El mito feminista de la brecha salarial de género

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Uno de los temas más difíciles de tocar sin ser acusado de machista opresor heteropatriarcal, es la justificada diferencia de salarios entre hombres y mujeres. Se afirma que las mujeres ganan menos que los hombres por realizar el mismo trabajo, porque son víctimas de discriminación, pero esto es falso. La diferencia se produce porque las mujeres eligen estudiar carreras peor remuneradas, trabajos y turnos menos peligrosos, horarios más flexibles, y principalmente por el hecho de quedar embarazadas y dedicar más tiempo que el hombre a la crianza de los hijos, lo cual afecta su experiencia laboral y capital humano, haciéndolas más improductivas y caras para el empleador.

La evidencia empírica demuestra que cuando se comparan trabajos equivalentes de hombres y mujeres con igual capital humano, la brecha salarial desaparece. Por lo tanto, el feminismo no debe luchar por imponer leyes de igualdad salarial, que sólo provocan mayor desempleo femenino relativo, sino por cambiar sus elecciones educativas y profesionales, y sobre todo por una mayor equidad con el hombre en la crianza de los hijos.

Cobrar, cobran igual todos por ley, de lo contrario se considera un delito, pero la diferencia de remuneración no compara el salario básico sino todos los demás componentes.  Todos estos elementos son lo que determinan una diferente remuneración entre hombres y mujeres. Las diferencias hoy, dependen mucho del país y región, en EEUU rondan el 23%, es decir que, en promedio la mujer gana un 77% menos que el hombre. Esto genera que los grupos feministas protesten y digan que la mujer es discriminada y que se necesitan leyes de igualdad, (Obama hizo campaña con esto para ganar votos de mujeres). Es correcto que la mujer gane menos, porque es menos productiva, y se debería poder pagarle menos que al hombre en el salario. Como la ley prohíbe esto en casi todos los países, se genera mayor desempleo relativo, es decir es una medida que perjudica a las mujeres. Por ende, es menos productiva, por las elecciones que hace (educativas, profesionales y familiares). De este modo,  la mujer EN PROMEDIO elige carreras peor remuneradas: (secretaria, enfermera, maestra, psicologa, etc) y el hombre carreras mejor remuneradas (ingeniería, arquitectura, construcción, transporte, mecánica, programación, etc). Además la mujer suele elegir horarios más flexibles, y cuando tiene hijos suele abandonar y retrasarse más profesionalmente, por eso EN PROMEDIO la mujer tiene menores ingresos. La demagogia de los políticos y de las feministas es que EN PROMEDIO la mujer gana menos que el hombre y dicen que eso es discriminación y se debe prohibir por ley. Cuando la mujer y el hombre tienen igual capital humano.

Ahora, no se castiga nada, se le paga menos porque es menos productiva, es decir NO realiza el mismo trabajo que el hombre. Lo que quieren las feministas es “igual salario, por diferente trabajo”. Eso solo genera desempleo femenino. ganan lo mismo. Por ejemplo:  “una enfermera tiene que ganar igual q un enfermero” no, una enfermera tiene que ganar menos que un enfermero, y si forzás por ley a que ganen lo mismo, solo provocás mayor desempleo femenino.

Milton Friedman (que no es santo de mi devoción) destruye los argumentos de igualdad salarial brillantemente, diciendo que:

“Este reclamo es en realidad anti-feminista ya que perjudica a las mujeres, al quitarle competitividad y dejarlas desempleadas, e incluso favorece a los supuestos empleadores sexistas al reducir a cero su costo por discriminar”.

Pensar que no es así,  es tener un problema de comprensión, si la mujer y el hombre tienen el mismo capital humano, van a ganar lo mismo, en cualquier profesión. No ganan lo mismo porque justamente NO tienen el mismo capital humano. Si quieren obligar por ley a que ganen lo mismo y sólo perjudicas a las mujeres dejándolas desempleadas. Hay que ser bien “genio”, para hacer eso, precisamente eso provocan solo las buenas intenciones. (En el gráfico tenemos la diferente elección de ocupaciones de las mujeres en EEUU, la mujer gana en promedio un 23% menos en EEUU (mucho más en otros países) y ESTA BIEN que gane menos).

Ojo, que esto no es sólo una realidad teórica/económica, hay abundante evidencia empírica de que las leyes de igualdad salarial hombre mujer generan mayor desempleo femenino relativo, es decir PERJUDICAN A LA MUJER. Acá dejo algunos:

1) THE LABOR MARKET EFFECTS OF SEX AND RACE DISCRIMINATION LAWS
(David Neumark and Wendy A. Stock)

“Encontramos pruebas sólidas de que las leyes en contra de la discriminación salarial de sexo redujeron el empleo relativo de mujeres negras y mujeres blancas”.

