El fracaso de Rubio: Cómo nuestra economía en quiebra alimenta la ira del votante

0

Rubio’s Failure: How Our Broken Economy Fuels Voter Rage Los análisis post-mortem de Rubio se equivocan. Al final, es solo un fracaso más del capitalismo de compinches.

Ninguno de los análisis post-mortem de la campaña de Rubio que he visto menciona la razón por la que el joven senador, tan elocuente, tan exitoso, recientemente promocionado como el futuro de su partido, nunca consiguió ganar velocidad en su campaña a la presidencia. Es realmente trabajo del senador Charles Schumer (D-NY), ayudado e incitado por el mal juicio de Rubio.

Poco después de las elecciones de 2012, el Partido Republicano estaba preocupado por los malos resultados de Romney entre los hispanos. El mismo tiempo, el senador Schumer y otros demócratas pensaban que Rubio, un hispano, es con mucho el mejor candidato republicano para 2016. ¿Cómo echarle abajo?

El plan de Schumer era sencillo: atraer a Rubio a la propuesta de ley de inmigración de la banda de los ocho, que prometía acabar dando la nacionalidad a todos los inmigrantes ilegales. El éxito en esto mataría en la práctica las posibilidades de Rubio en 2016 entre los votantes en las primarias republicanas. Rubio no solo ha perdido  el paso con respecto a estos votantes de las primarias, sino que también ha invertido la posición que adoptó en su campaña para el Senado y así pareció poco honrado.

¿Entraría Rubio n esta trampa? El que era una trampa perfectamente calculada estaba bastante claro para mí y para otros en su momento. Pero lo hizo. Una vez lo hizo, las posibilidades de conseguir la nominación en el Partido Republicano fueron siempre bajas. Se hicieron aún menores al rechazar el presidente Obama cada vez más intensamente aplicar leyes de protección de fronteras, sembrando así cizaña entre los votantes republicanos con respecto al tema.

La reforma de la inmigración fue el RomneyCare de Rubio

Es posible que si Rubio se hubiese presentado en 2012, antes de que ocurriera todo esto, fuera hoy el presidente. Los votantes de las primarias republicanas en 2012 estaban buscando claramente una alternativa a Romney y Rubio podría haber sido esa alternativa. Lo único que tenía en contra en 2012 era su juventud y John Kennedy había superado esa desventaja. Si se hubiera presentado y conseguido el voto de Romney pero hubiera funcionado mejor entre los menores de 30 años e hispanos, habría tenido los votos para ser elegido.

Irónicamente, los donantes del partido pidieron a Chris Christie, el reciente enemigo de Rubio, que entrara también en la campaña y, si lo hubiera hecho, podría haber ganado la nominación. Sus posibilidades contra el presidente Obama, sin embargo, no habrían sido tan buenas, aunque solo fuera porque Rubio podía presentarse como el primer candidato hispano a presidente, lo que le hubiera ayudado al presentarse contra el primer presidente negro.

¿Había alguna posibilidad de que Rubio se recuperara de su error de cálculo? Había un posible rumbo efectivo a seguir. Cuando Rubio firmó la propuesta de la banda de los ocho, dijo que si no se aprobaba la legislación, el presidente Obama iba a realizar acciones dictatoriales y anticonstitucionales en la frontera. En 2015, Rubio podría haber citado su anterior comentario, renegar completamente de la banda de los ocho, afirmar que solo se pretendía detener al presidente Obama y que al haber fracasado en hacerlo y tras las acciones del presidente Obama, ya no merecía su apoyo. Es dudoso que hubiera funcionado, pero podría haber sido más eficaz que lo que hizo Rubio, que fue intentar ganar tiempo y confundir e incluso pretender que el senador Cruz había apoyado la propuesta, lo que no era verdad.

