¿Está el mal tiempo detrás de las tendencias económicas de EEUU?

0

Algunos datos económicos de EEUU muestran un debilitamiento visible. El índice de opinión de National Association of Home Builders/Wells Fargo se desplomó a 46 en febrero desde el 56 en enero.

El índice de condiciones empresariales generales Empire State del Banco de la reserva Federal de Nueva York cayó al 4,48 en febrero desde el 12,51 del mes anterior.

Asimismo, la tasa anual de crecimiento de inicio de viviendas cayó al -2% en enero desde el +6,6% en el mes anterior. Mientras que la tasa anual de crecimiento de ventas de casas existentes cayó al -5,1% en enero desde -0,2% en diciembre: el tercer mes consecutivo de crecimiento negativo.

Además, el índice empresarial de la Fed de Philadelphia cayó a -6,3 en febrero desde el 9,4 en enero.

La mayoría de los comentaristas económicos culpan de la debilidad de los datos económicos a las malas condiciones meteorológicas que ha sufrido buena parte de EEUU. Para esta forma de pensar, la economía sigue estando fuerte y esos pequeños reveses se deben a que consumidores y empresas aplazan compras. Sin embargo esto debe cambiar, se dice, cuando mejore el tiempo.

No cabe duda de que las condiciones climatológicas pueden causar interrupciones en la actividad económica. Sin embargo, creemos que el reciente debilitamiento en los datos podría ser una respuesta al declive económico emergente producido por un declive en la tendencia del crecimiento de la oferta monetaria (ver detalles más abajo).

También creemos que los fenómenos de las recesiones no tratan de la debilidad de la economía como retratan diversos indicadores económicos, sino de la liquidación de diversas actividades que aparecen a espaldas del aumento en la tasa de crecimiento de la oferta monetaria. He aquí por qué.

Un aumento en la oferta monetaria pone en marcha un intercambio de algo por nada, lo que equivale a un desvío de la riqueza real de las actividades generadoras de riqueza a actividades no generadoras de riqueza. En el proceso este desvío debilita los generadores de riqueza y a su vez debilita su capacidad para hacer crecer las existencias totales de riqueza real 8es decir, debilita su capacidad de hacer crecer la economía).

La expansión de las actividades que aparecen a la espalda de la oferta monetaria creciente son todo que constituye un “auge” económico o falsa prosperidad económica.

Advirtamos que una vez se fortalece el ritmo de la expansión monetaria, independientemente de lo fuerte y grande que sea una economía concreta, va a fortalecerse el ritmo de desvío de la riqueza real. Sin embargo, una vez que aparece una ralentización en el ritmo de la expansión monetaria, esto ralentiza el desvío de riqueza de los productores de riqueza a los no productores de riqueza.

Esto significa que diversas actividades de burbuja o improductivas están teniendo ahora menos apoyo de la oferta monetaria y entran en problemas.

Un debilitamiento en las actividades de burbuja es todo lo que es una recesión. Independientemente de lo grande fuerte que sea una economía, una disminución en la tasa de crecimiento de la oferta monetaria va a socavar diversas actividades no económicas que aparecen a la espalda del previo aumento en la oferta monetaria.

Esto significa que las recesiones o declives económicos no tienen nada que ver con la llamada fortaleza de una economía, le mejora en la productividad y una mejor gestión del inventario de las empresas.

Por ejemplo, como resultado de una postura monetaria laxa por parte de la Fed y la consiguiente expansión en el ritmo de crecimiento de la oferta monetaria aparecen diversas actividades falsas.

Ahora, incluso si estas actividades están bien gestionadas y mantienen un control de inventarios muy eficiente, este hecho no puede ayudar mucho una vez que el banco central invierta si postura monetaria laxa. Repetimos que estas actividades son el producto de la postura monetaria laxa del banco central. Una vez se invierte la postura, independientemente de la gestión eficiente de inventarios, estas actividades quedarán bajo presión y correrán el riesgo de ser liquidadas.

Habiendo establecido que las recesiones son liquidaciones de actividades improductivas, ¿por qué se repiten? La razón para esto son las políticas en marcha del banco central que buscan reparar las consecuencias no pretendidas que aparecen de estos intentos anteriores de estabilizar la llamada economía.

Debido a la distancia en el tiempo entre cambios en dinero y cambios en la actividad económica, el banco central o la Fed están obligados a responder a los efectos de sus políticas monetarias previas. Estas respuestas a los efectos de políticas pasadas dan lugar a las fluctuaciones en la tasa de crecimiento de la oferta monetaria y a su vez a ciclos recurrentes de auge y declive.

Creemos que una caída en la tasa anual de crecimiento del AMS del 14,8% en octubre a un 8,1% en enero de 2014 plantea una amenaza para diversas actividades de burbuja que aparecieron a la espalda de un aumento en la tasa anual de crecimiento del AMS del 2,2% en junio de 2010 al 14,8% en octubre de 2011.

Dado el hecho que hay un tiempo de demora entre cambios en el dinero y cambios en la actividad económica, es bastante probable que el aumento en la tendencia de crecimiento del AMS desde junio de 2010 a octubre de 2011 esté todavía dominando el escenario económico.

Sin embargo, mientras pasa el tiempo creemos que puede esperarse una caída en la tendencia de crecimiento del AMS desde octubre de 2011 a enero de 2014 para afirmar ese dominio. Esto se reflejará en el declive en las actividades económicas  y a su vez en diversos indicadores de la actividad económica.


Publicado el 1 de marzo de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

Print Friendly, PDF & Email