Sin ninguno de los grandes partidos capaz de conseguir una mayoría de escaños en el parlamento nacional y con los dos partidos incapaces de acordar un gobierno de coalición, durante los últimos diez meses España ha tenido un gobierno funciones sin hacer nada por primera vez en su historia. Mientras continúan los servicios públicos básicos, no se está proponiendo nueva legislación, se mantiene la política exterior y están paralizados muchos proyectos públicos de infraestructuras y de otro tipo. Frente a las lúgubres predicciones de caos, todo funciona normalmente y algunos españoles están aprendiendo una valiosa lección acerca de la resistencia de la sociedad cuando se la deja a su aire (voluntario). La lección ha sido resumida concisamente por Félix Pastor, un maestro de lengua, que dice:
Sin gobierno, no hay ladrones.
El Sr. Pastor cree que, sin políticos alrededor que inflijan más daño, España podría mantenerse sin gobierno “hasta que el infierno se congele”.
El editor del sitio web Ignacio Escolar está de acuerdo:
Mucha gente decía que iríamos a la ruina sino formamos un gobierno. Pero seguimos aquí.
Y Ana Cancela, funcionaria, reconoce la corrupción y la incompetencia endémicas de las instituciones políticas:
Ya sabíamos que los políticos eran corruptos, pero ahora también vemos que no pueden ni siquiera hacer que la política funcione.
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