Ahora veremos que:
1) Es falso que “el invento [celular]… fue creado por el comunista Leonid Ivanovich Kupriyanovich y que se creó en la URSS y no en los EE.UU…” y2) Es falso que eso “refute” la acusación expresada en la frase: “¡Dice que es comunista pero usa un Iphone!”.
Esto no es todo. El argumento es tan malo que ni siquiera funciona en sus propios términos.
Aun asumiendo que el celular fuera un invento soviético (que no lo es), ni siquiera se refuta lo que se pretende refutar en primer lugar. Los socialistas, especialmente los marxistas-leninistas, suelen quejarse del capitalismo en general y de las grandes empresas o corporaciones “explotadoras” en particular. Que un socialista hable pestes del capitalismo y de las corporaciones desde un celular compradovoluntariamente (nadie lo obligó a hacer la compra) a una empresa/corporación que lo produjo o comercializó (aun cuando la misma no lo haya inventado), es tan ridículamente contradictorio que es digno de las burlas y los memes que se ven en internet. A menos que el celular sea completamente producido en todas sus etapas por cooperativas de trabajadores no subsidiadas por el Estado (las cuales asumo no “explotan” a los trabajadores como las empresas), la contradicción ridícula del anterior proceder es evidente. El problema no es quien lo inventó, sino el acto absurdo y sin sentido de quejarse del sistema que produjo lo que uno voluntariamente adquirió sin ser en absoluto obligado a ello ni por el sistema ni por nadie*. Que el celular sea un invento soviético no quita para nada el hecho de que el Iphone, del sujeto que se queja de la “explotación” de las empresas, lo produjo laempresa Apple y fue adquirido por voluntad propia.
Es decir, dado que 1) Los socialistas consideran a las empresas/corporaciones como “explotadoras” o a sus dueños capitalistas como “explotadores”, 2) Ellos voluntariamente y sin coacción violenta (o amenaza de la misma por parte de nadie) adquieren los productos de esas mismas empresas/corporaciones y 3) Saben que comprando los bienes solo “dan de comer” y permiten la existencia de esas empresas; mandar un mensaje criticándolas por “explotadoras” desde esos bienes es una contradicción ridícula. Quien haya diseñado primigeniamente el producto, que hoy las empresas/corporaciones producen y comercializan, es totalmente irrelevante para el caso. Que el producto tenga nacimiento soviético no refuta, en absoluto, el hecho de que hoy (el día en que el marxista adquirió el bien) es producido por empresas/corporaciones. “Explotación” que difícilmente sea combatida comprando y dando demanda al producto en cuestión. Quien haya hecho el post simplemente utilizó una falacia muy elemental, eludir la cuestión, para “refutar” la acusación. La recriminación es contra la actitud contradictoria de adquirir actualmente de manera voluntaria bienes de una corporaciónmientras se las critica, y el posteo marxista-leninista trató de “refutar” eso dirigiendo la atención al origen del invento. Tema que en nada combate el hecho de que a) Sea producido por una corporación, b) Comprado a discreción (convalidando la existencia de lo que se critica) por quien las detesta y c) Que eso sea un actitud contradictoria, en términos de principios.
Queda así demostrado lo absurdamente ridículo del post, que no cumple con ninguno de los objetivos principales que le dieron origen. La ignorancia y la irresponsabilidad por traducir algo sin siquiera asegurarse de si lo que se dice es cierto o no, debe quedar clara. Además, dado que me resultó extremadamente fácil googlear el verdadero origen de los celulares, dejo a criterio del lector la elección de si el que publicó el post omitió deliberadamente la verdad para encajar la realidad a su ideología o no.
PD: Que un halagador (acá y acá) de algunos de los más grandesgenocidas de la Historia de la Humanidad, como Lenin y Stalin, me pueda llamar “lame-botas de los capitalistas” por esto, me es irrelevante dado el bajísimo nivel moral y ético desde donde provendría el calificativo. De la misma manera que me sería irrelevante un mote similar por parte de algún halagador de Hitler o Franco.