Según los comentaristas, las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea están empujando a Rusia hacia una recesión. Sin embargo, nosotros sostenemos que algunos datos clave rusos han estado mostrando un debilitamiento previo a la anexión de Crimea a Rusia. Esto aumenta la probabilidad de que las sanciones puedan no ser el factor clave para la aparición de una recesión.
La tasa anual de crecimiento del producto interior bruto real (PIB) bajo al 0,3% en febrero desde el 0,7% en enero y el 1,8% en julio del año pasado. Después de cerrar en el 12,2% en marzo del año pasado, la tasa anual de crecimiento de las ventas al por menor cayó al 7,7% en enero antes de quedar en el 9,6% en febrero.
Creemos que el factor clave detrás de cualquier aparición de ralentización y una posible recesión es un declive agudo en la tasa anual de crecimiento de la oferta monetaria (AMS) del 67,1% en mayo de 2005 a -12,2% en septiembre de 2009. Sostenemos que la fuerza motriz tras este agudo declive es un fuerte declive en la tendencia de crecimiento del balance del banco central durante ese periodo (ver gráfico).
Hay un largo decalaje entre los cambios en la oferta monetaria y su efecto en la actividad económica. Sospechamos que es bastante probable que el efecto de la caída en la tendencia del crecimiento del dinero desde mayo de 2005 a septiembre de 2009 esté empezando a dominar el actual escenario económico.
Esto significa que varias actividades de burbuja que aparecieron a la espalda del anterior fuerte aumento en la oferta monetaria están actualmente bajo presión. Así que, desde esta perspectiva sin contar con las sanciones, la economía rusa habría experimentado una ralentización económica o, aún peor, una recesión.
Ahora, para contrarrestar un mayor debilitamiento en el rublo frente al dólar de EEUU, el banco central ruso ha aumentado el repo a siete días del 1,5% al 7%. El precio del dólar de EEUU en rublos aumentó a 36,3 en marzo desde los 30,8 rublos en marzo del año pasado, un aumento del 18%.
Aunque un tipo de interés más alto puede tener un efecto en la tendencia actual de crecimiento de la oferta monetaria, es probable que tenga un efecto menor en la inminente ralentización económica, que creemos que esta principalmente dirigida por la oferta monetaria pasada.
No cabe duda de que si las sanciones se hicieran efectivas dañarían la actividad económica en general, es decir, tanto actividades de burbuja como de no burbuja.
Por tanto, desde esta perspectiva, independientemente de las sanciones, el ritmo de la demanda de exportaciones rusas es probable que disminuya.
Creemos que es bastante probable que la Eurozona, un importante socio comercial ruso, no llegue a aplicar sanciones para amortiguar el efecto de la posible ralentización económica en la Eurozona. (Es probable que las sanciones tengan un efecto económico perturbador no solo en Rusia, sino también en la Eurozona). Observemos que las exportaciones de Rusia a la Eurozona como porcentaje de sus exportaciones totales ascendieron al 54,1% en 2013 frente al 52,9% en 2012. Por el contrario, las exportaciones de Rusia a EEUU como porcentaje del total fueron del 2,1% en 2013. Como porcentaje de las importaciones totales de la Eurozona, las importaciones desde Rusia fueron el 8% en enero, mientras que las importaciones estadounidenses desde Rusia como porcentaje de las importaciones totales fueron del 0,8%. Advirtamos que la Eurozona depende de Rusia para un tercio de sus importaciones energéticas. Por tanto, no nos sorprenderá que los europeos sean probablemente más reticentes que EEUU a aplicar sanciones.
Las reservas extranjeras de Rusia se han debilitado ligeramente en febrero respecto del mes anterior. El nivel de reservas cayó un 1,1% a 493.000 millones de dólares después de caer un 2,1% en enero. La tendencia de crecimiento de las reservas también está bajo presión. La tasa interanual de crecimiento quedó en -6,2% en febrero frente a una cifra similar en enero. Un posible mayor debilitamiento en la actividad económica de China y la consiguiente presión en el precio del petróleo es probable que ejerza más presión sobre las reservas extranjeras.
Entretanto, la tendencia de crecimiento del IPC ruso muestra una visible suavización. La tasa anual de crecimiento fue del 6,2% en febrero frente al 6,1% en enero. Observemos que en febrero del año pasado la tasa anual de crecimiento fue del 7,3%. Basándonos en la tendencia retrasada de crecimiento de nuestra medición monetaria ARS de Rusia, podemos sugerir que la tasa anual de crecimiento del IPC ruso es probable que se debilite aún más en los próximos meses.
Resumen y conclusiones
Según algunos expertos, las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea es probable que empujen a Rusia a una recesión. Creemos que el factor clave que es probable que empuje a Rusia a una recesión no son las sanciones sino un declive agudo en la tendencia de crecimiento de la oferta económica entre mayo de 2005 y septiembre de 2009. Dada la posibilidad de que las grandes economía del mundo se dirijan hacia una renovada ralentización económica, creemos que independientemente las sanciones, la ritmo de la demanda de exportaciones Rusia es probable que disminuya. Ahora, dado que la Eurozona se apoya en Rusia para un tercio de sus importaciones de energía, no nos sorprendería que la Eurozona resulte más reticente que EEUU a la hora de aplicar sanciones.
Publicado el 9 de abril de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.