En un intercambio con los lectores de el sitio web de la revista Time, el 22 de diciembre de 2010, al jefe de la Fed (en ese momento, Ben Bernanke) se le preguntó por qué la Fed crea dólares “de la nada”. Su respuesta fue que la Fed no imprime dinero.
Además, desde principios de la década de 1980 la Fed ya no presta atención a la cantidad de dinero como tal, sino que en su lugar establece un objetivo de tipos de interés. Esto refuerza aún más la opinión de que la Fed no tiene nada que ver con la generación activa de dinero “de la nada”.
En realidad, la Fed es la clave para la generación de dinero “de la nada” a pesar de que ya no tenga como objetivo la cantidad de dinero, sino el tipo de interés.
El objetivo de tipo de interés como vía para la generación de dinero “de la nada”
El principal mercado a través del cual la Fed manipula los tipos de interés es el mercado de fondos federales. Los bancos comerciales mantienen en los bancos de la Reserva Federal una parte del dinero que tienen depositado. El dinero que mantienen los bancos comerciales en la Fed se califica como reservas.
Observemos que el dinero mantenido por los bancos como reservas no es parte de la oferta monetaria. El dinero mantenido en las reservas es extraído de la economía y por esta razón no es parte de la oferta monetaria.
Los bancos necesitan reservas para cumplir sus requerimientos de reserva y para ser capaces de liquidar transacciones financieras. Cuando se presentan cheques escritos contra un banco, este banco debe tener dinero para pagar dichos cheques.
En un día concreto, hay algunos bancos que tienen más reservas de las que necesitan, es decir, tienen excesos de reserva. Por el contrario, hay bancos que tienen demasiadas pocas reservas, es decir, tienen defectos de reserva.
La existencia de exceso o defecto de reservas entre diversas instituciones de depósito crear una base para un mercado para estas reservas, al que se llama mercado de fondos federales. El tipo de interés cobrado por el uso de fondos federales se llama tipo de fondos federales.
El banco central de EEUU trata de llevar al tipo de fondos federales a un nivel u objetivo concreto, que cree que permitirá al banco central lograr su objetivo de un crecimiento económico estable y no inflacionista.
Una vez se establece el objetivo, le corresponde a la Mesa del Mercado Abierto Federal asegurarse de que se mantiene dicho objetivo. Por norma, una vez se anuncia el objetivo, el mercado tiende a llevar el tipo de interés hacía dicho objetivo previendo que la Fed tendrá éxito en lograrlo.
Para conseguir mantener el tipo en el objetivo, la Mesa del Mercado Abierto Federal monitoriza diversos factores que pueden perturbar el equilibrio entre la oferta y la demanda de los fondos federales. Una vez se identifican estos factores perturbadores, los operadores de la Fed los contrarrestan por medio de la compra o venta de activos en el mercado.
Actividad del Tesoro
Cuando las personas pagan impuestos al Tesoro, este pago se realiza transfiriendo dinero de los depósitos a la vista de los contribuyentes de sus bancos al depósito del Tesoro en la Fed.
El resultado es un aumento en la cuenta del Tesoro en la Fed y la reducción en la cantidad correspondiente al efectivo mantenido en los depósitos a la vista de los bancos. Advirtamos que el pago de impuestos no tiene ningún efecto sobre la oferta monetaria.
Cuando un contribuyente paga 1.000$ en impuestos al Tesoro, su dinero, por ejemplo, 1.000$, se transfiere al Tesoro: no hay cambio en la oferta monetaria.
Debido a esta transferencia de dinero a la cuenta del Tesoro, los bancos ahora tendrán en posesión menos efectivo, es decir, reservas. Por tanto, lo que tenemos es una disminución en la oferta de fondos federales.
La caída en la oferta de fondos federales, en igualdad de condiciones, presiona al alza el tipo de interés de los fondos federales.
En ausencia de intervención de la Fed, el tipo de interés de los fondos federales en el mercado tenderá aumentar por encima de su objetivo. Para proteger el objetivo de tipo de fondos federales debido a una disminución en las reservas, la Fed iniciará ahora una compra de activos en el mercado para sumarla a la oferta de fondos federales.
Si la Fed compra activos de alguien que no es un banco, aumenta la oferta de dinero mediante el aumento de los depósitos a la vista.
Por tanto, la recaudación de impuestos por el Tesoro genera un aumento en la oferta monetaria cuando la Fed compra activos en el mercado a alguien que nos un banco para mantener en el objetivo el tipo de los fondos federales.
Pero si la Fed compra activos a los bancos, tendremos un aumento en las reservas bancarias sin el correspondiente aumento en la oferta monetaria. La compra de activos en este caso equivaldrá a la transferencia de dinero a los depósitos bancarios en la Fed, es decir, a un aumento en las reservas.
Por el contrario, cuando el Tesoro gasta el dinero (es decir, sus depósitos con la disminución en la Fed) esto aumenta las reservas de los bancos y por tanto aumenta la oferta de los fondos de la Fed.
Como consecuencia, para una demanda concreta, esto presiona a la baja el tipo de los fondos de la Fed. Para impedir que caiga el tipo de los fondos federales por debajo del objetivo, el banco central inicia las ventas de activos, eliminando así dinero de la economía. Evidentemente, no tendrá lugar ningún efecto sobre la oferta monetaria si el banco central vende activos solo a bancos.