No es distinto que la postura retorcida de Mitt Romney sobre el RomneyCare en 2011 y 2012. A Romney le habría ido mejor renegando completamente del RomneyCare en Massachusetts como un experimento fallido, en lugar de ganar tiempo y confundir acerca de este. En ausencia de un completo abandono del RomneyCare, nunca pudo realmente organizar un ataque al Obamacare, el sosias del RomneyCare, y necesitaba ese ataque eficaz para ganar las elecciones. Tácticas aparte, Romney puede no haber querido hacer esto porque realmente creía en el RomneyCare y lo mismo podría valer para Rubio. Puede no haber podido repudiar a la banda de los ocho porque, en el fondo, seguía creyendo en ella y su conciencia no le permitía mentir.

La política de una economía que quiebra

Nada de esto parece estar relacionado con la economía, pero la conexión en realidad es bastante cercana. La economía ha funcionado tan mal durante tanto tiempo que decenas de millones de votantes de primarias están preocupadísimos. Cuanto más les preocupe conseguir o mantener empleos, más les preocupará la competencia laboral de los inmigrantes y más fácilmente se verán molestos con las fronteras abiertas. Los votantes también perciben que los capitalistas compinches se están enriqueciendo mientras ellos empobrecen, lo que es verdad, e identifican a los capitalistas compinches con la postura de inmigración sin limitaciones. Las grandes empresas en particular quieren la mano de obra más barata posible, razonan, y esto significa que las grandes empresas quieren fronteras abiertas.

Aquí hay una ironía. Los mercados libres y abiertos, como precios libres y abiertos, no controlados por el gobierno, son la única vía para crear prosperidad y empleo para pobres y clases medias, no solo para los que se enriquecen con sus conexiones con el gobierno. Incluso una economía en decadencia produce a menudo olas políticas que son perjudiciales para los mercados libres y abiertos.

Entretanto, la gran daño causado a la economía lo han llevado a cabo los banqueros centrales. Encargados de proteger el valor de las divisas globales, por el contrario, las han mandado a la basura, en el proceso de crear los ciclos actuales de auge y declive. Ninguna lógica económica, ninguna teoría válida, ninguna evidencia empírica apoya que lo que han hecho estos autonombrados planificadores económicos centralizados, pero cuanto más fracasan sus ideas radicales, más se reafirman en ellas. Los únicos beneficiarios son el capitalista compinche rico y ¿puede alguien maravillarse de que, bajos estas circunstancias, los votantes de las primarias estén enfadados y se fijen en candidatos poco convencionales?

Un imperio en decadencia

La razón para la decadencia y caída del Imperio Romano se ha debatido incansablemente. En mi opinión, hubo tres causas muy interrelacionadas. La primera fue advertida por Ludwig von Mises: los emperadores devaluaron la moneda y al hacerlo destruyeron lo que había sido una economía próspera., lo que podría llamarse la primera economía comercial “global” del mundo. Ahora mismo estamos haciendo lo mismo.

Segundo, los emperadores abrieron crecientemente las fronteras a los inmigrantes. Esto podría haber resultado mejor si la economía hubiera estado prosperando. Pero con la economía en un acusado declive, empeoró una situación ya mala y acabó llevando directamente a las invasiones.

Tercero, llegaron epidemias, epidemias masivas que eliminaron a grandes proporciones de la población. Aun no hemos experimentado nada similar, pero las autoridades médicas nos advierten continuamente de que podría pasar en cualquier momento y podrían tomar la forma de una epidemia viral, para la cual no habría cura o una epidemia bacteriana, como la tuberculosis, porque hemos hecho florecer formas resistentes a los antibióticos a través de abuso de estos.

Hay mucha distancia entre Marco Rubio y Marco Aurelio, el “buen” emperador que sin embargo persiguió a los cristianos o los muchos césares incompetentes o locos, pero la humanidad sí tiende a cometer los mismos errores una y otra vez y raramente se toma el tiempo o la molestia de aprender del pasado.


Publicado originalmente el 21 de marzo de 2016. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.