La libertad es una condición mental -un estado del espíritu. Todos nosotros somos libres, pero solo si elegimos aceptarlo. Para citar a Rose Wilder Lane, la libertad es el control de uno mismo. La esencia de tu “yo” es tu mente, tu alma y tu espíritu. Todos siempre somos libres de cambiar nuestros pensamientos, mejorar nuestro conocimiento y comprensión, cambiar nuestras actitudes y creencias -el interior de cada uno de nosotros. Necesitamos más gente que reconozca que ellos ya son LIBRES!
La libertad es una condición del cuerpo físico: ausencia de restricciones físicas. Buscamos libertad para usar nuestros recursos, tiempo, inteligencia y energía del modo más beneficioso (para nosotros).
Una sociedad productiva y saludable basada en la libertad -y libertad de mente no debe ser confundida con libertinaje. Las condiciones de libertad, sobre todo, exigen responsabilidad individual en todas las fases de nuestra vida. Cada uno de nosotros debe asumir las consecuencias de nuestras acciones, sean buenas o malas. Esto no es fácil, sobre todo con nuestro Gran Hermano, el Estado, esperando a presentar al menos la ilusión de “ayuda” en todos los aspectos de nuestras vidas.
Debido a que la raíz del problema (irresponsabilidad) está tan arraigada, tratar de convencer a otros a vivir la libertad de ideas a través de consignas, discursos y bombo no suele funcionar. En el mejor de los casos proporcionan la chispa que hace que una persona busque nueva información.
La “biblioteca de la libertad” -libros, folletos, periódicos y revistas- no sólo enseña al hombre acerca de la historia, sino que también es una gran manera de difundir la voz y convertir la chispa de interés en llama.
Sin embargo, “plain-Jane” tan poco interesante como suena, creo que la manera más eficaz de difundir la idea de libertad es educarnos y educar a nuestros hijos a ser honestos, conocedores, seguros, amantes responsables de la libertad -para encender una vela. Si cada uno de nosotros se enciende otra vela, y cada uno de los otros sigue, las ideas de libertad crecerán de una simple hoguera a un INCENDIO que lo engulle todo en su camino.
Vivir en un ambiente de libertad y libre es similar a ser un padre -es lo mejor a veces; es lo peor otras veces. Nunca puedes relajarte, siempre hay trabajo por hacer, siempre estás llamado a aprender nuevas habilidades, y mejorar las antiguas. Hay una enorme cantidad de preocupación, también desánimo e incertidumbre. Por otro lado, es difícil de transmitir a alguien que no es padre, así como a un estatista, las alegrías, recompensas, regocijo y satisfacciones que hacen que las responsabilidades valgan la pena. Sólo tienes que tener fe, saltar, y HACERLO!
Nota editorial: Este ensayo fue el ganador de un concurso patrocinado por The Customer Company. El objetivo era hacer un ensayo de una página para definir la libertad y sugerir la mejor manera de ponerla en práctica.
El original se encuentra aquí.