Cuando un inversor contrata una pensión u otro producto de jubilación a una empresa de seguros o fondos mutuos, el contrato es constante y aplicable a través del sistema de tribunales de Estados Unidos. Cuando un contribuyente de Estados Unidos se ve obligado a pagar por un sistema de jubilación respaldado por el gobierno como el Seguro de Vejes, Supervivencia y Discapacidad (AOSDI, por sus siglas en inglés), también conocido como Seguridad Social, el “contrato” puede ser y es cambiado de forma habitual por el gobierno de Estados Unidos y esos cambios generalmente no benefician al contribuyente.
La participación en el sistema de la Seguridad Social se convirtió en obligatoria en 1935 y los primeros cheques de jubilación se enviaron en 1940. El primer cheque mensual se envió a May Fuller, de Ludlow, Vermont. Esta había pagado aproximadamente 25$ al sistema de la Seguridad Social y recibió más de 22.000 dólares en prestaciones del sistema debido a que vivió 100 años. A los otros primeros jubilados del sistema de la Seguridad Social también les fue muy bien. Se estima que los jubilados en 1977 habían recibido siete veces lo que pagaron al sistema de la Seguridad Social. Los jubilados que entren en el programa como receptores hoy probablemente reciban un retorno negativo sobre su “inversión”.
La “cantidad asegurada primaria”
La forma en que se calculan las prestaciones de la Seguridad Social es complicad y, por supuesto, puede modificarse en cualquier momento.
La cantidad de renta mensual que recibe un perceptor de la Seguridad Social se llama cantidad asegurada primaria. La fórmula actual de la prestación de la cantidad asegurada primaria (CAP) se creó en 1979 y se basa en dos “puntos de inflexión”.
Para una persona que tenga derecho por primera vez a prestaciones de seguro por edad o discapacidad en 2015, su CAP será la suma de:
- Un 90% de los primeros 826$ de sus ganancias medias mensuales indexadas (GMMI) más
- El 32% de sus ganancias medias mensuales indexadas (GMMI) por encima de 826$ y hasta 4.980$ más
- El 15% de sus ganancias medias mensuales indexadas (GMMI) por encima de4.980$,
Donde las ganancias medias mensuales indexadas (GMMI) son actualmente la media de las rentas de los treinta y cinco mejores años de los receptores de la Seguridad Social a lo largo de su vida divididas por 12.
Significativamente, la renta mensual de cada año se expresa en dólares de 2015 utilizando el índice de precios del consumo (IPC).
Recortes de prestaciones desde la década de 1970
A finales de la década de 1970, resultaba evidente que el sistema de la Seguridad Social iba a tener problemas importantes de solvencia, ya que la relación de trabajadores con respecto a jubilados disminuyó de en torno a 40 a 1 en 1945 a en torno a 3 a 1 en 1980 y la mayoría del dinero pagado al sistema se había gastado en otros programas públicos.
Por tanto se incrementaron los impuestos a las nóminas y se realizó una serie de cambios en la fórmula de la cantidad asegurada primaria (CAP) para recortar las prestaciones que recibiría los incluidos en la Seguridad Social.
La fórmula de la CAP antes de 1979 era aún más complicada que la usada en 2015. Tenía diez puntos de inflexión, pero daba más a los trabajadores de rentas altas. Según Robert J. Myers en su libro Social Security, los cambios en la fórmula de las prestaciones de 1979 generaron, de media, una reducción del 7% en los pagos mensuales de la Seguridad Social para los nuevos jubilados. Bajo la actual fórmula de prestaciones, si un incluido en la Seguridad Social tiene una renta durante toda la vida de más de 2 millones de dólares, probablemente tenga un retorno negativo de su inversión. Para rentas vitalicias entre 0,5 y 2 millones de dólares, el incluido tiene posibilidades de quedar en paz. Los incluidos con menos de 0,5 millones tienen muchas posibilidades de beneficiarse del sistema de la Seguridad Social. El número de años incluidos en la base de ganancias (el número de años de renta promediados para determinar el pago de la prestación mensual) aumentó gradualmente de los veintitrés años de la gente nacida en 1917 a los veintinueve de la gente nacida en 1923 a los treinta y cinco años para la gente que se jubile en 2015.
Para las madres que se toman una pausa en su carrera, la gente que pasó mucho tiempo en la universidad y la gente cuya renta fue mucho mayor en diversas partes de su vida, esto significa un descenso importante en las prestaciones. (Ver The Social Security Book, de Jack y Erwin Gaumnitz).
