El draft de la NFL y la división del trabajo

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Hoy tiene lugar la segunda retransmisión televisada de fútbol americano más popular en el Radio City Music Hall de Nueva York. ESPN  retransmitirá la primera ronda del draft de la NFL, siendo retransmitidas las siguientes rondas el viernes y el sábado. Se estima que 40 millones de personas verán el draft, un evento que incluso para los aficionados más interesados se desarrolla a paso de caracol.

“Todos pensamos desde hace mucho ¿cómo puede esto convertirse en el acontecimiento deportivo sin movimiento más vito en el deporte profesional?”, dice el exejecutivo de la NFL, Carl Peterson. “Es lo que es. Nadie se mueve. Solo estamos reclutando. ¿Ahora es prime time el jueves?

El draft ha cambiado mucho desde principios de 1936, cuando los equipos seleccionaban jugadores basándose en rumores y corazonadas. Ahora el negocio del draft es un gran negocio y el negocio de los ojeadores y la adivinación de qué equipos elegirán a qué jugadores es igualmente grande.

En 1979 recién fundada ESPN pidió a la liga televisar el draft en directo. La red fue rechazada inicialmente mediante votación anónima de los propietarios de la liga. Pero la ESPN persistió y en abril de 1980 las cámaras estaban en marcha cuando el running back de Oklahoma, Bill Sims fue elegido en primer lugar por los Detroit Lions en una mañana temprana de martes.

Pero fue el trabajo de un hombre lo que proporcionó la inspiración para televisar el draft, generando todo un sector en torno al ritual de primavera del fútbol americano profesional. Joel Buchsbaum era un solitario pequeño y débil que solo salía de su apartamento en Brooklyn para pasear a su perro, visitar a su madre o ir al gimnasio. Solo abandonaba Brooklyn una vez al año: para acudir la draft de la NFL en Manhattan. Pero Buchsbaum, de 1,73 m. y 45 kg. Era un gigante en el análisis de jugadores, que como escribía la reportera Juliet Macur del Dallas Morning News:

Te podía decir todo acerca del fútbol americano, todo acerca de sus jugadores, incluso de hace 10 años. Pesos. Tiempos para cuarenta yardas. Lesiones. Si alguien se torcía un tobillo, sabía qué tobillo.

Cuando un entrenador de la Police Athletic League dijo a Buchsbaum que era demasiado pequeño para hacer deporte, empezó una obsesión por el análisis deportivo para toda su vida.

Buchsbaum escribía para Pro Football Weekly y todos los años elaboraba un análisis de cada uno de los 600 a 800 jugadores disponibles para el draft que los expertos de la NFL consideraban la guía definitiva del draft. Con tu tono monótono nasal de Brooklyn, también se convirtió en un personaje de culto en los programas semanales de radio en Houston y St. Louis.

La mayoría de la gente no tenía ni idea del aspecto de Buchsbaum. Rechazaba cualquier solicitud social o de almuerzo. Pero tenía amigos telefónicos entre lo jefazos de la liga. Bill Belichick, Al Davis y Bobby Beathard eran colegas, igual que el director general de los New York Giants, Ernie Accorsi, que dijo: “No había mucha gente que influyera sobre toda esta gente importante en la liga como Joel”.

“Nunca le conocí en persona. Eso me pone en la misma categoría que el 99% de la gente que le conocía”, dijo el locutor deportivo Bob Costas, que tuvo un programa de radio en St. Louis con Buchsbaum a finales de la década de 1970. “verle era como ver un bigfoot”.

Su apartamento estaba tan desordenado que no madre se negaba a visitarle. Usaba su bañera para almacenar libros. El gas estaba cerrado para su estufa. El aire acondicionado no funcionaba. Pero desde ahí trabajaba de 80 a 90 horas semanales, sin tomarse ninguna semana libre. A menudo veía y grababa tres partidos a la vez y tenía facturas telefónicas de hasta 1.500$ al mes hablando con sus fuentes.

Buchsbaum escribió su primer informe del draft con 20 años y lo envió a 120 periódicos y revistas esperando que se publicara. Al año siguiente fue contratado por Football News.