Cambios en la demanda de efectivo
Otro perturbador potencial del tipo objetivo de los fondos de la Fed son los cambios en la demanda de efectivo. Consideremos el caso en que las personas aumentan, por cualquier razón, su demanda de efectivo. Debido este aumento de la demanda, a la que se ajustan los bancos, se reduce la cantidad de efectivo que mantienen los bancos con la Fed.
Consecuentemente, va a haber menos oferta de fondos federales y, en igualdad de condiciones, va a aparecer una presión al alza sobre el tipo de los fondos de la Fed. Para sostener el objetivo de los tipos de los fondos de la Fed el banco central de EEUU se ve obligado a inyectar nuevo dinero en el mercado comprando activos.
Advirtamos que cuando los bancos ajustan este aumento en la demanda de efectivo, esto lleva la transferencia de efectivo de las reservas del banco a los depósitos a la vista de la gente. Esto genera un aumento en la oferta monetaria. (Advirtamos de nuevo que el dinero en las reservas no es parte de la oferta monetaria).
Para acabar con la presión al alza sobre el tipo de fondos de la Fed, el banco central de EEUU inyecta dinero mediante la compra activos. Si los activos se compran directamente a quienes no son bancos, esto aumenta aún más la oferta monetaria. Por tanto, lo que tenemos aquí es un aumento en la oferta monetaria debido a la trasferencia de efectivo a los depósitos a la vista de la gente.
Luego tenemos otro aumento de la oferta monetaria debido a la compra activos de la Fed para mantener el tipo de los fondos federales en su objetivo.
El aumento de la demanda de efectivo crea un aumento correspondiente en la oferta monetaria, al que le sigue otro aumento en la oferta monetaria una vez que la Fed, para mantener el tipo de los fondos federales en su objetivo, compra activos de quienes no son bancos.
Por el contrario, si cae la demanda de efectivo de las personas, en igualdad de condiciones, esto generará la disminución de la oferta monetaria.
Actividad económica fuerte y crisis
Otra fuente de perturbación potencial de la política de la Fed de establecer su objetivo de tipo de interés es la situación de una actividad económica reforzada. El consiguiente aumento en los depósitos a la vista debido a un fortalecimiento en el préstamo bancario requiere ahora más reservas, lo que a su vez lleva a un fortalecimiento de la demanda de fondos federales.
En esta situación, se obliga a la Fed a intervenir para impedir que aumente el tipo de los fondos de la Fed y lo hace comprando activos. Si la Fed compra a quienes no son bancos, esto lleva al aumento en la oferta monetaria.
Además, en tiempos de crisis económica, la búsqueda de liquidez por parte de las instituciones financieras puede generar una fuerte presión al alza sobre el tipo de los fondos de la Fed. En este caso, para impedir que el tipo aumente muy por encima del objetivo, la reserva federal inicia una importante compra de activos: estimula la oferta de los fondos federales en línea con el fuerte aumento en la demanda de estos fondos. Sí comprar los activos a quienes no son bancos, esto lleva al aumento en la oferta monetaria.
Repatriación de fondos por multinacionales como fuente de creación de dinero
Aparte de la compra de activos por la Fed y la banca de reserva fraccionaria, otra fuente para el aumento en la oferta monetaria puede ser a través de la repatriación de fondos por multinacionales.
Por ejemplo, si una empresa estadounidense decide transferir sus ganancias en el exterior de vuelta a casa, esto generará un aumento en la oferta monetaria de EEUU.
Observemos que en cualquier momento hay una existencia concreta de dólares de EEUU. En ausencia de la inyección monetaria de la Fed y en ausencia de bancos dedicándose a prestar “de la nada”, es decir, de banca de reserva fraccionaria, no puede producirse ninguna expansión de la existencia de dólares.
A pesar de la existencia concreta de dólares de EEUU, la transferencia de dinero por multinacionales equivale a transferir dólares fuera de las reservas en dólares de bancos que no son de EEUU, que se guardan en la Fed, a un depósito a la vista en un banco de EEUU.
Esto significa que como hay un traslado de dólares desde las reservas en dólares de EEUU de un banco extranjero que se mantienen en la Fed (adviértase de que está reservas no son parte de la oferta monetaria) a un depósito a la vista, esto genera un aumento la oferta monetaria en la cantidad de dinero repatriado.
Si el dinero transferido se usa luego para comprar bonos del Tesoro, esto aumentará el balance de efectivo del Tesoro en la Fed. Sin embargo, esto no tendrá ningún efecto adicional sobre la oferta monetaria, en igualdad de condiciones. (El dinero ahora se ha trasladado de la cuenta de depósito la vista a la cuenta del balance efectivo del Tesoro).
Conclusiones
Desde principios de 1980, la Fed ya no presta atención a la cantidad de dinero como tal, sino que establece un objetivo para los tipos de interés.
La mayoría de los expertos sostienen que al establecer un objetivo para los tipos de interés la Fed solo ajusta los cambios en la demanda de dinero, así que en este sentido este ajuste no genera un aumento real de la oferta monetaria. Esto se debe a la creencia de que un aumento dado en la demanda de dinero neutraliza el correspondiente aumento en la oferta de dinero.
Esto refuerza la opinión de que la Fed no tiene nada que ver con la generación activa de dinero “de la nada”.
Pero, en la práctica, la Fed es esencial en la generación de dinero “de la nada”, aunque ya no tenga un objetivo en la cantidad de dinero sino en los tipos de interés.
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