A los medios de comunicación de corriente principal, economistas y periodistas por el estilo, les encanta poner al oro indiscriminadamente junto con otras materias primas. Lo ponen al mismo nivel del petróleo, cobre, trigo, gas natural y cualquier otra cosa que se pueda desenterrar del suelo. Mientras que el oro es, de hecho, un metal que se tiene que desenterrar, es un error denominarlo “tan sólo otra materia prima”. El reciente desempeño del oro demuestra que es todo, menos otra simple materia prima. Es el activo más seguro a poseer en tiempos de crisis e incertidumbre financiera.
Desde el Año Nuevo, el Mercado ha mostrado decisivamente que el oro es el único activo que debe ser abordado de manera diferente a otras mercancías. Aquí tenemos una gráfica que muestra el precio del oro contra los principales índices domésticos desde el comienzo del año.
La gráfica es de gran alcance. Independientemente de lo que esté detrás de la presión bajista en los precios, ya sean los males del Sistema Bancario Europeo, el agonizante mercado de valores de China y la salida masiva de capital, o la creciente revelación de que Janet Yellen y otros banqueros centrales no pueden manejar la economía eficientemente, el panorama es claro. En tiempos de crisis financiera, el capital fluye en el oro.
¿Qué sucede con otras materias primas? ¿El capital fluye en el aceite o el Ganado en tiempos de incertidumbre y riesgo financieros? Estos son “activos duros” y no títulos de papel de un activo ¿No deberían manejarse de la misma manera que el oro? Aquí se muestra una gráfica en la que se compara el oro con algunos productos populares durante el mismo periodo.
Estos gráficos muestran el desempeño del precio relativo del oro contra el cobre, petróleo, gas natural y ganado. A mediados del año pasado, justo alrededor de Julio, se marca un punto medio en el cuadro de arriba. En ese momento, todos estos productos, con excepción del oro, iniciaron una tendencia decisivamente inferior. El petróleo dirigió la carga con una impresionante disminución en el precio. Sólo recientemente ha mostrado señales de enfriamiento. Pero el daño ya está hecho para las empresas que estaban apostando a un precio más alto. (Apostando usado en un sentido literal aquí, en el que el capital está atado a largo plazo en estas empresas y en caso de ser marginalmente improductivo, debe ser cortado y vendido en liquidaciones)
Aunque más gradual, el desempeño del cobre se ve igual de lamentable. El oro, por otro lado, representado por la línea roja, fue resistente y recientemente inició su ascensión de dos dígitos en el precio de $1060/oz hasta $1250/oz. ¡Un movimiento del 17% en menos de dos meses! Hay una diferencia obvia entre el oro y otros productos, pero la magnitud de la misma es notable. El siguiente cuadro pone esto en perspectiva.
¡No hay ningún producto enlistado arriba que caiga dentro de un rango del 20% del desempeño del precio del oro en el último año!
La diferencia entre el oro y estos otros productos debería ser obvia. El oro atrae el flujo del capital en maneras en que estos otros productos no lo hacen. Esto es especialmente cierto durante tiempos de incertidumbre financiera, el aumento de la percepción de riesgo y el temor global de entrar en un periodo prolongado de recesión o depresión económica. El reciente desempeño del precio del oro ha confirmado esta tesis.
A muchos inversionistas le gusta agrupar todos los “activos duros” o materias primas juntos, pensando que todos ellos deben desempeñarse del mismo modo en diferentes escenarios. Dado que no están representados por papel, son considerados activos duros. Esto frecuentemente significa que el oro y el petróleo son puestos en la misma categoría. No deberían. Por un lado, el petróleo presenta serios problemas de almacenamiento comparado con el oro. En segundo lugar, el precio del petróleo es muy susceptible a cambios potenciales en el suministro por encima del suelo, el cual es muy limitado. Ese no es el caso del oro. Hay el valor de décadas de producción de oro sobre el suelo fluyendo para quien más lo quiera. Por último, la dramática disminución del precio del petróleo contra la resistencia y fuerza del oro, debería demostrar de una vez por todas que el oro tiene propiedades únicas que lo hacen superior al petróleo y otros activos duros en una gran variedad de escenarios económicos. En tiempos de incertidumbre financiera, la gente no compra una amplia canasta de materias primas. Compra oro. El oro no es tan sólo otra materia prima, es el activo financiero más seguro en un mundo en el que los activos financieros son cada vez más riesgosos