El miércoles 16 de diciembre de 2015, los dirigentes del Banco de la Reserva Federal aumentaron el objetivo de tipos de los fondos federales del 0,25% al 0,5% por primera vez desde diciembre de 2008. Existe la posibilidad de que el objetivo pueda aumentarse gradualmente al 1,25% para diciembre del año que viene.
Los dirigentes de la Fed han justificado este aumento con la opinión de que la economía es lo suficientemente fuerte y puede mantenerse en pie. “El Comité juzga que ha habido mejoras considerables en las condiciones del mercado laboral este año y tiene una confianza razonable en que la inflación aumentará a medio plazo hasta su objetivo del 2%”, dijo la Fed en su declaración.
Optimismo injustificado
Varios indicadores económicos clave, como el de producción industrial, no apoyan este optimismo. La tasa anualizada de crecimiento de la producción cae a -1,2% en noviembre frente al 4,5% en noviembre del año pasado. Según nuestro modelo la tasa anualizada de crecimiento podría caer a -3,4% en agosto.
Aunque la tasa anualizada de crecimiento del IPC aumentó al 0,5% en noviembre desde el 0,2% en octubre, según nuestro modelo la tasa de crecimiento del IPC es probable que se debilite visiblemente.
La tasa anualizada de crecimiento se prevé que caiga a -0,1% en abril antes de estabilizarse en el 0,1% en diciembre del año que viene.
Así que, desde esta perspectiva, los dirigentes de la Fed no tienen muchos argumentos para endurecer su postura.
Los dirigentes de la Fed parecen ser de la opinión de que el tipo de los fondos federales de casi cero y su masiva inyección monetaria han curado la economía, que ahora parece aproximarse a un crecimiento económico estable y a una estabilidad en los precios, o eso dicen.
Con esta forma de pensar, el papel de la política monetaria es asegurarse de que la economía se mantiene en la “vía correcta” a lo largo del tiempo.
Siguiendo los pasos de Greenspan
Desviaciones de la “vía correcta”, se dice, se producen debido a diversas sacudidas, que a menudo se ven como de naturaleza misteriosa. Creemos que la Fed actual está siguiendo los pasos de la Fed de Greenspan, que su esencial para poner en marcha la crisis económica de 2008.
Un factor importante tras la crisis económica de 2008 fue la postura monetaria laxa previa de la Fed, encabezada en ese momento por Alan Greenspan. El objetivo de tipos de los fondos federales se rebajó del 6,5% en diciembre de 2000 al 1% en mayo de 2004.
La rebaja masiva de los tipos de interés fue esencial para disparar el auge económico que siguió, en particular en el mercado inmobiliario. Asimismo, los dirigentes de la Fed de ese momento argumentaban que la rebaja agresiva de los tipos de interés era necesaria para estabilizar la economía, es decir, para llevarla a la “vía correcta”.
En junio de 2004, los dirigentes de la Fed habían llegado a la conclusión de que la economía no requería más ayuda de la Fed y podía mantenerse en pie. Consecuentemente, el banco central aumento el objetivo de los tipos de los fondos federales del 0,25% en junio de 2004 al 1,25%. La Fed adoptó una política de endurecimiento gradual de los tipos de interés hasta junio de 2006. Advirtamos que en junio de 2006 el objetivo estaba fijado en el 5,25% y se mantuvo a ese nivel hasta agosto de 2007.
La crisis de 2008 expuso los problemas de la política de la Fed
La opinión de la Fed en ese momento era que un reforzamiento gradual (cada vez del 0,25%) de la postura sobre el tipo de interés impediría las necesarias perturbaciones y permitiría a los dirigentes de la Fed timonear la economía más adecuadamente hacia una ruta de crecimiento económico estable y precios estables. La crisis económica de 2008 hizo añicos todo eso.
Aun así, las manipulaciones de la Fed no podían llevar a la economía a un rumbo de estabilidad y prosperidad sino, por el contrario, pusieron en marcha la amenaza del ciclo de auge-declive.
El auge crea el declive
Por medio de una rebaja artificial de los tipos de interés, el banco central hace que aumenten diversas actividades que no pueden sostenerse son la postura monetaria flexible del banco central.
La postura de tipos más bajos de interés, que viene también acompañada por aumentos en el crecimiento de la oferta monetaria, pone en marcha el desvío de la riqueza real de los generadores de riqueza a diversas actividades no productivas o de burbuja. (Estas actividades no pueden sostenerse y no podrían haber aparecido en un entorno de mercado libre).
El auge que económico que se produce, que es calificado falsamente como prosperidad económica. Lleva al debilitamiento del proceso de generación de riqueza.
En algún momento, el banco central, que sigue diversos indicadores económicos para justificar las manipulaciones del tipo de interés, llega a la conclusión de que la economía está empezando a desviarse de la “vía correcta”.
Consecuentemente, se invierte la postura de tipos de interés laxos. Esto empieza a socavar la supervivencia de diversas actividades de burbuja: se produce un declive económico.
La magnitud del declive se ve influida por el grado de la previa postura monetaria laxa y por el estado de las existencias de riqueza real. (Advirtamos que lo que permite el crecimiento económico es la existencia de riqueza real que financia las actividades económicas).
Ahora bien, si las existencias de riqueza real se estancan o disminuyen, entonces, independientemente de la política de la Fed, la economía no puede mostrar un crecimiento económico general.
Una postura más rígida sobre los tipos de interés unido a unas existencias menguantes de riqueza real no solo perjudicarán a las actividades de burbuja sino también a las actividades buenas, que no pudieron introducirse debido a la falta de fondos reales.
Con el paso del tiempo, una postura más rígida eliminará las actividades de burbuja y permitirá la introducción de diversas actividades generadoras de riqueza.
La política de tipos de interés bajos prolongados de la Fed, unida a las políticas monetarias laxas previas (durante la época de Greenspan) han debilitado gravemente las existencias de riqueza real, que actualmente están en un estado deplorable.
Esto aumenta la probabilidad de que la eliminación de burbujas como consecuencia de una postura más rígida, aunque sea buena a largo plazo para los generadores de riqueza, es probable que dispare una grave recesión económica en corto a medio plazo.
Publicado originalmente el 5 de enero de 2016. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.