2) PROTECTING WOMEN AND PROMOTING EQUALITY IN THE LABOR MARKET: THEORY AND EVIDENCE
(Yana van der Meulen Rodgers)

“La conclusión general es que las políticas de protección salarial reducen el bienestar de las mujeres, por ejemplo, la legislación laboral en Taiwan que restringe el trabajo nocturno, y las horas extra de las mujeres condujo a una disminución significativa en el empleo femenino y las horas de trabajo reales”.

3) LABOR MARKET INSTITUTIONS AND DEMOGRAPHIC EMPLOYMENT PATTERNS
(Giuseppe Bertola – Francine D. Blau – Lawrence M. Kahn)

“Los resultados sugieren que los países donde las instituciones que fijan los salarios sindicales ejercen una influencia más importante sobre la participación laboral, tienden a generar niveles relativamente bajos de empleo entre los jóvenes y los ancianos, y relativamente altas tasas de desempleo entre las mujeres”

4) GENDER UNEMPLOYMENT GAPS: EVIDENCE FROM THE NEW EU MEMBER STATES
(Alena Bicáková)

“Las políticas de licencia familiar generosas, en particular, en términos de la longitud de la máxima vacaciones pagadas, en la República Checa, Eslovaquia, Hungría, Polonia y Estonia resultan en caídas sustanciales de la participación laboral de las mujeres durante el período de crianza de los hijos. Esto interrumpe la acumulación de capital humano en la carrera de las mujeres, reduciendo su empleabilidad”.

 En IGUALDAD de condiciones ganan lo mismo, no hay que decirlo 20 veces, que no hay es igualdad de condiciones, las feministas comparan naranjas con manzanas y sacan un promedio. El problema es que esta lógica económica resulta contra-intuitiva y muy impopular, ya que es mucho más simpático poner cara de virgen violada como Emma Watson en la ONU y decir:

“Soy feminista porque considero correcto que se me pague igual que a mis colegas varones”.

Seguimos sin entender que aunque eso suene muy lindo, la economía no funciona por buenas intenciones, y lo único que logra con otras propuesta es condenar a muchas mujeres al desempleo. Al decir “se obliga por ley a pagarle lo mismo al hombre que a la mujer” y al mismo tiempo decir la mujer (a diferencia del hombre) tiene derecho a licencia de maternidad de 12 semanas, y más de un año sin posibilidad de despedirla, además puede renunciar y el empleador debe pagarle el 25%, y además tiene derecho durante un año, a 1 hora diaria para amamantar, y algunas empresas deben poner salas maternales (se habla de la normatividad argentina). Mientras que el hombre tiene derecho a 2 días de licencia. ¿Ves por qué hombre y mujer no hacen el mismo trabajo?, la mujer termina resultando más cara, y por eso se genera desempleo femenino.  Si las mujeres realmente cobraran un 25% menos que los hombres por realizar el MISMO trabajo, el gran negocio para los empresarios sería contratar sólo a mujeres, en poco tiempo pulverizarían a la competencia y se harían multimillonarios. Además, aunque una mujer tenga exactamente la misma capacidad que un hombre, resulta más improductiva, porque contratar a una mujer implica legalmente (en Argentina) todo esto:

1) Tiene 90 días de licencia obligatorios, puede optar por 45 y 45 o por 30 y 60 (Pagado por la Anses)

2) Durante 1 año posterior al parto, tiene derecho a 2 descansos de media hora para amamantar, o puede acordar entrar una hora despues o salir una hora antes.

3) La madre puede voluntariamente extender la licencia de 3 a 6 meses más, y no podrá ser despedida, pero ya no percibirá el pago de la Anses.

4) Durante un período de 7 meses y medio anteriores y posteriores al parto (1 año y 3 meses total) la mujer no puede ser despedida, o se presumirá que fue por su maternidad, en tal caso el empleador deberá pagar una indemnización agravada.

5) Si la mujer decide, al terminar su licencia, no reintegrarse y renunciar. Le corresponderá cobrar un 25% de indemnización por antigüedad.

6) Las empresas grandes, con determinado numero de empleadas mujeres, deben instalar salas maternales.

Mientras que contratar a un hombre (de igual capacidad) solo esto:

1) Por nacimiento de hijo, dos (2) días corridos.

