Hace años, yo bromeaba diciendo que el máximo objetivo de todo economista era tener un gráfico o concepto con su nombre. Entre los existentes estaban la cruz de Keynes, la caja de Edgeworth, la curva de Phillip, la curva de Laffer, la ley de Rothbard, el burro de Buridán, el mayordomo de Mises, el mecanismo de flujo de metales preciosos de Hume, las etapas de crecimiento de Rostow, el efecto Ricardo, la ley de Menger, la curva de Beveridge y los triángulos de Hayek.
Ideé una forma de mostrar visualmente el análisis libertario de clase en la década de 1980, pero nunca la compartí más allá de un amigo o dos. Pero ahora presento sin modestia lo que he llamado, la caja de Cox.
El análisis libertario de clase se basa en dos clases con respecto al gobierno: los contribuyentes y los consumidores de impuestos. Es importante advertir que el análisis libertario de clase es anterior al más conocido análisis marxista de clase de trabajadores y propietarios de los medios de producción (capitalistas). Marx publicó su análisis de clase en 1848, mientras que el análisis libertario de clase de J. B. Say y Charles Dunoyer se desarrolló en 1810 y por James Mill en las décadas de 1820 y 1830.
He aquí como expresaba John Calhoun el análisis libertario de clase en su Disquisición sobre el gobierno en 1848:
El resultado necesario (…) es dividir la comunidad en dos grandes clases: una consta de los que, en realidad, pagan los impuestos y, por supuesto, soportan exclusivamente la carga de soportar el gobierno, y la otra, la delos que reciben sus ingresos mediante desembolsos, que están, realidad, soportados por el gobierno, o, en pocas palabras, dividirla en contribuyentes y consumidores de impuestos. (…) El efecto (…) es enriquecer y fortalecer una y empobrecer y debilitar la otra.
Entonces, ¿cómo reflejar el análisis libertario de clase correcto? Aquí lo represento como una caja, con los niveles de renta en un eje y una división de contribuyentes y consumidores de impuestos en el otro, en la que la mitad de todas las rentas son contribuyentes netas y la mitad son consumidoras de impuestos. El gráfico 1 representa una economía hipotética en la que el consumo neto de impuestos no varía por nivel de renta:
Gráfico 1: Una caja de Cox neutral
Sabemos, sin embargo, que el consumo de impuestos puede variar muy significativamente en diversos niveles de renta. ¿Cuáles son algunos de ejemplos concretos de las formas en que uno es un consumidor de impuestos en los EEUU modernos? Entre las rentas más altas, estas transferencias incluyen subsidios agrícolas, garantías hipotecarias, rescates bancarios, subvenciones a las ventas en el extranjero y la reciente flexibilización cuantitativa para impulsar el mercado bursátil (por nombrar solo unas pocas de las muchas que hay). En los niveles inferiores de renta, estas transferencias incluyen el programa SNAP, subvenciones a los alquileres, prestaciones de desempleo y Medicaid (de nuevo, por nombrar solo unas pocas de las muchas que hay).
Los conservadores creen que el retrato apropiado se refleje en el Gráfico 2, que muestra una economía en la que los que tienen rentas superiores pagan la mayoría de los impuestos (no solo impuestos de la renta), mientras reciben poco a cambio, y los que tienen rentas inferiores, gracias al bienestar, pagan muy pocos de todos los impuestos (no solo impuestos de la renta), mientras reciben mucho en pagos no ganados:
Gráfico 2: La visión conservadora
Sin embargo los conservadores tienden a olvidar el dinero que tantos perceptores de rentas superiores reciben de las conexiones de capitalismo de compinches dentro del gobierno. Así, empresas como General Motors sí obtienen ingresos de clientes voluntarios, pero también han disfrutado de rescates financiados por los contribuyentes y protección frente a potenciales competidores mediante diversas regulaciones.
Los liberales de izquierda creen que un retrato apropiado se muestra en el Gráfico 3, ya que creen en buena parte que los perceptores de rentas superiores no pagan su “porción justa” de todos los impuestos (no solo impuestos de la renta) mientras que reciben a cambio enormes beneficios. Al mismo tiempo, los receptores de bienestar pagan impuestos importantes (no solo impuestos de la renta), mientras que reciben migajas comparados con los mejor relacionados perceptores de rentas superiores. Perceptores de rentas superiores como accionistas y ejecutivos de General Motors están subsidiados con recursos no concedidos a perceptores de rentas inferiores:
Gráfico 3: La visión liberal de izquierdas
Por el contrario, los libertarios están a favor del Gráfico 4, con perceptores de rentas superiores utilizando sus conexiones políticas para conseguir que el dinero fluya hacia ellos. Al mismo tiempo, las presiones ideológicas generan la compra de los grupos desesperados de rentas inferiores que han visto cerradas sus oportunidades para mejorar sus circunstancias debido a costes de licencias, salarios mínimos, regulaciones y demás.
Gráfico 4: La visión libertaria de los consumidores de impuestos
Los libertarios ven en particular una deriva preocupante con el tiempo hacia la izquierda del diagrama, ya que los contribuyentes netos se ven cada vez más superados por los consumidores netos de impuestos. Como apuntaba Mises en Democracia, esto acabará llevando a la destrucción del sistema económico.
El análisis de la caja de Cox revela una mezcla diferente de contribuyentes y consumidores de impuestos en distintos niveles de renta y riqueza en distintas sociedades, tiempos y lugares. En los Estados Unidos modernos, sin embargo, encontramos una economía en la que los que están en los extremos de renta parecen aprovechar más fácilmente las prestaciones financiadas por el contribuyente, mientras que a los que se encuentran en los niveles medios de renta se les reclama cada vez más financiar los gastos. Además, los libertarios ven al país transformarse de una sociedad de individuos libres interactuando voluntariamente entre sí a una sociedad altamente politizada, en la que el gobierno se entromete (por diversos métodos) en prácticamente todas las facetas de la vida.
Publicado el 14 de febrero de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.
