“El paraíso para un investigador austriaco”

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 “Paradise for an Austrian Researcher”Murray Rothbard había soñado durante mucho tiempo con un programa de investigación en el Instituto Mises en el que los estudiantes pudieran trabajar investigando con la ayuda de economistas austriacos. Veinte años después de la muerte de Rothbatrd, el Instituto Mises ha trabajado con cientos de estudiantes de grado para crear una nueva generación de estudiantes.

David Sanz Bas fue miembro Mises durante 2010 y 2011. Es ahora decano de la Escuela de Ciencias Sociales y Derecho en la Universidad Católica de Ávila, en España. Obtuvo su doctorado en economía austriaca en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid dirigido por el miembro sénior del Instituto Mises, Jesús Huerta de Soto.

INSTITUTO MISES: ¿Cómo conoció por primera vez el Instituto Mises?

DAVID SANZ BAS: Cuando empecé mis estudios de economía, me consideraba un marxista. Por casualidad, cuando tenía veinte años (en 2004) tuve la oportunidad de leer los Principios de economía política de Carl Menger. Este libro me causó una profunda impresión y, después de mucho pensar y más leer, me convertí en austriaco.

Den aquel entonces, me había interesado por el activismo y, en 2005, junto con algunos amigos, fundamos un foro en línea en el que discutíamos y debatíamos temas de actualidad sobre economía, defensa, historia, opciones políticas, ecologismo, etc. Hacíamos esto con diversos socialistas, libertarios, neocones, fascistas y hippies en línea. A través de esto, descubrí el Instituto Mises y su sitio web y me gustó mucho. Me sorprendieron mucho todos los recursos en línea que encontré ahí. ¡Eran muy buena munición para pelear!

Pocos años después, en 2009, El Instituto Mises concedió a Jesús Huerta de Soto (que en aquel momento era mi director de tesis), el Premio Gary G. Schlarbaum por la libertad. El Instituto organizó un impresionante evento en Salamanca llamado “La cuna de la teoría económica” en el que, entre otras cosas, Jesús Huerta de Soto recibió su premio. Fue la primera vez que el Instituto Mises realizó un evento fuera de EEUU. Me presenté voluntario como personal para ayudar a los asistentes a esta conferencia. Durante este evento, tuve la posibilidad de conocer a mucha gente del Instituto Mises. Fueron muy amables conmigo y me dijeron que podía solicitar conseguir una beca y convertirme en miembro del Instituto Mises. La solicité de inmediato y fui aceptado. ¡Estaba entusiasmadísimo!

Al siguiente año, en 2010, recibí una beca del Instituto Mises. ¡Debo mucho al Instituto! Ser miembro del Instituto Mises ha sido uno de los mayores honores (si no el mayor) que haya recibido.

IM: ¿Por qué decidió seguir su carrera en la universidad?

DSB: Porque quería dedicar todo mi vida a buscar la verdad. Creo que está en nuestra naturaleza humana tratar de buscarla. Esta es una de las razones más importantes por las que los humanos han llegado a su estado actual de desarrollo.

A este respecto, estar en la universidad es un privilegio, porque tu trabajo consiste, básicamente, en aprender cosas nuevas como investigador y como profesor universitario. ¡Si tienes este deseo, serás muy feliz como miembro del Instituto Mises porque toda la gente ahí comparte este deseo!

IM: ¿Qué fue lo que más le gustó de ser miembro?

DSB: Para mí, el Instituto Mises es como un “monasterio austriaco”. Mientras estaba allí, me sentía aislado del mundo real, relajado, sin ninguna preocupación y con todos los recursos que necesitaba para mi investigación. En cierto modo, el tiempo se para y te convierten en un “monje austriaco”. Para mí, el Instituto Mises es un paraíso real para un investigador austriaco.

Con esto no quiero decir que ser miembro sea aburrido: seminarios, barbacoas, partidos de ráquetbol y baloncesto, fiestas en casas organizadas por profesores y personal del Instituto Mises, torneos de ajedrez, juegos, viajes ocasionales de fin de semana, etc. La gente (profesores, personal y los demás miembros) son muy amigables y hay un buen ambiente. Si eres una persona social, pasarás un buen rato con muchas risas y momentos divertidos.

Sin embargo, como miembro, no puedes olvidar que el Instituto Mises es un centro serio de investigación y eres parte de su cuerpo investigador. ¡Tienes que convertirte en un “monje austriaco” y seguir y lograr tus objetivos académicos! Si no, tu estancia en el Instituto Mises pierde su significado.

IM: ¿Qué beneficios en su carrera académica ha recibido gracias a su estancia en el Instituto Mises?

DSB: Ha habido muchos.

Primero de todos, hice mucha investigación y trabajo académico mientras estuve en el Instituto y pude terminar mi tesis y escribir varios artículos.

Creo que la calidad de la investigación académica que hice en Auburn fue mejor de la que podía haber realizado en mi país, España. No solo porque tuve más tiempo para centrarme en mi investigación o debido a la asombrosa biblioteca que tiene el Instituto Mises, también porque recibí muchos comentarios de los demás miembros y de los profesores, incluyendo a Joseph Salerno, Mark Thornton y Tom Woods. Pude hacer esto tanto en seminarios organizados en los que presenté mi investigación como en conversaciones privadas con ellos. ¡Esto enriqueció mucho mi trabajo!

Los contactos que hice durante mi estancia fueron otro beneficio notable que recibí. En realidad, creo que es necesario tener buenos contactos con otros investigadores para convertirte en un buen investigador. Otros investigadores son muy importantes para hacer investigación conjunta. Resolver dudas académicas y compartir las alegrías y frustraciones del trabajo investigador, entre otras cosas. En este sentido, el programa de becas del Instituto Mises en una oportunidad perfecta para hacer contactos.

Asimismo, como miembro, se aprenden muchas coas nuevas gracias a los seminarios semanales, la Universidad Mises y el Seminario Rothbard de Grado, todos los cuales se realizan mientras eres miembro.

Aparte, el Instituto Mises es un centro respetado de investigación. A este respecto, ser miembro te permite añadir una línea a tu currículum y eso es siempre algo bueno.

Finalmente, si no eres de un país anglosajón, mejorarás notablemente tu nivel de inglés. El inglés es “el latín de nuestro tiempo” y cualquier buen investigador tiene que dominarlo.

IM: ¿Qué consejo daría a un nuevo miembro?

DSB: Ser un miembro es también una gran responsabilidad. No puedes olvidar que todos los costes los pagan donantes privados.

El Instituto Mises busca promover una sociedad libre y, como sabemos, los recursos económicos son siempre escasos (especialmente para los defensores de las ideas del libre mercado). A este respecto, si recibes una beca, tienes que pensar en el honor que supone, porque fuiste elegido por encima de otro investigador.

¡Por tanto, por favor, aprovecha esta oportunidad única para trabajar duro y ser agradecido!


Publicado originalmente el 6 de enero de 2016. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.