Venezuela, crónica de una crisis anunciada

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En la actualidad Venezuela atraviesa una crisis compleja de carácter estructural y que tras casi un año de rezago ha sido reconocida por las autoridades del Banco Central de Venezuela (BCV) y el Gobierno Nacional, admitiendo que desde el I Trimestre del 2014 la Economía esta en Recesión; el Producto Interno Bruto (PIB) cayo en 4,8 % en el I Trimestre, 4,9 % en el II y 2,3% en el III, al ritmo de publicación del BCV los datos del IV Trimestre podrían conocerse para mitad de 2015 ya que han demorado 11 meses en dar reportes que deben ser trimestrales. Se publico también que la Inflación acumulada hasta Noviembre de 2014 es de 60,1%; estas dos noticias ratifican el proceso de Estanflación que se había previsto para el 2014 pero que las autoridades no habían tenido la responsabilidad de asumir.

Esta crisis se complica a mitad de año cuando los precios del petroleo iniciaron un ciclo bajista descendiendo cerca de 50%, situación que afectaría seriamente a países Productores como Venezuela que depende en 98% de las exportaciones petroleras y que sostienen un modelo Socialista que se aferra al petroleo para mantenerse a flote.

Durante muchos años se advirtió del peligro que representaba el sometimiento de la economía a un solo recurso y las consecuencias que esto podría traer ante un eventual colapso del petroleo, quizás los gobiernos de la denominada 4.ta República conocieron un poco más estos riesgos y sus consecuencias (en este periodo los ciclos de precios del petroleo fueron más inestables haciendo que los escenarios de auge y colapso se observaran con mayor continuidad).

En 16 años de Gobierno Revolucionario Socialista se ha contado con un ciclo alcista y continuo de precios del petroleo, pieza clave para el sostenimiento de políticas y la ratificación de dicho modelo en el gobierno, fue la materia prima para el desarrollo de aparatos políticos, alianzas y amistades regionales y para incrementar su poderío en el país. detrás de todo ello se escondía un deterioro progresivo de la economía que se ocultaba bajo la burbuja petrolera.

Estábamos en presencia de un crecimiento económico insostenible; los cambios no respondían a un incremento de la productividad, ahorro e inversión, sino por el contrario estaban sujetos a un solo indicador que estaba inflado dentro de una burbuja de precios altos y que cuando esta burbuja estallara o se pinche dejara en evidencia los grandes males sembrados durante la época de “crecimiento”.

El creciente flujo de ingresos provenientes del petroleo y las artimañas legales hicieron que el gobierno afianzara su poder y se soportara en leyes e instituciones pervertidas para garantizar su continuidad. Los controles se hicieron cada vez mas presentes en cada espacio de la economía y se jugo a limitar la acción y poder de todo aquel que representara un riesgo político para el gobierno.

Se manifestaron continuos y crecientes ataques a la propiedad privada y la inversión, a la vez que se sometía a estrictos y asfixiantes controles que comprometían su supervivencia. Se realizaron expropiaciones de Unidades productivas (agrícolas e industriales) con el soporte de la justicia social, instauraron esquemas burocráticos que dificultaban el libre desempeño de la función empresarial y ante la debilidad y agonía de un aparato agrícola e industrial pobre y maltratado se recurrió a la importación como solución permanente para el déficit de producción nacional. Los reclamos y constantes criticas del sector privado a las políticas del gobierno les hizo figurar como enemigos de la revolución y por ende se les limito cada vez más el acceso a recursos para el desarrollo de su proceso empresarial, se les asedio con controles y nuevas leyes que fiscalizaban el desempeño y que imponían políticas de costes justos y precios justos, con frecuencia los controles limitaban los procesos de producción, distribución y comercialización.

Al mismo tiempo que los precios del petroleo crecían como la espuma también crecía la agresión del gobierno a la iniciativa privada y se avivo la sustitución de producción nacional por importación. Ante crisis en el sector automotriz se paso a importar vehículos de China e Irán, las debilidades en el sector alimento fueron cubiertas con importaciones de Brasil, Argentina, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Cuba, Portugal y otros países más, la manufactura nacional fue sustituida por productos Chinos y continuamente se recurrió a dar soluciones de importación a problemas de producción.

