Una visión internacional de la prohibición de las drogas: Una entrevista con Mark Thornton

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[Mark Thornton, miembro senior del Instituto Mises, vaijó recientemente al Reino Unido para tomar parte en los debates de la Universidad de Oxford]

Instituto Mises: ¿Por qué le invitaron a debatir en Oxford?

Mark Thornton: La Oxford Union puede conseguir prácticamente a quien quiera para debatir, incluyendo a presidentes, primeros ministros, la madre Teresa, el Dalai Lama o incluso Julian Assange, así que fue un honor que me invitaran. Conocí a muchos estudiantes en la Oxford Union y en la Universidad de Oxford que estaban familiarizados con mi trabajo sobre la guerra contra las drogas y en el Instituto Mises. Cada bando del debate generalmente consta generalmente de un estudiante presentador y tres expertos. El debate es miliar en estructura a los de la Cámara de los Comunes  y ha sido así desde 1823.

Instituto Mises: ¿Cuál fue línea básica de argumentación y cómo fue recibida? ¿Cómo justificó el otro bando la guerra contra las drogas?

Mark Thornton: La broma que usé para empezar, que fue a costa del público estadounidense, fue muy bien recibida y mis argumentos también fueron bien recibidos. Mi argumentación fue que la guerra contra las drogas no tiene beneficios, solo costes y consecuencias negativas no pretendidas. Estas incluían delitos para los adictos, violencia para los traficantes, sobornos y corrupción y el aumento en la potencia de la droga hasta niveles letales. Les di la teoría de cómo conectar estos puntos y alguna historia de cómo se conectan los puntos. Luego describí diez beneficios de legalizar la droga que se agrupan en las tres categorías de hacernos más seguros, hacernos más sanos y mejorar el bienestar humano. Acabé mi presentación con cuatro ejemplos de lo que pasa cuando se liberalizan las drogas. Un ejemplo fue un experimento en el que a unos adictos a la heroína se les proporcionó dosis de heroína de calidad farmacéutica. El resultado fue una caída enorme en su criminalidad, un gran aumento en su empleo y un aumento en quienes buscaban tratamiento. Otro ejemplo fue la política de intercambio de jeringuillas. Los países como políticas liberales de intercambio de jeringuillas (jeringuillas gratis bajo demanda) tienen tasas muy bajas de SIDA y otras enfermedades de transmisión por jeringuilla y los países con políticas muy estrictas de jeringuillas (solo disponibles bajo receta) tienen tasas muy altas de transmisión. Recibí una respuesta entusiasta de la audiencia.

Los tres expertos en el bando pro-guerra contra las drogas dieron los siguientes argumentos. El primer experto dijo que no había guerra contra las drogas y que la prohibición en realidad no se había intentado nunca. El argumento del segundo experto era que las drogas eran malas ¡y basta! Había sido una adicta y reveló que quería una hoja de marihuana tatuada en el dorso de su mano cuando era joven, pero el tatuador se negó porque no tenía entonces 18 años. ¿Qué le hace pensar que los negocios venderían cocaína de niños de 14 años si fuera legalizada? El último experto argumentó que si se legalizaran las drogas casi todos acabarían siendo adictos a las drogas duras. Como puede ver, los argumentos del otro bando eran sobre todo información incorrecta y tácticas de miedo.

Instituto Mises: Sabemos que aquí en EEUU, los esfuerzos por la legalización de las drogas han progresado de manera importante en muchos estados, especialmente en Colorado y Washington. ¿Cuál era la opinión sobre estos acontecimientos en Reino Unido?

Mark Thornton: Todas las personas con las que hablé acerca de política de drogas conocían los acontecimientos en Colorado y Washington y mucha gente me pregunto sobre ellos. Mi impresión general fue que la gente estaba esperanzada porque EEUU había roto su actitud intransigente contra las drogas. Más en general, la opinión pública en Reino Unido y Europa también parece estar moviéndose hacia una política más liberal con respecto a las drogas. Esto no conlleva necesariamente una legalización completa, sino más bien una política en la que las drogas duras se traten como un problema médico, no un problema de aplicación de la ley, y en el que el cannabis se regule de una forma similar al alcohol y el tabaco.

