El presidente del BCE opina que el estímulo monetario llevado a cabo por el banco central desde junio de 2014 ha fortalecido la resistencia del área euro ante recientes sacudidas económicas globales. La tasa anualizada de crecimiento del balance del BCE (un indicador de la inyección monetaria) saltó del -8,5% en diciembre de 2014 al 31,3% en diciembre de 2015, mientras que el tipo político del BCE se mantuvo en un récord histórico del 0,05%,
Un factor importante para esto es una caída brusca en el precio del petróleo, según Draghi. La tasa anualizada de crecimiento del IPC fue del 0,2% en diciembre.
Según mis propios modelos, la tasa de crecimiento podría caer al -0,1% en diciembre de este año. Para diciembre del año próximo, preveo una cifra del 0,8%. Basándome en esto, es razonable concluir que es probable que el BCE refuerce más el ritmo de la inyección monetaria.
Un fuerte rebote en la tendencia de crecimiento de esta medición monetaria para la AMS de la Eurozona encaja bien con la actividad económica en términos de producción industrial en los próximos meses (ver gráfico).
Entretanto, la mayoría de los economistas y comentaristas dominantes consideran la inyección monetaria como la política correcta para mantener “sana” la economía. Para ellos, un aumento en el dinero aumenta la demanda de bienes y servicios y, a través del famoso multiplicador keynesiano, fortalece la actividad económica general. Su postura es que la demanda crea oferta. Sin embargo esta forma de pensar es defectuosa, ya que un aumento en la oferta monetaria siempre pone en marcha un intercambio de nada por algo. Es exactamente la misma dinámica que genera un falsificador de dinero.
Mientras que los pensadores ortodoxos probablemente se opongan a la falsificación de moneda, apoyan totalmente la inyección monetaria por parte del banco central, que pone en marcha la misma dinámica que una falsificación. Empobrece a los verdaderos generadores de riqueza a favor de los sectores de burbuja.
Este tipo de cosas pueden seguir mientras las existencias de riqueza real sigan creciendo. Pero una vez empiecen a estancarse o disminuir, ninguna cantidad de nueva inyección puede impulsar la actividad económica general. La cantidad de financiación real necesaria para apoyar más actividades falsas (es decir, actividades de burbuja) ya no está ahí.
Publicado originalmente el 11 de febrero de 2016. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.