¿Qué es el libertarismo? ¿Qué nos une y nos separa?

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El libertarismo es una filosofía política que nos habla de cuál debe ser el rol apropiado de los individuos respecto del uso de la fuerza física, resumida en un principio ético-jurídico, llamado el axioma de no agresión, a saber, que siempre es ilegitimo iniciar o amenazar con iniciar el uso de la fuerza física contra otra persona o su propiedad, desde el punto de vista libertario, únicamente las actividades que impliquen una invasión contra la persona o su propiedad deberían ser consideradas delitos, esto podemos entenderlo más fácilmente mediante el principio de prohibición que dicta: “Todo lo que no está prohibido está permitido”, por lo tanto, actividades como el trabajo sexual, la calumnia, la venta de estupefacientes, la discriminación, el racismo, por dar solo ejemplo de conductas mal vistas, deberían ser permitidas.

Empero, antes de que algunos puedan pensar que hago una apología al fascismo o al nazismo, o que los libertarios creen que existe un sexo superior a otro, o una raza superior a otra, permítaseme enfatizar nuevamente, el libertarismo lo único que nos dice es que ningún hombre, o grupo de hombres, tiene el derecho de iniciar, o amenazar con iniciar, el uso de la fuerza física contra otra persona o su propiedad.

De lo anterior, el racismo, el machismo y la llamada homofobia, son claramente compatibles con el libertarismo. El libertarismo es, como filosofía política, compatible con cualquier forma de vida pacifica.

Pensemos en un típico caso de discriminación, para comprender porque alguien que no quiera relacionarse con pelirrojos u homosexuales o pelirrojos-homosexuales realiza una actividad pacífica. Para empezar, no podemos olvidar que la discriminación, es algo implícito en toda acción humana, discriminamos unos medios sobre otros, para alcanzar un determinado fin previamente discriminado de otros posibles fines. Discriminamos, es decir, elegimos determinada ropa, amigos, comida, bar, universidad, pareja, etc.

Hace un par de meses el Hotel Villa Suiza ubicado en Neusa (Cundinamarca) negó el servicio de hospedaje a una pareja lesbiana, alegando que es un “negocio familiar y les incomoda la presencia de parejas del mismo sexo”, ¿Qué puede decir el libertarismo sobre esto? Únicamente constatará si se trata de un acto pacífico o una agresión, si el acto no es una agresión — y agresión es, invadir o amenazar con invadir físicamente a una persona o su propiedad — el acto es legítimo, esto no quiere decir que el acto sea bueno o correcto, y una opinión de este tipo ya estaría por fuera del terreno libertario.

En tanto que un libertario abandona el terreno del correcto uso de la fuerza física, cualquier opinión ya no es dada como libertario, sino, desde su visión sobre el arte, valores, cultura, costumbres, creencias, etc.

Supongamos que la religión de un Libertario aprueba el canibalismo, la clitoridectomía, la esclavitud o la propiedad del hombre sobre la mujer. Como libertario, no podría estar de acuerdo con tales agresiones y deberían ser rechazadas por él.

Continuando, el libertarismo se pregunta ¿Quién ha sido históricamente el máximo agresor de las personas y su propiedad? Y la respuesta es: El Estado, La institución del Estado a través de la burocracia que lo detenta, es quien de forma organizada y sistemática ejerce agresión en contra de las personas y su propiedad. Debido a que lógicamente para que alguien confisque riqueza, primero esta debe ser creada. El Estado depende de la producción de riqueza de la sociedad para existir. El Estado entonces, es una institución anti-social, una organización con estatus criminal que vive a expensas de, y parasita de, la sociedad, en otros términos, la esclavitud y la miseria son la verdad del Estado. El Estado es el buitre que se alimenta del prometéico pueblo generador del progreso.

Es el Estado a través de sus regulaciones, controles, impuestos, servicio militar obligatorio, guerras y demás prohibiciones a actividades pacíficas, quien agrede a las personas y su propiedad.

