Por qué tengo esperanza

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Ron Paul[Adaptado de un discurso en el Círculo Mises en Phoenix el 7 de noviembre de 2015. Este artículo aparece en el número de enero-febrero de 2016 de The Austrian]

Creo que el mensaje que más me entusiasma hoy es que las cosas están cambiando.

A menudo, cuando vengo a estos eventos, la gente me pregunta: “¿No es agotador? ¿No es duro?” Sin embargo no lo es, y en realidad es algo egoísta por mi parte, porque gano energías cuando me encuentro con todo estos jóvenes. Es verdad que hay aquí una multitud de edades, pero hay mucha gente joven y algunos de ellos incluso se han dirigido a mí y me han dicho: ‘me presentaste estas ideas cuando estaba en el instituto hace unos pocos años’”.

Y no son solo personas en eventos como este. Cuando llegué al aeropuerto en camino hacia aquí, se me acercaron dos jóvenes que venían a hablarme. No se conocían entre ellos, pero ambos hablaban con acento extranjero y ambos decían que venían de África. Decían que habían escuchado el mensaje de la libertad en Internet y que me habían venido siguiendo desde 2008.

Tendencias positivas

Son solo ejemplos, pero sí pienso que representan un gran cambio que está teniendo lugar ahora mismo. Las cosas están cambiando radicalmente y de una manera favorable.

Estamos ahora mismo en ese periodo de transición en que están cambiando las actitudes. Pero nuestras opiniones han estado expuestas mucho tiempo, así que tenemos que preguntarnos por qué estamos viendo más éxito ahora entre los jóvenes y muchos líderes futuros.

Parte de esto se debe precisamente a la mayor disponibilidad de ideas. Internet sin duda ayuda y debe darse mucho del mérito a organizaciones como el Instituto Mises que hacen que las ideas de la libertad estén más fácilmente disponibles para todos.

Tampoco imaginé nunca que mis campañas presidenciales obtuvieran la atención que dieron a nuestras ideas. Nuestro éxito en atraer nuevos jóvenes al movimiento sobrepasó todo lo que yo pensaba que era posible.

El cambio llegará, nos guste o no

Pero la razón por la que vemos más éxito para estas ideas no es que sea más fácil encontrarlas y leerlas. Vivimos en unos tiempos en los que la gente, especialmente los jóvenes, pueden ver que la viejas ideas ya no funcionan.

La generación joven ja heredado un lío de las generaciones mayores y los jóvenes pueden ver que lo que se les ha dicho no es verdad. No es verdad que puedas simplemente ir a la universidad, endeudarse como estudiante y luego conseguir un buen empleo. Los jóvenes pueden ver que la clase media está siendo destruida por nuestro sistema económico actual. Y pueden ver que nuestra política exterior está fracasando.

Nos guste o no, el cambió llegará. Las tropas vendrán a casa. Probablemente no vendrán por razones ideológicas, sino sencillamente porque Estados Unidos está quebrado y no puede permitirse más estas guerras.

También estamos viviendo un tiempo en el que el sistema económico va a empezar a descomponerse. El viejo sistema económico keynesiano no está funcionando y los jóvenes pueden verlo.

Es verdad que estamos en medio del final de una época, aunque la pregunta siga siendo qué va a remplazar el sistema que tenemos ahora. Sigue habiendo muchos socialistas (populares) que van por ahí diciendo que lo que necesitamos es más control público y más guerras para arreglar la economía y el mundo. Así que todavía tenemos mucho trabajo por hacer, pero creo que estamos en una situación mejor ahora de la que hemos estado en mucho tiempo.

No necesitamos una mayoría

Cuando se piensa acerca de todo el trabajo que aún tenemos por hacer, es importante tener en cuenta que no necesitamos el apoyo de la mayoría. Si esperáis que un 51% de la población diga: “Soy libertario y creo en lo que decís”, perderéis el seso. Lo que necesitamos para tener éxito es liderazgo intelectual en un país que pueda influir en el gobierno y la sociedad en general.

Aquí se está produciendo el progreso. Solo estamos hablando de un 7% u 8% de un país que es necesario para proporcionar el tipo de influencia que se necesita. Fue así durante la Revolución Americana y es verdad hoy. Vosotros sois parte de ese 8%.

Sin embargo, al hacer este trabajo hay muchas cosas que pueden hacerse. La gente me pregunta frecuentemente “¿qué quieres que haga?”. Mi respuesta es. “Haz lo que quieras hacer”.

No hay una sola manera. Algunos pueden usar el sistema político y otros pueden dedicarse a la pura educación. Lew Rockwell creó el Instituto Mises, pero lo que hagáis por la causa de la libertad es personal vuestro y tenéis que encontrar lo que tenga sentido para vosotros.

Tampoco podéis conocer todos los efectos positivos que esté teniendo vuestro trabajo. Yo indudablemente no tuve forma de saber en todos estos años cómo estaba teniendo un efecto sobre esos jóvenes africanos que conocí en el aeropuerto. Tampoco vosotros podéis saber siempre qué efecto estáis produciendo.

Dónde empezar

Así que supongamos que tenemos éxito y nuestro 7-8% continúa ganando influencia. ¿Qué deberíamos hacer? Creo que hay tres lugares básicos en que necesitamos empezar.

Primero, deberíamos asegurarnos de que no habrá nunca de nuevo impuesto de la renta en Estados Unidos.

Segundo, tomaríamos la Reserva Federal y todo su liderazgo y los relegaríamos a las páginas de historia.

Deberíamos luego aprobar una ley que dijera que el gobierno de EEUU no puede cometer ningún delito que esté castigado para otras personas. Está mal robar y entregar la propiedad de alguien a otro, sin que importe cuánta gente que haga eso se gane el aplauso de otros.

Y finalmente, traeríamos todas las tropas a casa. Randolph Bourne tenía razón al decir que la guerra es la salud del estado. La paz es la amiga de la libertad y la prosperidad.

Necesitamos humildad

Como apunte final, me gustaría decir que humildad y tolerancia tienen que ser una parte importante de nuestro esfuerzo.

Sí, necesitamos una política exterior basada en la humildad. No podemos saber que es lo correcto para pueblos de todo el mundo e indudablemente no deberíamos obligarlos a nada.

Pero aquí mismo, en casa, también necesitamos humildad. De hecho, el libertarismo se basa en la humildad. No podemos saber qué es lo mejor para otras personas. Nadie puede y por eso queremos que la gente tenga libertad para hacer lo que piense que es mejor para ella.

Esto es verdad en economía, por supuesto. ¿Pensáis que Janet Yellen sabe cuál es el tipo de interés “correcto”? Hay muchas cosas que los planificadores centrales no es posible que sepan. Y por esa razón (y otras) hay tantas cosas que no deberían hacerse.

Y sí, hay mucha gente por ahí viviendo de maneras que podrían desagradarnos. Pero el gobierno se basa en la intolerancia. En la extrema izquierda son muy intolerantes y están encantados de tener gente con armas diciendo a los demás cómo vivir.

Tenemos que tener en cuenta que si otra gente no nos daña ni usa el gobierno para obligarnos a su modo de vida, deberíamos dejarla en paz.

Al contrario que la izquierda, queremos tolerancia para la moral de otra gente y para cómo otra gente trabaja para ganarse la vida y lo que decida hacer con su dinero.

Necesitamos más tolerancia y humildad en todos los aspectos de la vida y así conseguiremos una sociedad libre.

Así que vamos todos a trabajar y conservar la causa de la libertad.

Muchas gracias.

 

Publicado originalmente el 10 de febrero de 2016. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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