Vota con tus pies: Los estados libres son más felices y ricos

0

Vote with Your Feet: Free States Are Happier and Richer Cuanto mayor sea la libertad económica, más rica y feliz será la gente.

De las leyes de salario mínimo a los mayores impuestos progresivos a la mayor sindicalización a mayores programas sociales a más regulación, los liberales de izquierdas reclaman un gobierno central más fuerte y más económicamente activo. Los defensores del laissez faire, por el contrario, están a favor de un gobierno más pequeño, menos regulación, impuestos más bajos y mayores oportunidades individuales y derechos de propiedad.

¿Pero qué aproximación política económica genera realmente los mejores resultados?

Ya hemos demostrado claramente (a través de las tasas de emigración internacionales y de los estados de EEUU) que la gente de todo el mundo se ve naturalmente impulsada hacia mayor libertad económica. Entre países, e incluso entre estados, millones de personas emigran cada año huyendo de mayores impuestos y más regulación hacia menos impuestos y menos regulación. ¿Pero están mejor?

Sí.

Echemos una ojeada a los cincuenta estados de EEUU, clasificados por si nivel de libertad económica. Los estados mejor clasificados tienen menores cargas fiscales, respeto por los derechos de propiedad, menos gasto público y libertad en el mercado laboral:

Clasificación libertad económica (Estados de EEUU)
Diez mejores Diez peores
Nº 1 Dakota del Sur Nº 41 Mississippi
Nº 2 Dakota del Norte Nº 42 Connecticut
Nº 3 Tennessee Nª 43 Maine
Nº 4 Idaho Nº 44 Rhode Island
Nº 5 Oklahoma Nº 45 Virginia Occidental
Nº 6 Virginia Nº 46 Vermont
Nº 7 New Hampshire Nª 47 Hawaii
Nª 8 Utah Nª 48 Nueva Jersey
Nª 9 Arizona Nº 49 California
Nº 10 Georgia Nº 50 Nueva York

Teniendo en cuenta las diferencias en el coste de la vida, los diez estados más libres económicamente tienen una media de rentas familiares de 52.334$, que es considerablemente superior a la renta media de 43.090$ para los diez menos libres. Eso supone un 21% de aumento para los trabajadores que cambien políticas estatales por una aproximación de menor gobierno. ¿Cuánto más podría aumentarse se hiciera lo mismo a nivel nacional?

  Media $ Afroam. $ Hispanos $ Asiat. $ Inmigr. $
10 más libres 52.334$ 33.182$ 39.784$ 58.504$ 46.328$
25 más libres 50.369$ 32.697$ 37.999$ 57.705$ 44.787$
25 menos libres 47.758$ 31.196$ 37.136$ 56.130$ 44.681$
10 menos libres 43.090$ 29.263$ 34.707$ 48.308$ 41.598$

Los resultados observados no son una cuestión de raza o país de origen: afroamericanos, hispanos, asiáticos e inmigrantes también ganan sustancialmente más en los estados más libres económicamente. Aunque debería alabarse a los liberales de izquierda por su aparente preocupación por el bienestar de las minorías, la verdad es que sus políticas generan los peores resultados para ellos, un nivel de vida que da justo para vivir en un estado más regulado y fuertemente gravado.

Se podría pensar que esto podría deberse más a la contraposición entre estados urbanos y rurales que a las políticas, pero los diez estados más libres son urbanos en un 71% frente al 72% de los peores, una diferencia despreciable. Además, los estados entre ambos son incluso más urbanos, un 75%, lo que en la práctica descarta la correlación.

Otra objeción puede ser que “los ricos” o “el 1%” están sesgando los números, que la desigualdad de rentas se está disparando con menos gobierno que nivele el terreno de juego, como creen mucho persistentemente. La realidad es exactamente la contraria.

Utilizar medianas de renta como medición (en lugar de rentas medias) elimina en la práctica el impacto de los muy ricos en la cifra. Y la “medición de pobreza” es más baja en los estados más libres (13,3%) que en los menos libres (15,1%).