Utilizando el IPC para mantener bajos los pagos
Desde la década de 1970, las GMMI utilizadas para determinar la CAP se ha indexado utilizando el índice de precios del consumo (IPC). Así que, cuanto mayor sea el IPC, mayores serán las prestaciones mensuales de un perceptor de la Seguridad Social. Las prestaciones de la Seguridad Social para los jubilados actuales también aumentan anualmente el IPC. Esto significa que una forma en que el gobierno puede rebajar los pagos de prestaciones es infravalorando la tasa de inflación. La Oficina de Estadísticas Laborales (OEL) ha redefinido cómo se calcula el IPC varias veces desde la década de 1980, rebajando el IPC en cada caso. Según los economistas de Shadow Government Statistics, el IPC infravalora actualmente la tasa de inflación en al menos un 4% anual. Si es así, los receptores de la Seguridad Social sufren cada año una reducción del 4% en su poder adquisitivo.
“Mini-impagos” en el Sistema de Seguridad Social
El gobierno de EEUU sabe que no puede mantener el fin de la ganga de la Seguridad Social original. Así que para ocuparse del asunto de su insolvencia, el gobierno federal simplemente responde reduciendo prestaciones al tiempo que aumenta los impuestos. Aumentar la edad de jubilación, por ejemplo, es una forma sencilla de reducir prestaciones.
La edad de jubilación aumentó de los sesenta y cinco para los nacidos en 1937 o antes a los sesenta y siete para los nacidos en 1960 o después. Como los incluidos no consiguen las prestaciones máximas hasta tener setenta, podría decirse que setenta es realmente la edad actual de jubilación completa.
La base imponible de ganancias (la renta máxima que está sometida a impuestos de Seguridad Social) y los tipos fiscales de la Seguridad Social han aumentado drásticamente desde que el sistema fue creado. La base imponible de ganancias era de 3.000$ en 1937, 25.900$ en 1980 y 118.500$ en 2015. El impuesto de Seguro de Ancianidad y Supervivencia (SAS) era del 2% en 1937, el 9,04% en 1980 y el 10,98% en 2015. Esta cifra incluye tanto la parte del empleado como la del empresario. Si se añaden el impuesto del Seguro de Discapacidad y el 2,9% del impuesto de Medicare, el impuesto al trabajo total es actualmente del 15,3%.
En 1983, se aprobó legislación para gravar por primera vez las prestaciones de la Seguridad Social. Actualmente, si la renta provisional de un contribuyente es mayor de 25.000$ en una prestación individual o de 32.000$ en una prestación conjunta, sus ingresos de la seguridad social estarán gravados entre el 50% y el 85% de su tasa fiscal normal.
Son probables más aumentos fiscales y recortes de prestaciones en un futuro cercano
De acuerdo con la Administración de la Seguridad Social, en 2033, los futuros impuestos al trabajo solo cubrirían en torno al 77% de las prestaciones estimadas. Por tanto es probable que se produzcan en el futuro cercano mayores recortes de prestaciones y aumentos de impuestos. Se está considerando actualmente aumentar las tasas impositivas de la Seguridad Social del 12,4% al 15,5% y eliminar el máximo gravamen (es decir, hacer que toda la renta está sometida a impuestos de la Seguridad Social). Otros aumentos fiscales propuestos incluyen contribuciones fiscales a cuentas de gasto flexible y crear un Impuesto del Valor Añadido (IVA) nacional.
Hay también sobre la mesa mayores recortes a las prestaciones de la Seguridad Social. Las propuestas para recortar prestaciones incluyen aumentar la edad de jubilación de los sesenta y siete a los setenta años, aumentar el número de años incluidos en la base de ganancias de treinta y cinco a treinta y ocho o cuarenta y aumentar el porcentaje de las prestaciones de Seguridad Social sometidas al impuesto de la renta. Redefinir el índice del IPC para infravalorar más la tasa de la inflación también está sobre la mesa.
Se ha vendido desde hace tiempo la Seguridad Social sobre la idea de que un trabajador recobraría lo que pague en el sistema. Sin embargo, durante décadas, el gobierno ha estado cambiando los términos de este “acuerdo” como parte de un intento de evitar el impago directo. Sin embargo es probable que continúe este largo y lento método de impago gradual.
Publicado originalmente el 11 de noviembre de 2015. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.