5 razones por las que la economía austriaca es mejor que la dominante

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Noah Smith ha reconocido los fracasos de la macroeconomía dominante, pero dice que ninguna de las “ideas externas” ofrece un buen reemplazo. No menciona la Escuela Austriaca, pero aun así podemos demostrar cómo su tradición esquiva sus críticas con facilidad.

1.     Los modelos cuantitativos olvidan totalmente la naturaleza de la acción humana

Smith rechaza todas las aproximaciones exteriores que no produzcan previsiones cuantitativas, aunque los modelos mejores, más nuevos y de alta potencia de macroeconomía cuantitativa hayan fracasado recientemente.

Sin embargo, la aproximación cuantitativa olvida totalmente la naturaleza de la acción humana, el punto de partida fundamental de la economía. Toda la economía se reduce a individuos tomando decisiones, cuyo resultado depende de las preferencias personales.

Por desgracia, no se puede hacer ni siquiera matemática básica con las preferencias de las personas por dos razones: las preferencias son subjetivas y son ordinales. No se puede medir ni comparar algo que no se puede observar y no pueden hacerse matemáticas con cifras ordinales. Añadir el segundo puesto al tercer puesto no da un quinto puesto o un primer puesto. No se va a ninguna parte, que es exactamente lo que pasa hoy con la macroeconomía dominante.

2.     La división micro/macro no tiene sentido

Smith dedicaba su artículo a problemas con las teorías macro, pero los austriacos entienden que no hay distinción sensata entre micro y macroeconomía. La única diferencia es de escala y enfoque, pero los fundamentales de la economía son los mismos, independientemente de que se mire a consumidores y empresas individuales o a los efectos de la expansión del crédito y la inflación.

Los economistas de la corriente dominante se abren camino a través de categorías cada vez más pequeñas. Ahora existe la “economía de la salud” y la “economía del desarrollo” y la “economía de la energía”. También hay una gran división entre quienes hacen macroeconomía y todos los demás, hasta el punto de que ningún bando entiende realmente lo que está haciendo el otro.

¿Pero cómo podemos esperar que las personas actúen de forma diferente si estamos cambiando nuestra perspectiva? Las relaciones macroeconómicas son solo la suma de muchos acontecimientos microeconómicos. La inflación de precios (normalmente considerada un asunto macro) se produce porque muchas personas (nivel micro) ofrecen más dinero por diversos bienes y servicios porque sus rentas nominales aumentan con un aumento en la oferta monetaria.

Micro y macro no son dos ciencias independientes. Ni siquiera son las dos caras de la misma moneda. Son la misma ciencia, porque todas las relaciones causales en economía se producen al nivel del individuo (micro).

3.     Las leyes económicas no son solo regularidades empíricas

Smith también dice que muchas teorías heterodoxas “tienen algunos defectos graves que hacen muy difícil probarlas empíricamente”. Esto está hecho para cualquiera que haya leído a Mises.

Las leyes económicas se deducen de la lógica de la acción. Es innegable e irrefutable que usaremos unidades adicionales de un bien hacia la satisfacción de un fin peor clasificado (utilidad marginal decreciente). Las afirmaciones subsiguientes son igualmente sólidas como rocas, ya que cada paso en la cadena es lógicamente sensato.

Las afirmaciones de causa y efecto en economía son más que regularidades y ni siquiera pueden probarse. Porque el verdadero efecto de cualquier causa requiere la observación de lo contrafactual: el discurrir alternativo de los acontecimientos que se habrían producido sin la causa.

4.     La economía austriaca no es una colección de “ideas vagas”

Aunque las pruebas empíricas estén fuera de lugar, la economía no se reduce a una colección de “ideas vagas”, como dice Smith.

La economía se basa tanto en relaciones causales como realistas, razón por la que algunos se refieren correctamente a la rama austriaca como “economía causal-realista”. No recurrimos a ningún homo economicus que se comporta de alguna forma predecible ni consideramos el comportamiento humano como una fórmula con un componente estocástico. Consideramos a los seres humanos como actúan realmente.

Como la economía trata con causa y efecto, está de por sí estructurada, tanto lógica como pedagógicamente. La utilidad marginal decreciente da paso a la ley de la demanda. Los costes de oportunidad y compensaciones dan paso a la ventaja comparativa, que da paso a la ley de la asociación y los beneficios de la división del trabajo. Estas ideas son sistemáticas y están relacionadas intrincadamente. La economía, entendida correctamente, no es solo una colección de ideas vagas.

5.     Los economistas austriacos sí predijeron la catástrofe de la burbuja inmobiliaria… y la Gran Depresión

Lo gracioso es que los economistas que no se quedan con la validación empírica, la predicción y los modelos cuantitativos son los que aciertan constantemente en lo referente a ciclos económicos y otros fenómenos macroeconómicos.

Se puede buscar en este sitio web, mises.org, en busca de artículos publicados desde principios de la década de 2000, cuando una burbuja inmobiliaria no estaba en el radar de nadie. A los detractores les gusta decir: “Incluso un reloj estropeado da la hora dos veces al día”, pero estos autores están señalando causas concretas de un auge centrado específicamente en la vivienda y las consecuencias concretas que se producirían debido a las política de la Fed y del gobierno federal.

Por ejemplo, se puede ver la entrevista a Sean Corrigan del 3 de diciembre de 2002:

Pero tanto Freddie como Fannie están haciendo todo lo posible para que haya más deuda. Tienen solicitudes de hipotecas en línea. Incluso se puede obtener una aprobación en línea para tu casa.

Hay una literatura subterránea en los márgenes de la prensa dominante acerca de cómo se ha corrompido el proceso de evaluación en los préstamos vivienda durante este auge. Se paga al evaluador si se aprueba la hipoteca. Por tanto, el potencial tomador o comprador o incluso el vendedor pueden incitar al evaluador para que dé una valoración superior, solo para que se realice la operación. Incluso con la inflación de precios que hemos visto, es peor de lo que parece, porque los precios de las casas no eran esos desde el principio.

Y a Mark Thornton en 2004:

Dado el estímulo público a las prácticas laxas de préstamo, los precios de las viviendas pueden venirse abajo, aumentar las quiebras y las empresas financieras, incluyendo las empresas hipotecarias de patrocinio público, podrían necesitar otro rescate de los contribuyentes.

Y por supuesto el vídeo de Peter Schiff tenía razón también es un clásico.

Lo he dicho antes: la economía dominante está deshaciéndose por ambos extremos. En un extremo, los economistas heterodoxos y austriacos siguen tirando de hilos sueltos: señalando las incoherencias, fallos y absurdos de sus modelos no realistas. En el otro extremo, los economistas dominantes y sus portavoces están haciendo lo mismo, pero sin ningún tipo de desvío ni vergüenza.


Publicado originalmente el 16 de agosto de 2016. Traducido del inglés por Mariano Bas Uribe. El artículo original se encuentra aquí.

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