Robert Murphy, sobre enseñar en Mises Academy

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La revista Forbes sugería recientemente que instituciones como el Instituto Mises podrían convertirse en las universidades del siglo XXI. ¿Ve a Mises Academy echando abajo algunas de estas barreras entre la educación superior heredada y programas nuevos como Mises Academy?

Robert Murphy: Oh, definitivamente. No creo que haya ninguna duda de que la gente puede tener una educación mucho mejor mediante rutas en línea, frente a las instituciones de ladrillo y cemento. La razón es de simple logística: Puedes estar en cualquier lugar del mundo y ver a un maestro de alto nivel dando un curso exactamente de lo que tú quieras. Por el contrario, si estás en una universidad concreta, tienes alternativas relativamente limitadas acerca del profesor y el material. En cierto modo, Internet tiene que ser mejor, porque incluso los mejores profesores del MIT y otros pueden poner en línea sus clases de física.

No me malinterprete, sigue habiendo cosas buenas en un encuentro en persona y es difícil recrear la atención individualizada que puedes conseguir en las horas de tutoría en una universidad tradicional. Pero, por definición, esos mismos atributos restringen esa educación a los pocos alumnos que están próximos físicamente al profesor deseado.

A medida que avanza la tecnología y los profesores se sienten más cómodos con la enseñanza remota, esta tendencia solo puede continuar. El único obstáculo con el que se tropieza es la acreditación oficial, pero incluso ahora sé que hay empresarios y programas de grado que dan un vistazo extra a solicitudes que tengan unos pocos cursos de Mises Academy listados en sus currículos.

Usted dio cursos universitarios normales en aula en Hillsdale. ¿Cómo se compara esto con enseñar en Mises Academy?

Robert Murphy: No quiero ignorar la amistad y compenetración que puede desarrollarse con “el grupo correcto de chicos” en una universidad tradicional. Especialmente para alumnos que conozco de la asignatura de Principios, que han trabajado durante toda la carrera de Economía, que fue algo especial que no puede reproducirse en línea.

Por otro lado, realmente no disfruté enseñando en una clase de Principios de Microeconomía a un grupo de licenciados no economistas que solo acudían a mi clase (quizá a las 8 de la mañana) porque tenían que hacerlo, para su título de empresa o contabilidad. Parte del problema era que sentía que tenía que enseñar “lo normal” de curvas medias de coste y esas cosas, para asegurarme de que se graduaban viendo las mismas cosas que otros graduados universitarios habrían visto en sus clases de principios de economía.

En total contraste con este tipo de experiencia, en las clases de Mises Academy todo alumno individual está allí por decisión propia y en la mayoría de los casos pagando por ello (en lugar de apoyándose en sus padres, como pasa con cualquier alumno típico de universidad). Así que hay mucho más entusiasmo por parte de los alumnos y eso ayuda a motivarme como profesor. Además, como no es parte de un programa aprobado por el gobierno, no me siento mal concentrándome en lo que creo que es verdaderamente importante, en lugar de en la “forma habitual en que se enseña esto en otras partes”.

¿Existe un alumno “típico” de Mises Academy o hay una gran variedad?

Robert Murphy: Hay de todo, al menos en mis clases. Al principio había supuesto que serían sobre todo estudiantes universitarios, pero muchos de ellos realmente no tienen tiempo o dinero para ello. Yo diría que la mayoría de mis alumnos (no puedo hablar de las demás clases de Mises Academy) tienen 25 años o más y trabajan o están jubilados. Están aquí para aprender el material por sí mismos, no para rellenar una casilla.

¿Cómo elige los temas de los que se ocupará en su curso?

Algunos temas mantienen su popularidad, como la Reserva Federal y la teoría austriaca del ciclo económico, así como las clases de introducción (que usan mi libro de texto, Lessons for the Young Economist). Así que periódicamente reciclamos y ofrecemos esos cursos, al entrar nueva gente en la órbita de Mises Academy. Realmente confío en Daniel Sanchez, que supervisa directamente Mises Academy, para sugerir nuevas temas de cursos, ya que está más sobre el terreno y sabe exactamente lo que han estado ofreciendo otros profesores y conoce mis áreas concretas de conocimiento. Por ejemplo, fue completamente idea suya que diera un curso sobre economía de la energía, que fue mi clase más reciente en Mises Academy.

¿Cuáles han sido algunos de los mayores retos de enseñar en Mises Academy?

El reto más duro ha sido emitir los vídeos en vivo a los alumnos. Está complicación técnica ocasional, que ya se ha resulto en su mayor parte, especialmente si puedo estar emitiendo de una ubicación con una conexión ethernet (frente, por ejemplo, a una wifi en una habitación de hotel). Sigue siendo un poco tonto hablar a una cámara informática muda, en lugar de enseñar delante de un grupo en vivo y recibiendo respuestas, pero una vez que te acostumbras, en realidad no importa.


Publicado originalmente el 27 de noviembre de 2013. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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