Y acá dejo un excelente artículo escrito por una feminista, con datos y evidencia:

“Incluso los economistas feministas reconocen que las disparidades salariales de hoy en día son casi en su totalidad el resultado de diferentes decisiones, sobre lo que las mujeres estudian en la escuela, las carreras y empleos que eligen, y el tiempo que dedican a su familia. La afirmación de que las mujeres estadounidenses, como grupo, se enfrentan a la discriminación salarial sistémica es infundada”.

Proponer una estrategia comercial como la de Apple y Facebook de retener a sus empleadas (mujeres talentosas) no cambia el problema de fondo: 1) A igual capacidad hombre-mujer es más barato contratar al hombre, ya que no hay que pagarle para que retrase ningún embarazo. 2) Si se obliga por ley a pagarle igual al hombre y a la mujer, se aumenta el desempleo femenino relativo. Lo que se propone es castigar con esa “estrategia” la mayor productividad del hombre, emparejando hacia abajo, haciendo que sea igual de caro contratar a una mujer (que se embaraza, cría a los hijos, amamanta, hace menos horas extras, tiene más de un año de licencia, etc) que un hombre que no tiene esas desventajas. Resultado: menor productividad y mayor pobreza. Las buenas intenciones perjudican tanto a la mujer como al hombre, poniendo un ejemplo extremo sería:

Si quisieramos igualar el salario de una persona (A) que sólo trabaja 1 semana al año (menos productiva) con otra (B) que trabaja todo el año (más productiva), bastaría con ponerle un impuesto a la contratación de (B) para que resulte igual de caro para el empleador contratar a (A) que a (B). Si, lograste igualdad (artificialmente), pero ahora al empleador le da igual contratar a (A) que a (B), pero la productividad de esa empresa si contrata a (A) es mucho menor que contratando a (B), y si hay menor productividad, hay menor riqueza para todos.

No tiene nada de malo pagarle más a una persona que es más productiva que otra, es lógico. Lo que si comparto que está mal, es que la mujer cargue con mayor responsabilidad de crianza que el hombre, pero eso es algo que tiene que cambiar la mujer con sus elecciones familiares, educativas y profesionales, no se puede imponer por ley. Cuando la mujer tiene similar capital humano que el hombre, gana lo mismo, la brecha salarial por discriminación es un mito.  la misma o mayor capacidad si puede tener la mujer (de hecho se reciben más mujeres que hombres en la universidad), pero a igualdad de capacidad hombre-mujer, el embarazo y su mayor responsabilidad de crianza la termina haciendo menos productiva. Por eso las leyes de igualdad salarial hombre-mujer que están vigentes en casi todo el mundo, perjudican a las mujeres, aumentando su desempleo relativo. El feminismo debería luchar por eliminar esas leyes que las perjudican y también por una mayor responsabilidad del hombre en la crianza de los hijos.  Y no, claro, el malvado empresario contrata hombres en lugar de mujeres, (que supuestamente hacen el mismo trabajo que el hombre y ganan menos como dicen las feministas), porque son machistas y les gusta perder dinero. Por ello la gran mentiras de las “conquistas sociales” ya que las vacaciones obligatorias, por ejemplo, no las paga el empleador, las paga el trabajador y son perjudiciales para el.

En conclusión:

La brecha salarial no es discriminación de los empleadores, sino el resultado lógico de la menor productividad de la mujer fruto de sus elecciones educativas, profesionales y familiares. Si fuera el hombre quien quedara embarazado, cuidara a los niños y eligiera esas carreras, ganaría menos que la mujer. Nadie niega los estereotipos culturales, ni que a la mujer se la condicione socialmente a cumplir determinados roles, eso es lo que el feminismo tiene que tratar de modificar como digo en el posteo, pero tampoco nadie le pone una pistola en la cabeza a las mujeres para que tengan hijos, para que se ocupen más tiempo de la crianza que sus parejas, o para que estudien enfermería o psicología, en lugar de ingeniería o programación. Una mujer de igual capacidad que el hombre, gana menos porque NO realiza un trabajo equivalente, ya que el trabajo de la mujer tiene beneficios legales que no tiene el hombre, que implican potencial pérdida de dinero y tiempo para el empleador. Medidas como establecer una licencia de paternidad obligatoria igual de extensa que la de maternidad, es doblemente perjudicial, ya que la igualdad salarial no se lograría elevando el salario de la mujer, sino reduciendo el del hombre. Haciendo que el hogar donde nace el niño sea todavía mas pobre. No, cuando el capital humano es similar, la brecha salarial practicamente desaparece.

NOTA: información recopilada por Mario Felipe Daza Pérez. Las opiniones expresadas del autor no reflejan necesariamente las de Mises Hispano.