La producción en el país mostraba signos preocupantes que pasaron desapercibidos para el gobierno ante la perversa idea de destruir la producción nacional no alineada a su idea política,  se recurrió a importaciones provenientes de aliados políticos y a dólar subsidiado, se creo una competencia por demás injusta que traería sus consecuencias más adelante; a la empresa privada le tocaba competir en desventaja con un gobierno que poseía los recursos, las leyes e imponía los controles.

Este escenario de perversión solo era sostenible con altos precios del petroleo que hacia posible el creciente flujo de divisas para alimentar la agresión del gobierno y permitir la ilusión de que la economía iba por buen rumbo. A pesar de ello los efectos de los ataques contra la Empresa privada fueron reflejándose cada vez más en insuficiencia de producción y agravamiento de los niveles de escasez, muchas empresas se fueron del país y otras tantas murieron en el intento. El gobierno hizo uso y abuso de su autoridad y recurrió a mas leyes que obligaran al productor a vivir al margen y producir lo que ellos demandaban.

Este escenario estaba latente en el día a día y se podía percibir con la desaparición de muchos productos y marcas de los anaqueles, con la instalación de las colas como institución para poder acceder a bienes básicos y el fortalecimiento de un mercado negro que ahora abarca distintas gamas de productos y necesidades.

La caída de los precios del petroleo no es la causa de la crisis económica del país, la culpa de la crisis esta en manos del Gobierno que con 16 años de poder solo se ha preocupado por fortalecer el modelo mono productor de la economía maltratando y apostado a la extinción de la iniciativa privada. No se puede justificar que en poco más de 6 meses de caída de precios del petroleo destruya una economía que ha gozado de precios altos cercanos a los $100 / barril durante 7 años; el gobierno que ha tenido el manejo discrecional de un “excedente petrolero” apropiándose vilmente de casi la mitad de los recursos que ingresaban por concepto de petroleo al recurrir a una cuestionable practica de “prudencia presupuestaria” haciendo desde 2007 un presupuesto en base a un petroleo de $ 50 – $ 60, con precios reales ubicándose sobre los $ 100 – $ 110, tal diferencial se ubicaba en $ 40 – $ 50 altamente provechoso para crear fondos de compensación ante caídas de precios y  útil para dinamizar la economía, pero  fue usado para condenar a las regiones a sobrevivir con un presupuesto injusto y fue herramienta de desarrollo de poder político.

Hoy estamos en el intermedio de un espiral de crisis económica que no ha tenido precedente alguno en el país, durante la época de bonanza económica el gobierno socialista aposto a destruir la producción nacional y someter la empresa privada en lugar de aprovechar la circunstancia y promover el desarrollo de una economía independiente del petroleo apalancándose precisamente en esta ola favorable de ingresos extraordinarios, pero con la ilusión de que los precios serian altos y crecientes para la eternidad jugaron la estrategia equivocada y hoy cuando los precios del petroleo venezolano están ubicados sobre los 47 $/Barril nos encontramos en el peor de todos los escenarios: No hay producción nacional que pueda abastecer el consumo interno, la inversión ha sido ahuyentada, la iniciativa privada ha sido destruida y condenada y el gobierno no dispone de recursos suficientes para mantener su esquema de importaciones, incluso no dispone de recursos suficientes para mantener su aparatoso tamaño.

Esta crisis no inicio con la caída de los precios del petroleo, la crisis inicio en el mismo momento que Hugo Chavez decidió emprender un ataque revanchista contra la iniciativa privada y asumió el Socialismo como modelo económico y político, durante todos estos años los males se han desarrollado bajo las aguas de la marea alta de los precios del petroleo, impidiendo que el socialismo muestre su peor cara, pero ahora que la marea ha bajado solo queda la evidencia de una economía raquítica y agónica. La realidad golpea fuerte y tiene sus altos costos, que cada vez son mas altos ante la demora del gobierno en tomar decisiones que permitan solventar esta crisis que han sembrado y que es de carácter estructural.

En adelante el camino que nos espera es doloroso, se han causados daños en la estructura productiva del país que tomaran años en recuperarse y tardaran aun mas si las decisiones no se toman a tiempo y de forma correcta.

Econ. Willians Ruiz

@williansruiz

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