¿Era Spooner realmente un anarcosocialista?

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De acuerdo con el artículo “Lysander Spooner: ¿Libertario de derecha o socialista libertario?”, Lysander Spooner “era un libertario de izquierdas que se oponía firmemente al capitalismo”. Aunque Spooner no fuera un capitalista de libre mercado, ni un anarcocapitalista, no estaba tan opuesto al capitalismo como la mayoría de los socialistas lo estaban. Primero, los escritos de Spooner no defienden completamente el anarcosocialismo. En Natural Law, dice que:

Las condiciones son simplemente éstas: a saber, primero, lo que cada hombre hará, hacia todos los demás, todo aquellos que la justicia le requiera hacer; como por ejemplo, pagará todas sus deudas; que devolverá toda propiedad tomada o robada a su propietario, y que reparará cualquier daño que haya podido hacer a la persona o la propiedad de otro (Spooner 1882, Natural Law).

Claramente, Spooner creía que todo ser humano tiene derecho a la propiedad privada. Este es un argumento sólido en contra del socialismo puro. El socialismo, que está completamente opuesto al capitalismo, aboga por la cooperación por encima de la competición. Aunque no todos los socialistas están en contra de la posesión de propiedad privada, muchos lo están, de acuerdo con el hecho de que la propiedad privada poseída no puede ser utilizada por todos.

Es más, Spooner creía en la competencia entre negocios. Esto se evidencia por su postura en contra de la oficina postal. Spooner argumentaba que el servicio postal debía ser privatizado. Esto es, en vez de haber una oficina postal perteneciente al gobierno, debería haber muchos servicios postales, operados por varios grupos privados. Este punto de vista es atestiguado por el anuncio de Spooner de su propio servicio postal privado (The American Mail Letter Company), que duró unos meses en verano de 1844 hasta que la policía forzó a Spooner a cerrar su negocio:

La compañía se propone (si es apoyada por el público), agitar minuciosamente la cuestión y probar el derecho constitucional a la libre competencia en el negocio de mensajería. Los motivos que justifican este derecho están publicados y en venta en forma de panfleto (Spooner 1845, en  http://www.lysanderspooner.org).

Por supuesto, uno podría argumentar que todos los anarquistas creen en la privatización de los negocios del gobierno, ya que los anarquistas abogan por la abolición del gobierno. Pero si Spooner fuera un socialista puro, entonces abría defendido un servicio postal central controlado por los trabajadores, antes que varios servicios postales privados compitiendo entre ellos. Aparte de la creencia de Spooner en la competencia y en la propiedad privada, es claro que era socialista en al menos dos aspectos…

Primero, Spooner estaba en contra de la idea de trabajos asalariados. Esto es, no creía que la gente debiera trabajar para otros y ser pagada por ello, sino que los trabajadores formarían asociaciones voluntarias para eliminar aquellos negocios que alquilaran trabajadores asalariados. Los anarcocapitalistas estarían en desacuerdo con esta posición, defendiendo que el trabajador asalariado estaba intercambiando sus servicios al capitalista por una cierta cantidad de dinero, y que, mientras esto fuera voluntario, no hay nada antilibertario en ello.

Segundo, Spooner argumenta que aunque el altruismo nunca deberá ser forzado, uno tiene la obligación moral de ayudar a otros:

El hombre, sin duda, posee varios deberes morales para con su compañero; como por ejemplo dar de comer al hambriento, vestir al desnudo, cuidar al enfermo, proteger al indefenso, asistir al débil e iluminar al ignorante. Pero estas son simplemente obligaciones morales, en las que el hombre debe ser su juez propio en cada caso particular, para decidir si, como, cuanto, si puede o si lo hará (Spooner 1882, Natural Law).

Es difícil explicar de una forma precisa como esto difiere de la posición anarcocapitalista sin atribuir un grupo de creencias filosóficas a todos los anarcocapitalistas que pueden o no compartir. De todos modos, la naturaleza del capitalismo es pura competencia. Por ello, el anarcocapitalista generalmente no vería una sociedad en la que la gente estaría libremente asociada por ayuda mutua, sino una sociedad donde la gente sería libre para competir uno con el otro para mejorar sus propias vidas. Por ello, aunque la gente no estuviera obligada a no ayudarse entre sí, la ayuda mutua no sería el valor más importante. Claramente eso indica que para la vasta mayoría de los anarcocapitalistas, los seres humanos no están obligados moralmente a ayudarse, sino sólo a sí mismos.

Es difícil decir hasta que nivel Spooner se oponía al capitalismo. Las fuentes disponibles on-line no incluyen la mayoría de sus trabajos; y por eso uno debe creer en información de fuentes secundarias, como menciones en artículos universitarios. Parece que Spooner creía en algunas ideas capitalistas, como la necesidad de libre competencia, mientras se mantuviera el derecho de los seres humanos a autodesengancharse de aspectos capitalistas, como por ejemplo formando asociaciones para trabajar para sí mismos, en vez de trabajar para otros.


Nota: las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Mises Hispano.

Traducido del inglés por Telmo Echániz. El artículo original se encuentra aquí.

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