Star Trek se equivoca: Siempre habrá escasez

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Star Trek Is Wrong: There Will Always Be Scarcity Con los recientes éxitos y anuncios de películas y series de ciencia ficción como Marte, Interstellar y nuevas encarnaciones de Star Trek y La guerra de las galaxias, nadie puede negar que tenemos antojo de futurismo y estamos estirando nuestra imaginación sobre lo que puede lograr una tecnología avanzada. Muchos toman el ejemplo de estos mundos ficticios como una indicación de cómo podría ser la vida cuando la tecnología pueda atender todas nuestras necesidades básicas, una condición que algunos llaman “postescasez”.

La misma gente reclama grandes intervenciones públicas para que se asegure a todos ganar un “salario vital” cuando los robots y la automatización produzcan todo. Dicen que las condiciones de “postescasez” cambiarán completamente las economías e incluso la propia economía.

Pero la escasez no puede eliminarse nunca, porque nuestros infinitos deseos humanos siempre superarán a los medios disponibles en este universo finito. La escasez se encuentra incluso en las series y películas que supuestamente representan mundos sin escasez.

Un ejemplo destacado de lo que se quiere decir con “postescasez” y su comparación con l actualidad aparece en la serie Star Trek: La nueva generación.

En el último episodio de la primera temporada, la Enterprise encuentra una nave “antigua” flotando en el espacio. El comandante Data y el jefe de seguridad Worf encuentran a tres humanos de la tierra, congelados en cámaras criónicas durante 400 años, lo que da a la tripulación del siglo XXIV una oportunidad de interactuar con gente del periodo de tiempo de los televidentes.

Uno de estos humanos de finales del siglo XX, Ralph Offenhouse, estaba preocupado por recuperar el control de lo que esperaba que fuera una gigantesca fortuna de una cartera de acciones de 400 años. De hecho, una de las primeras cosas que pedía después de ser descongelado y resucitado era un ejemplar del Wall Street Journal.

El capitán Picard le informaba de que “Han cambiado muchas cosas en los últimos trescientos años. La gente ya no se obsesiona con la acumulación de cosas. Hemos eliminado el hambre, el deseo, la necesidad de posesiones. Hemos salido de la infancia”.

La serie pinta un retrato marxista de cómo los humanos llegaron a ser capaces de deformar el espacio con replicadores de alimentos y dispositivos de teletransporte y todo tipo de tecnologías que hacen que incluso nuestra luchas por recursos escasos de nuestros inicios del siglo XXI parezcan una mera curiosidad.

Durante los siglos que van entre la tripulación de la Enterprise y sus visitantes en sus cápsulas del tiempo, la tecnología cambió de tal modo que atendió abundantemente las necesidades materiales de la gente. Por Así que la sociedad humana pasó del capitalismo y el comercio al socialismo que predijo Marx en su teoría de la historia.

La economía del universo de Star Trek es el tema de un próximo libro de Manu Saadia, llamado Trekonomics.  Saadia propone que deberíamos tomarnos en serio la ciencia ficción y prepararnos para condiciones de “postescasez”:

La buena ciencia ficción, como Star Trek, puede ser muy divertida. Pero, al mismo tiempo, es tremendamente seria. Su propósito central es explorar los cambios que tenemos ante nosotros. ¿Cuáles son las consecuencias económicas, sociales e incluso psicológicas del cambio tecnológico? ¿Qué nos ocurrirá a los humanos en un mundo manejado por autómatas?

Noah Smith da un pronóstico similar:

el auge de las nuevas tecnologías significa que cambiarán todas las cuestiones económicas. En lugar de un mundo definido por la escasez, viviremos en un mundo definido por la autoexpresión. Podremos decidir el tipo de gente que queremos ser y el tipo de vidas que queremos vivir, en lugar de dejar que el mundo decida por nosotros. La utopía de Star Trek nos liberará de las cadenas de la ciencia lúgubre.

Ambos argumentan que mercados y comercio se convertirían en innecesarios cuando llegáramos a las llamadas condiciones de “postescasez”. El estudio de la propia economía sería cosa del pasado, como las videocasetes y los cartuchos de audio.

La escasez es fundamental para el universo físico

Sin embargo, para desgracia de todos nosotros, la escasez no va a desaparecer. Y la única forma de maximizar la satisfacción de los deseos humanos con una existencias limitadas de recursos es con mercados no intervenidos: propiedad privada y precios. La escasez es un factor fundamental de nuestro universo, estamos condenados a ella por las leyes físicas y la lógica.