Instituto Mises: A través de los medios y la cultura popular tenemos cierta imagen de cómo es la guerra contra las drogas aquí en Estados Unidos, con bandas y contrabandistas y traficantes. ¿Se ha manifestado de forma distinta la guerra contra las drogas en Europa o las cosas son más o menos lo mismo allí?

Mark Thornton: Como Estados Unidos, Europa es una región grande en la que el consumo de drogas es ilegal y no una región productora, con leyes similares contra las drogas. Sudamérica produce también mucha de la droga que se introduce en Europa. Así que naturalmente los problemas son muy similares. Parte de esa similitud también la producen los tratados internacionales que obligan a los países a aplicar ciertas normas legales con respecto a las drogas ilegales. Así que sí, tienen contrabandistas, bandas que venden droga a consumidores, crimen organizado, sobornos y corrupción, etc. Ha habido algunas excepciones evidentes, como las cafeterías de cannabis en Holanda. Hay también algunos experimentos notables, como la despenalización de todas las drogas en Portugal. No sería incorrecto decir que la reforma de Portugal fue un acto de desesperación, pero deberíamos recordar que EEUU estaba igualmente desesperado cuando se derogó la prohibición del alcohol en lo más profundo de la Gran Depresión.

Instituto Mises: ¿La lucha contra la guerra contra las drogas se ha convertido en un movimiento mundial o están brotando esfuerzos con éxito en solo unos pocos países?

Mark Thornton: Ambas cosas. Los esfuerzos con éxito están brotando en solo unos pocos países; sin embargo, creo que ha habido un movimiento ideológico mundial a favor de leyes más liberales con las drogas. El balance a favor de leyes más liberales con las drogas tanto en Europa como en el hemisferio occidental está empezando a ser visible. La marihuana médica y la marihuana recreativa despenalizada están muy aceptadas en buena parte del mundo desarrollado. La gente de México, Centroamérica y los países productores de drogas de Sudamérica se ha visto devastada por la guerra contra las drogas y están desesperados en busca de una solución. Puede parecer que las victorias son esporádicas y aisladas, pero creo que cuando la historia mire atrás a nuestro pasado reciente y futuro cercano, se le llamará la época del “fin de la guerra contra las drogas”, de la misma forma que tenemos el “fin de la Guerra Fría” y el “fin del comunismo”. Al menos eso espero.

Instituto Mises: Cuando pensamos en drogas ilegales, generalmente nos referimos a cocaína, opiáceos y marihuana. Pero hay una creciente atención hacia la medicinas con receta en este país. ¿Es también un tema candente en otros países?

Este problema era previsible como demostré en mi libro The Economics of Prohibition. Al ir progresando la guerra contra las drogas, con más posibilidades de aplicación de fuerza y mayores sanciones, el mercado negro ha respondido con mayor potencia y drogas más potentes y peligrosas. Ya en la década de 1980, yo escribía que la progresión estaba aumentando la potencia del cannabis a la cocaína, el crack y la heroína. Desde entonces, la metanfetamina, el éxtasis y los opiáceos con receta se han añadido a la mezcla. Más recientemente, se han inventado nuevas drogas químicas que son técnicamente legales. Me pregunto si los guerreros contra la droga actuales tuvieran un botón que nos echara atrás en el tiempo, antes de la intervención del gobierno en las drogas y tuvieran una situación de maría y opio de baja potencia en la periferia de la sociedad y bebían Coca-Cola (que contenía cocaína en lugar de cafeína), ¿pulsarían el botón?

OxyContin (oxicondona) y Vicodin son analgésicos opiáceos que están matando a miles de personas en EEUU cada año. Ambos son vistos a menudo por los adictos como alternativas más seguras a la heroína. El uso de la droga ya se ha extendido por Europa y otros ligares, y lo mismo pasa con las muertes.


Publicado el 19 de septiembre de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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