[Este artículo se publicó originalmente por el Platte Institute for Economic Research]
El presidente Barack Obama sancionó la Ley Agrícola de 2014 como ley el 7 de febrero de 2014.[1] La legislación se convierte en ley más tarde de lo previsto, dados los plazos habituales de las leyes de granjas, que normalmente se abren paso en el Congreso cada cinco años.[2] La última ley importante sobre granjas se aprobó en mayo de 2008.[3] Y las disposiciones clave de esa propuesta estuvieron en el centro de las discusiones del “abismo fiscal” federal de finales de 2012.[4] De los 956.000 millones de dólares gastados en esta enorme ley,[5] en torno al 80% está destinado a programas de asistencia nutritiva, con el resto yendo a varios tipos de gasto agrícola.[6]
Dentro de las provisiones de gasto agrícola, la ley elimina gradualmente algunos programas de proporcionaban pagos directos a granjeros,[7] pensados originalmente para desenganchar a los productores de las antiguas garantías de precios para cultivos que incluían trigo, maíz, sorgo, cebada, avena, algodón, arroz, soja, productos oleaginosos y cacahuetes.[8] Aunque la ley de granjas disminuya estos programas de pagos directos, también crea dos nuevos programas de producto para reemplazarlos: Price Loss Coverage (PLC) y Agriculture Risk Coverage (ARC).
Seguro de cosechas subsidiado por el contribuyente
Bajo el PLC, que se originó en la versión de la Cámara de la propuesta, se establecen precios nacionales de referencia y los pagos a los granjeros se producirán si el precio medio del mercado por los cultivos cae por debajo de nivel de precios de referencia.[9] La participación en el PLC también hace al granjero apto para una cobertura adicional de cosecha subsidiada adicional bajo la recién creada Supplemental Coverage Option.[10] El programa ARC es una idea del Senado entendida como más ventajosa para los estados del “Cinturón del Grano”, como Nebraska, un hecho evidenciado por el apoyo activo dado a la propuesta por la National Corn Growers Association.[11] ARC provee pagos “cuando el ingreso eral por la cosecha esté por debajo de la garantía del ARC para el año del cultivo, y esa garantía es del 86% de una fórmula de rentabilidad basada en los condados, multiplicada por un precio medio nacional”.[12] Los granjeros participantes tendrán que tomar una decisión única para optar por un programa o el otro para cada cultivo, siendo la opción por defecto el PLC si no se toma ninguna. Los granjeros pueden también optar por una versión de granja individual del ARC en lugar de la versión a nivel de país.[13]
La ley de granjas también extiende el seguro de cosechas subsidiado por el contribuyente para incluir otros cultivos para los cuales no había estado disponible, como frutas, verduras y otros “cultivos especializados”.[14] Combinado con la nueva Supplemental Coverage Option, los subsidios de seguros empiezan a parecerse más a pagos directos a granjeros. Según el economista de Iowa State, Bruce Babcock, las pérdidas agrarias totalizaron 6.200 millones de dólares por la sequía de 2012, pero el seguro subsidiado por los contribuyentes ocasionó que se entregaran 14.000 millones a los participantes en el plan. Con el nuevo programa de suplemento, Babcock estima que la cifra habría excedido los 20.000 millones.[15]
Los precios reales del mercado son importantes
Eliminar los pagos más directos es un gran logro para los contribuyentes, que en definitiva ayudará a hacer al mercado agrícola más fuerte y competitivo. Su reemplazo con garantías de precios, programas de apoyo a los ingresos y más subsidios del contribuyente al seguro de cosechas son, sin embargo, una evolución problemática. Los intentos del gobierno de impulsar al alza los precios puede obstaculizar el comercio con socios internacionales. Puede asimismo hacer confusas las importantes señales para los empresarios que envían los precios del mercado. Los malos cálculos resultantes para los negocios llevan a consecuencias dañinas no pretendidas, incluyendo excesos de producción, escaseces y desperdicio por mala asignación de capitales.[16] Estos son el tipo de errores que hacen que fracasen los negocios, incluyendo las granjas. Sustituir con los subsidios de seguro expandidos los polémicos programas de pago directo puede significar un ahorro neto en costes ahora mismo, pero también significa que el gasto aumentará en programas insensatos que serán aún más difíciles de echar abajo.
En lugar de reorganizar estos planes de subsidios, los políticos podrían en su lugar considerar recortar los impuestos que castigan la acumulación de capital y obstaculizan el crecimiento económico. Será la mejor ayuda a las granjas de todas.
[1] H.R. 2642: Agricultural Act of 2014. Bill Summary & Status. 113 Congreso, 2013–2014. The Library of Congress.
[2] Bernstein, Jonathan: “Farm Bill Proves Politics Isn’t Dead. Yet”. Bloomberg. 29 de enero de 2014.
[3] H.R. 2419: Food Conservation, and Energy Act of 2008. Bill Summary & Status. 110 Congreso, 2007-2008. The Library of Congress.
[4] Rogers, David. “Fiscal cliff deal includes farm bill extension”. Politico. 1 de enero de 2013.
[5] “2014 Farm Bill Breakdown”. Nebraska Farm Bureau. 26 de febrero de 2014.
[6] Morton, Joseph. “Farm bill refigures agriculture funding, but money still flowing to aid farmers”. Omaha World-Herald. 23 de febrero de 2014.
[7] Ibíd.
[8] Edwards, Chris. “Agricultural Subsidies”. Cato Institute. Junio de 2009.
[9] Ellis, Stu. “Which is For You: PLC or ARC?” Ag Professional. 31 de enero de 2014.
[10] Morton.
[11] Rogers, David. “Corn popping in farm bill talks”. Politico. 19 de noviembre de 2013.
[12] Ibíd.
[13] Ibíd.
[14] Steinhauer, Jennifer. “Farm Bill Reflects Shifting American Menu and a Senator’s Persistent Tilling”. New York Times. 8 de marzo de 2014.
[15] “Crop insurance created a windfall out of a drought”. Chicago Tribune. 4 de enero de 2014.
[16] Hayek, Friedrich A. “The Use of Knowledge in Society”. American Economic Review. Vol. 35, nº 4, pp. 519-530. 1945.
Publicado el 1 de octubre de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.