Pero la medición real de la desigualdad de rentas es el Índice Gini y podemos dejar aparte por ahora el hecho de que la mediana de rentas son mucho mejores medidores del bienestar económico general que la desigualdad de rentas (por ejemplo, 100 personas ganando 1$ diario son perfectamente iguales, pero no mejores que 99 personas ganando 2$ diario y una 5$ diarios, a pesar de la mayor desigualdad de las segundas).

  Pobreza Gini Aumento Gini
10 más libres 13,3% 0,446 22%
25 más libres 13,4% 0,448 24%
25 menos libres 14,4% 0,456 30%
10 menos libres 15,1% 0,462 30%

Si suponemos que la desigualdad es una medida económica importante en lugar de un subproducto normal del crecimiento económico, los estados más libres van mejor, con un índice Gini de 0,446 frente a un mayor y menos igual Gini de 0,462 para los estados menos libres. No solo eso, sino que la tasa de crecimiento de la desigualdad a lo largo de los últimos 40 años es más baja en los estados más libres, comparada con los menos libres: un 22% frente al 30%. En otras palabras, una mayor implicación pública ha llevado a más desigualdad y un crecimiento más rápido de la misma, mientras que menos gobierno ha creado un crecimiento más igualitario en rentas.

Un argumento final podría ser que aunque pueda haber mayores rentas en estados con un mercado más libre, la mayor regulación e intervención pública proporciona mayor atención y aumenta la satisfacción y bienestar de la población. Pero resulta ser lo contrario.

Gallup publica un Índice de bienestar anual, que mide y clasifica la población de cada estado en siete mediciones principales de bienestar:

  1. Propósito (satisfacción con que lo que haces cada día y estar motivado para alcanzar tus objetivos).
  2. Social (tener relaciones de apoyo y amor en tu vida).
  3. Financiero (gestionar tu vida económica para reducir el estrés y aumentar la seguridad).
  4. Comunidad (satisfacción con dónde vives, sentirte seguro y estar orgulloso de tu comunidad).
  5. Físico (tener buena salud y suficiente energía como para hacer tareas cotidianas).

Haciendo la media de la clasificación del bienestar de cada estado durante los últimos siete años, descubrimos que los estados con mayor libertad económica también tienen mayor satisfacción y bienestar.

  Media bienestar
10 más libres 20,3
25 más libres 23,4
25 menos libres 27,6
10 menos libres 26,6

¿Qué pasa entonces cuando se crea un entorno más libertario y de laissez faire en el que la gente gana más dinero, tiene menos pobreza y encuentra mayor felicidad en su vida? La gente quiere mudarse allí. Y de hecho, mirando la migración de estado a estado de los estadounidenses entre 2006 y 2010, vemos un flujo neto de emigración de 704.000 personas de los 25 estados menos libres económicamente a los 25 más libres económicamente. Son cientos de miles de estadounidenses eligiendo reubicarse lejos de gobiernos más intervencionistas hacia gobiernos más orientados al libre mercado.

El partido político es solo un factor

Sobre esto último, es importante distinguir la ideología del gobierno pequeño del control del Partido Republicano en un estado. Aunque es verdad que hay una fuerte correlación entre republicanos y libertad económica (los diez estados más libres tienen una media de índice partidista de voto (IPV) de +10,3 Republicanos frente a un 6,1 Demócrata para los diez menos libres) no hay tampoco una correlación perfecta. Dos de los diez mejores estados (Virginia y New Hampshire), por ejemplo, son estados que alternan partidos y dos de los diez peores (Virginia Occidental y Mississippi) son claramente republicanos.

También merece la pena señalar lo que no es libertad económica: no es corporativismo o capitalismo de compinches, donde el gobierno rescata bancos y subvenciona a los negocios con conexiones políticas, de lo cual son muy culpables ambos partidos. Más bien es un gobierno más pequeño y menos intrusivo.

La realidad sobre el terreno es que los estados con más políticas libertarias de libre mercado disfrutan de mejores resultados: mayor mediana de rentas, una distribución más equitativa, menos pobreza, más éxito para minorías e inmigrantes y mayores niveles generales de felicidad y bienestar. En el paisaje de la oratoria política, la batalla de la ideología es feroz y está llena de demagogia; en el mundo real la diferencia de resultados entre políticas económicas en competencia está sorprendentemente clara.


Publicado originalmente el 17 de septiembre de 2015. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

Print Friendly, PDF & Email