¿Es el conocimiento tecnológico la clave del crecimiento económico?

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Según el ganador del Premio Nobel de economía de este año, Paul Romer, el conocimiento técnico que se despliega en la creación de nuevos productos es la clave para el crecimiento económico sostenido. Sin embargo, ¿es cierto que el conocimiento técnico es el núcleo del crecimiento económico? Si este hubiera sido el caso, ¿por qué las economías en el mundo en desarrollo continúan experimentando pobreza? Después de todo, los individuos en estas economías tienen acceso al conocimiento técnico del mundo desarrollado.

Además, Romer es de la opinión de que las economías de libre mercado, abandonadas a sus propios medios, tienden a producir poco conocimiento nuevo. Romer argumenta que, en un entorno totalmente competitivo, las empresas estarán preocupadas por que otras empresas copien rápidamente cualquier innovación que introduzcan, por lo que se mostrarán reacias a realizar inversiones costosas en investigación y desarrollo.

Para enfrentarse a este problema, Romer considera que es necesario introducir políticas como los subsidios para la investigación y el desarrollo. Por lo tanto, en esta forma de pensar las políticas gubernamentales desempeñan un papel fundamental en el fomento de la innovación tecnológica.[1]

Contrariamente a Romer, las ideas más importantes realmente surgen debido a la iniciativa tomada por varias personas en el sector privado sin el apoyo del Estado. Por nombrar algunas de estas innovaciones, se incluye la tecnología informática a finales del siglo XX o el desarrollo de la electricidad, la radio y la televisión a principios del siglo XX, o la industria del automóvil y la industria aérea también a principios del siglo XX.

Además, la política de proporcionar subsidios por parte del Estado pasaría por alto el mecanismo del mercado, ahogando así el uso de capital escaso, lo que socavaría el crecimiento económico.

Nos parece que Romer ignore el factor clave del crecimiento económico: la financiación. Las personas que participan en las diversas etapas de la producción requieren acceso a los bienes de consumo final para sustentar sus vidas y su bienestar.

En cualquier momento, hay un grupo finito de bienes de consumo final. Para financiar un mayor número de actividades se requiere un aumento en el conjunto de bienes de consumo, es decir, un aumento en el conjunto de riqueza real.

La esencia del conjunto de la riqueza real

Hemos visto que para financiar un mayor número de actividades económicas se requiere una expansión en el conjunto de bienes de consumo, es decir, el conjunto de la riqueza real. La clave para el aumento en este grupo es la mejora en la estructura productiva, es decir, herramientas y maquinaria. Con la ayuda de mejores herramientas y maquinaria, se puede asegurar una mayor cantidad de bienes de consumo de mejor calidad.

Lo que se requiere es asignar algunos de los bienes de consumo a las personas que van a participar en la mejora de herramientas y maquinaria, es decir, el mejoramiento de la infraestructura.

Etiquetamos la parte de la reserva de riqueza real asignada para el mantenimiento y la expansión de la infraestructura como ahorros reales.

Tengamos en cuenta que la infraestructura mejorada permite no solo el aumento de los bienes de consumo sino también la introducción de varios servicios que antes no estaban disponibles.

El tamaño del conjunto de riqueza real determina la calidad y la cantidad de diversas herramientas y maquinaria. Si el conjunto de riqueza real solo es suficiente para soportar un mes de trabajo, entonces no se puede realizar una herramienta sofisticada que requiera dos meses de trabajo.

Por lo tanto, incluso aunque tuviéramos el mejor conocimiento técnico, si el conjunto de riqueza real no es lo suficientemente grande, nada va a suceder.

Tengamos en cuenta que la infraestructura mejorada permite la expansión del conjunto de bienes de consumo, es decir, el conjunto de riqueza real. En igualdad de condiciones, esto permite una mayor asignación de riqueza real hacia una mejora adicional de la infraestructura y, en consecuencia, permite un nivel de vida más alto.

Nuevas ideas sin la expansión de la riqueza real no pueden generar crecimiento económico

Si bien las nuevas ideas pueden resultar en un mejor uso de los recursos escasos, sin embargo, pueden hacer muy poco para el crecimiento económico real sin un conjunto creciente de riqueza real.

En El hombre, la economía y el estado, Rothbard dice que la tecnología, si bien es importante, siempre debe funcionar a través de la inversión de capital para generar crecimiento económico. Sobre este tema Rothbard cita a Mises, quien dice:

Lo que falta en [los países subdesarrollados] no es el conocimiento de los métodos tecnológicos occidentales (“Saber cómo”), que se aprende con bastante facilidad. El servicio de impartir conocimiento, en persona o en forma de libro, puede pagarse fácilmente. Lo que falta es el suministro de capital ahorrado necesario para poner en práctica los métodos avanzados.

Entonces, sin importar cuán informados estemos e independientemente de las diversas ideas tecnológicas, sin un conjunto creciente de riqueza real, que a su vez permite un aumento en los ahorros reales, no surgirá una expansión en el crecimiento económico.

Es a través de la expansión en el conjunto de la riqueza real como es posible un aumento en las existencias de bienes de capital. El aumento de los bienes de capital, correctamente asignado, permite que surja el aumento del crecimiento económico.

Tenga en cuenta una vez más que no decimos que el conocimiento técnico no es importante. Sin embargo, este conocimiento debe estar integrado en la infraestructura. Por ejemplo, para hacer una herramienta en particular, el creador de herramientas debe tener una idea de cómo hacer esta herramienta.

Sin embargo, la idea por sí sola no será suficiente para producir la herramienta. Se deben producir varios elementos para hacer la herramienta antes de poder ensamblarla.

En las diversas etapas de producción, es decir, las etapas intermedias y finales, los individuos que se emplean en estas etapas deben recibir apoyo proporcionándoles bienes de consumo final, que los sustentarán.

Como hemos visto, el ahorro real trata la asignación de bienes de consumo final a varias personas que participan en las distintas etapas de producción.

Observe que, sin la asignación de bienes de consumo a los individuos en las distintas etapas de producción, la herramienta no se producirá aunque el fabricante tenga el conocimiento técnico sobre cómo hacerla.


El artículo original se encuentra aquí.

[1] https://www.nobelprize.org/uploads/2018/10/popular-economicsciencesprize2018.pdf

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