Uno se pregunta cómo podía vivir una persona de analizar jugadores de fútbol y sus potenciales carreras como profesionales. Pero esa es la belleza de la división del trabajo. Con gente especializándose en lo que hace mejor y cooperando con otros, se gana eficiencia y todos mejoran. Murray Rothbard explica en El hombre, la economía y el estado: “cuanto más se desarrolla una economía de intercambio, mayor será el avance en el proceso de especialización”.

Rothbard señala que la comerciabilidad de productos y servicios determina lo extensa que es la división del trabajo en una sociedad. Si se permite prosperar a la economía de intercambio, el potencial para la especialización es interminable. Nuevas tecnologías y servicios engendran nuevos avances y más oportunidades de especialización.

Rothbard escribe:

Está claro que las condiciones para el intercambio y por tanto la mayor productividad de los participantes, se producirán donde cada parte tenga una superioridad en productividad con respecto a uno de los bienes intercambiados, una superioridad que puede deberse o bien a mejores factores dados por la naturaleza o a la habilidad del productor. Si las personas abandonan sus intentos de satisfacer sus deseos en soledad y si cada uno dedica tu tiempo de trabajo a esa especialidad en la que destaca, está claro que aumenta la productividad total para cada uno de los productos.

El draft de la National Football League es un espectáculo televisivo para fans del futbol americano profesional ávidos de acción desde que se dio el pistoletazo final en la Super Bowl. El draft es una celebración de esperanza ya que los peores equipos de la liga tienen la primera elección de los mejores jugadores que salen de la universidad. La lamentable temporada 2011 de los Indianapolis Colts hace al exequipo de Peyton Manning la estrella de las festividades con la elección del número uno.

Probablemente no haya sorpresas con esa elección, siendo Andrew Luck, de Stanford, y prácticamente todos creen que el ganador del Trofeo Heisman, Robert Griffin III (RG3) vaya el segundo a los Washington Redskins. Pero han pasado cosas extrañas. Los valores subjetivos entre los entrenadores y altos cargos de la NFL son distintos. La belleza está en los ojos del que mira.

F.A. Harper explica por qué hay una diferencia de opinión con respecto al potencial profesional de los jugadores universitarios.

El primer paso para entender el concepto austriaco es darse cuenta de que el valor es enteramente subjetivo, en lugar de algo objetivo. Por tanto, el valor es algo que cada persona sopesa en una serie de escalas puramente privadas, no públicas.

Harper continúa:

Por tanto dos personas no estarán ni necesitarán estar de acuerdo en el valor de la misma cosa en el mismo instante de tiempo. Si estuvieran de acuerdo, es una coincidencia sin significado alguno en lo que se refiere a descubrir objetivamente un valor. A cualquier cosa en cualquier momento dado de tiempo, cada persona le da su propio valor de una manera que es un misterio para los demás. Tiene en cuenta un enorme rango de consideraciones, muchas de las cuales son propias y pueden ser tan profundamente subjetivas que no puede siquiera describirlas a otra persona.

Los equipos de la NFL se enfrentan entre sí monetariamente para reclutar a jugadores concretos. Lo que establece el valor del jugador es dónde fue elegido. Utilizar una selección de primera ronda para elegir un talento universitario no probado es más arriesgado y más “caro” que utilizar una segunda ronda y así sucesivamente.

Ganar en la NFL atrae aficionados, vende mercaderías y aumento el valor de la franquicia. Por ejemplo, la diferencia entre elegir al nº 1 Peyton Manning y al nº 2 Ryan Leaf en 1998 nubla la imaginación. Manning lideró a Indianapolis a ganar siete campeonatos del sur de la AFC, dos campeonatos de la AFC y una Super Bowl, al tiempo que obtenía cuatro galardones de MVP de la liga. Y después de quedarse en el banquillo el pasado año debido a una lesión, Manning jugará el próximo año en Denver con 36 años.

Ryan Leaf, elegido pocos minutos después de Manning por los San Diego Chargers, es considerado el mayor fracaso de la historia del draft de la NF. Los Chargers firmaron con la estrella universitaria un contrato de 31,25 millones de dólares, que incluían 11,25 millones de bono por firmar. Leaf fue enviado al banquillo después de 9 partidos en su año de debut debido a su bajo rendimiento. Se perdió su siguiente temporada debido a una lesión y el 2001 San Diego le dejó ir. Leaf tuvo oportunidades en unos pocos equipos, pero se retiró con 26 años.

