Este mismo año, varios coches de Uber en Polonia fueron atacados por un grupo de vándalos que eran probablemente taxistas. En general, este tipo de vandalismo tiene una larga tradición en la historia humana y ha contribuido a mantener los niveles de vida generales de las poblaciones en niveles muy bajos.
Los ataques a los conductores de Uber son simplemente el último capítulo en un largo historial de intentos de intimidar y destruir a los innovadores que están llevando a mercados y sociedad en direcciones nuevas y poco familiares.
Reacciones a las primeras máquinas
Durante muchísimo tiempo, la separación del grano de la paja se hacía de una forma muy primitiva. El proceso llevaba semanas, implicaba hombres trabajando duro, mujeres trabajando duro para alimentarles y también niños trabajando como ayudantes ocasionales. Finalmente alguien inventó una máquina trilladora que permitía a los granjeros librarse de todo este trabajo duro: la máquina podía hacer el trabajo mucho más rápido con menos trabajo físico.
El cambio se produjo contrariamente a lo que afirman muchos libros históricos: el cambio a las máquinas trilladoras no se produjo debido al sistema de patentes implantado 150 años antes del cambio. Se produjo porque las fuerzas sociales y políticas eran demasiado débiles para impedir que ocurriera.
A partir del siglo XVIII en Europa, la clase empresarial estaba creciendo- Era un grupo de pequeños innovadores movidos por el lucro e interesados en vender diversos productos y derrotando a sus competidores en los mercado. Este “gran cambio” fue impulsado por muchos factores culturales, religiosos, políticos, legales y tecnológicos.
Al principio, las máquinas trilladoras eran muy imperfectas. No siempre funcionaban bien y también eran caras. Había mucho espacio para mejoras y para hacerlas mejores, más rápidas Al ir mejorando lentamente, se hizo rápidamente evidente que las nuevas máquinas eran más eficientes que los viejos métodos manuales. Era solo cuestión de tiempo que alguien se diera cuenta de que las máquinas de vapor podían combinarse con la máquinas trilladoras.
No es sorprendente que las máquinas trilladoras no fueran bienvenidas por todos. Estallaron las revueltas de Swing y el movimiento ludita trató de aplastar la innovación tecnológica. A pesar de esos obstáculos, los empresarios ganaron, abriendo al camino a la cadena futura de innovaciones de mercado, simbolizada por el granjero moderno sentado en el moderno tractor con aire acondicionado (con un buen sistema estéreo). En los últimos doscientos años, los trabajadores agrícolas se redujeron de más del 80% de los trabajadores a menos del 5%.
Crecimiento económico y cambio social
Uno de los grandes misterios de la historia humana es la cuestión de por qué el rápido crecimiento tecnológico e innovador empezó solo en torno al siglo XIX. Muchas nuevas ideas y cambios tecnológicos estuvieron presentes durante eras (y fueron inventados siglos antes). Otras culturas introdujeron también nuevas ideas innovadoras.
Incluso en tiempos antiguos se usaron algunas máquinas de vapor. Sin embargo, se aplicaban en lugares restringidos, debido a circunstancias sociales y políticas.
Un ejemplo temprano de resistencia política nos ha llegado en la oposición del emperador romano Vespasiano a innovaciones que ahorraban trabajo. Ante la perspectiva de remplazar trabajadores con máquinas, Se dice que Vespasiano Dijo: “debéis dejarme alimentar a mis pobres comunes”.
La reacción de Vespasiano es comprensible: es difícil predecir qué pasará en respuesta a innovaciones que hagan obsoletas citas habilidades laborales. Y no son solo los trabajadores lo que temen el cambio. La clase dirigente, ante una población ociosa y desempleada podría también temer disturbios sociales.
Las palabras de Peter Green resumen muchas de estas preocupaciones:
La clase dirigente tenía miedo, como decían los puritanos, de que Satán encontrara trabajo a hacer por las manos ociosas. Una de las cosas importantes de no desarrollar fuentes de energía que no dependieran del poder muscular era el miedo a que los músculos hicieran travesuras si no se mantenían completamente empleados. El tipo de invenciones que se aceptaban y usaban prácticamente era las coas que necesitaban poder muscular para empezar, incluyendo el torno de Arquímedes. Por otro lado, consideremos la maravillosa máquina de Herón: nunca se usó. Habría sido una conversión real de potencia. ¿A quién se iba a pagar? Los lágidas tendían a patrocinar juguetes, trucos fraudulentos de templos en grandes cantidades y experimentos militares.
Naturalmente, la historia humana es complicada y está sometida a muchos factores diferentes. Sin embargo, parece haber alguna verdad en el argumento de que la estructura social y política fija no favorece una sociedad abierta a una adopción extendida de la innovación. De otra manera resulta difícil explicar por qué tantos nuevos descubrimientos técnicos no se aplicaron durante tanto tiempo, aunque la ciencia y la inteligencia los proporcionaran siglos antes. Tenemos que esperar a las nuevas disposiciones políticas y sociales que, o bien eran tolerantes a las innovaciones, o bien eran incapaces de detenerlas.
Uber y más allá
Dondequiera que miremos, vemos tanto el poder creativo como destructivo de la innovación. Los primeros vendedores de máquinas trilladoras llevaron a la reducción del empleo agrícola. Luego los tractores acabaron con las máquinas trilladoras. El telégrafo y el ferrocarril acabaron con los sistemas de comunicación basados en caballos. El automóvil destruyó el sector del caballo. La producción en masa de textiles destruyó al demanda de trabajos artesanos. Los grandes almacenes destruyeron las tiendas más pequeñas y ahora las tiendas de descuento (en parte de Europa) están destruyendo los grandes almacenes. Los alquileres de vídeos afectaron al sector del cine y ahora Netflix y otros acabaron con los alquileres de vídeos, mientras el éxito de Napster (a pesar de su ilegalidad) predijo la llegada del fin para el antiguo sector musical. El crecimiento y externalización barata y eficiente de China transformo sectores tradicionales en países desarrollados. (Desde una perspectiva económica, no hay diferencia entre contratar mano de obra más barata o contratar una máquina mejor).
Dell atacó al sector informático tradicional eliminando muchos intermediarios. Ikea hizo algo similar en el sector del mueble. Internet destruyó los periódicos normales, mientras que Google atacó al sector de la mercadotecnia. Amazon destruye librerías en todo el mundo, mientras que Uber está haciendo lo mismo con el sector del taxi.
El progreso económico disminuye el empleo en un lugar, permite la creación de nuevos empleos, incluso en el sector servicios. Durante el proceso de liquidación de empleos, un enorme desarrollo económico es capaz de multiplicar la producción por cabeza en una sola generación, afectando positivamente a todas las clases sociales.
El actual estado de cosas no es el fin de la historia. Estas empresas, hoy innovadoras, estarán en peligro mañana. Incluso Jeff Bezos, creador de Amazon.com, admite que Amazon no durará eternamente:
Las empresas viven poco tiempo. (…) Y Amazon se verá afectada algún día. No me preocupa porque sé que es inevitable. Las empresas vienen y van. Y las empresas que son, ya sabes, las más brillantes e importantes de cualquier época, esperas unas décadas y han desaparecido.
Publicado originalmente el 31 de mayo de 2016. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.
