¿Una caída en el desempleo conduce a un crecimiento económico más fuerte?

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En julio, la tasa de desempleo en Estados Unidos cayó un 0,1% desde el mes anterior al 3,9%. El número de personas desempleadas disminuyó en 284,000 a 6.280 millones. Muchos comentaristas han expresado su satisfacción con la disminución de la tasa de desempleo. Para ellos, esto implica una economía fuerte.

Para la mayoría de los economistas, la clave del crecimiento económico es un fortalecimiento en el mercado laboral. La fortaleza del mercado laboral es la clave detrás de la fortaleza de la economía, es lo que se sostiene.

Si este es el caso, entonces es válido concluir que los cambios en el desempleo son un importante factor causante del crecimiento económico real.

Esta forma de pensar se basa en la opinión de que una reducción en el número de desempleados significa que ahora más personas pueden permitirse aumentar sus gastos. Como resultado, el crecimiento económico sigue el juego, se lleva a cabo.

El conjunto creciente de riqueza real, no el desempleo, es la clave del crecimiento económico

Sugerimos que el principal impulsor del crecimiento económico es un grupo en expansión de riqueza real. Reparar el desempleo sin abordar el tema de la riqueza no va a impulsar el crecimiento económico como tal.

Es el conjunto de riqueza real que financia la mejora y la expansión de la infraestructura. Una infraestructura mejorada y ampliada permite una expansión en la producción de los bienes y servicios finales necesarios para mantener y promover la vida y el bienestar de las personas.

Si el desempleo fuera la fuerza motriz del crecimiento económico, tendría mucho sentido erradicar el desempleo lo más pronto posible generando todo tipo de empleo.

Por ejemplo, los legisladores podrían haber seguido el consejo de Keynes y sus seguidores, como Paul Krugman, y emplear a personas para cavar zanjas, u otras actividades patrocinadas por el gobierno. Tenga en cuenta que el objetivo aquí es simplemente emplear la mayor cantidad de gente posible.

Sin embargo, un simple análisis de sentido común establece rápidamente que dicha política equivaldría al agotamiento en el conjunto de la riqueza real. Recuerde que toda actividad productiva o no productiva debe ser financiada.

Por lo tanto, emplear personas en diversas actividades inútiles que no generan riqueza simplemente conduce a una transferencia de riqueza real de actividades generadoras de riqueza y esto socava el proceso de generación de riqueza real.

Mercado de trabajo libre y desempleo

El desempleo como tal se puede arreglar de manera relativamente fácil si el mercado laboral no pudiera ser manipulado por el gobierno.

En un mercado de trabajo libre de interferencias, cualquier individuo que quiera trabajar podrá encontrar un trabajo a un salario corriente para sus habilidades particulares.

Obviamente, si un individuo exige un salario no relacionado con el mercado y no está preparado para mudarse a otros lugares, no hay garantía de que encontrará un trabajo.

Por ejemplo, si un salario de mercado para John el panadero es de $ 80.000 por año, pero él insiste en un salario de $ 500.000, obviamente es probable que se mantenga desempleado.

Con el tiempo, un mercado laboral libre se asegura de que cada individuo gane de acuerdo con su contribución al llamado “pastel real” global.

Cualquier desviación del valor de su verdadera contribución pone en movimiento fuerzas competitivas correctivas.

Lo que importa no es el empleo como tal, sino las ganancias reales de las personas

En última instancia, lo que importa para el bienestar de las personas no es que se empleen como tales, sino su poder adquisitivo en términos de los bienes y servicios que obtienen.

No será de mucha ayuda para las personas si lo que ganan no les permite mantener su vida y bienestar.

El poder adquisitivo de los individuos está condicionado a la infraestructura que operan. Mientras mejor sea la infraestructura, más producción puede generar un individuo.

Un mayor rendimiento significa que un trabajador ahora puede exigir salarios más altos en términos de poder adquisitivo.


El artículo original se encuentra aquí.

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