Gastar nos lleva a una crisis fiscal

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Según el escritor financiero Simon Black, el gobierno federal está gastando aproximadamente 52.000$ por segundo. Es esta, no los recortes fiscales del año pasado, la razón por la que la deuda nacional ha llegado a la cifra récord de 21 billones de dólares, que es más que el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos.

Otra señal ominosa es que este año tanto la Seguridad Social como Medicare tendrán que recurrir a sus fondos de reserva para poder pagar las prestaciones. Los fondos de garantía de la Seguridad Social y Medicare pronto entrarán en quiebra, generando tensiones adicionales sobre el presupuesto federal y los contribuyentes estadounidenses.

La deuda excesiva causada por el gasto excesivo causará inevitablemente una gran crisis económica. Aun así, con unas pocas excepciones notables, hay poco o ningún deseo en Washington por recortar el gasto. Por el contrario, ambos partidos se dedican aumentar el gasto en guerra y bienestar mientras ignoran la inminente crisis en las prestaciones.

Es fácil encontrar ejemplos de irresponsabilidad fiscal en la colina del Capitolio. Por ejemplo, aunque Estados Unidos está actualmente gastando más en su ejército que los presupuestos sumados de los siete países siguientes con mayor gasto, el Congreso aumentó recientemente el gasto militar en 82.000 millones de dólares. Esto eleva el total de lo que EEUU gasta en un esfuerzo inútil por ser la policía del mundo y democratizarlo hasta 716.000 millones de dólares. La Cámara de EEUU también ha aprobado recientemente una propuesta de ley de granjas que aumenta el gasto en más de 3.000 millones de dólares a lo largo de los próximos nueve años. Esta propuesta no da un solo paso hacia la eliminación de subvenciones a los granjeros ricos ¡e incluso continúa proporcionando subvenciones agrarias a personas que no son granjeros! La presión sobre el Congreso para aumentar el gasto en subvenciones agrarias es probable que aumente al convertirse los granjeros en un daño colateral de la guerra comercial del presidente Trump.

Muchos progresistas atacan la propuesta de ley de granjas de la Cámara porque hace algunas reformas en el programa SNAP (programa de cupones de comida), ¡aunque la versión de la propuesta de la cámara aumentar el presupuesto de cupones de comida en al menos 1.700 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años!

Cuando se produzca la crisis económica, no habrá otra alternativa que recortar el gasto y aumentar los impuestos. Por supuesto, es improbable que el Congreso rebaje los impuestos o recorte las prestaciones. En su lugar, confian en la Reserva Federal para hacer el trabajo sucio a través del impuesto de la inflación. El impuesto en la acción es el peor tipo de impuesto, porque al mismo tiempo está oculto y es regresivo.

Uno de las peores características, si no la peor, del plan de reforma fiscal es aumentar el impuesto de la inflación autorizando el uso del “IPC Encadenado”. El IPC Encadenado esconde los efectos de la inflación afirmando que aumentar los precios no daña a los estadounidenses mientras puedan seguirse permitiendo bienes sustitutivos de bajo coste para remplazar productos que ya no pueden permitirse debido a la devaluación de la moneda de la Reserva Federal, como si la gente obligada a comprar una hamburguesa en vez de una chuleta no se viera afectada negativamente por la inflación.

Aumentar la deuda federal también pondrá presión sobre la Reserva Federal para mantener bajos los tipos de interés e impedir que se disparen los pagos de los intereses federales sobre la deuda. Al final, la monetización de la deuda por la Fed llevará a la hiperinflación y a un rechazo del estatus del dólar como divisa mundial de reserva. La cuestión es cuándo terminarán el estado de bienestar y guerra y el sistema de moneda fiduciaria, no si lo harán. Esperemos que los que conocen la verdad tengan éxito en hacer crecer el movimiento de la libertad para que podamos convencer al Congreso para que vaya eliminando gradualmente el estado del bienestar y guerra, restaure un mercado verdaderamente libre en la moneda y deje de tratar de dirigir el mundo, dirigir la economía y dirigir nuestras vidas.


El artículo original se encuentra aquí.