El banco central venezolano ha publicado nuevos datos que muestran hasta qué punto la economía de la nación se ha desintegrado en los últimos años.
MercoPress informa esta semana:
Luego de varios años, el Banco Central de Venezuela (BCV) publicó los resultados del Producto Interno Bruto (PIB) hasta el tercer trimestre de 2018, con lo cual se confirma oficialmente la recesión que se vive en el país petrolero. Con los datos se sabe entonces que entre el tercer trimestre de 2013 y septiembre del año pasado la economía perdió un 52,3%. El presidente Nicolás Maduro está en el poder desde 2014.
El informe del BCV dibuja una economía demolida. Según la institución, el sector de la construcción cayó un 95% entre el tercer trimestre de 2013 y el tercer trimestre de 2018, el sector manufacturero un 76%, el comercio un 79% y las instituciones financieras un 79%. Según los datos publicados el martes, hacia finales de 2018 el colapso se aceleró.
Las cifras oficiales del BCV también confirman la magnitud de la recesión económica venezolana que se ha registrado desde la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia del país. Según los datos, después de un ligero crecimiento de 1,3% en 2013, a partir de 2014, el deterioro de la economía comienza con una disminución de 3,9%; así como una caída de 6,2% en 2015.
Entre las estadísticas ofrecidas por el Banco Central destaca la tasa de inflación de 2018 de 130.060,2%.
La publicación de los datos fue ordenada por el Fondo Monetario Internacional, que amenazó con sancionar a Venezuela con limitaciones a sus Derechos Especiales de Giro si no presentaba datos macroeconómicos actualizados.
Dada la aceleración del declive económico, parece que el FMI podría necesitar revisar sus estimaciones más recientes sobre el crecimiento económico de Venezuela, que pueden verse en las cifras del PIB per cápita. Aquí están las estimaciones del FMI país por país del PIB per cápita, publicadas usando extrapolaciones de datos venezolanos más antiguos:
Fuente: Fondo Monetario Internacional.
Nótese la tendencia a la baja del PIB venezolano (la línea azul oscura más baja.) Ahora parece probable que el crecimiento de Venezuela deba ajustarse a la baja.
Si bien la magnitud del declive económico es notable, el declive de Venezuela en relación con otras naciones sudamericanas es, por ahora, una tendencia bien establecida.
Si bien gran parte del continente ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos veinte años —especialmente en Perú, Uruguay y Colombia—, Venezuela se ha movido en la dirección opuesta. De hecho, según las estimaciones publicadas antes de la publicación de los nuevos datos del banco central venezolano, el PIB per cápita de la nación disminuyó 25% entre 2008 y 2018.
El cambio relativo ha sido menos dramático en los plazos más recientes. El crecimiento de Brasil cayó a cero entre 2013 y 2018, y el crecimiento de Argentina se volvió negativo. Ambas naciones se destacan por haber adoptado políticas de alta inflación y alto riesgo de inflación durante la última década. Queda por ver si los giros más recientes de Brasil y Argentina hacia regímenes supuestamente pro mercado pueden reparar el daño.
Mientras tanto, Venezuela se ha destacado por adoptar un tipo de socialismo especialmente virulento, incluso cuando se la compara con otros regímenes de izquierda, como Bolivia y Ecuador. Mientras que Morales en Bolivia y Correa en Ecuador tendían a ser más pragmáticos en su profesado «socialismo», el régimen chavista en Venezuela ha duplicado la «igualdad» impuesta a través de expropiaciones y persecuciones generalizadas de las clases medias productivas.
Los resultados han sido realmente desastrosos.
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