Todo esto hace del draft de la NFL algo que intriga a los aficionados (los draftniks) en todas partes. Hay cientos de sitios web, revistas y programas de televisión dedicados a analizar jugadores y pronosticando el resultado del draft. Hay drafts fingidos (“Mock drafts”) por todas partes y se ha desarrollado un sector limitado y muy activo (actualmente liderado por Mel Kiper Jr.) más allá de cualquier expectativa.

En 1981, Kiper, entonces con 21 años, vendió su informe del draft al público por primera vez, después de poner un anuncio en una revista de fútbol. Tuvo 130 pedidos. Ahora Kiper tiene miles de clientes y es la cara de la cobertura de principio a fin del draft de la ESPN.

Kiper y su esposa dirigen lo que el New York Times llama “un floreciente imperio del draft, repleto de programas de radio y televisión, libros, revistas y sitios web”. Kiper dedica horas al teléfono con  entrenadores universitarios y directores generales de la NFL y más horas a ver partidos aprendiendo todo lo que puede sobre posibles profesionales. “No tiene equipo de ojeadores, ni negros, ni secretario, ni contable, ni departamento de tecnología”, solo Mel y su esposa, que maneja la parte del negocio.

Hace treinta y dos años, la gente me miraba y decía: ‘¿Qué? ¿Eres tonto, escribiendo sobre jugadores de fútbol y pronosticando elecciones del draft y todo eso?’” dice Kiper, que ha sido parte del equipo de cobertura del draft de la NFL desde 1984. “El interés es increíble ahora mismo. ¿El draft en prime time? Quién lo hubiera dicho hace 32 años…”.

Mr. Kiper tiene una presencia constante en la televisión deportiva desde el inicio de la temporada hasta el draft y fue Buchsbaum el que abrió el camino. “El draft es hoy el segundo día más importante del año, después de la Super Bowl”, dijo Ernie Accorsi al New York Times el día después de que Buchsbaum falleciera en 2002 con 48 años. “Joel tuvo mucho que ver con lo que se convirtió en la glorificación del día del draft. ESPN empezó a retransmitirlo en vivo, pero Joel les ayudó a interesarse por él”.

Aunque no había cumplido los 50, parecía tener 80 cuando murió. La única comida en sus alacenas: 500 latas de champiñones, algunas palomitas de maíz y 100 botellas de Diet Sprite. “Siempre estaba demasiado ocupado para comer, así que no comía”, dijo su madre, Fran Buchsbaum. “Para él, todo era fútbol, fútbol, fútbol. Pensaba que era todo lo que necesitaba”.

“Tenía demonios dentro”, dijo un ejecutivo de la NFL al Dallas Morning News. “Porque siempre temió el fracaso. Tenía miedo porque decía que no tenía formación para ninguna otra cosa”.

Solo una docena de personas acudieron al funeral de Buchsbaum en la nochevieja de 2002. Entre los deudos estaba Scott Pioli, que era entonces el vicepresidente de los jugadores de los New England Patriots y el entrenador principal de los Patriots, Bill Belichick, que trató de contratar al sabio del draft más de una vez. “Conocía a los jugadores mejor que cualquier ojeador de cualquier equipo”, dijo Belichick. “Estudiar las películas es esencial y por eso era tan bueno. Lo hacía 24 horas al día”.

Fran Buchsbaum nunca entendió lo que hacía su hijo solo en su apartamento. Pero después de su muerte empezaron a llegar notas de sus admiradores. “No tenía ni idea. Todas estas personas dicen que era un genio. Nunca había oído hablar de estos hombres, pero mire aquí, un director general de la NFL decía que era una leyenda. Me pregunto si él lo sabría”.

La división del trabajo crea una sociedad organizada. En la República de Platón, Sócrates dice que la especialización es ventajosa, porque “no todos somos iguales, hay muchas diversidades de naturalezas entre nosotros que se adaptan a las distintas ocupaciones”.

En La acción humana, Ludwig von Mises escribía que la división del trabajo unifica a la gente: “Hace amigos de los enemigos, paz de la guerra, sociedad de los individuos”. Y crea oportunidades para los extravagantes y obsesionados.

Mel Kiper Jr. y Joel Buchsbaum fueron capaces de crear nichos para sí mismos y convertirse en leyendas haciendo lo que les gusta, gracias a la economía de mercado y la gloriosa división del trabajo.


Publicado originalmente el 26 de abril de 2012. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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