El gasto público no ayuda a la economía

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Algunos economistas, como el premio Nobel Paul Krugman, sostienen que durante una recesión económica es tarea del gobierno crfear grandes déficits presupuestarios para mantener en marcha la economía. Por esto (dado que desde 2011 a 2014 el tasa de crecimiento de producto interior bruto real -PIB- rondó el 2%) muchos expertos opinan que el déficit presupuestario, que fue de 483.000 millones de dólares en 2014, no fue lo suficientemente grande.

Change in GDP and US Government BudgetSegún este modo de pensar, si la demanda agregada en la economía se debilita debido a un debilitamiento en los desembolsos de los consumidores, el gobierno debe actuar y potenciar su gasto para impedir que disminuya la demanda agregada. Advirtamos que los desembolsos públicos en 2014 ascendieron a 3,5 billones de dólares, frente a la 1,788 billones de 2000, un aumento del 96%.

US Government Outlays

¿Es bueno para la economía el gasto público?

Paul Krugman y otros comentaristas son de la opinión de que ampliar el déficit presupuestario en respuesta a mayores desembolsos públicos puede ser una gran noticia para la economía.

Además, sostienen que hay muy poca evidencia empírica de que los déficits presupuestarios sofoquen el crecimiento económico por sí mismos. Como mucho, sostienen que solo puede beneficiar a una economía una vez que cae por debajo del nivel medio de crecimiento.

Por el contrario, los opositores a esta opinión sostienen que una ampliación en el déficit público tiende a monetizarse y por tanto lleva a una mayor inflación.

Asimismo, sostienen que una ampliación del déficit presupuestario tiende a expulsar al sector privado y sofoca el crecimiento económico. Así que desde esta perspectiva, un gobierno debe evitar en lo posible una ampliación del déficit público. De hecho, debemos centrarnos siempre en conseguir un presupuesto equilibrado.

Por qué más gasto es una mala noticia

Creemos que el objetivo de arreglar el déficit presupuestario como tal, ya sea manteniéndolo alto o tratando de eliminarlo completamente, podría ser una política errónea. Lo que importa en definitiva a la economía no es el tamaño del déficit presupuestario, sino el tamaño de los desembolsos públicos (la cantidad de recursos que el gobierno desvía a sus propias actividades). Advirtamos que, al contrario que Krugman, creemos que un aumento en los desembolsos públicos es una mala noticia para la economía.

Observemos que un gobierno no es una entidad que genere riqueza: cuanto más gaste, más recursos ha de tomar de generadores de riqueza. Esto a su vez perjudica al proceso de generación de riqueza en la economía- Esto significa que el nivel efectivo de impuestos es el tamaño del gobierno y nada más. Por ejemplo, si el gobierno planea gastar 3 billones de dólares y financia estos desembolsos por medio de 2 billones en impuestos, va a haber una escasez, calificada como déficit, de 1 billón. Como los desembolsos públicos tienen que financiarse, esto significa que, además de los impuestos, que el gobierno tiene que conseguir algún otro medio de financiación, como tomar prestado o imprimir dinero o nuevas formas de impuestos.

El gobierno va a emplear todo tipo de medios para obtener recursos de los generadores de riqueza para apoyar sus actividades. Así que los que importa es que los desembolsos del gobierno son de 3 billones de dólares y no el déficit de 1 billón.

Por ejemplo, si el gobierno hubiera aumentado los impuestos hasta 3 billones de dólares y, como consecuencia, tuviera un presupuesto equilibrado, ¿alteraría esto el hecho de que sigue tomando 3 billones de dólares de los generadores de riqueza? En realidad, un aumento en los desembolsos pone en marcha un aumento en el desvío de riqueza de actividades generadoras de riqueza a actividades no generadoras de riquezas. Lleva al empobrecimiento económico. Así que, en este sentido, un aumento en los desembolsos públicos para estimular la demanda económica general debería considerarse una mala noticia para el proceso de generación de riqueza y por tanto para la economía.

Contrariamente a comentaristas como Krugman, el FMI y diversos cargos de la Fed, creemos que un recorte en los desembolsos públicos debería considerarse una gran noticia para los generadores de riquezas. Por supuesto es una mala noticia para diversas formas de vida artificial que aparecen tras los aumentos en los desembolsos públicos.


Publicado originalmente el 31 de diciembre de 2014. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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