ME con respecto a dólares, yenes y euros. El informe de octubre del IIF advertía de que: “en igualdad de condiciones, si las expectativas de mercado para la política de tipos de interés de EEUU fuera a aumentar desde el actual 1% a un 2% a finales de 2015, esto podría generar un recorte de los flujos de cartera ME en torno a los 43.000millones de dólares”-[3]

El resbaladizo tipo de cambio hará a las deudas de gobiernos y empresas ME que estén denominadas en dólares y euros más difíciles de pagar y causará algunas quiebras. Si las naciones ME tratan de defender su tipo de cambio mediante tipos de interés más altos para atraer más inversión, harán más difícil tomar prestado en el interior un correrán el riesgo de exacerbar la recesión empresarial.

Así que las naciones ME afrontan dos problemas al mismo tiempo: (1) la retirada de fondos de inversión de EEUU y (2) un colapso en la demanda de materias primas al crecer el auge y convertirse en un declive.

Ojalá la Fed pudiera ver el daño que causa, no solo en el interior, sino en todo el mundo.


[1] “Capital Flows to Emerging Market Countries,” IIF Research Notes, 7 de octubre de 2013, Institute of International Finance, p. 1, www.iff.org.

[2] Ludwig von Mises, Human Action: A Treatise on Economics, Scholars Edition, (1998), p. 446. [La acción humana]

[3] IIF Research Notes, p. 6.


Publicado el 14 de marzo de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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