La escasez está presente incluso en el universo ficticio de Star Trek, así como la autopropiedad y la propiedad privada. En el mismo episodio, el capitán Picard y la tripulación tienen un tenso enfrentamiento con los romulanos, que han invadido el espacio de la Federación. Ambos bandos estaban investigando la destrucción de algunas de sus colonias en la “Zona Neutral”. El espacio no es solo la frontera final, sino que aparentemente es apropiable. Las colonias romulana y de la Federación son asimismo escasas y tienen dueños.

Cuando Ralph Offenhouse vagaba por el puente principal de mando durante esta confrontación, el capitán Picard ordenaba a sus guardias de seguridad. “¡Sacadlo de mi puente!”

No podemos siquiera concebir un universo ficticio sin escasez. No puede haber tiempo, especio o  nada que tenga capacidad limitada para satisfacer nuestros deseos. Ese universo sería atemporal, incorpóreo y completamente satisfactorio. Es difícil imaginar un programa de televisión basado en un universo así, porque no podría haber conflicto que tuvieran que resolver los personajes.

Lo que quieren decir Manu Saadia y Noah Smith con “postescasez” es por tanto que algunas cosas son más abundantes que antes. Pero esta perspectiva no significa el fin de la economía, porque incluso hoy muchos bienes son más abundantes de lo que han sido en el pasado.

No importa lo que pase, la gente seguirá tomando decisiones acerca de cómo usar los recursos que son escasos. Podemos hacer que las cosas sean relativamente menos escasas, pero nunca podremos eliminar la escasez como condición fundamental de nuestro universo.

Supongamos que todas la familias del mundo tengan satisfechas abundantemente todas sus necesidades biológicas. La comida la proporcionan replicadores como los de la Enterprise. Todo el mundo tiene tanto espacio para vivir como necesite. Supermedicinas y servicios sanitarios completos se proporcionan fácilmente con solo apretar un botón en casa.

Ir más allá de la “subsistencia” no es lo mismo que ir más allá de la “escasez”

Lo que significa esto es que la gente puede buscar otros fines aparte de la supervivencia, como el arte, los espectáculos, el aprendizaje o el simple ocio. Nuestra demanda de bienes y servicios no se acaba una vez estamos en nivel de consumo de subsistencia. Esto es evidentemente cierto para cualquier con los medios para leer este artículo.

Asimismo, puede haber demanda de comida y otros bienes realizados concretamente por manos humanas, incluso cuando robots o replicadores puedan hacer algo idéntico o más precisamente elaborado con un coste menor. Vemos esto hoy y estamos lejos de estar en Star Trek.

A veces nos gusta saber que algo se hizo de una manera determinada y esto se traduce en demanda de bienes con un proceso de producción específico, normalmente intensivo en mano de obra. Las ferias comerciales de artesanías son comunes, incluso cuando muchas de las cosas ofertadas se producen en masa en otros casos.

Hacia el final del episodio, cuando Ralph Offenhouse entra en una crisis existencial, pregunta al capitán Picard acerca del propósito de la vida en el siglo XXIV si no es “acumular riqueza”:

Capitán Jean-Luc Picard: Ya no existen las necesidades materiales.

Ralph Offenhouse: ¿Cuál es entonces el reto?

Capitán Jean-Luc Picard: El reto, Mr. Offenhouse, es mejorar uno mismo. Enriquecerse. Disfrutar.

De lo que no se da cuenta Picard es de que mejorar y enriquecerse, incluso con la misión de la Enterprise: “la exploración de mundos desconocidos, al descubrimiento de nuevas vidas y nuevas civilizaciones, hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar” implica el uso de medios materiales escasos, como naves espaciales, tripulaciones, planetas a explorar, comunicaciones, máquinas de teletransporte, phasers y warp drivers.

Picard tampoco se da cuenta de lo rico que es. La riqueza es la capacidad de satisfacer fines y su puesto en la Enterprise le hace enormemente rico, con todos los replicantes y la holocubierta (simulador de entorno) y el acceso instantáneo a atención sanitaria de alta calidad. Para ser alguien que rechaza acumular riqueza, ha acumulado un montón.

Aunque las necesidades biológicas puedan satisfacerse con abundancia, los deseos humanos son más que las estrellas del cielo. Como tal, la escasez es inevitable, de la misma forma que la gravedad es inevitable o el “continuo flujo” hacia delante del tiempo, por usar las palabras de Mises. Nuestro objetivo es la asignación óptima de esos recursos escasos y solo los mercados no intervenidos pueden “lograrlo”.


Publicado originalmente el 20 de octubre de 2015. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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