La inflación no produce crecimiento económico

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Después de estar en el 3,9%  en julio de 2011, la tasa anual de crecimiento del índice de precios del consumo (IPC) cayó al 1,6% en enero de este año. También las tasa anual de crecimiento del índice de precios del consumo sin alimentos ni energía muestra una visible tendencia a la baja, cayendo del 2,3% en abril de 2012 al 1,6% en enero.

A la vista de un visible declinar en la tendencia de movimiento del Índice de Precios del Consumo (IPC), muchos economistas han concluido que esto da espacio al banco central de EEUU para mantener su política monetaria agresiva.

Algunos otros economistas, como el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, incluso argumentan que la tendencia decreciente de la tendencia del crecimiento del IPC hace posible que la Fed fortalezca aún más la inyección monetaria. Esto, sostiene Evans, invertiría la tendencia decreciente en la inflación de precios y llevará a la economía a una vía de crecimiento económico. Evans también afirma que la Fed debería estar dispuesta a dejar que la inflación esté por encima de su nivel objetivo del 2%. También dijo que una tasa de desempleo en torno al 5,5% y una tasa de inflación en torno al 2% son indicadores de una economía sana.

¿Pero cómo es posible que una mayor inflación de precios haga más fuerte a la economía? Si la inflación de precios ligeramente por encima del 2% es buena para la economía, ¿por qué no buscar una tasa mayor de inflación, que haría mucho más sana a dicha economía?

Frente a lo que dice Evans, un fortalecimiento en la inyección monetaria para aumentar la tasa de inflación de precios solo profundizaría en el empobrecimiento económico al permitir la aparición de nuevas actividades de burbuja y fortalecer las actividades de burbuja existentes.

Aumentaría el ritmo del desvío monetario de los generadores de riqueza a diversas actividades improductivas, debilitando así el proceso de generación de riqueza.

Evans y otros economistas son de la opinión de que un fortalecimiento en la inyección monetaria fortalecería el flujo del gasto monetario, lo que a su vez mantendría más fuerte la economía.

En esta forma de pensar, un aumento en el gasto monetario de una persona aumenta los ingresos de otra persona, cuyo aumento en el gasto potencia los ingresos de más personas, que a su vez potencian sus gastos aumentan las rentas de más individuos, etc.

Si, por cualquier razón, la gente recorta su gasto, esto interrumpe el flujo monetario y socava la economía. Para reavivar el flujo monetario se recomienda que el banco central aumente la inyección monetaria. Una vez se restablezca el flujo monetario, esto pone en marcha un crecimiento económico autosostenido. Eso se dice.

Otra vez creemos que la inyección monetaria no puede poner en marcha un crecimiento económico autosostenido. Solo puede poner en marcha un intercambio de algo por nada (es decir, empobrecimiento económico).

Mientras sigan creciendo las existencias de riqueza real, la inyección monetaria puede crear la ilusión de que puede hacer crecer la economía. Sin embargo, una vez que las existencias declinan, se hace pedazos la ilusión de que las políticas laxas de la Fed pueden poner en marcha el crecimiento económico.

Si, debido al deterioro de la infraestructura, la producción de pan de un panadero por unidad de tiempo es ahora de 8 hogazas en lugar de 10 y la producción de un zapatero por unidad de tiempo es ahora de 4 pares de zapatos en lugar de 8, ninguna cantidad de dinero impreso puede aumentar la producción de riqueza real por unidad de tiempo (es decir, de pan o zapatos). La inyección monetaria no puede reemplazar las herramientas y maquinaria inexistentes.

Por el contrario, los tenedores de dinero recién impreso que no produzcan ninguna riqueza real debilitarán la capacidad de los generadores de riqueza para producirla, al desviar hacia ellos pan y zapatos, dejando así menos riqueza para financiar el mantenimiento y expansión de la infraestructura.

Ahora, los funcionarios de la Fed dan la impresión de que una vez ponen a la economía en la llamada vía del crecimiento autosostenido, la eliminación del estímulo monetario no generará grandes efectos colaterales. Pero en realidad una política monetaria laxa pone en marcha actividades de burbuja. La existencia de estas actividades está apoyada por la inyección monetaria, que desvía riqueza real hacia actividades de burbuja frente a actividades generadoras de riqueza.

Una vez se detiene la inyección monetaria, las actividades de burbuja se van a pique, ya que no pueden financiarse sin el soporte de una política monetaria laxa. Se produce un declive económico. La ilusión de que la Fed puede llevar a la economía a una vía sostenida de crecimiento se hace pedazos.

Conclusión

A la vista de una visible caída en la tendencia de crecimiento del índice de precios de EEUU, muchos economistas han concluido que esto da espacio a la Fed para mantener su postura monetaria agresiva. Algunos economistas, como el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, incluso argumentan que la tendencia a la baja en el crecimiento del IPC hace posible que la Fed refuerce más sus inyecciones monetarias. Esto, se argumenta, invertirá la tendencia a la baja en la inflación de precios y llevará a la economía de EEUU a una vía de sano crecimiento económico. Creemos lo contrario que Evans, que un fortalecimiento en la inyección monetaria solo profundizará en el empobrecimiento económico, al permitir la aparición de nuevas actividades de burbuja y fortalecer las actividades existentes del burbuja.


Publicado el 17 de marzo de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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