Sobre este punto todos los libertarios estamos unidos. Esto no implica, que no exista agresión privada, que existe, ni que los libertarios no se puedan unir con compromisos más amplios por fuera del axioma de no agresión. Algunos libertarios están a favor del cosmopolitismo y el dinamismo cultural, otros están a favor del nacionalismo y el estancamiento cultural, algunos libertarios creen que deberíamos abrazar la tolerancia, el feminismo, la liberación gay, otros, que deberíamos abrazar la homogeneidad, la religión y la tradición.

Lo más atractivo y paradójicamente lo más problemático del libertarismo es, que permite, al mismo tiempo que estamos unidos por el principio de no agresión — como he estado recalcando— que enérgicamente estemos en desacuerdo en todos los demás asuntos; Los libertarios no están de acuerdo en temas de moral, cultura, religión, salud, educación, estética, etc. El libertario Bryan Caplan llamó a esto: “la zona libertaria de penumbra”.

El libertarismo es atractivo porque te permite buscar tu felicidad, vivir según tus creencias y tus normas siempre y cuando no inicies agresión física contra otro o su propiedad. Con lo cual, todos los demás asuntos que traten sobre temas más allá de este principio están por fuera del terreno libertario y las opiniones sobre estos asuntos serán no-libertarias.

Cada estilo de vida, valor, cultura, creencia o cosmovisión del mundo es perfectamente compatible con el principio libertario sí y solo sí no consiste en iniciar agresión contra otro o su propiedad.

¿Existe una posición libertaria sobre el calentamiento global? Aunque muchos libertarios no creen que exista el calentamiento global y si existe, no es causa del hombre (muy conveniente), cualquier posición sobre este tema por parte de un libertario ya no lo hace como libertario. Debido a que, como he dicho, el libertarismo solo se refiere al correcto rol del uso de la violencia.

¿Existe una posición libertaria sobre la educación en el hogar? Algunos libertarios lo apoyan, y otros no, porque piensan que esto priva a los niños de aprender a interactuar con otros seres humanos.

¿Existe una posición libertaria sobre la existencia de Dios? Muchos libertarios son creyentes y lo ven como algo necesario y fundamental en su vida, otros, por el contrario, lo ven como algo negativo o innecesario, en todo caso, cualquier opinión de un libertario sobre la existencia de Dios, lo hace como no-libertario.

Los Libertarios no son indiferentes ante esto, y, a la hora de ver cuál puede ser la mejor estrategia que deberíamos adoptar todos en la búsqueda de mayor libertad tenemos como resultado una fauna y apartheid libertario, clasificaciones y sub-clasificaciones dadas las diferentes creencias y valores personales entre libertarios. Por nombrar algunos tenemos:

 

Libertarios de izquierda, de derecha, libertarios paleolibertarios, libertarios nihilistas, libertarios libertinos, libertarios gruesos, libertarios delgados, libertarios brutalistas, libertarios de centro o puros, libertalibanes, godo libertarios, liberprogres etc.

Este debate sin duda es muy importante y continúa abierto, no pretendo dar una respuesta sobre esto ahora, lo que sí espero es que estas respuestas sean un proceso de descubrimiento y las vayamos construyendo todos. Lo que pienso que es crucial ahora entre libertarios, es la tolerancia —aquel valor paradójico que mientras más te disgusta algo más lo necesitas – para soportar nuestras pequeñas diferencias no libertarias.

El Estado trabaja arduamente fomentando una cultura de servilismo, de mendicidad, de dependencia, una mentalidad de no trabajo, de vivir de los demás, de trampa, corrupción y mentira. Fruto de lo anterior, sin lugar a dudas, los valores y la educación en valores deben ser un centro de atención entre libertarios.

Finalmente, el libertario Jeffrey Tucker lo resume en una maravillosa frase de su obra “Una Bella Anarquía”: «Odia el Estado, sí, pero ama la libertad incluso más».

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