Cómo un sindicato mantiene como ilegales las artes marciales mixtas en Nueva York

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mma2Este mes, el Ultimate Fighting Championship (UFC) llevó a cabo un de sus mayores eventos de pago por visión con “UFC 189,” en vivo desde Las Vegas, Nevada. Las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) está considerado ampliamente como el deporte de más rápido crecimiento en Estados Unidos y quizá incluso en el mundo. Así, muchas ciudades diferentes tanto dentro como fuera de Estados Unidos han alojado eventos de MMA. Pero en un estado, Nueva York, MMA sigue siendo ilegal y probablemente siga así durante al menos un año. El deporte es legal y está regulado en los demás 49 estados.

La incapacidad de los legisladores de Nueva York de acabar con la prohibición la MMA sigue siendo la norma de nuevo este año después de que una propuesta de legalización no se llevara ante la Asamblea de Nueva York para ser votada. El Senado del Estado de Nueva York ha aprobado una propuesta de legalización cada uno de los seis años pasados. Había más esperanzas en 2015 después de que el antiguo portavoz de la Asamblea de Nueva York, Sheldon Silver, un importante opositor a la legalización de la MMA en el estado, dimitiera debido a un arresto acusado de corrupción federal en enero. Pero sin embargo no ha habido ni siquiera una votación sobre la propuesta a pesar de esta circunstancia.

¿Quién está contra la MMA?

Es tentador pensar que la continua resistencia política a las peleas de MMA con aprobación por el estado es un simple caso de gobierno niñera introduciéndose en el mundo de los deportes. Después de todo, fue el exalcalde de la Nueva York, Michael Bloomberg, el que prohibió las grasas saturadas, fumar en público y los refrescos extra-grandes (entre otras cosas). Así que quizá tendría sentido que los cargos electos del estado de Nueva York extendieran el mismo tipo de mano dura que Bloomberg aplicaba tan habitualmente a NYC. Sin embargo, la historia real es mucho más complicada y apesta mucha más a corrupción que a políticos buenistas que tratar de dirigir las vidas de la gente.

La historia de la continua ilegalidad de la MMA en el estado de Nueva York pivota en torno a dos de los dueños de la UFC, los hermanos Frank y Lorenzo Fertitta. Además de la UFC, los Fertitta también poseen los Station Casinos en Las Vegas. Esto les pone en contra del poderoso Sindicato de Trabajadores Culinarios (Culinary Workers Union), ya que los Station Casinos no están sindicados. Esta organización sindical padre se llama Unite Here y abarca varias organizaciones sindicales en todo el país. La sede central de Unite Here está en la ciudad de Nueva York y el sindicato ha conseguido hacer fuerza más eficazmente en Nueva York. Como consecuencia, el sindicato ha mantenido como legal la MMA fuera del estado como para de su intento de que a los empresarios que contraten personal no sindicado no se les permita expandir su negocio en Nueva York. Los políticos financiados por el sindicato aparentemente han estado encantados de ayudar en el intento.

Ilegalidad arbitraria

Los políticos que dicen que quieren prohibir la MMA por razones de seguridad en realidad no tienen justificación. Nunca ha habido una condición vital alterada o muerte asociada con el deporte. El boxeo no puede decir lo mismo, como puede atestiguar cualquiera que simplemente eche un vistazo a Mohammed Ali  en lo últimos veintipico años. El fútbol americano tampoco puede decir los mismos, ya que  Junior Seau, Dave Duerson y Mike Webster, todos murieron mucho antes de tiempo. Tanto fútbol americano como boxeo son perfectamente legales en el estado de Nueva York.

No solo se exageran los peligros de la MMA, sino que en realidad hay más peligro en no legalizar el deporte. Como ocurrió durante la ley seca en las décadas de 1920 y 1930, el consumo de alcohol se volvió clandestino y de puertas adentro, generando más casos de muerte, ceguera y crimen organizado: esto está ocurriendo hoy con la MMA. Las actividades de MMA se han estado realizando clandestinamente en Nueva York donde son mucho más peligrosas. Muchos políticos nunca parecen aprender las lecciones de las consecuencias no pretendidas que supone prohibir algo que quiere la gente.

Parece que la Asamblea del Estado de Nueva York no solo está usando políticas sucias como barricadas para impedir la expansión de un negocio que es ilegal en el resto del país, sino que continuar la prohibición de este negocio está en realidad dañando a aquellos en el estado que quieren dedicarse a la actividad prohibida. Combinemos estas dos cosas con los ingresos perdidos por Nueva York en favor de otros estados dispuestos a acoger las peleas MMA sancionadas y todo eso suma un precio muy alto a pagar para mantener felices a los jefes sindicales. Así que aunque políticos y sindicatos puedan hacernos creer que esta legalidad impedida vale la pena, la realidad de los costes nos dice que esto sencillamente no es verdad.


Publicado originalmente el 21 de julio de 2015. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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